Sin embargo, el interés del estudio japonés por el desarrollo de títulos multijugador free-to-play no cesaría. Quizá el mercado había cambiado y la compañía había pasado a desarrollar otros productos, pero la compañía seguía manteniendo un enorme potencial. Es por este motivo que, tras años de espera, por fin Toylogic decidió ponerse manos a la obra con un nuevo título multijugador que, a diferencia del resto de sus juegos, trasladase a los jugadores a la época medieval. Este es, por supuesto, Warlander, el título del que hoy vengo a hablaros puesto que hace unos cuantos días aterrizó en Xbox Series X/S y PS5 bajo el amparo de PLAION. Con una apuesta marcada por el multijugador y la presencia de habilidades mágicas… ¿Tendrá Warlander lo necesario para mantenerse vigente en el mercado? ¡Veamos qué tal está este título en el análisis completo, que podéis leer a continuación!
Elige tu bando… ¡Y que la magia no pare!
En Warlander nos podremos sumergir en batallas masivas entre dos ejércitos durante una versión ficticia de la época medieval, adoptando los jugadores el papel de los soldados que se encargarán de asediar los castillos rivales. Si esperabais encontrar aquí un título cargado con una historia profunda o con modos adictivos para un solo jugador, seguid buscando. El objetivo de Warlander no es tanto convencer al jugador solitario, si no atrapar a todos aquellos jugadores que disfrutan de sus partidas en compañía de uno o varios amigos. Como podréis imaginar, esto lo hace a través de un buen puñado de modos de juegos que nos llevarán a unir fuerzas para triunfar. Uno de los modos de juego más interesantes que plantea el título nos llevará a unirnos a un ejército que se tendrá que enfrentar a otros cuatro en lo que es, a todas luces, un modo que bebe mucho de los populares battle royale. Lo caótico de este modo y la variedad de situaciones que plantea cada partida me recordaron a los modos de juego multitudinarios de Fortnite, planteándose como una alternativa sorprendentemente adictiva y funcional de este título.
Sin embargo, el modo de juego principal no es este, si no el modo Batalla de 2 ejércitos. Como su nombre indica, en este modo tendremos que posicionarnos en un ejército para, mientras hacemos frente a los guerreros enemigos, intentar conquistar el castillo rival y destruir su núcleo. Y si bien varía el número de jugadores y de bandos, el resto es más o menos lo mismo. Así, aunque el núcleo jugable es bastante consistente y adictivo, sí que se echa en falta una mayor variedad de modos, pues todos giran en base a la misma idea. Y si al menos hubiera una buena variedad de personajes no se haría tan repetitivo, pero el problema está en que solo encontramos tres clases distintas. Estas son el mago, centrado en las habilidades mágicas a distancia; la clérigo, centrada en las habilidades curativas; Y el guerrero, centrado en los ataques físicos y en la ofensiva, representando los tres arquetipos clásicos de los juegos de corte medieval.
Arrasa con el núcleo y llévate el botín
A pesar de que la variedad de personajes es bastante limitada, lo cierto es que el título consigue triunfar al presentar una jugabilidad variada y entretenida. Cada personaje se controla de formas distinta y cada uno cumple con un rol distinto en la partida, que se elige justo antes de comenzar de forma aleatoria. Esto hace que podamos disfrutar de distintos puntos de vista en cada partida y que cada combate se vuelva algo más táctico, si bien se echa en falta una mayor variedad de opciones. Lo que sí que me ha convencido bastante es el diseño de escenarios del juego, que son sorprendentemente amplios y variados. Como si se tratara de League of Legends, tendremos que ir conquistando poco a poco puntos de control mientras hacemos frente a las hordas de enemigos y a las trampas (que podremos utilizar a nuestro favor si las alcanzamos a tiempo).
Lo cierto es que Warlander puede llegar a ser un juego excepcionalmente entretenido al jugarse con amigos, puesto que cada uno cumple con una función dentro del asedio y el combate. El ver como ciertos territorios caen o como algunos jugadores fracasan en su objetivo mientras nosotros mantenemos nuestra posición es tan épico como brillante, y a nivel visual el juego no termina de funcionar mal: su diseño de escenarios y personajes es más que decente y presenta algunas ideas creativas, si bien su apartado gráfico peca de tener una iluminación pobre y unos efectos especiales algo limitados. Las animaciones están algo más trabajadas, al igual que las texturas de los personajes. En lo técnico, salvo algunos problemas de conexión el título ha acabado funcionando bastante bien, presentando un rendimiento fluido. Por último, en lo sonoro el título cumple con creces su cometido, dando pie a una banda sonora más que decente que resalta algunos de los momentos más épicos de las partidas.
Conclusión: Un título entretenido pero algo olvidable
Warlander es un juego bastante interesante que ofrece una base jugable realmente entretenida y adictiva que, sin embargo, peca de ser excesivamente repetitivo y muy poco creativo. Uno cabría esperar que, viendo la cantidad de títulos multijugador online que se lanzan al mercado, un estudio como Toylogic incorporaría una buena variedad de modos y mecánicas que le permitan competir contra los titanes del género. El juego, tristemente, se queda en la superficie de sus posibilidades, haciendo que un título que podría ser redondo se quede en una experiencia muy divertida pero poco trascendental. Al ser free-to-play os recomiendo darle una oportunidad, pues quizá os enganchéis a su sistema de asedios.
Antonio Gallardo
Normalmente escribiría algo profundo que contara más sobre mi... ¿Pero de verdad alguien lee esto? Bueno, en ese caso... Me gustan los videojuegos y el cine. A veces unos más que otros, ya sabéis como funciona. Si queréis saber más, solo tenéis que leer lo que escribo.