Visual novel, ese género que causa tantísima diversidad de opiniones entre aquellas personas que las han jugado, estando presentes a partes casi iguales el amor y el odio y siendo difícil encontrar a alguien cuya opinión respecto a estas se encuentre en un punto intermedio. Yo me encuentro en el primer grupo y me enorgullezco de ello, pues gracias a este género he disfrutado de maravillas como Doki Doki Literature Club o Steins;Gate Elite, habiendo tenido incluso la oportunidad de analizar esta última (podéis leer aquí el análisis).
Además, lo mejor de las visual novel es que todas aquellas que son realmente buenas terminan siendo adaptadas al anime tarde o temprano, y cuando esto pasa no se puede evitar sentir una gran emoción, no solo porque esa sea una gran noticia de normal, sino por el rezar para que sea tu ruta favorita la que escojan, y ver cómo cobran aún más vida aquellos personajes a los que tanto cariño cogiste en su momento.
En este caso, nos encontramos con Tokyo School Life, y pese a que dudo que lleguemos a ver una adaptación animada de este dada su escasa duración, me atrevo a afirmar que es una de las visual novel cuya relación calidad-precio es más acertada e, independientemente de eso, con una de las tramas más disfrutables debido a su sencillez, su realismo y su manera de tratarla. El juego, creado originalmente en el año 2015 por M2 Co. LTD y Dogenzaka Lab ha llegado recientemente a nuestras Nintendo Switch gracias a la gente de PQube, quien ya nos trajo anteriormente Song of Memories, también con análisis nuestro aquí. Podréis haceros con Tokyo School Life por tan solo 14,99€.
La historia de esta visual novel nos pone en la piel de un joven estudiante extranjero (cuyo nombre decidiremos nosotros) que tras muchísimo esfuerzo consigue lograr su sueño de ganarse la plaza como estudiante de intercambio que viajará a Japón, concretamente a Tokyo, durante todo el verano, es decir seremos lo conocido en el país nipón como un “gaijin”. Obviamente esta visual novel no está exenta de tópicos y clichés dado que la trama se basará en un romance con una de las tres chicas con las que compartiremos hogar y vida a lo largo de estos dos meses.
La primera de ellas es Sakura Minatsugi, una chica sociable y amable pero que pretende siempre mantener buena relación con todo el mundo, escondiendo así los gustos que su grupo de amigas considera extraños; además, sufre una enfermedad desde pequeña por lo que pasa tanto tiempo como puede adentrándose en las historias que los libros le ofrecen para evadir el dolor de su día a día. La segunda es Karin Yayoi, una chica de carácter fuerte e impulsivo como pocas personas tienen, pero con muchísima energía que emplea tanto en dar vitalidad y alegría a la casa como en lograr su sueño de convertirse en idol; pese a eso, es muy cariñosa y amable con su círculo cercano. La tercera y última es Aoi Hazuki, la chica tímida y familiar que se encarga sobretodo de las tareas del hogar y de hacer más sencilla la convivencia entre las chicas y nosotros, pero pese a lo pequeñita y débil que parece, es en realidad una chica fuerte que practica karate de no violencia, únicamente para purificar el cuerpo y la mente.
A lo largo de la trama, como ya he dicho, nos enamoraremos de una (o más, pero la poligamia no está permitida ni es moralmente correcta) de las chicas, por lo que tendremos que esforzarnos en conquistarlas dándoles respuestas en situaciones normales de día a día pero que a la vez resultan cruciales para ellas, por lo que deberemos responder sinceramente pero a su vez tener cuidado si queremos que nuestro amor de verano sea correspondido. Y sí, el harem romántico no será el único cliché que nos encontremos, obviamente tendremos momentos donde el ecchi será participe de la trama pero, por suerte y cosa que agradezco mucho, este en ningún momento es forzado y se da en situaciones que perfectamente podrían suceder si nos encontrásemos en el mismo momento, como tener que ir corriendo al baño y que este esté ocupado.
Por otra parte, esta no solo será una visual novel dedicada a los amantes de los romances sino que también tiene sitio para aquellos interesados en la cultura japonesa y en el idioma como tal, pues iremos visitando lugares simbólicos de la gran ciudad de Tokyo y alrededores a la vez que conociendo una multitud de tradiciones y leyendas urbanas del país y sus habitantes. Y como decía, también nos ayudará a aprender acerca del idioma o, si ya tenemos idea de este, a mejorarlo aún más puesto que pese a que el diálogo en sí esté en inglés, se nos da la opción de que los textos aparezcan simultáneamente en japonés, ya sea en katakana, en kanji o en romaji. Añadiendo a esto que todas las intervenciones de Karin, Sakura y Aoi están dobladas a un perfecto japonés que te sumergirá más en la historia y te ayudará con la entonación y pronuncia.
Tokyo School Life no solo se caracteriza por la humanidad de sus personajes dados sus diálogos, sino que la animación de estos ayuda mucho, mostrándonos animaciones sencillas y que no van más allá de algunos movimientos pero que no quedan forzadas ni cutres; pero lo verdaderamente importante son las expresiones faciales de estas según la situación y de las respuestas que les demos a sus preguntas, caras de vergüenza, de enfado, de alegría… todas quedan perfectamente plasmadas y nos transmiten a la perfección lo que las chicas sienten en ese momento. Que esto esté tan bien es a causa de que se han centrado única y exclusivamente en las tres chicas, siendo estas las únicas que aparecerán en pantalla de manera animada mientras que del resto de personajes solo tendremos sus palabras.
Quitando a nuestras protagonistas, nos encontramos también con unos fondos preciosos (que a mí personalmente me han recordado muchísimo a Clannad), donde juegan de muy buena manera con la paleta de colores y con la iluminación, siendo que nos dejan ver paisajes creados con un estilo acrílico que transmite vitalidad y paz a su vez, acompañado por una tranquila banda sonora que ayudará a que las pocas horas que dura el juego sean incluso más ligeras, sabiendo desentonar cuando la situación lo requiere, por ejemplo elevando mucho el ritmo y cambiando totalmente el estilo al encontrarnos en una actuación de Karin como idol, pero quitando esos momentos, la música de fondo será la perfecta acompañante de una historia romántica de verano.
Resumiendo, considero que Tokyo School Life es una preciosa visual novel a la que me tiraría de cabeza de nuevo, su precio es adecuado o incluso bajo teniendo en cuenta el mercado actual y lo que el juego nos ofrece. Pese a sus pocas horas, tenemos la opción de jugarlo más veces con tal de completar las tres rutas y así renderizar más el dinero pagado que, repito, me parece bueno. Además, su apartado gráfico es precioso y su banda sonora es bastante buena, contando también con un doblaje impecable; por tanto, si te gustan las visual novel o simplemente estás pensando en adentrarte en el género, ¿por qué no hacerte con Tokyo School Life? Sea por el motivo que sea, la decisión la considero un acierto.