[Análisis] The Texas Chain Saw Massacre

Cada cierto tiempo surgen películas que, debido a su temática, su historia o su puesta en escena, crean escuela y dan forma a toda una nueva vertiente dentro de la industria. Ejemplos hay muchos, pero pocos han conseguido calar tanto como la legendaria La Masacre de Texas. Dirigida por Tobe Hooper (maestro del terror de serie B que destacó también por la tétrica Poltergeist) y estrenada en el año 1974, la cinta consiguió captar la atención del público estadounidense por su apego con la realidad (la cinta comienza con un mensaje que señala que todos los hechos ocurrieron en la realidad) y por su estética sucia y rural, muy apegada al ambiente sureño y a las imágenes que surgieron en torno a los macabros asesinatos de Ed Gein. Por supuesto, una cinta como esta no habría sido posible en el entorno del cine clásico estadounidense; No fue si no gracias a la influencia de los nuevos cines europeos (mucho más vinculados con la realidad, y no con la idealización vista en las obras de Hollywood) y al auge del cine independiente que se pudo realizar una cinta tan gráfica y violenta, en donde una familia de lunáticos asesinaba a sangre fría a un grupo de jóvenes adolescentes en una especie de metáfora sobre el cambio generacional de los Estados Unidos tras la revolución hippie. Leatherface, el corpulento y trastornado asesino vestido con pieles humanas, se convirtió en todo un icono del terror, un precedente que sería igualado a posteriori por figuras de la talla de Jason Voorhes, Freddy Krueger o Michael Myers.

Como es común en el cine de terror, lo que funciona no debe morir. Las franquicias más populares dentro del género se han resistido a finalizar, lo que ha derivado en la llegada constante de secuelas, reboots, spin-offs y remakes, todo ello con tal de seguir obteniendo beneficio económico. No hay duda de que pocas de estas continuaciones acaban siendo tan rentables como las obras originales, pero… ¿A quién no le gusta ver como un grupo de lunáticos descuartiza sin miramientos a un grupo de jóvenes? No, no me miréis así; todos disfrutamos con estas películas, pues la gracia del género slasher radica precisamente en la implementación de la violencia como un recurso narrativo fundamental: la sangre atrapa al espectador, y el gran reclamo es observar de que forma van muriendo los personajes. Este concepto ha sido difícil de trasladar al videojuego, ya sea por temas de estructura o de planteamiento. A fin de cuentas… ¿Cómo haces un juego sobre un superviviente de un asesino sin que se haga repetitivo o sin que sea demasiado corto? Pues aunque se haya tardado, se ha dado con la solución: hacer de la lucha entre asesinos y supervivientes una experiencia multijugador, permitiendo sentir tanto la tensión de ser perseguido como la posición de poder del perseguidor. Siguiendo el ejemplo de Dead by Daylight, Sumo Digital y Gun Interactive han lanzado The Texas Chain Saw Massacre, la adaptación de la legendaria serie de películas que busca convertirse en la experiencia multijugador de terror definitiva. ¿Queréis saber qué tal está el juego, y si mantiene el nivel de sus competidores? ¡Pues dentro análisis!

 

Huye, ahora que puedes

En The Texas Chain Saw Massacre se narra una historia sencilla y muy heredera de lo visto en las películas, en donde un grupo de jóvenes que investigaba la desaparición de una amiga se ve capturado por Leatherface y su familia. Atados en el sótano, el grupo deberá conseguir escapar del terrorífico lugar sin alertar al Abuelo y sin ser asesinados por cualquiera de los asesinos que andan sueltos en la zona. Como se trata de un juego inspirado en una longeva serie de películas, la mayoría de personajes que aparecen están directamente extraídos de las cintas, si bien esta idea podría haber sido mucho mejor aprovechada: los supervivientes han sido creados para la ocasión, y habría estado bien haber incluido algún que otro protagonista de las películas. ¿Dónde está Sally? ¿Y Lefty? Anda que no habría estado bien contar con Dennis Hopper entre los supervivientes… En cuanto a los asesinos ocurre algo parecido, pues el plantel está conformado principalmente por los antagonistas de la primera película (destacando especialmente al Autoestopista, interpretado por Edwin Neal) y por un par de caras nuevas que no terminan de destacar. Comprendo que, por temas de derechos, no se puedan añadir elementos de otras películas (el acuerdo firmado por Gun Interactive solo permitía utilizar a los personajes de la primera cinta), pero sigo echando en falta una mayor inclusión de elementos de las cintas. Las víctimas originales podrían haber sido un gran añadido, sin ir más lejos.

A pesar de esta falta de variedad en cuanto a los elementos de las películas, lo cierto es que nos encontramos ante una carta de amor enorme a la franquicia. Desde la introducción hasta al tratamiento del color, todo rezuma un enorme cariño por la cinta de Tobe Hooper y por sus secuelas, y los fans de estas quedarán fascinados al poder desplazarse por la casa del bueno de Cara de Cuero. Además, encontramos un buen número de easter eggs dirigidos a los espectadores de la cinta, recompensando a los jugadores más observadores. He de decir que, como fan incondicional de la primera entrega, he disfrutado mucho de las partidas y del apartado visual del juego: aunque las animaciones a veces son defectuosas y las expresiones faciales dejan mucho que desear, lo cierto es que el resultado final es sólido y atractivo. Sus escenarios están repletos de detalles y el trabajo de iluminación es sorprendente, algo especialmente visible en las partidas que transcurren por la noche. Eso sí, la variedad de niveles es escasa, y aunque se entiende por la naturaleza de la serie, creo que aquí sí que habría visto bien que hubieran sido creativos para presentar niveles originales. En cuanto a la localización, cabe destacar que nos encontramos ante un juego traducido al español, y aunque el trabajo general es decente, es fácil encontrar textos que directamente no han sido traducidos.

 

Dale al mazo, abuelo. Venga, abuelo…  ¡Golpéala!

Donde mejor funciona The Texas Chain Saw Massacre es en su apartado jugable, en donde se nota especialmente la influencia del anterior juego de Gun Interactive, Friday the 13th. Como os comentaba antes, cada partida presenta dos grupos de personajes: los asesinos, quienes cuentan con habilidades únicas y tienen como objetivo asesinar a las víctimas e impedir que huyan, y los supervivientes, quienes deben ingeniárselas para escapar con vida haciendo lo que sea necesario. Jugar con ambos grupos de personajes es interesante, si bien considero que es algo más divertido interpretar a los supervivientes: aunque estos están bastante limitados en cuanto a habilidades y se diferencian muy poco entre sí, la tensión que surge al tener que encontrar la forma de esconderse y huir es impresionante. Además, hay muchas opciones para lograr nuestro objetivo, ya que el diseño de niveles invita a explorar y probar rutas alternativas. Esto me ha parecido brillante, y creo que es bastante superior a lo que se pueden ver en otros juegos similares. El papel de los asesinos también es entretenido, especialmente porque sí que hay una diferenciación clara entre los personajes y porque la caza se hace, por primera vez, en grupo, pero se acaba haciendo algo repetitivo el proceso.

Como juego de supervivencia multijugador es realmente bueno, aunque presenta un problema grave, y este es su escasez de contenido. The Texas Chain Saw Massacre no esconde que se trata de un juego como servicio, y esto lleva a que tengamos una gran falta de niveles y personajes de lanzamiento. Tan solo están disponibles cinco supervivientes y cinco asesinos, así como tres mapas que, aunque grandes, acaban volviéndose algo repetitivos. El juego de Sumo Digital es carne de cañón para futuras expansiones y DLCs, y esto duele teniendo en cuenta de que el juego cuesta 40 € de base. Además, hay problemas que deben ser resueltos, como las constantes caídas de rendimiento o los extensos tiempos de carga. Sin embargo, no todo es negativo: el juego incluye un buen puñado de elementos desbloqueables, y permite disfrutar de partidas con jugadores de otras plataformas gracias a la función crossplay, por lo que no hay límites a la hora de jugar con otras personas.

 

Conclusión: Visita Texas, no te arrepentirás

The Texas Chain Saw Massacre es un juego que, sin ser perfecto, me ha acabado sorprendiendo. Su apuesta por el terror multijugador es sólida, y su diseño de niveles renueva lo visto en el género al impulsar la exploración y la experimentación para alcanzar la meta. Eso sí, se echa en falta una mayor cantidad de elementos de otras películas de la saga y de contenido general, ya que el juego solo presenta tres mapas y diez personajes. Si podéis pasar esto por alto, os encontraréis ante un juego multijugador realmente divertido y sólido que gustará especialmente a los fans de las películas.