Si hay algo que he sacado en claro tras varias horas con Tekken 7, es que este es un juego que debido a sus muchas bondades pide ser jugado, incluso si no sois típicamente unos fanáticos del género de lucha.
En su última entrega de la serie, Bandai Namco ha creado un título que consigue, con bastante éxito, servir a muchos maestros. Los aficionados que regresan al género de peleas encontrarán una lista brillantemente equilibrada de combatientes viejos y nuevos, junto con una multitud de modos versus y torneos para probar sus habilidades.
Por otro lado, aquellos jugadores menos competitivos pueden disfrutar jugando a un sólido modo historia, con una larga historia principal acompañada de episodios de proyección específicos de personajes, mientras que los que se dedican a completar juegos al 100% encontrarán una importante cantidad de material adicional para desbloquear. Por último, los totalmente nuevos en adentrarse al Torneo Rey del Puño de Hierro, comenzarán con el título más completo de la franquicia Tekken hasta la fecha, uno que entrena a los jugadores activamente, mientras que revela la compleja historia de la saga.
HISTORIA
En muchos sentidos, Tekken 7 es una entrada extraña para tratar de involucrar a los recién llegados, siendo algo así como un final de la historia que ha sido el combustible de los conflictos en el juego durante más de 20 años. Tekken siempre se ha centrado un poco más en su historia que lo que habitualmente suelen hacerlo sus compañeros de género, y aquí la saga generacional del clan Mishima llega a su fin. Sin embargo, no penséis que por ser novatos en la serie os vais a perder detalles por el camino, puesto que todo se presenta suficientemente bien explicado, para evitar que nos perdamos.
Sin embargo, aunque la historia pueda parecer tremendamente compleja debido a lo antes comentado, es en sí misma pura y sencilla: el feroz patriarca de los Mishima, Heihachi, vuelve a reclamar su poderoso conglomerado Mishima Zaibatsu, llevándolo a un conflicto con la rival G-Corporation, liderada por sus herederos. Mientras tanto, se revelan los orígenes del gen del diablo, que permite a ciertos portadores transformarse en formas demoníacas monstruosamente poderosas, mientras que un pacto de asesinatos de décadas entra en juego. Es sin duda una historia con una gran profundidad narrativa y emocional, en lo que es, en el fondo, una trágica historia de padres, hijos y familias rotas.
JUGABILIDAD
El modo historia también sirve como un buen iniciador para los controles del juego. Cada capítulo introduce otro de los personajes del juego contra los que tendremos que luchar. Las sugerencias para movimientos y combinaciones se muestran discretamente, mientras que los movimientos especiales simplificados resultan un buen toque para cualquier persona que quiera centrarse en la historia.
El plantel de luchadores cuenta con un número bastante nutrido de ellos, añadiendo además con diez nuevas incorporaciones en esta entrega de la saga:
- Kazumi Mishima
- Akuma
- Josie Rizal
- Katarina Alves
- Lucky Chloe
- Gigas
- Master Raven
- Claudio Serafino
- Devil Kazumi
- Shaheen
A pesar del claro empuje por parte de Bandai Namco para que Tekken 7 sea más accesible para los nuevos jugadores, la jugabilidad no se ha visto lastrada por ello. Los jugadores más familiarizados con la franquicia de peleas se sentirán inmediatamente como en casa jugando a Tekken 7, y es que su complejidad y los detallados matices en los ataques… Todo lo que los fans de la saga aman está presente en este título.
También contamos con el añadido de las Rage Arts, Rage Drives y Power Crushes. Estas nuevas características son mecánicas de nivel relativamente alto, pero pueden inclinar dramáticamente la balanza durante las peleas. Rage Arts es el más simple de entender, son ataques muy devastadores accesibles una vez que hayamos recibido suficiente daño. Los Rage Drivers son más complicados, pero nos permiten aumentar el poder de ciertos ataques a cambio de sacrificar el Modo Rage de nuestro personaje. Finalmente los Power Crushes, nos permiten atacar continuamente a través de los golpes enemigos, aunque recibiremos el daño que nos inflija el rival.
Sin embargo, a pesar de su creciente complejidad, Tekken 7 rara vez consigue ser frustrante. En realidad, es una gozada descubrir estas nuevas características y detalles de los personajes, lo que nos llevará a un montón de momentos de alegría a medida que comencemos a reconstruir cómo y cuándo incorporarlos en nuestro propio estilo de juego.
Como la mayoría de los juegos de lucha, Tekken 7 cobra vida en el modo multijugador, y con la opción de juego local o en línea, con partidos rápidos, batallas clasificatorias y no clasificatorias, y la capacidad de crear nuestros propios torneos, hay suficientes opciones en la modalidad multijugador como para no aburrirse. El emparejamiento basado en el nivel de habilidad, medida en el rendimiento, parece también bastante buena, puesto que por lo general nunca se nos emparejará contra alguien significativamente mejor o peor que nosotros.
Tal vez lo más impresionante, es el hecho de que esta séptima entrega de Tekken sirve como un archivo para toda la historia de la serie. Hay una gran cantidad de elementos disponibles y otros tantos desbloqueables. Jukebox nos permite luchar con la música de fondo de cualquier juego previo de la serie, o una mezcla de cada pieza de música en la franquicia. Las escenas completas de todos los juegos anteriores de Tekken se pueden visualizar, junto con una serie de galerías de imágenes estáticas, los vídeos y las imágenes se combinan para contarnos la historia completa de la serie. También hay trajes alternativos y herramientas de diseño, entre otros materiales. Algunos artículos se desbloquean a través del juego, mientras que otros se deben comprar con monedas de juego ganadas por casi cualquier cosa que hagamos.
Este es un sistema de recompensas agradable, que nos incentiva a seguir sumergiéndonos en las partidas online, o ha echarnos unas partiditas en el modo arcade. El problema de la ingente cantidad de material extra disponible en el juego, es que hay tanto para desbloquear, que tendremos que obtener una importante cantidad de monedas y esto puede sentirse a veces como si estuviésemos grindeando.
GRÁFICOS
Esta es la primera entrada desarrollada en Unreal Engine 4, y se muestra con hermosos entornos y arenas ricamente detalladas, además se ve bien y se ejecuta sin problemas. Los personajes también cuentan con un gran diseño y están muy trabajados. Aún con todo esto, Tekken 7 palidece comparativamente hablando al lado de otro grandioso título de peleas llegado hace poco tiempo, y cuyo análisis podéis leer en este enlace, hablamos de Injustice 2, gráficamente superior y con una gran técnica de animación facial.
CONCLUSIÓN
Para el jugador casual, probablemente Injustice 2 pueda proporcionarle una mejor experiencia. La historia cinematográfica y el brillante Multiverso proporcionan al jugador una razón más que suficiente para seguir volviendo. Pero Tekken 7 es el juego que más se acerca a satisfacer las dos partes del mercado de los juegos de lucha.
El modo historia es divertido, a pesar de su corta duración, y hay un modo arcade que es algo que por lo general todos los amantes de los juegos de lucha agradecen, que junto a las opciones de personalización hacen de esta una sólida experiencia para un jugador en solitario, para aquellos que no quieren pasarse las tardes echando combates online.
Sin embargo, para los jugadores más hardcore hay mucho para disfrutar de la profunda, gratificante y variada lista de personajes, modos completamente en línea y con una experiencia en principio sin problemas de latencia ni nada similar, así como los refinamientos del sistema de combate que hacen de Tekken 7 el mejor título de la saga desde Tekken 3.
En resumen, Tekken 7 es el pináculo de la franquicia. Una obra maestra del género de lucha.
Kalas
Veterano en esto de escribir sobre videojuegos, pero un día me cansé y decidí fundar mi propia web. No soy amante de las marcas, sino de los buenos juegos, aunque Nintendo ha estado muy presente en mi infancia. Sobrevivo en mi lucha por convertirme en un especialista en Asia Oriental.