Han pasado muchos años desde entonces, y lo que a día de hoy encontramos en la industria son cientos de juegos similares que, de una forma u otra, buscan revolucionar sin perder en ningún momento la esencia que hizo grande a estos títulos. Los pequeños estudios independientes creados por los jugadores que en su día se criaron con estos títulos se han lanzado a confeccionar obras que pretenden estar a la altura, y esto ha llevado a que se haya dado una auténtica revolución indie en el género. Como os decía antes, cuando un “metroidvania” sale bien es algo digno de elogio, y por suerte son juegos que no dependen tanto de los grandes presupuestos, de ahí que hayamos podido disfrutar en los últimos años de joyas tales como Hollow Knight. Pues bien, hoy vengo a hablaros de un título que cuenta con todo el potencial para colocarse entre los grandes metroidvania de los últimos años y que, además, está realizado por un estudio español. Así, este título no es otro más que The Mobius Machine, juego de acción en 2D de corte espacial desarrollado por Madruga Works, a quienes quizá conozcáis por su labor en Dawn of Man y Planetbase. Dicho esto, ¿Queréis saber qué tal está el juego y si merece la pena darle un tiento? ¡Pues dentro análisis!
Perdidos en el espacio
La historia de The Mobius Machine nos pone en los zapatos de un veterano astronauta quien, tras un misterioso sueño y una inminente llamada de auxilio, acaba varado en un planeta desconocido. Armado únicamente con su traje espacial y con leal pistola de energía, nuestro héroe tendrá que recorrer este inhóspito paraje mientras hace frente a las incontables oleadas de enemigos y descubre la verdad acerca del planeta, la llamada de auxilio y las curiosas mejoras que va encontrando por el camino. Si bien es cierto que el planteamiento inicial de la historia resulta llamativo, hay que dejar en claro que no nos encontramos ante un título centrado en el aspecto narrativo. Así, no encontraremos una historia compleja o llamativa, si no más bien una pequeña historia que no termina de atrapar y que no ofrece ningún giro de guion significativo. El tratamiento del mundo que recorremos es interesante en tanto a que presenta situaciones, ambientes y criaturas que llaman la atención y que darían juego para historias algo más complejas, pero no consigue en ningún momento desarrollar ese potencial de una manera memorable.
Este es, posiblemente, el mayor problema del juego: que no termina de contar nada. Vale, no es necesario que todos los juegos tengan que contar historias más grandes que la vida, pero bien es cierto que en un juego de este estilo siempre se puede llegar a echar en falta una mejor construcción de mundo y un lore más complejo. Ciertamente el juego no invita a profundizar en su narrativa porque esta resulta, al mismo tiempo, intrascendente y excesivamente simplista. Y es una pena, porque de verdad que hay cosas que me llaman mucho la atención y que podrían haber dado bastante más de sí. Pasando a una nota algo más positiva, he de decir que al ser un juego realizado por un estudio español este llega en nuestro idioma, impidiendo así que la barrera del idioma pueda suponer un problema para ningún jugador de habla hispana.
La inmersión en un entorno desconocido
Vale, quizá por el momento haya podido sonar algo pesimista, pero dejad que os diga que a partir de este momento el tono del análisis va a cambiar mucho. Seguro que os preguntáis por qué… Pues bien, la respuesta es sencilla: ahora toca hablar de su jugabilidad, y esta me ha dejado realmente satisfecho. Con un sistema de control sorprendentemente intuitivo y una movilidad precisa (exceptuando, quizá, sus saltos), The Mobius Machine propone una aventura de acción con tintes metroidvania que no busca revolucionar el género pero que consigue acertar en todo lo que hace grande a este género. El sistema de combate es ágil, contando con una buena variedad de sistemas de disparo y un buen conjunto de enemigos. La dificultad está realmente bien equilibrada al presentar un desafío duro y con una curva de dificultad digna de elogio. Quizá el mapa pueda resultar algo laberíntico de primeras, pero pronto se establece como un gran entramado de cuevas, colinas y laboratorios plagados de peligros que da gusto recorrer. El recorrer estos entornos resulta realmente intuitivo, y durante la mayor parte del tiempo no sentiremos la necesidad de hacer uso de un mapa. Por ejemplo, me ha gustado mucho la forma en la que el juego utiliza diversos enemigos de un mismo tipo para presentar desafíos de plataformas, siendo estos una suerte de glóbulos de colores que reaccionan, entre otras cosas, a nuestros pasos o a nuestros disparos. Mención especial para su sistema de energía, pues al derrotar a los enemigos conseguiremos recargas de energía que nos servirán para toda clase de funciones, entre las que destaca el curar nuestra salud. También podremos conseguir una especie de moneda biológica que nos permitirá obtener nuevas mejoras y habilidades, si bien para ello primero tendremos que obtener los planos esparcidos por todo el escenario. Vaya, que si queremos avanzar no podemos dejar ningún hueco sin explorar. Si tengo que poner algún pero diría que, como ya comenté antes, cuesta acostumbrarse a la gravedad en relación a los saltos, lo que puede llegar a que no aterricemos bien en situaciones de lo más sencillas. Tampoco me termina de convencer la cámara, que está demasiado cerca del protagonista, impidiendo así ver ciertas plataformas u objetos.
En lo visual el título resulta completamente cautivador, ofreciendo un conjunto de escenarios sorprendentemente detallados que se ven complementados por una gran variedad de elementos y por un genial uso del color. Aunque gráficamente no sea el título más puntero del mercado, es innegable que en Madruga Works han hecho un trabajo excepcional para dotar al juego de un estilo único y de un nivel visual digno de elogio. A esto hay que sumarle un genial trabajo de diseño artístico, en el que solo falla el hecho de que los diseños de enemigos se pueden llegar a sentir algo repetitivos. Las animaciones del protagonista resultan satisfactorias, y en lo técnico no he encontrado problemas dignos de mención. Por último, el tratamiento sonoro del juego resulta fascinante, presentando una dirección de sonido que impulsa la inmersión del jugador y una banda sonora musical que, aunque no destaca, sí que encaja bien con el tono y la estética.
Conclusión: Un metroidvania convencional pero muy digno
The Mobius Machine me ha parecido un “metroidvania” realmente agradable y adictivo, que aunque no resulta revolucionario en ninguno de sus apartados tampoco consigue decepcionar. Bueno, mentira, sí que decepciona un poco en su carácter narrativo, pero eso no impide disfrutar del que es, a todas luces, un juego de acción bastante simpático y digno de los exponentes más reconocidos del género. Una aventura que merece la pena, especialmente si os gustan los “metroidvania”.
Antonio Gallardo
Normalmente escribiría algo profundo que contara más sobre mi... ¿Pero de verdad alguien lee esto? Bueno, en ese caso... Me gustan los videojuegos y el cine. A veces unos más que otros, ya sabéis como funciona. Si queréis saber más, solo tenéis que leer lo que escribo.