[Análisis] The Legend of Heroes: Trails into Reverie

Si hay un problema en el campo del JRPG, esa es la estaticidad y la repetición. Muchísimos títulos intentan sobresalir presentando unas historias y unas ambientaciones similares, lo que hace que haya una cierta saturación en cuanto a determinados ambientes y conceptos. La época en la que los juegos giraban en torno a la figura del héroe elegido y sus compañeros que luchan contra la encarnación del mal ya ha pasado, y aunque siguen existiendo grandes sagas que giran en torno a esta idea (como es el caso de Dragon Quest o The Legend of Zelda), lo cierto es que la mayoría de IPs requieren de una renovación urgente. Curiosamente, ya hay algunos grandes nombres que han dado pasos de gigante para presentar ideas novedosas o historias algo más originales, como ha ocurrido recientemente con las últimas entregas de Tales of o Final Fantasy. En esta situación, parece más que claro que el futuro está en manos de nuevas franquicias y de aquellas que, por diversos motivos, no habían podido destacar en occidente; títulos como Shin Megami Tensei o Yakuza son grandes exponentes de esta idea, pero quizá no son tan significativos como la serie de la que hoy vengo a hablaros.

No es la primera vez que se menciona a la serie The Legend of Heroes en nuestra página web, y ya os adelanto que no será la última. La serie estrella de Nihon Falcom (con permiso de YS, claro está) lleva dando guerra desde mediados de la década de 1980, cuando nació como un spin-off de una saga algo más desconocida, Dragon Slayer. Si no hemos escuchado hablar de esta serie hasta el momento es por una cuestión bien simple: su falta de localización ha hecho que solo los más aficionados al JRPG conocieran sus juegos, unos que están especialmente enfocados en su historia y sus diálogos. Quizá un YS se puede disfrutar sin conocer mucho sobre la historia, pues son títulos más enfocados en la jugabilidad, pero esto es imposible con juegos tan densos como los The Legend of Heroes. La presión de los fans llevó a que se comenzaran a traer los títulos de la serie a nuestro territorio, comenzando así por el emblemático Trails in the Sky, que no es más que el primer capítulo dentro de la serie Trails. Desde entonces, la localización ha sido problemática: la serie Cold Steel sí que llegó completa, mientras que la saga de Crossbell se mantuvo exclusiva de Japón. De nuevo, la presión de los fans llevó a que Falcom y NIS America tomaran la sabia decisión de traer todos los títulos de la serie, comenzando por los que habían quedado en el olvido. Así, tras el lanzamiento de Trails from Zero y Trails to Azure, ahora llega el turno de una de las entregas más recientes e importantes de la serie: Trails into Reverie, un gran crossover que sirve como epílogo al primer gran arco de la serie y que aterriza en PC, Switch, PS4 y PS5. ¿Queréis ver que tal ha salido el título, y si está a la altura del resto de entregas? ¡Pues dentro análisis!

 

Venid, héroes de Zemuria

Antes de poder hablar de la historia de Trails into Reverie en sí, es importante señalar que, tal y como comentaba en la introducción, nos encontramos ante el epílogo de una historia desarrollada a lo largo de nueve juegos distintos. Si bien cualquiera puede darle una oportunidad al juego, lo cierto es que quien no haya jugado a las entregas anteriores no podrá enterarse de la mitad de las tramas que se presentan, ni comprenderá el impacto de ciertas acciones o personajes ya que no ha conocido el desarrollo previo de estos últimos. Trails no es como Final Fantasy, donde se puede comenzar a jugar por cualquier entrega; aquí la continuidad es clave para poder comprender el universo del juego y sus cambios en temas sociales y políticos. En este sentido, la nueva entrega de la serie consigue presentar una historia emocionante que es eficaz tanto al cerrar algunas de las tramas más enigmáticas de la serie como al plantear nuevos misterios que se desarrollarán en el futuro, durante el arco de Calvard (que aún no cuenta con fecha de salida en occidente). La presencia de tres rutas distintas puede resultar algo extraña de primeras, pero es más que eficiente al permitir disfrutar de tres puntos de vista completamente distintos protagonizados por algunos de los personajes más memorables de la serie. Como fanático de la franquicia, es imposible no emocionarse y engancharse a la historia del juego, pues no solo presenta un gran fan-service si no que, además, presenta una escritura de diálogos y una construcción de mundo a la altura del resto de títulos de la franquicia. Sin embargo, puedo entender que esto trae más problemas que ventajas.

Y es que Trails into Reverie solo puede definirse como “café para los más cafeteros”, pues peca de depender en exceso del trabajo de sus entregas pasadas para cerrar unos arcos narrativos y dar paso a otros. Como RPG en solitario su historia palidece, siendo mejores puertas de entrada (y trabajos en general más solidos) tanto Trails in the Sky FC como Trails from Zero. Mi recomendación personal es que disfrutéis primero del resto de entregas de la franquicia, para que así luego podáis disfrutar de la conclusión de las historias de Rean y el resto de guerreros de Erebonia, y de Lloyd y los integrantes de la SSS. En cuanto al tratamiento general de la historia, me ha gustado bastante la forma en la que confluyen las tres líneas argumentales del juego, pues no se siente para nada forzada. Las misiones secundarias también me han dejado un buen sabor de boca, pues aportan bastante a la continuidad de la serie y permiten ahondar en ciertos conceptos y personajes. Quizá el mayor problema que le encuentro al juego es que, como viene siendo habitual, no nos llega a nuestro territorio en español. Y esto, en un título con tantísimo texto y diálogos, es un problema. NIS, por favor, comenzad a localizar al español vuestros juegos, que veréis como os llueve el dinero.

 

¡En formación!

Como viene siendo costumbre en la franquicia, nos encontramos ante un título de rol con combates por turnos en donde tendremos que combinar el uso de ataques normales, técnicas especiales y ataques mágicos. Sin embargo, el esquema de movimiento por cuadrículas se ve sustituido por la posibilidad de poder desplazarnos con mayor libertad por el escenario, lo que da pie a que podamos contar con más formas de enfrentarnos a cada enemigo. ¿Y sabéis qué otra novedad aporta una mayor variedad al título? Pues la presencia de casi medio centenar de personajes controlables, lo que hace que estemos durante la mayor parte del tiempo jugando con nuevos personajes y decidiendo cuales son los que mejor se amoldan a nuestro estilo de combate. Esta unión de “estrellas” de la serie me ha parecido todo un acierto, y aunque de primeras puede abrumar, lo cierto es que en cuanto uno se pone a probar personajes queda embelesado por las posibilidades que el juego ofrece. A todo esto hay que sumarle el regreso de algunas de las mecánicas más divertidas de las entregas pasadas, como es el caso de las Brave Orders, y la presencia del True Reverie Corridor.

Este último es un entorno en el que podremos reclutar a muchos de los grandes héroes del continente de Zemuria (de ahí la gran cantidad de personajes controlables presentes en el título) para investigar mazmorras generadas aleatoriamente y así poder conseguir experiencia y objetos. Además, en este lugar podremos disfrutar de un conjunto de minijuegos que, si bien no son para nada profundos, consiguen aportar algo de variedad al título, lo que es muy de agradecer. Todo esto me ha recordado a la estructura de Trails in the Sky 3rd, siendo una versión ampliada de lo que ofrecía este título. En general, el título goza de tener un ritmo bastante fluido y un sistema de combate realmente adictivo (algo a lo que, por suerte, nos tienen acostumbrados la buena gente de Nihon Falcom), así como una mayor variedad de situaciones y mecánicas que las de otros juegos de la serie. En este sentido, el juego se alza como un JRPG realmente completo, que solo me disgusta en un único apartado: su dificultad, pues aunque hay varios niveles para adaptar el desafío a nuestros intereses, lo cierto es que el título peca de presentar unos picos de dificultad algo injustos e incoherentes. Quizá os quedéis atascados durante unas horas en algunos jefes, avisados quedáis.

 

¿De donde sale este laberinto?

Si Trails into Reverie hace gala de los elementos que hicieron grandes a las entregas anteriores de la serie, lo mismo tenía que ocurrir con sus aspectos negativos. Y es que este nuevo título abandona el apartado visual de los arcos de Liberl y Crossbell (siendo ambos títulos en 2D con vista cenital) para acerarse al del arco de Erebonia, lo que quiere decir que estamos ante un JRPG en 3D y en tercera persona. Sin embargo, el apartado gráfico del título deja mucho que desear, pues tanto las animaciones como las texturas y los modelados pecan de ser bastante flojos. No está a la altura de los grandes nombres del género en lo gráfico, y esto es una pena, pues en lo artístico el título sobresale: los diseños de personajes y de escenarios, así como el uso del color, destacan por ser especialmente vistosos y atrapantes. En lo técnico el juego cumple con creces, presentando una fluidez admirable y un buen trabajo de pulido, mejorando algunos de los problemas del lanzamiento japonés original.

Como viene siendo habitual en los lanzamientos de Falcom, la banda sonora de Trails into Reverie destaca por ser adictiva a más no poder y por ofrecer composiciones espectaculares que funcionan a la perfección tanto dentro como fuera del juego. El doblaje del título también es bastante bueno, manteniendo un nivel de calidad a la altura de la serie.

 

Conclusión: Un título de ensueño para los fans de la serie

Trails into Reverie es un juego de rol fenomenal que cumple muchos de los deseos de los fans de la franquicia, presentando una historia sólida con una conclusión arrolladora, una mezcla de personajes impresionante y un sistema de combate tan adictivo como bien pensado. Es un juego hecho para fans, que recompensa a quien ha jugado a las entregas anteriores, lo que hace que, al mismo tiempo, sea una de las entregas menos recomendables a los novatos. Si no habéis jugado al resto de entregas, no toquéis aún este título; dadle una oportunidad al resto, y volved, pues lo disfrutaréis como nunca.