[Análisis] Wargroove 2

[Análisis] Wargroove 2

DISTRIBUIDORA
Chucklefish
PLATAFORMAS
Nintendo Switch y PC
VERSIÓN ANALIZADA
Nintendo Switch
En 2019, Chucklefish lanzó Wargroove, un pequeño y elegante título de estrategia por turnos que venía a hacer las veces de sucesor espiritual de la serie Advance Wars de Intelligent Systems que, por aquel entonces, estaba desaparecida en combate desde su paso por DS con Advance Wars: Dark Conflict. El principal elemento diferenciador de Wargroove es que, al contrario que Advance Wars que se ambientaba en una época moderna con tanques y aviones de combate, este juego independiente estaba ambientado en un mundo de fantasía medieval en una línea similar a Fire Emblem. Con el voraz apetito que muchos jugones teníamos por otra dosis de Advance Wars, Wargroove supo ganarse rápidamente el cariño de los aficionados y de la crítica profesional. Con afán de seguir dándole cuerda, la compañía lanzó poco tiempo después un DLC gratuito, Double Trouble, que fue también recibido con los brazos abiertos. Ahora, algo más de cuatro años después del lanzamiento del título original, Chucklefish decidió lanzarse a la piscina con una secuela, Wargroove 2, que ya lleva unos días junto a nosotros. La pregunta en este punto es evidente, ¿conseguirá mantener esta secuela los buenos resultados del primer juego? ¿Los mejorará o, por el contrario los empeorará? ¡Veámoslo a continuación!

 

Tres campañas y un destino común

Ambientado una vez más en el continente de Aurania, Wargroove 2 continua justamente después de los acontecimientos ocurridos durante el Wargroove original, presentando la historia un tutorial narrativo que configura la primera de las tres campañas que componen esta secuela. Al completar el tutorial, elegirás entre estas campañas, que si bien individualmente pueden no ser tan largas como el juego original, combinadas brindan un montón de horas de acción táctica. La primera te hace jugar como un nuevo grupo de roedores llamados Faahri, que están buscando artefactos en torno a los cuales se construyó la historia del primer juego. Es la más fácil de las tres campañas principales y está claramente destinada a principiantes. Sin embargo, también hay otras dos campañas, más centradas en batallas aéreas y marítimas, y puedes jugarlas en cualquier cualquier orden, por lo que los jugadores veteranos que vengan de jugar al original y quieran un desafío no tienen que esperar tanto para conseguirlo como lo harían si tuvieras que abordar primero la sección fácil. En cualquier caso, cada campaña tiene su propio conjunto de personajes y una historia que converge en el acto final.

 

Una secuela conservadora con las bases

A nivel jugable, esta segunda entrega es bastante conservadora, algo que no debería de resultar extraño en base al éxito del primer juego. Así pues, siguiendo con fidelidad la estela marcada del refranero sobre no arreglar aquello que no está roto, todo sigue funcionando bien con algunas que otras mejoras respecto al primer título. Cada facción ofrece una variedad de tipos de tropas y una relación de piedra, papel y tijera entre ellas. El terreno también juega un papel estratégico, aportando bonificaciones o penalizaciones a la defensa. Sin embargo, la incorporación del sistema de golpe crítico agrega una capa adicional de estrategia, lo que requiere que los jugadores posicionen estratégicamente sus unidades para causar el máximo daño. Por otro lado, tampoco hay que olvidarse los comandantes, que añaden su propio granito de arena a aportar algo más de de profundidad táctica. Son unidades enormemente poderosas por sí solas, pero a medida que continúan luchando, con el paso del tiempo desbloquearán su habilidad Groove, un poderoso ataque que puede cambiar las tornas de la batalla. No todas las habilidades de Groove son iguales, lo que hace que ciertos comandantes sean más útiles según la situación, pero esto hace que sea aún más satisfactorio cuando una habilidad de nicho logra una táctica decisiva para el juego.

Igualmente, se te asignan objetivos completamente diferentes en cada uno de los niveles que vamos visitando. A veces hay que matar a todos. Otras veces, tendrás que llegar a un punto determinado del mapa o sobrevivir un número determinado de turnos. Los escenarios únicos que tienen giros interesantes, como partes del cambio de nivel, contribuyen en gran medida a darle algo más de vidilla a la jugabilidad para evitar que caigamos rápidamente en el tedio. Desde proteger bases hasta navegar a través de la niebla de guerra, cada misión ofrece un desafío único. Los objetivos opcionales añaden rejugabilidad a los mapas, asegurando que los jugadores puedan seguir disfrutando incluso después de completar las campañas principales. Como señalaba, en términos generales la experiencia no cambia la fórmula central, pero el contexto de esa fórmula hace un trabajo mucho mejor para atraer al jugador. La jugabilidad principal de Wargroove 2 es bastante estándar, por lo que no esperes grandes florituras en ese aspecto, no obstante, al César lo que es del César, está satisfactoriamente optimizada.

¿Hay alguna novedad? Bueno, no demasiado. Tienes algunos tipos de unidades nuevos disponibles, y un nuevo segundo nivel para la habilidad de Groove de cada comandante, lo que agrega un poco más de estrategia cuando quieras usar ese poder, pues tendrás que elegir entre utilizarla antes o esperar hasta que se potencie más, según la situación lo exija. Siendo así un añadido menor, lo realmente interesante está en el Modo Conquista, un modo de juego estilo roguelike que apuesta por los mapas generados proceduralmente, ofreciendo una experiencia diferente con cada partida. Esta modalidad te permite elegir un comandante y avanzar misión tras misión mientras conservas una gran cantidad de recursos de un nivel a otro y desbloqueas más cosas a medida que avanzas. Este modo recompensa a los jugadores con fragmentos, que pueden usarse para desbloquear nuevas unidades y habilidades, agregando más personalización y estrategia al juego.

Por otro lado, las herramientas de creación de mapas también están de vuelta aquí y permiten una cantidad de personalización bastante absurda. Los jugadores pueden compartir en línea sus mapas y campañas para que el resto de jugadores puedan disfrutar de sus creaciones. Incluso es posible personalizar la dificultad del juego hasta límites casi frustrantes, lo que significa que, en cierto modo, cualquier tipo de jugador debería poder dar con el tipo de experiencia que se ajuste a sus habilidades.

 

Vuelve la guerra pixel-art

Visualmente, no hay demasiado que destacar sobre Wargroove 2, pues si jugablemente seguía la estela del original, a nivel gráfico la cosa se mantiene también en los mismos términos. Así pues, una vez más volvemos a disfrutar de esas hermosas imágenes pixel art que tan bien funcionaban y que recordaban a los Advance Wars originales en su paso por Game Boy Adcance, por lo que todo se ve adorable y genial. Sinceramente y viendo la labor de WayForward y Nintendo con Advance Wars 1+2 Re-Boot Camp, me alegra en gran medida que Chucklefish siga apostando por este estilo desenfadado que le sienta tan bien al juego.

Acompañando a esta bonita experiencia pixel-art hay una encantadora banda sonora que realmente contribuye a la atmósfera divertida del juego. Las melodías son increíblemente pegadizas y se te quedarán grabadas en la cabeza, en el buen sentido. Además, también hay actuación de voz limitada en el juego, específicamente durante los momentos clave de la historia. Si bien sería preferible una versión con voz completa, dado lo buenas que son las actuaciones, al menos hay que agradecer que Chucklefish haya decidido apostar algo en este sentido.

 

Conclusión

Si bien es excesivamente conservador en lo jugable, Wargroove 2 supera al primer título en todos los sentidos imaginables, y demuestra que Chucklefish estaba buscando formas de mantener la fórmula fresca con la adición de un modo con mucho contenido como Conquista. ¿Qué vas a encontrar aquí? Una jugabilidad fantástica, un elenco increíblemente encantador y una historia llena de corazón. Quizás habría sido positivo ver algo más de evolución en términos de jugabilidad, pero en general es una queja menor. Wargroove 2 es una recomendación sencilla y una compra obligada para los fans de los juegos de estrategia por turnos.

Sinopsis
Han pasado tres años desde que la reina Mercia y sus aliados derrotaron a antiguos adversarios y devolvieron la paz a Aurania. Ahora, una ambiciosa facción extranjera está desenterrando tecnologías prohibidas que podrían tener consecuencias catastróficas para esta tierra y sus gentes. Ábrete paso a través de tres campañas que se irán entrelazando para dar lugar a una historia más grande. Solo con decisiones audaces, una gestión inteligente de los recursos y una gran pericia estratégica conseguirás reparar este reino fracturado...
Pros
Ofrece suficiente contenido para contentar a cualquier tipo de jugador durante horas y horas
El añadido del Modo Conquista y alguna que otra mejora
Jugablemente sigue funcionando fantásticamente...
Contras
... Aunque a costa de arriesgar lo mínimo en ese aspecto
A nivel de accesibilidad hay margen de mejora
8.3
RECOMENDADO
Kalas

Veterano en esto de escribir sobre videojuegos, pero un día me cansé y decidí fundar mi propia web. No soy amante de las marcas, sino de los buenos juegos, aunque Nintendo ha estado muy presente en mi infancia. Sobrevivo en mi lucha por convertirme en un especialista en Asia Oriental.