Y es que hablar de Windjammers 2 es hablar de Dotemu, equipo de desarrollo parisino que ha ganado mucha fuerza en los últimos años gracias a sus múltiples proyectos de adaptación de clásicos y creación de nuevas entregas de algunas de las franquicias más recordadas del pasado. Suyos son, por ejemplo, los ports de títulos como YS Origins o YS Chronicles I & II (los tres de Nihom Falcom) o las remasterizaciones de clasicazos del calibre de Another World o la trilogía de Double Dragon, y no ha sido si no hasta la actual década que no han ganado el suficiente prestigio como para continuar licencias tan queridas como Teenage Mutant Ninja Turtles o Metal Slug (pues tanto Shredder’s Revenge como Metal Slug Tactics se presentan como las nuevas entregas de sus respectivas franquicias, y se lanzarán a lo largo de este año). Por ello, habiendo realizado un trabajo excelente con la remasterización del primer Windjammers en el pasado, era más que lógico que este estudio se encargaría de la secuela. Y sobre esto… ¿Se podría decir que han realizado un buen trabajo? Teniendo en cuenta la actual tendencia de los eSports y como triunfan los títulos multijugador con premisas originales y llamativas, un juego como Windjammers, si está bien realizado, podría llegar a ser un auténtico pelotazo… O discazo (siento mucho el chiste). ¿Queréis saber que tal ha quedado el juego, y si mantiene el nivel de su legendaria primera entrega? Pues no hablemos más, y pasemos al análisis completo, que podéis leer a continuación.
¡Que comience el partido!
En Windjammers 2 volvemos a ponernos en la piel de un carismático (e intimidante) grupo de deportistas originarios de diversas partes del mundo que buscan un mismo fin: conseguir ser los campeones de la nueva competición de disco. ¿Estarán a la altura del desafío? Lo cierto es que el plantel de personajes de esta nueva entrega es bastante decente y amplio, contando con algunos regresos muy ansiados y con varias incorporaciones nuevas que sientan de escándalo. Así, contamos con Hiromi Mita, Klaus Wessel, Loris Biaggi, Steve Miller, Gary Scott, y Jordi Costa como personajes clásicos, y a Jao Raposa, Sammy Ho, Sophie de Lys y Max Hurricane como nuevos integrantes del plantel, conformando una lista de personajes aún más internacional que es capaz de satisfacer los intereses de cualquier jugador. Creo que, más allá de las diferencias a nivel artístico, lo que más me ha gustado de este listado de personajes es que realmente cada uno se siente distinto al controlarlo, pudiendo notar diferencias en la velocidad, fuerza y alcance de cada personaje. Esto permite que, según a quién nos enfrentemos, podamos elegir cuidadosamente el personaje para, por ejemplo, realizar lanzamientos más poderosos o alcanzar diversas zonas de los escenarios más rápido. La verdad es que esto me ha sorprendido y me ha parecido un acierto completo, pues temía que cada personaje se sintiera como una skin del anterior… Y para nada ha sido así. Esto también es muy bueno de cara al aspecto competitivo del juego, pues permite que haya un toque de estrategia que le puede llegar a sentar de escándalo.
En cuanto a los escenarios, encontramos también una variedad bastante decente de estos, que no solo se diferencian en el apartado artístico y la ambientación (muy trabajada, aunque ya hablaremos de ello más adelante) si no en la disposición de los elementos en pantalla y en la distribución de los puntos que se pueden obtener. Así, mientras que en algunos estadios podremos obtener 5 puntos al meter el disco en la parte de la red más cercana a los laterales, en otros solo se podrá conseguir al meter el disco en la zona central de la red, o incluso de forma aleatoria (como ocurre en el estado del casino, en donde la cantidad de puntos obtenida con cada tanto varía en cada ronda). También hay escenarios en los que se han incluido rebotadores, haciendo cada jugada absolutamente inesperada. Me han gustado mucho los escenarios, a pesar de que aquí sí que he echado en falta un poco más de creatividad. Quiero decir, lo que nos ofrece el juego está por encima de lo que ofrecía el título original al dar una mayor variedad, pero sí que me habría gustado que se hubieran incluido más variaciones en los escenarios. Quizá pueda parecer una queja superficial, pero como veréis más adelante en este título quizá se ha pecado de una falta clara de interés por actualizar y mejorar el mito de los 90s.
¡El rebote!
Pasando de lleno a la jugabilidad del título, como muchos ya sabréis las partidas de Windjammers 2 consisten en competiciones 1 vs 1 en las que cada jugador se coloca en una de las dos mitades del campo, y mediante el lanzamiento de un disco deberán obtener puntos para ganar (por lo general, con alcanzar 15 puntos se obtiene un set, y con 2 sets se gana un partido). Para obtener esos puntos, el disco deberá caer al suelo o entrar dentro de la portería rival, y como bien os comenté en la sección anterior, dependerá de cada escenario la cantidad de puntos que se puede obtener en cada zona. La jugabilidad original, que tan perfectamente funcionaba, se ha mantenido de forma fiel al mismo tiempo que se han añadido nuevas mecánicas que hacen que el juego se vuelva más complejo (pero no más difícil): se ha añadido un botón de parry, que permite golpear el disco en el momento preciso para hacer que se eleve y caiga de forma rápida, haciendo al mismo tiempo que sea bastante difícil cogerlo antes de perder el punto. También se ha incluido una mecánica de salto y remate, ideal para sorprender al rival lanzando el disco directamente al suelo. Esto, junto a las nuevas técnicas que se han incluido (que son espectaculares en su ejecución y difíciles de frenar), hace que el juego sea bastante más frenético y, por qué no decirlo, más divertido. No es de extrañar, pues si bien el original era muy divertido este necesitaba una actualización jugable que destacara para justificar la secuela. Y a la hora de jugar sí que se acaba sintiendo muy distinto… Para bien. He salido muy contento con las nuevas mecánicas, pues ayudan a que el juego sea más divertido.
Aunque con lo que no estoy contento es con la forma que el juego tiene para explicarlas, ya que resulta absolutamente obtusa y poco comprensible. El tutorial, presente desde el mismo menú de inicio, permite que cada jugador pueda conocer las mecánicas incluidas en el juego, tanto nuevas como clásicas, pero lo hace de la forma menos clara posible: con pantallas estáticas donde solo se muestran las combinaciones que se deben ejecutar. Nada de videos de muestra ni de secciones jugables para probarlas y dominarlas, lo que me ha resultado bastante triste. El modo entrenamiento es eso, un simple modo donde podremos probar los escenarios y los controles, y que de nuevo peca de ser exageradamente sencillo. Encontramos aquí otro problema del título, y del que ya os hablaba antes: más allá de la actualización de ciertas mecánicas, se ha echado en falta un mayor espíritu de renovación e innovación, especialmente en la concepción de nuevos modos de juego que se alejaran de lo básico. Y es que sí, están bastante bien los modos multijugador (que cuentan con varias opciones, aunque se quedan atrás de los modos multijugador de muchos de los títulos que triunfan en el mercado) y Arcade, que permite completar un buen número de partidos y de fases de bonus (que he disfrutado mucho al ofrecer algo distinto), pero se echa de menos que haya una mayor variedad de modos, porque fuera de lo habitual no hay nada nuevo. Y tras 25 años de espera por una nueva entrega… Bueno, la verdad es que esto sí que se echa en falta.
Bienvenidos a los años 90
A nivel artístico, Windjammers 2 recrea de forma fidedigna el estilo y la ambientación del juego original, respetando los diseños clásicos tanto de personajes como escenarios al mismo tiempo que presenta nuevos diseños que se amoldan a las mil maravillas con el resto. En ese sentido, parece que ni siquiera ha pasado el tiempo, lo que resulta un excelente trabajo de documentación y fidelidad. Pero lo que más me ha gustado, a nivel gráfico, es como sin arriesgar por un apartado gráfico distinto (pues se mantiene la idea de presentar el juego como si se tratara de algo cercano a los dibujos animados de la época) los desarrolladores han conseguido que el juego se vea tan pulido y bien, contando con un apartado visual que a pesar de no ser rompedor consigue un nivel de calidad bastante amplio. Su uso del color también es digno de elogio, haciendo que nada se sienta fuera de lugar en cada escenario al mismo tiempo que nos permite tener un control preciso de los diversos elementos en pantalla.
Por último, a nivel sonoro el juego cumple con las expectativas de una forma excepcional: las diversas composiciones que encontramos en el título no solo responden de una forma sublime a la ambientación del juego, si no que se presentan como canciones realmente buenas y adictivas, como ya ocurría con las composiciones del título original. Esto se ha trabajado y no precisamente poco, algo que es digno de aplauso. Y sobre las actuaciones de voz, el simple hecho de que cada personaje cuente con doblaje en su idioma me parece maravilloso, siendo genial escuchar a Jordi Costa hablar en español.
Conclusión: El retorno del rey… de los discos
Windjammers 2 es, sin lugar a dudas, una secuela muy digna del excelente título original que cumple con creces al ampliar el simplista concepto del clásico de NEO-GEO y arcades pero que fracasa al adaptarlo a la generación actual de e-sports, contando con una clara limitación de modos y elementos de corte online. Dejando esto a un lado, nos encontramos ante un juego divertidísimo y original que, a pesar de su limitado contenido, os asegurará horas y horas de diversión, especialmente con amigos.