[Análisis] The Hundred Line: Last Defense Academy

Fecha de Lanzamiento

24/04/2025

Distribuidora

Aniplex Inc.

Plataformas

Nintendo Switch y PC

Versión analizada

Steam

Danganronpa, con su mezcla de juicios, asesinatos y estética pop, se convirtió en un fenómeno cultural entre los fans de las novelas visuales. Por otro lado, Zero Escape destacó por sus acertijos retorcidos y su enfoque en las líneas temporales paralelas, empujando al jugador a experimentar cada posible desenlace.

En este contexto, The Hundred Line se perfila como la evolución natural de sus estilos narrativos: una historia de supervivencia ambientada en una academia sitiada, donde el tiempo es limitado y cada decisión importa. Con un enfoque más táctico en lo jugable, esta entrega promete aunar lo mejor de ambos mundos, apostando por una narrativa densa y un sistema de combate profundo.

¿Otra vez encerrados?

La trama de The Hundred Line sigue a Takumi Sumino, un estudiante cuya vida cotidiana se ve interrumpida por la aparición de criaturas misteriosas. Tras un encuentro con una entidad enigmática llamada Sirei, Takumi adquiere la habilidad «Hemoanima», que le permite combatir estas amenazas. Sirei lo obliga a unirse a la Last Defense Academy, una institución donde, junto a otros 14 estudiantes, debe defender la escuela de los invasores durante 100 días. La narrativa se desarrolla a lo largo de estos 100 días, con decisiones del jugador que afectan el curso de la historia y conducen a múltiples finales.

Por una parte, la narrativa recuerda a Danganronpa debido a los alumnos encerrados en una academia, pero, sinceramente, hasta ahí llegan las similitudes. Sirei sigue el diseño de Shinigami en forma fantasma del juego Rain Code, lo cual me llamó bastante la atención. Pero Sirei no es Monokuma, no va a hacer que los alumnos se maten entre ellos, sino que defiendan la academia de los invasores, y salven a la humanidad.

The Hundred Line sigue una historia muy enigmática, donde quieres seguir jugando todo el tiempo para saber que está pasando y que secretos se ocultan tras todos los eventos del inicio. Si a eso le sumamos que tiene múltiples finales, se convierte en un juego al que echaremos horas y horas, siempre que nos gusten las novelas visuales, por supuesto. Mención especial a la cantidad de veces que se hace alusión a otros juegos dentro de este.

Decisiones y batallas

El juego combina elementos de novela visual con combates tácticos por turnos. Durante las batallas, los jugadores controlan a los estudiantes en un mapa de cuadrícula, utilizando puntos de habilidad (AP) para moverse y ejecutar ataques. Las acciones llenan un medidor de «Voltage», que permite realizar movimientos especiales o ataques adicionales. Además, los personajes pueden ejecutar técnicas especiales cuando su salud es baja, sacrificándose para infligir daño significativo al enemigo, eso sí, perderemos durante esa ronda al personaje.

El combate tiene otros detalles importantes como el uso de objetos y trampas llegados un punto del juego, lo cual nos abre un poco más el abanico de formas de combatir. Además, cada uno de los personajes tienen un rol y un tipo de ataque en el grupo, y no todos están siempre disponibles, por lo que The Hundred Line nos obliga a ir trazando siempre las mejores estrategias para ganar. También podremos mejorar los ataques de cada uno de los miembros del equipo en nuestro tiempo libre en la academia.

Fuera del combate, los jugadores pueden interactuar con otros estudiantes durante el tiempo libre, fortaleciendo vínculos y mejorando habilidades. También es posible explorar áreas fuera de la academia en un sistema similar a un juego de mesa, recolectando recursos y enfrentando eventos aleatorios. Estas actividades ofrecen variedad y profundidad, permitiendo que cada jugador gestione su tiempo como lo crea conveniente.

El tiempo libre no solo lo podemos pasar con el resto de nuestros compañeros, lo cual subirá nuestras notas, o saliendo a conseguir recursos, sino que también podremos pasar el rato en las diferentes instalaciones​ de la academia: una tienda de regalos, una sala de entrenamiento, la biblioteca, etc. Estas salas se irán desbloqueando con el paso de los días, por lo que cada vez tendremos más opciones.

Al final de The Hundred Line, el cómo hayamos gestionado nuestro tiempo, y las decisiones que tomemos, aportarán a saber cuál será el final del juego que veamos.

Un diseño conocido

Visualmente, The Hundred Line presenta un estilo artístico que mezcla modelos de personajes al estilo anime con fondos detallados, creando una atmósfera única. Las animaciones de transformación y las escenas de combate están bien elaboradas, aportando dinamismo a la experiencia. Por supuesto, los diseños nos resultarán conocidos o familiares, puesto que siguen la estética de Danganronpa y Rain Code, presentando, de nuevo, ese estilo tan característico del estudio, que siempre viene de la mano de Rui Komatsuzaki. Nos va a pasar lo mismo con los escenarios, y las animaciones de la academia, se nota que están recicladas, aunque a mí, personalmente, no me molesta, puesto que soy muy fan de los juegos del estudio.

La música, compuesta por Masafumi Takada, complementa la ambientación del juego, con temas que varían desde melodías melancólicas hasta composiciones intensas durante las batallas.​ Los efectos de sonido durante las batallas son impactantes, y la música ambiental cambia dinámicamente para reflejar el estado emocional de los personajes y la tensión de las situaciones. El juego cuenta con doblaje en japonés e inglés, y las actuaciones de voz son de alta calidad, aportando profundidad a los personajes y realzando la narrativa.

Como siempre, yo he jugado con voces en japonés y os voy a hablar de algunas de las más destacadas de The Hundred Line. Taihi Kimura da voz al protagonista Takumi Sumino, y es una voz muy nueva, lo cual me sorprende bastante. Marina Inoue pone voz a Hiruko Shizuhara, igual que lo hizo con Ayesha en Atelier Ayesha, o con Armin Arlert en Shingeki no Kyojin; La macabra Darumi Amemiya lleva la voz de Ai Fairouz, igual que Power en Chainsaw Man, o Jolyne Cujoh en JoJo’s Bizarre Adventure: Stone Ocean; Takahiro Sakurai aporta su granito de arena dando voz al enfermizo Eito Aotsuki, igual que lo hizo con Leon Kuwata en Danganronpa, o con Cloud Strife en Final Fantasy VII; Por no hacerlo aún más largo, como bonus, decir que tenemos a la voz del protagonista del primer Danganronpa, Makoto Naegi, Megumi Ogata, dando voz a Ima Tsukumo, uno de los mellizos.

Conclusión

The Hundred Line: Last Defense Academy ofrece una experiencia que combina narrativa profunda con mecánicas de juego estratégicas. La colaboración entre Kodaka y Uchikoshi se refleja en una historia intrigante con múltiples ramificaciones, mientras que el sistema de combate proporciona desafíos tácticos satisfactorios. Aunque algunos aspectos podrían beneficiarse de una mayor variedad, el juego promete ser una adición destacada para los aficionados a las novelas visuales y los juegos de rol tácticos.

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En resumen, The Hundred Line: Last Defense Academy es una experiencia envolvente que combina estrategia, narrativa profunda y decisiones significativas, ofreciendo a los jugadores múltiples caminos y desenlaces en su lucha por la supervivencia. Podéis saber más sobre el juego en su página web oficial.

Sinopsis

¡Llega un nuevo juego de aventuras de los Kazutaka Kodaka y Kotaro Uchikoshi! 15 estudiantes tienen la misión de defender su escuela de grotescos monstruos durante 100 días. ¿Lograrán llegar hasta el final? ¿Sobrevivirán el tiempo suficiente para desvelar la verdad?

Pros

Historia intrigante y llena de misterios

Personajes bien construidos y compensados entre sí

Diseño y banda sonora impecables

Contras

Batallas un poco repetitivas al inicio, aunque luego mejora

A veces hay muchos días seguidos de "tiempo libre" y no pasa nada

8.5

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