[Artículo] ‘Bury me, my Love’, el drama de los refugiados y la importancia de la visibilidad

[Artículo] ‘Bury me, my Love’, el drama de los refugiados y la importancia de la visibilidad

Bury me, my Love es quizá uno de los juegos más difíciles que hay en Nintendo Switch y no por su dificultad, lo es por su brutal y absoluta sinceridad. El juego creado por el estudio francés The Pixel Hunt fue presentado hace semana y media (pese a llevar en la Nintendo eShop algo más de tiempo) y ha sido una experiencia extra que me ha hecho replantearme muchas cosas que daba por sentadas.

La perspectiva importa

Bury me, my Love  es un proyecto muy personal para Florent Maurin, pero lejos de decidir abordarlo desde la perspectiva occidental el creativo francés ha decidido hacerlo desde el punto de vista una víctima del drama al que se enfrentan cientos de refugiados todos los días. Durante la presentación Florent destacaba que además de informarse en periódicos de todo el mundo, prensa especializada y prensa de pago, una refugiada a quien conocemos como Dana, les ofreció ayuda con sus testimonios y revisó todo el guion del juego.

Desde la perspectiva de los miembros del estudio muchos acontecimientos parecían ser demasiado crudos, pero Dana dio un paso al frente en el proyecto para asegurar que no eran más que minucias comparadas con la triste y dura realidad que ha tenido que vivir y siguen viviendo muchos otros. Aunque no todo lo que sucede en la historia de Bury me, my Love es la historia de Dana, más del 90% de los hechos que contiene se inspiran en el testimonio de migrantes y refugiados, de ahí el mensaje con el que da comienzo todo: Esto es una historia de ficción basada en hechos reales.

Pese a ser un juego, todo es natural

Pero pese a lo que Florent Maurin pudiese decir sobre Bury me, my Love yo guardaba algunas dudas. ¿No estaba exagerando un poco? Lo que se ve en la tele es terrible sí, pero no puede ser peor que eso. Pronto vería como es que nada de lo que creía era cierto. Veréis, el juego goza de una jugabilidad muy similar a la de una visual novel (de hecho todo el juego se desarrolla como si fuese una conversación por el chat de alguna app de mensajería), pero es mucho más interactivo y natural. A poco que juegues te encontrarás viviendo situaciones de lo más normales y creando un vínculo con Nour (nuestra protagonista). Situaciones como hablar del clima, del paisaje e incluso sobre deportes se convierten en algo común dentro del juego y te hacen bajar la guardia y creer que todo es seguro, pero entonces sucede…  algo inesperado en el viaje cambia por completo el humor de la protagonista, de la conversación y todo lo que te rodea. ¿Como reaccionas a eso?

Al principio piensas en darle respuestas que pueden parecer crueles o divertidas (para ti) y lo haces, pero la rutina hace que el vínculo vaya creciendo y termines preocupándote por Nour sin darte cuenta. En ese momento tus respuestas dejan de ser infantiles y comienzas a sentir que cada respuesta que des es fundamental para que la historia de Nour llegue a buen puerto. Dejas de ver todo el drama que implica la guerra y los refugiados como algo alejado y comienzas a preguntarte cosas. ¿He tenido suerte? ¿Qué habría sido de mi si mi familia no hubiese emigrado en buenas condiciones económicas?

 

La sensación al terminar el juego es muy extraña, pero en un sentido que al final del día termina siendo bueno. Durante el viaje has tenido que ayudar a una refugiada a lidiar con sus miedos, has sido testigo de como muchas situaciones que parecían buenas y seguras se han transformado en un auténtico infierno, has sido testigo sobre como la maldad de algunas personas les lleva a aprovecharse de alguien que al final de cuentas solo quiere vivir sin miedo. Has sido testigo de muchas cosas y deseas que la vida te siga sonriendo para nunca tener que pasar por ellas.

Ha pasado una semana y media desde la presentación de Bury me, my Love, tiempo en el que no he dejado de pensar en todo lo que el juego ha logrado que vea, y tiempo en el cual no me he atrevido a tocar el tema. ¿El motivo? Miedo a reconocer más cosas que he estado ignorando o haciendo mal. Bury me, my Love es algo más que un simple juego o una experiencia, pero en vuestras manos está el darle una oportunidad o subestimarlo y mirar hacia otro lado. Podéis encontrarlo en la Nintendo eShop   por un precio de 4.99 euros y no sé qué final obtendréis, pero quedaros con una cosa, todo lo que estáis presenciando es una pequeña fantasía si la comparamos con la realidad a la que los refugiados se enfrentan cada día.