![[Análisis] The Last Oricru [Análisis] The Last Oricru](https://gaminguardian.com/wp-content/uploads/2022/09/The-Last-Oricru.jpeg)

Pero hoy no vengo a hablaros de ninguno de estos juegos, si no que estoy aquí para hablaros de la nueva e interesante apuesta de Prime Matter. En colaboración con el jovencísimo estudio checo Goldknights han desarrollado The Last Oricru, un nuevo RPG de acción con tintes de soul-like que busca alejarse del resto de juegos del género apostando por un interesante sistema de decisiones y por una narrativa ramificada de lo más curiosa. Se trata del primer juego del estudio, uno en el que llevan trabajando desde 2015, lo que genera tanto interés como dudas. ¿Habrán creado un juego interesante y a la altura del género? A fin de cuentas, durante los últimos meses hemos visto el lanzamiento de otros títulos del género que han conseguido convencer a una buena parte del público. ¿Estará The Last Oricru al nivel de estos para perfilarse como una apuesta recomendable? ¿O se quedará en un simple intento fallido? Veamos qué tal ha salido el título en el análisis completo, que podéis leer a continuación.
Despierta, ya no estás en casa
La historia de The Last Oricru nos traslada al futuro, uno en el que la humanidad ha cambiado por completo: no hay ni rastro de los humanos tal y como los conocemos, si no que encontramos dos bandos enfrentados al borde de la guerra. Por un lado está el reino, con la monarca gobernando con mano de hierro frente a toda la población y con un ejército entrenado y preparado, y por otro están las ratas, de aspecto humanoide y que están fuertemente esclavizadas por el reino. Estas buscan revelarse contra sus opresores y así poner fin a la tiranía. Como un vestigio del pasado incapaz de morir de forma permanente, nuestro amnésico protagonista deberá buscar las respuestas a todas sus preguntas al mismo tiempo que indaga en el conflicto y, a través de sus decisiones, se alía con un bando o con otro. Solo él podrá decidir el destino del mundo. La premisa sobre la que parte la historia es realmente interesante, planteando varias cuestiones que funcionan a la perfección como el motor sobre el que se articula el juego. Sin embargo, pronto se ve todo manchado por el extrañísimo tono que presenta el juego, que no termina de posicionarse en el drama o en el humor. Es decir, se tocan temas realmente serios y a ratos el juego parece querer abordar una perspectiva solemne, pero cuando pasamos a los diálogos estos parecen querer imitar el humor de, por ejemplo, LucasArts. Es algo muy raro y que no termina de encajar, haciendo que no se tome muy enserio la historia. Lo que es una pena, pues los ingredientes para una buena trama está ahí, pero tristemente no termina de arrancar ni de funcionar.
Al menos se presentan personajes que sí que llegan a ser interesante y que están bien planteados, demostrando que el casting de personajes del juego es uno bien trabajado e interesante. También me ha resultado curiosa la construcción del mundo, que sin ser una maravilla acaba funcionando bien. No es el mejor universo de fantasía que veréis en la industria, pero sí que es funcional. ¿Lo mejor? Su sistema de decisiones, que realmente altera el devenir del juego. Desde la elección de ciertas frases hasta el atacar a ciertos NPCs, todo afecta, y cada acción podrá desencadenar situaciones completamente únicas. No es que todo cambie radicalmente, pero sí que hace que el juego gane un curioso matiz de rejugabilidad que, la verdad, le sienta muy bien. Por otro lado, el juego llega traducido al español, cosa positiva, aunque el trabajo realizado deja mucho que desear. La traducción es pobre y cuenta con varios fallos, pudiéndose haber revisado más.
Elije a tu rival, y ataca
Pasando a hablar del apartado jugable del título, nos encontramos ante un RPG de acción en tercera persona donde la clave está en la exploración y los combates cuerpo a cuerpo. Para poder estar a la altura del desafío, contaremos con un buen número de armas, piezas de armadura y objetos a nuestra disposición, que podremos obtener ocultos en los escenarios o a través de ciertos mercaderes. La variedad es notoria, aunque es cierto que no hay mucha diferencia entre usar un tipo de arma u otra, más allá del rango de ataque y la velocidad. Como buen RPG, no solo dependeremos del ataque de nuestras armas, si no también de los parrys, la defensa a través de los escudos, y el uso de magias. De nuevo, la variedad no está nada mal a pesar de que el control no varía mucho. El sistema de combate es sencillo y algo estático, debido principalmente a lo rígidas y lentas que son algunas de las animaciones. A diferencia de lo visto en los últimos juegos lanzados del género, aquí los combates no se afrontan como grandes desafíos si no como problemas puntuales que superaremos con total facilidad, siendo así un juego algo más fácil de lo que cabría esperarse. Ya os digo, no he caído ante ningún combate, y tampoco he tenido que realizar tácticas especiales para derrotar a ningún enemigo; Con hacer uso de los esquives y de los ataques me ha bastado. Solo he tenido problemas puntuales con algunas zonas a las que no podía acceder, colocando enemigos imposibles de derrotar de una forma para nada sutil. En relación a esto, el diseño de niveles del juego es extremadamente sencillo y poco interesante, presentando escenarios vacíos en las que la única chicha residía en encontrar ciertas habitaciones y zonas secretas.
Entonces… ¿El juego fracasa a nivel jugable? A ver, no exactamente. Considero que el juego es algo entretenido, principalmente porque aunque el sistema de combate sea excesivamente sencillo, al menos engancha. Sin ser el RPG de acción más pulido y trabajado del mercado, el juego acaba resultando entretenido gracias a los temas que se abordan y a la interacción con ciertos personajes. Algunos jefes funcionan bien, aprovechando mecánicas algo más originales, y el hecho de que calque el sistema de progresión de un Souls hace que el juego enganche, porque aunque caigamos en combate la rapidez en la reaparición hace que tengamos ganas de volver a intentarlo. Sin embargo, lo que más funciona del juego es su modo multijugador, que tanto en local como online nos permitirá disfrutar del título en compañía de un amigo. Me ha parecido una inclusión realmente interesante y bien planteada, que le da un toque único al juego y que le sienta de escándalo.
¿Es así la nueva generación?
Pasando a hablar del apartado técnico del juego, cabe destacar que nos encontramos ante un título de nueva generación. Es decir, Goldknight ha desarrollado el título pensando única y exclusivamente en PS5, Xbox Series X/S y PC. ¿Y esto se nota? Pues lo cierto es que… No, ni de lejos. Nos encontramos ante un título con un apartado gráfico pobre, que sufre de contar con unas animaciones muy toscas, unas texturas poco definidas, una resolución baja y una serie de caídas de frames que no deberían ser normales en una PS5. Es una auténtica pena, pues muchos de los diseños que se presentan son interesantes, pero para nada se han trasladado bien al juego final. Y a nivel técnico no he dejado de encontrar bugs y errores que empañan el resultado final, algo que se debería arreglar de cara al futuro.
Por último, la banda sonora no me ha parecido nada mala, presentando una serie de melodías épicas que buscan mezclar el tipo de sonido de la épica medieval con temas y melodías de corte futurista. La mezcla funciona muy bien, y algo similar ocurre con los efectos de sonido, que se amoldan bien al juego. Lo que no funciona tan bien es el doblaje, que se siente como uno realmente amateur.
Conclusión: Un primer juego flojo, pero curioso
The Last Oricru se trata de un RPG de acción bastante flojito que evita innovar en casi todos sus apartados, que cumple al presentar una historia con buenos personajes y buena ambientación pero que fracasa en el tono y el desarrollo mismo de la historia. Su sistema de combate engancha a pesar de lo sencillo que es, lo que funciona mejor que el diseño de niveles o la movilidad, que parecen sacadas de la generación de PS1. Es, sin duda, hijo de la inexperiencia de muchos de sus desarrolladores, que no han podido responder a la enorme ambición que había detrás del proyecto. Sin embargo, sí que lo recomiendo a los fans del género, quienes encontrarán una propuesta curiosa con un buen componente de rejugabilidad.

Antonio Gallardo
Normalmente escribiría algo profundo que contara más sobre mi... ¿Pero de verdad alguien lee esto? Bueno, en ese caso... Me gustan los videojuegos y el cine. A veces unos más que otros, ya sabéis como funciona. Si queréis saber más, solo tenéis que leer lo que escribo.