¿A dónde me dirijo con todo lo mencionado en el párrafo anterior? Bueno, a que gracias a la hermosa máquina de Nintendo que, además, todavía conservo como oro en paño (y funciona igual que el primer día), pude familiarizarme de primera mano con grandes juegos como Super Mario 64 o Yoshi’s Story, amén de franquicias ya existentes como Mario Kart, y otras que nacieron en la plataforma de quinta generación de la compañía japonesa, como Super Smash Bros o Mario Party (los vicios a Mario Party 2 y Mario Party 3 por las tardes llegaron a ser antológicos). Si bien mi devoción por dichas franquicias comenzaron en sus inicios, las he conservado y cultivado a lo largo de las sucesivas generaciones, aunque debo confesar que de forma algo intermitente porque, la vida adulta, suele alejar a tu círculo social por las responsabilidades propias de la edad que, en muchos casos, conllevan incluso el cambio de ciudad y la progresiva pérdida de contacto. A fin de cuentas, especialmente en el caso de Mario Party, hablamos de una experiencia puramente ambientada al multijugador de sofá, o al menos, así ha sido hasta la llegada del protagonista de este texto, Super Mario Party Jamboree (e incluso con la adición del online, nada podrá sustituir a juntar a tres amigos en un mismo sofá mientras comentáis lo acontecido en pantalla (descalificativos por robos de estrellas mediante Boo incluidos). Gracias a un breve viaje a mi pueblo natal, he sido capaz de rememorar aquellos viejos tiempos, esta vez en compañía de una Nintendo Switch, mi pareja y dos amigos.
La clásica experiencia Mario Party
Si bien es innegable que Super Mario Party Jamboree va bien cargadito de modos de juego, es de recibo comenzar hablando por el modo Mario Party estándar, es decir, el clásico de toda la vida. Aunque queda patente que Nintendo ha intentado atraer con esta entrega no solamente a los devotos de la serie, sino también a los profanos de la misma, es necesario señalar que la magnífica experiencia de jugar en tableros con elementos aleatorios y risas siguen muy presentes. Una de las novedades que agregar Super Mario Party Jamboree son las reglas competitivas (manteniendo las festivas para momentos de mayor distensión). Si bien no son tan maleables como los juegos de mesa estándar, Nintendo ha logrado eliminar la naturaleza aleatoria y ha destilado Mario Party a la habilidad real en los minijuegos. Hay ciertos cambios en los preparativos, por ejemplo, la información sobre cuáles serán las estrellas de bonificación finales. Asimismo, las rondas estarán limitadas a doce. Los espacios de básicamente desaparecen (nada de rezar por un bloque con estrella que te ayude, no va a salir) y, genuinamente, el desarrollador ha pensado en todo para hacer que este conjunto de reglas competitivas funcione para aquellos que están cansados de que la suerte cambie su fortuna.
En cualquier caso, e independientemente del conjunto de reglas que elijas, los tableros de Super Mario Party Jamboree son todos excelentes y están muy bien diseñados. Si bien cada tablero es definitivamente más pequeño en escala en comparación con sus predecesores, están diseñados de tal manera que facilitan fácilmente las sesiones de juego más largas. Hay un total de siete tableros, siendo solamente cinco de ellos nuevos y los otros dos restantes rescatados de títulos antiguos (Mario Party y Mario Party 2). Como es habitual, cada tablero está plagado de secretos e interactividad, y realmente, es complicado aburrirse de jugarlos hasta que les hayas dedicado unas cuantas partidas. Con el modo en línea que también ofrece enfrentamientos multijugador, la combinación del modo Party estándar y las reglas competitivas puede parecer suficiente para que parezca un juego más amplio que nunca.
Los compas Jamboree
Por otro lado, uno de los grandes añadidos (incluso forma parte del título) son los compañeros Jamboree. Las habilidades asociadas a los compas Jamboree parecen una evolución natural del sistema de aliados de Super Mario Party. Durante cualquier partida, aparecerá un personaje en el tablero. Si lo alcanzas, se iniciará un minijuego único llamado minijuego con carácter (imagino que por el inglés «character»), y la persona que llegue antes hasta el personaje recibirá una ventaja para dicho minijuego. Quien gane el minijuego reclutará a ese personaje para su bando, lo que abrirá una variedad de ventajas. Por un lado, cada personaje tiene una habilidad única: Mario te suma puntos al dado, Luigi te ayuda a intentar buscar números más altos y Wario te otorga monedas, por dar algunos ejemplos. Pero también, todo lo que te suceda en el juego mientras tu compañero esté contigo se duplica. Ganarás el doble de monedas, perderás el doble de monedas y podrás comprar dos estrellas cuando caigas en un espacio de estrella (lo cual, evidentemente, puede generar importantes desigualdades a la larga entre los que consigan utilizar los compañeros a su favor y los que no). En general, el sistema de habilidades Jamboree es una idea inteligente, aunque es ciertamente decepcionante que solo se puedan reclutar diez de los veintidós personajes del juego.
Minijuegos movidos
Nintendo ha querido dejar claro que hay «más minijuegos que nunca», y es que, Super Mario Party Jamboree pone a disposición de los jugadores la nada desdeñable cifra de algo más de 110 minijuegos, que se dice pronto. Así pues, y como es normal, competiréis en batallas de todos contra todos para 4 jugadores, peleas de 1 contra 3 y partidas por equipos hasta duelos 1 contra 1. Hay una gran variedad para disfrutar en todos los modos, aunque evidentemente y con esas cifras, es normal que haya varios minijuegos que parezcan un déjà vu de otros.
Es importante comentar que, al igual que ya se ha hecho con otros Mario Party (diría que con Mario Party 7 y su micrófono comenzó la verdadera fiesta de la experimentación en este sentido), Super Mario Party Jamboree incluye una serie de minijuegos con controles de movimiento para exprimir las posibilidades de los Joy-Con de Nintendo Switch. Gracias al cielo, el juego permite activar y desactivar los juegos de movimiento, lo que te permite jugar en los tableros principales con un mando Pro, siempre que así lo desees. Sin embargo, huelga decir que te perderás este añadido si desactivas los juegos de movimiento, ya que están muy bien implementados y brindan una gran variedad al juego de machacar botones, plataformas y rompecabezas/conteo que es tan común en esta franquicia.
Mucho más que un multi de sofá
Super Mario Party Jamboree tiene una amplia variedad de contenido adicional en el que los jugadores pueden participar. La «Cocina rítmica» pone a los jugadores a trabajar juntos en juegos de ritmo basados en comida que pueden ser bastante desafiantes. Por otro lado, la «Fábrica Toad» permite igualmente hasta cuatro jugadores en modo local, disponiendo de un multijugador cooperativo en el que los jugadores tendrán que utilizar diversas máquinas para guiar los materiales de un lado a otro. Asimismo, «En alas de la aventura» es una experiencia de vuelo pensada para dos jugadores que hace uso de tres minijuegos por movimiento. Una implementación bastante única de los controles por movimiento, aunque nada del otro mundo.
Sin duda, fuera del clásico modo Mario Party, lo más interesante es la «Brigada anti-Bowser», en el que hasta ocho jugadores deben desplazarse por un mapa mientras son aterrorizados por un Bowser impostor gigante. Los jugadores tienen una cantidad limitada de tiempo para recolectar bombas y cargarlas en un cañón para reducir la salud de Bowser impostor, por lo que deberán trabajar juntos para evitar los peligros y al propio Bowser, recolectando bombas y cargándolas en un cañón. Al final de cada turno, los jugadores deben trabajar juntos en minijuegos para obtener bonificaciones para el siguiente turno. Es una combinación increíblemente divertida de acción y jugabilidad tradicional de Mario Party.
Por último, está el «Bowseratlón». En esta modalidad juegas contra otras diecinueve personas y compites en minijuegos simplificados mientras tu avatar corre por una pista. Tu objetivo será lograr la mayor puntuación participando en distintos minijuegos. Cuanto mayor sea la puntuación que consigas en cada ronda, ¡antes llegarás a la meta! Es una opción la mar de divertida si solo quieres sentarte y jugar despreocupadamente en línea con otros jugadores.
Una fiesta de color y diversión
Al igual que muchos juegos de Nintendo para Switch, Super Mario Party Jamboree se ve genial (la verdad es que pocas compañías saben sacarle tanto partido visualmente a sus juegos como los de Kioto). Cada tablero es brillante, colorido y está lleno de detalles. Además, Super Mario Party Jamboree realmente se esfuerza al máximo con las animaciones de los personajes y el estilo visual, consiguiendo que cada momento se siente vibrante y lleno de diversión. Además, la música es igualmente buena, manteniendo gran parte de la alegría y jovialidad propias de la serie, lo que contribuye a ese tono tan propio. ¿Y sabéis qué más? Hay detallitos que han conseguido sacarme una sonrisa, como que las interacciones entre diferentes personajes en el tablero cambian según la relación con el personaje. Por ejemplo, si un Koopa o Kamek habla con Bowser o Bowsy, se refiere a estos como sus «amos». Puede parecer una tontería, lo sé, pero me gusta ver esos pequeños detalles que respetan el lore de Super Mario incluso en juegos como este.
Conclusión
Con Super Mario Party Jamboree, Nintendo ha realizado un esfuerzo titánico por ofrecer el mejor y más grande título de la serie hasta la fecha, con gran variedad de modos de juego, minijuegos, y alguna que otra novedad de interés que convencerá tanto a veteranos como a noveles. En cualquier caso, dudo que a los seguidores más longevos de la saga haya que convencerles de algo, pues a fin de cuentas, esto es Super Mario Party, es decir, minijuegos a porrillo, tableros para tirar dados y una buena dosis de risas a costa de los demás en el modo multijugador. ¿Qué más se podría pedir? Especialmente si tienes la posibilidad de disfrutar del multijugador local, que siempre será más gratificante a todos los niveles que el online (aunque se agradezca su presencia, claro está).
En definitiva, Super Mario Party Jamboree es el fiesta definitiva de Nintendo Switch. ¿Tienes ya tu invitación?
Kalas
Veterano en esto de escribir sobre videojuegos, pero un día me cansé y decidí fundar mi propia web. No soy amante de las marcas, sino de los buenos juegos, aunque Nintendo ha estado muy presente en mi infancia. Sobrevivo en mi lucha por convertirme en un especialista en Asia Oriental.