[Análisis] Spirit of the North

[Análisis] Spirit of the North

Fecha de Lanzamiento
21/05/2020
Distribuidora
Merge Games
Plataformas
PlayStation 4, Nintendo Switch, PC
Versión analizada
Nintendo Switch
En más de una ocasión, los videojuegos nos ponen en situaciones que no sabemos qué nos depararán y nos cuentan alguna historia de manera muy diferente a lo que estamos acostumbrados. Tenemos el caso de Dark Souls y su hasta entonces inusual planteamiento, que nos planta en un mundo desconocido sin explicar nada y desde el minuto uno nos encontramos ante la mismísima muerte, que nos acompañará de principio a fin. Spirit of the North comparte una gran similitud con títulos como Journey o Inside, títulos de conceptos poco explorados, albergando una serie de emociones que nos tendrán enganchado en la aventura en todo momento.

 

La aurora boreal roja

En Spirit of the North encarnaremos el papel de un zorro perdido en mitad de la nieve y que de repente vislumbrará una estela roja atravesando el cielo. Sin saber qué hacer, nos embarcaremos en un viaje para llegar hasta el origen de este fenómeno, aunque no será sencillo. Tras atravesar una cueva de hielo, nos encontraremos ante un monolito con un aura roja que no da buena espina, el suelo se romperá ante nuestras patas y caeremos al vacío.

Como si del mismísimo lobo Sif se tratase, iremos con una patita malherida mientras un espíritu azul que también es un zorro nos guía para explicarnos su historia, la de aquel lugar y su antigua civilización. Ahora, esa tierra no es más que un páramo desolado invadido por el aura roja. Nuestro camino a partir de ese momento será averiguar todo lo que aconteció en el pasado y salvar el futuro, junto al espíritu.

Puzles y misterios por resolver

Durante nuestra aventura con los zorros visitaremos una Islandia (reimaginada por los creadores) en grandes zonas abiertas. Spirit of the North está dividido en capítulos y cada uno de ellos presenta una extensa zona en la que tendremos que resolver un gran puzle para proseguir. Al principio será muy sencillo y el mundo no estará tan abierto, pero a medida que consigamos distintos poderes, las cosas se complicarán y deberemos hacer uso de todos ellos para continuar.

A lo largo de nuestra travesía iremos encontrando diferentes monolitos ninguna luz, así que deberemos devolverles su brillo con el poder del espíritu y que de esta forma aparezca un nuevo camino. Este poder solo tendrá un uso y para recargarlo tendremos que encontrar flores azules, ladrar para que florezcan y poder recuperar el alma.

Esta mecánica parece fácil, pero cuando te dejan a tu antojo en un inmenso mundo y dispones de más habilidades, habrá que explorar y mirar en cada rincón. También existe la posibilidad de realizar una misión secundaria en la aventura, y es que de todos los que murieron cuando hubo la catástrofe, había muchos monjes. Algunos de sus almas todavía no han encontrado el descanso eterno y deberemos buscar sus cuerpos y báculos para que sus espíritus descansen en paz.

Controlando a la bola de pelo

Veremos el pelaje naranja y blanco del zorro moverse al viento con un realismo bastante bueno, pero no todo se tratará de su aspecto, ya que el comportamiento que tiene es de lo más real posible. Al nadar a través del agua, moverá las cuatro patas y al salir se escurrirá agitando todo el cuerpo de lado a lado. Podremos ladrar a nuestro antojo, también mover la cola, pues nos hará falta para realizar ciertas acciones.

Lamentablemente, no todo es perfecto, y aunque sea perfecto en aspecto y comportamiento, a la hora de controlarlo se degradará todo un poco. Nos referimos a su control, impreciso en muchos momentos. En varias situaciones y rompecabezas nos tocará saltar precisamente a un sitio y es posible que la colisión con objetos del entorno no sean las indicadas, llegando a tener al zorro en vertical o teniendo que reiniciar el juego porque ha quedado totalmente bloqueado.

Los escenarios que recorreremos son pequeños mundos abiertos que nos tocará investigar de arriba a abajo. Siempre no sabremos dónde dirigirnos, así que la exploración cobra gran importancia. Cada lugar tendrá su propio encanto, ya sea una pradera con su río, castillos destruidos o gélidas cuevas de hielo. En general, visualmente es muy bonito.

Spirit of the North es un juego tranquilo, se ve que quiere que no nos agobiemos y vayamos a nuestro paso por cada rincón. Una leve melodía de piano sonará de fondo mientras vamos por los diferentes lares de Islandia. Aunque todo el rato es la misma melodía, no acaba aburriendo y hace el paseo más ameno.

El final de la senda

Spirith of the North nos embarcará en la aventura de un zorro rojo acompañado por un espíritu a través de Islandia. La exploración y los puzles tendrán mucho protagonismo en el juego y aunque haya algún error con la movilidad del protagonista, tocará ser pacientes y adentrarnos en su historia que nos cautivará de principio a fin a lo largo de 5 horas aproximadamente.

https://www.youtube.com/watch?v=zDkaOTxFkQE

Sinopsis
Spirit of the North es un juego de aventura en tercera persona para un solo jugador inspirado en los impresionantes y misteriosos paisajes de Islandia. La historia se basa en varias piezas del folklore nórdico. El juego es único en el sentido de que carece intencionadamente de diálogo y narración. Los jugadores deben sumergirse en su entorno para resolver varios acertijos y especular sobre el significado de una antigua civilización perdida. Juega en el papel de un zorro rojo común cuya historia se entrelaza con el guardián de la aurora boreal, un zorro con espíritu femenino. Mientras viajas por las montañas y bajo los cielos teñidos de rojo, descubrirás más sobre tu compañero y sobre la tierra que quedó en ruinas. Comienza un tranquilo viaje de descubrimiento y compañía y despierta el dormido Espíritu del norte.
Pros
Los páramos que visitaremos son preciosos
Gran variedad en los puzzles
Comportamiento de nuestro peludo zorro
Contras
Los saltos a plataformas son imprecisos
La colisión con objetos puede ocasionar fallos que obligan a reiniciar
7.4
Recomendado
Jorcelo

Jugador que ha atravesado Green Hill, el árbol Deku, las ruinas de Zanarkand, Anor Londo y lo que queda. Todo a bordo de una nave poligonal, con un perro que habla y un pato que no cura. Cojo una patata y me la como