Una nueva facción entra al combate
Además de incluir nuevas opciones, la facción de los Trols se suma ganando un gran protagonismo. Toda la historia girará en torno a ellos, un pueblo que está apartado de todo el mundo que habita en la región de Urgath. En esta ocasión, está disminuyendo el número de Trols que viven en dichas tierras, todo ocasionado por enfermedades u otras facciones que les atacan continuamente.
Aunque ellos intentan sobrevivir a cualquier coste, los cazadores furtivos no paran de molestarles para arrancarles sus preciados colmillos y venderlos en el mercado. El hijo del padre asesinado por un elfo, que era el líder de la tribu, y el joven Akrog, buscarán la manera de que su especie no se extinga y les dejen tranquilos, pero no será una tarea sencilla, puesto que tendrán que recorrer diferentes parajes con un montón de peligros para conseguir su objetivo.
Creación de Trols
En Spellforce 3 nos tocará crear a nuestro trío de personajes que llevaremos durante toda la aventura, aunque solo podemos decidir cómo serán y las habilidades de tres de ellos, ya que Noag se unirá al grupo más adelante en la historia. A los tres trols les podremos modificar cualquier aspecto relacionado con la cabeza, como los cuernos que tienen, los piercings o el color, entre otras. En cuanto al cuerpo, solo es decidir el tipo que tendrá y el color de piel, pero será lo suficiente para crear a nuestras horrendas criaturas.
En el caso de las clases, habrá que fijarse en el árbol de habilidades que tiene cada una de las siete categorías, puesto que cada una de ellas nos otorgará unas ventajas frente a los enemigos y desventajas, así que al decidir, recabaremos la máxima información para no equivocarnos y empezar la aventura sin más dilación.
Entrando en el mundo de Urgath
El nuevo continente de Urgath nos espera con un entorno más detallado al de los juegos anteriores, además, nos facilitará información con varios tutoriales muy sencillos y rápidos. Podremos usar el mapa del mundo para recorrer cada rincón y ver qué misiones principales y secundarias tenemos activadas en todo momento e ir al lugar indicado para hacerlas. Tendremos que tener en cuenta un elemento más que importante, fundamental, las Piedras de Dios. Estas piedras son puntos mágicos que nos permitirán revivir héroes muertos y lo usaremos para viajar por el mapa teletransportándonos entre dos Piedras de Dios que hayamos visto con anterioridad.
En cuanto a los NPC, no destacan precisamente por su su carisma u otra característica destacable, exceptuando a Zaramak el herrero. Podrá desmontar cualquier objeto que no sea útil para nosotros o para la tribu, para conseguir recursos varios. Con estos recursos podremos fabricar otros objetos más adecuados como armas, armaduras o pociones. La interfaz es muy completa y nos proporciona todo tipo de detalles, como el inventario, un apartado donde ver las habilidades, un libro de hechizos, de misiones, y un glosario. Al seleccionar las unidades que queremos manejar, nos aparecerá una información mucho más amplia de cada personaje, mientras que sus habilidades las podremos encontrar y usar en la parte superior de la pantalla.
Defendiéndonos de los enemigos
Spellforce 3: Fallen God ha continuado con las mismas mecánicas que sus antecesores a la hora de construir el campamento. El elemento fundamental y que por ende no puede ser destruido, será el capitolio. El capitolio y los puestos de avanzada del sector mostrarán los trabajadores disponibles que pueden ser asignados a diversos trabajos. No obstante, la mayoría de edificios necesitarán trabajadores para su funcionamiento y hay que tener en cuenta que pueden matarlos, además, necesitaríamos un pequeño margen de tiempo para crear a otro, lo cual nos dejaría indefensos.
En las bases tendremos que construir una diversidad de edificios que desbloquearemos encontrando los planos, sin embargo, controlaremos los edificios con recursos y deberemos estar abastecidos de todo, incluyendo a nuestros guerreros por si nos atacan. Los guerreros no tendrán experiencia suficiente y desarrollarán todo su potencial tras ser mejorado en un campo, teniendo en cuenta que ciertas unidades tienen habilidades especiales que se pueden activar.
Todo esto podemos hacerlo en solitario o en compañía de alguien que también tenga el juego, así es posible llegar a construir una fortaleza totalmente inexpugnable. Aunque hay otro modo, y es que, existe también la posibilidad de enfrentarnos a gente de manera aleatoria o con amigos en terrenos preparados para la batalla 1 contra 1. Pero para esto, es recomendable tener un conocimiento sobre cada uno de los edificios, cómo mejorarlos y qué unidades usar para alzarse con la victoria.
La saga continua…
Spellforce 3: Fallen God es una expansión que merece la pena jugar, además de las horas de juego que puede dar, cuenta con una campaña interesante junto con una buena narración, cuya principal novedad es la inclusión de los trols. Visualmente se convierte en un juego de su género bastante llamativo en la mayoría de los aspectos y logra crear una vinculación con el jugador que nos hará recordar tiempos de antaño con títulos de este estilo. Fallen God es una expansión independiente del juego base, con lo que si lo adquirís, obtendréis los trols y su campaña, junto a la campaña de la antigua Halayaash, así como sus pertinentes clases, pero la historia principal va aparte, pero no hace falta, ya que todas estás expansiones son historias que ocurren antes de todo lo principal.
Jorcelo
Jugador que ha atravesado Green Hill, el árbol Deku, las ruinas de Zanarkand, Anor Londo y lo que queda. Todo a bordo de una nave poligonal, con un perro que habla y un pato que no cura. Cojo una patata y me la como