Podrían cazarse, por supuesto, pero esto llevaría miles y miles de años. Los seres humanos podrían desplazarse a zonas alejadas o a islas remotas, pero esto impediría que la civilización pudiera expandirse hasta los niveles vistos antes de la invasión zombi. Quizá la solución más efectiva sea la más absurda, que es la que plantea el juego del que hoy vengo a hablaros. A fin de cuentas, los científicos que habitan el universo de Welcome to ParadiZe dieron con la tecla al construir tecnología capacitada para controlar la mente de los zombis, impidiendo que se lancen a devorar a los humanos y animándoles a trabajar sin descanso. Así, el nuevo juego de Eko Software y Nacon nos traslada a un atípico universo invadido por zombis en el que la violencia no es la única forma de luchar contra el apocalipsis. Definido como un RPG de acción con perspectiva cenital, Welcome to ParadiZe llega con el objetivo de sorprender y enganchar a todos aquellos fans de la serie Z. Sin embargo… ¿Estará al nivel de los grandes exponentes del género dentro de la industria? ¡Veámoslo en el análisis completo, que podéis leer a continuación!
La mano de obra zombie, trabajadora y hambrienta
Como os comentaba en la introducción, Welcome to ParadiZe nos traslada a un mundo invadido por los muertos vivientes en el que la ciencia ha conseguido dar con una eficiente solución: controlar sus podridos cerebros para convertirlos en la mano de obra ideal, ayudando así a reconstruir las ciudades y a desarrollar aún más inventos ingeniosos. Los más ricos de la sociedad decidieron viajar hasta la luna para quitarse de encima los problemas con los zombis, por lo que nos toca a la gente de a pie lidiar con el control mental de los no-muertos y con todos aquellos que deseen hincarle el diente a nuestra carne. A pesar de haber perdido a “la élite” de la civilización, los supervivientes de la Tierra se agrupan en un curioso entorno paradisíaco conocido como “ParadiZe“, hogar de nacimiento del susodicho sistema de control mental. Allí tendremos que ayudar a mantener el orden mientras descubrimos la verdad detrás de los experimentos y comprendemos los misterios que se ocultan tras cada esquina. Como sátira, la historia de Welcome to ParadiZe resulta sencilla pero interesante, ahondando en los tropos presentes en cualquier historia del género Z sin resultar revolucionario pero presentando un humor negro bastante acertado. Todo lo relacionado con el control mental y la forma en la que esto ha alterado la sociedad resulta tan llamativo como acertado, alejándose así de otras propuestas similares más convencionales, como pueden ser State of Decay o How to Survive.
Sin embargo, considero que la trama principal del juego podría haber sido mucho más interesante, pues esta no termina de aportar ningún personaje llamativo o memorable ni ninguna línea argumental que se vea desarrollada de forma exitosa. La historia flota a través del juego presentando misiones arquetípicas que solamente nos llevan a ir de un punto A a un punto B y viceversa, evitando profundizar en buenos conflictos y limitándose a un catálogo de personajes realmente flojo. No es, ni de lejos, la mejor historia del género que podemos encontrar en el mercado, pasando a ser un juego que atrapa más por su ambientación y su jugabilidad que por la historia. Y es una pena, pues el universo que construye el juego resulta fascinante, y cuenta con potencial para convertirse en algo digno de revisitar. Sea como sea, cabe destacar que el juego llega a nuestro territorio haciendo gala de una más que decente traducción al castellano, por lo que la barrera del idioma no debe suponer problema alguno para ningún jugador.
El crafteo, tu mejor amigo en caso de epidemia zombi
Pasando a hablar de cómo es Welcome to ParadiZe a nivel jugable, nos encontramos ante un juego de acción y rol con perspectiva cenital en el que tendremos que explorar entornos amplios mientras derrotamos a cualquier zombi enemigo que se nos ponga por delante, recolectamos toda clase de recursos y completamos las distintas misiones principales y secundarias. El control del personaje resulta cómodo, si bien acciones tales como el atacar o el esquivar pueden resultar algo lentas y toscas, lo que se compensa con un buen sistema de apuntado y con una más que amplia variedad de armas (muchas de estas, por cierto, sorprendentemente creativas). Aunque la estructura de las misiones deja mucho que desear (pues son realmente lineales y no experimentan con sus objetivos), sorprende la inclusión de un cuidado sistema de construcción de bases con el que podremos construir nuestro refugio de ensueño. Quizá llegar a la luna sea difícil, pero mientras encontramos la manera podemos hacernos con un refugio a la altura de la élite. El sistema de crafteo adolece de los mismos problemas que el resto de mecánicas, pues está bien implementado a pesar de que no aporta nada nuevo, llegando incluso a hacerse un tanto insufrible el tener que vagar por los entornos buscando los materiales necesarios. Quizá el elemento más memorable del juego sea la capacidad de unir a nuestros aliados a cualquier zombi del escenario, pasando a ser un soldado fiable y decente que nos ayudará a derrotar incluso a las criaturas mutantes más peligrosas (creedme, tendréis que echar mano de los no-muertos para sobrevivir, algo curioso y pocas veces visto en el género). Quizá el juego peque de ser poco creativo en su diseño de niveles, misiones y escenarios, así como por ser tosco en su sistema de combate, pero no se puede decir que el título no sea una locura francamente divertida.
Si bien los problemas jugables pueden pasarse un poco por alto, no se puede decir lo mismo de los problemas técnicos. A fin de cuentas, el título ha llegado a Steam y consolas repleto de errores de rendimiento, bugs que impiden disfrutar de las partidas y problemas gráficos incomprensibles en ciertos sistemas. La obra de Eko Software no está todo lo pulida que debería y sufre mucho en ordenadores que no sean punteros, algo incomprensible teniendo en cuenta que no se trata precisamente de un portento gráfico. Más allá de su genial uso del color y de sus animaciones, lo cierto es que Welcome to ParadiZe resulta un juego un tanto desfasado en lo visual que no termina de cuajar, presentando unas texturas pobres y una calidad general bastante baja. Lo que sí que resulta algo más cuidado es su apartado sonoro, pues tanto la música como la dirección de sonido encajan bien dentro del contexto.
Conclusión: Intentando alcanzar la luna junto a mis inestimables muertos vivientes
Welcome to ParadiZe es una aventura muy entretenida y amena, alejándose por completo del dramatismo que caracteriza a la gran mayoría de obras de zombis. Si bien su humor satírico es memorable y su variedad de armas y enemigos resultan admirables, el juego presenta un buen puñado de problemas que son imposibles de pasar por alto. A nivel gráfico está muy por detrás de la media, mientras que en lo narrativo no aporta nada interesante. El sistema de combate es tosco, y hay bugs para dar y tomar. El resultado es un juego que sirve para desconectar y echar unas risas, pero que aún necesita mucho trabajo.
Antonio Gallardo
Normalmente escribiría algo profundo que contara más sobre mi... ¿Pero de verdad alguien lee esto? Bueno, en ese caso... Me gustan los videojuegos y el cine. A veces unos más que otros, ya sabéis como funciona. Si queréis saber más, solo tenéis que leer lo que escribo.