[Análisis] Taxi Life: A City Driving Simulator

Fecha de Lanzamiento

07/03/2024

Distribuidora

Nacon

Plataformas

PlayStation 5, Xbox Series X/S y PC

Versión Analizada

PlayStation 5

Siempre ha molado mucho pensar qué queríamos ser de mayores. Es algo innato al ser humano, independientemente de las diferencias entre generaciones. Quizá por esto los simuladores de empleos, incluso de los más anodinos, están viviendo una época bastante fructífera. Un género que, aunque pueda parecer un tanto peculiar, siempre tiene adeptos. Equipo de limpieza, conductor/a de tren, diseñador/a de moda…desde su “boom” en Nintendo DS, aunque en compatibles este tipo de juegos lleva dando guerra desde antes de lo que nuestra memoria quiere recordar, el género siempre ha encontrado un resquicio por el que asomarse a un nuevo grupo de esos niños que “imaginaban ser…”.

Si bien existe una gran oferta de títulos de este corte, como decimos, también tenemos que hablar de que en demasiadas ocasiones estos juegos no logran mantener un estándar de calidad que los acerquen a más jugadores, salvo honrosas excepciones como Power Wash Simulator o la franquicia Farm Simulator. Así, en los últimos días nos hemos puesto frente a la imponente Barcelona (o a un gran pedazo de ella), imaginando convertirnos en los dueños de una pequeña compañía de taxis para comprobar si Taxi Life: A City Driving Simulator cuenta con los suficientes alicientes para que nuestro pequeño taxista interior disfrute de su oficio soñado o si, por el contrario, debemos buscar en otros puestos de trabajo el sustento y, principalmente, la diversión.

De paseo por la Ciudad Condal

En Taxi Life: A City Driving Simulator nos pondremos en la piel de un pequeño empresario del Taxi que tendrá que llevar viajeros de un lado a otro de una imponente ciudad como Barcelona. En las travesías tendremos que seguir las normas de circulación, mantener limpio el vehículo, conversar con los clientes… lo que haría un taxista en su día a día, vaya. También tendremos que cuidar nuestro vehículo de cara a ofrecer un servicio de calidad, revisando los niveles de combustible y el estado general del taxi, tanto en estética (daños) como en limpieza. Combinando una buena conducción con un cuidado trato al cliente, seremos capaces de generar más beneficios para la empresa, adquiriendo nuevos taxis, contratando empleados e incluso personalizando nuestro vehículo con elementos decorativos o pinturas especiales. A priori esto, aunque no es nada sorprendente, resulta grato, principalmente por la excelente recreación de la ciudad, así como el acertado diseño de los vehículos.

Una propuesta sencilla, tanto, que llega incluso a ser anodina, salvo por algunos comportamientos de nuestros trabajadores muy de nuestros días (con sus “problemas” y sus bajas “random” incluídos). Trabajamos con un taxi, si, pero si la desarrolladora hubiera puesto una “skin” de reparto de comida a domicilio o de servicios funerarios, también le habría funcionado, cambiando el nombre, por supuesto (“nota mental: no des ideas“). Falta personalidad “taxista” por todas partes, falta verdad. Por favor, si la policía nos multa… ¡encendiendo las luces casi como si estuvieran saludando!.

Taxista furioso

Conducir por Barcelona es tan relajante…una planificación vial prácticamente inmejorable hace que…pero ¡QUIÉN ES ESTE TIPO QUE ESTÁ SOBRE EL CAPÓ!

Fuera de bromas y yendo por partes, en lo que respecta a ponernos a los mandos de Taxi Life: A City Driving Simulator se refiere, el juego se comporta de forma robusta, sin alardes, pero sin ningún defecto demasiado evidente. Conducir los vehículos y acceder a todas las características de los mismos goza de una respuesta correcta (aunque con escasas diferencias entre los modelos) y no tendremos problemas a la hora de maniobrar o de acceder a las peticiones de los clientes. Peticiones que van desde tener ganas de charleta, a limpiar el parabrisas o a ir más rápido de la cuenta para llegar al destino.

Esto conseguiría que la propuesta casi turística del juego diera a los jugadores unos momentos de evasión y calma si no fuera por una IA incapaz y absurda que se encarga de hacer volar todo por los aires: peatones que se suben sobre el coche (con la consiguiente penalización económica) o que imitan al gran MJ en los pasos de cebra, vehículos contrarios que frenan sin motivo aparente o que bloquean vías de único sentido… una colección de fenómenos paranormales (dentro que la humanidad en general empieza a estar un poco “pa’llá”) transforma lo que debería ser una experiencia gratificante y completamente disfrutable en un ejercicio constante de aguantarse las ganas de lanzar el DualSense a la televisión y acabar con todo.

Si, ser taxista en una metrópolis en hora punta debe ser un ejercicio de paciencia importante, pero no creo que el punto para conseguir esa sensación sea representar a toda la humanidad como auténticos zumbados.

Barcelona de contrastes

Resulta todo un gustazo, si has tenido la fortuna de viajar a la Ciudad Condal, revisitar virtualmente los puntos turísticos que, con total acierto y fidelidad, se muestran en Taxi Life: A City Driving Simulator.

Aunque se echan de menos algunos puntos clave, la buena onda que transmite el juego en ese sentido es innegable.

Más allá de la excelente recreación de esta sección de Barcelona, los vehículos, también protagonistas por razones obvias, cuentan con diseños acertados y rápidamente reconocibles, pese a no ser identificados por sus marcas oficiales en el juego. No es un juego con gráficos que pasarán a la historia, pero al menos lo que se ve resulta agradable sin duda.

También muestran todo como deben el HUD y los menús, con diseños minimalistas que funcionan, sin grandes alardes, pero con efectividad. La iluminación y los ciclos de día/noche también resultan agradables.

Las grandes pegas en este apartado las encontramos en la repetición hasta la extenuación de ciertos modelados y en el rendimiento técnico. Encontraremos “popping” muy a menudo, ralentizaciones muy acusadas e incluso algún que otro “crasheo”, elementos que consiguen perjudicar la experiencia de juego de forma demasiado notoria.

En cuanto al paupérrimo apartado sonoro, una localización bastante floja hace que tengamos que escuchar un doblaje al inglés que no pinta nada en una ciudad donde el catalán y el castellano son las lenguas predominantes, en una clara oportunidad perdida por Simteract para normalizar el uso de una de las lenguas co-oficiales de España. Los textos si los encontraremos en ambas lenguas, al menos. En cuanto a las melodías, pocas, sin licencia y completamente prescindibles.

Conclusiones

A Taxi Life: A City Driving Simulator le falta verdad, una IA de este siglo y un apartado sonoro con un mínimo exigible para que su calmada y gratificante representación del mundo del taxi y de la maravillosa ciudad de Barcelona se conviertan en una experiencia recomendable, tanto para aquellos que soñaban con tener su propia flota de vehículos con los que resolver las necesidades de los viajeros como para los jugadores que busquen experiencias satisfactorias fuera de los géneros más tradicionales.

Sinopsis

Tras llegar a Barcelona con solo un coche y un sueño, conduce por las bulliciosas calles de la famosa ciudad y transporta pasajeros ofreciéndoles un servicio impecable. Tendrás que seguir las normas de tráfico, lidiar con turistas impacientes, la meteorología cambiante y hora punta.

Pros

Recreación de Barcelona

Diseño de coches y menús efectista

Una propuesta que hace desconectar hasta que...

Contras

...una inteligencia artificial bochornosa saca lo peor de ti

Errores técnicos de bulto

Apartado sonoro pobre y descuidado

4.5

Insuficiente