En muchos juegos, hemos resuelto las disputas con armas de fuego, equipamiento del medievo, nuestras propias manos y muchos más cosas. Spitlings nos hará pensar en varias ocasiones: ¡Qué asco!. Y es que, la manera de eliminar a los enemigos es escupiéndolos. Todo ello con un factor de acción y puzles mezclados para salvar a todos los compañeros a base de esputos, y lo podemos hacer en solitario o con tres personas más, pero eso es a nuestra elección, siempre recordando la importancia de mantenernos hidratados para poder escupir a los enemigos a la cara.
Salvando la Tierra
La historia de Spitlings se desarrolla en un mundo lleno de seres cuadrados y con una enorme boca con dientes únicamente, hasta que un fatídico día el cielo se vuelve negro de repente y una enorme bola rosa gelatinosa se vislumbra desde cualquier parte del planeta. Esa gran bola empieza a soltar pequeñas bolas que no paran de rebotar y causar estragos en la Tierra y secuestrar a todos los seres que en esta habitan. Así que nuestros cuatro héroes se disponen a prepararse para acabar con esta invasión y recuperar a todos los habitantes sin demora.
Hazte con todos
Spitlings tiene como principal objetivo rescatar a todos los seres de las gelatinosas garras enemigas, aunque no será tarea fácil. Iremos pasando de una zona a otra, y no habrá ni un enemigo, pero no hay que asustarse, ya que son como zonas de transición, el nivel está en un portal que se abrirá al escupir y deberemos entrar en él. Una vez dentro, nos esperan tres niveles en los que habrá varias soluciones y deberemos escupir a los enemigos. Lo de las diferentes maneras de pasárselo, al principio no se notará, pero a medida que avancemos los escupitajos tendrán que ser perfectos hacía el enemigo, así que nos tocará pensar un poco.
Si conseguimos pasarnos esos tres niveles, apareceremos en una sala con un gran enemigo colgando del techo. Lo eliminamos sin más mayor complicación, puesto que no opondrá resistencia, y es como un huevo Kinder, se abre y de dentro aparece uno de los habitantes raptados, y a partir de ese momento, lo podemos utilizar si queremos. Aunque no todos tendrán la misma forma de cabeza cuadrada, cambiará completamente el color con una gran variedad y la manera en que tienen los dientes, aunque eso no varia la jugabilidad ni un ápice.
Escupiendo a las masas
Spitlings tiene un control que es sencillo, siendo muy accesible para todos los públicos. No podemos saltar, y es algo que no estaría de más, pero a su vez lo sustituyen con otra manera de realizarlo. Para ello, si escupimos hacía abajo, nos elevaremos del suelo levemente, y lo mismo si lo hacemos en la dirección contraria, bajaremos con los pies en la tierra más rápido.
Deberemos tener siempre a la vista el medidor de saliva que aparece en la parte inferior de nuestro personaje, ya que solo tendremos 10 usos para movernos o eliminar enemigos. Aunque si el disparo que hemos realizado no ha dado en el blanco y no está en una zona que se hunda, quedará en el suelo, pudiendo así recogerlo y recargar un poco. ¿Pero que pasa si nos quedamos sin saliva? Aquí viene el problema, puesto que deberíamos estar en algún lugar seguro, fuera del alcance enemigo, y entonces, esperar un rato a que se vuelva a llenar y hagan su aparición los nuevos dientes, ya que estos desaparecen al disparar.
Con amigos mejora la cosa
Puede que Spitlins no sea uno de los juegos más llamativos a nivel visual, puesto que es muy sencillote pero al menos, destaca por su enorme colorido. El tema principal que suena de principio a fin no tardará mucho en volvernos locos, por lo que es fácil que tras unas horas de juego deseéis silenciarlo.
Por otro lado, el juego cooperativo es entretenido, ya que aunque puede jugarse en solitario, si vas con hasta cuatro compañeros la dificultad será más sencilla y seguramente os echéis unas risas. Este multijugador por defecto será en modo local, pero a través del menú principal puedes activar la modalidad online y buscar partidas con otros usuarios que estén jugando.
El rescate de todos
Spitlings nos pondrá en la piel de unos seres cuadriculados que mediante esputos, habrán de rescatar a todos los habitantes del planeta mientras acaban con la gelatinosa invasión alienígena. Lo podremos hacer tanto en solitario como acompañados, con una conexión local o encontrando a alguien en la otra punta del mundo. Es un juego sencillo en el que una vez aprendamos las mecánicas, ya no habrá masas viscosas que se interpongan en nuestro, eeemm… camino plagado de saliva.
Jorcelo
Jugador que ha atravesado Green Hill, el árbol Deku, las ruinas de Zanarkand, Anor Londo y lo que queda. Todo a bordo de una nave poligonal, con un perro que habla y un pato que no cura. Cojo una patata y me la como