Durante los últimos años todos los fans de Nintendo hemos estado esperando con ansia el lanzamiento de varios títulos que, por decirlo de alguna forma, eran catalogados como “legendarios”. ¿Y a qué se debía esta categorización? Pues a que su lanzamiento se creía incierto, o su desarrollo se había retrasado de forma infinita, o incluso porque la propia desarrolladora había negado la existencia de tal juego. Pero con Switch varios de estos anuncios se habían hecho oficiales (otros, como la llegada oficial de Mother 3, siguen todavía en nuestros sueños), como es el caso de Bayonetta 3 (que sí, sigue vivo, a pesar de que la buena gente de Platinum Games no quiera enseñar ni un píxel), No More Heroes III o Metroid Prime 4. Y sobre este último sí que esperábamos haber visto algo más para estas alturas; Al fin y al cabo, Nintendo no suele tardar tanto entre que anuncia un juego y lo lanza… Pero debido a ciertos problemas en el desarrollo, que han llevado a iniciarlo de cero, parece ser que tendremos que esperar para volver a ponernos en los mandos de Samus… O eso pensábamos.
Porque la Gran N es muy astuta, y te da una de cal y una de arena. ¿Que vamos a tardar un tiempo en recibir un proyecto “legendario”? No pasa nada, lo solventamos lanzando casi por sorpresa otro. Y es que hace ya más de una década, durante la (lejana) época de Nintendo DS, surgió el rumor del desarrollo de una nueva entrega en 2D de Metroid, titulada Metroid Dread y que continuaría lo visto en Metroid Fusion. Sobre el papel la idea sonaba espectacular, y el ver un Metroid en DS no era nada raro ya que ya teníamos el precedente de Metroid Prime Hunters, un más que digno título de la franquicia en primera persona, pero por ciertos motivos técnicos y de producción Metroid Dread quedó varado en un desarrollo infinito. ¿He dicho infinito? Perdón, quería decir en un desarrollo muy largo. Y es que tras el regreso de Samus en el remake de Metroid 2 para Nintendo 3DS, Metroid Samus Returns, Nintendo decidió dar luz verde al estudio español Mercury Steam para trabajar en la quinta entrega numerada de la serie en 2D, que supondría el final del arco argumental iniciado en el primer título de la serie. Y como no, este título no es otro que Metroid Dread, que regresa por todo lo alto para poner un punto y aparte en la historia de Samus Aran.
Como es lógico y coherente, muchos de los aquí presentes es más que probable que seáis gente joven que, por algún motivo (dificultad para completar ciertos juegos, falta de posibilidades de disfrutarlos, falta de tiempo…), no habéis podido jugar a los títulos anteriores y que, por ello, es posible que os podáis sentir un tanto perdidos a la hora de jugar a Metroid Dread. Es por ello que hoy os voy a realizar una breve guía de los títulos 2D de la serie (de los Metroid Prime ya hablaremos otro día, no os preocupéis), repasando muy brevemente su historia y destacando ciertos aspectos que, personalmente, me gustan o disgustan de los mismos. ¿Queréis poneros al día con la historia de Samus Aran? ¿Y queréis saber por qué Super Metroid es el mejor juego de la historia? Para lo primero solo tenéis que seguir leyendo más abajo, donde veremos cada título en orden cronológico, y sobre lo segundo… Ya nos volveremos a ver por aquí con otro de mis artículos. Hasta entonces, ¡Disfrutad!
El origen de Samus: Metroid Vol. 1 & 2 (Manga)
Vale, sí, empiezo haciendo algo de trampa, pues esto no es un videojuego… Pero es igualmente canónico, aunque pueda no parecerlo. En estos dos mangas, lanzados previos a la salida de Metroid Zero Mission (remake para GBA del primer juego), se nos narra la infancia de Samus en K2-L, el asesinato de su familia a manos de Ridley (un sádico y perturbador ser similar a un pterodáctilo, líder de los Piratas Espaciales) y su crianza y entrenamiento con los Chozo, una ancestral raza de alienígenas con aspecto de ave que están detrás del desarrollo del característico traje de nuestra heroína. Sin contaros más al respecto, supone una lectura muy interesante y breve que, además, prepara el terreno a la perfección para antes de jugar a Metroid Zero Mission.
De aventuras en el planeta Zebes: Metroid (NES, 1986) y Metroid Zero Mission (GBA, 2004)
En el año 1986, y de la mano del padre de la Game Boy, nos llegó a las NES de todo el mundo una de las primeras grandes obras maestras de Nintendo, un título de una calidad enorme que para la época suponía un enorme y satisfactorio desafío… Que a día de hoy ha envejecido de una forma un tanto pobre. Todas las buenas ideas que el título tenía en su momento se veían lastradas por ciertos problemas derivados de carencias técnicas y de previsión (por ejemplo, la enorme cantidad de pasadizos ocultos que sin prueba y error o guía son imposibles de distinguir) que, por suerte, se vieron solventados en entregas posteriores. Metroid plantó una semilla que, tiempo después, daría pie a todo un género que hasta a día de hoy sigue dando paso a auténticas obras maestras. Y como toda buena maestra, con el paso del tiempo acabó recibiendo un excelente remake para Game Boy Advance que supuso una actualización y mejora absoluta de todos los conceptos e ideas que esa entrega presentaba. Metroid Zero Mission no solo mejoraba el apartado gráfico y los problemas de diseño del juego original, si no que iba más allá y actualizaba la cronología, añadiendo incluso una suerte de epílogo jugable que nos permitía controlar a Samus sin su característico traje, siendo tan popular esta secuencia que tiempo después veríamos esta versión de Samus como un personaje controlable en Super Smash Bros. Brawl.
¿Y qué nos contaba este título? Pues se nos presentaba a Samus en su primera travesía por el planeta Zebes, una tierra hostil invadida por los Piratas Espaciales quienes, comandados por Ridley y otras enigmáticas fuerzas, estaban buscando y cazando a una raza alienígena conocida como Metroid. Estos son unos seres voladores con aspecto de medusa y con un cerebro visible, capaces de devorar la mente de sus víctimas e invencibles frente a la gran mayoría de armas convencionales. Como caza-recompensas, el objetivo de Samus es parar los pies de los Piratas Espaciales… Y lo consigue, frenando los pies de la poderosa Mother Brain, una calculadora y frívola inteligencia artificial creada por los Chozo, que se encontraba en los laboratorios subterráneos de Tourian, el corazón del planeta. Tras escapar del planeta, que estaba a punto de explotar, Samus es capturada por los Piratas Espaciales, perdiendo por el camino su traje. Es llevada a Chozodia, y allí tras una secuencia de infiltración consigue huir en una nave enemiga con su traje, destruyendo el lugar al mismo tiempo.
Tras este título transcurrirían los acontecimientos de la serie Prime, pero como antes os mencionaba ya hablaremos de esta en un futuro artículo.
El retorno de la reina: Metroid II: Return of Samus (GB, 1991) y Metroid Samus Returns (3DS, 2017)
Queriendo aprovechar el enorme potencial de Game Boy tras el exitazo de títulos como Super Mario Land y Tetris, Nintendo se puso manos a la obra con una entrega que recuperaba los aspectos clave del primer Metroid al mismo tiempo que mejoraban otros tantos aspectos no tan satisfactorios. Metroid II suponía un regreso a las interesantes mecánicas de acción, aventuras y exploración de un entorno hostil, acercándose más que nunca a la serie Alien (no es casual, por ejemplo, que Ridley se llame de esa forma; Se trata del nombre del director de Alien, Ridley Scott) al ofrecer los ciclos evolutivos de los metroides, con formas que indudablemente remiten a las de los Xenomorfos. La estructura, mucho más cerrada y lineal, dividió a los jugadores, pues aunque estaba realmente bien pensada hacía de Metroid II un juego algo más pesado y repetitivo. Su remake, desarrollado por Mercury Steam, supuso un soplo de aire fresco que perfeccionó hasta límites insospechados lo visto en el juego original: Nuevo mapeado, nuevas habilidades, nuevas mecánicas y unas batallas contra jefes más divertidas e interesantes… El trabajo del estudio español fue digno de elogio, haciendo la versión definitiva de la segunda aventura de Samus.
Y en cuanto a su historia, esta nos contaba el desarrollo posterior a la misión Triángulo de las Bermudas, que llevó a nuestra querida caza-recompensas al planeta SR388 para exterminar a todos los metroides que quedaban con vida, pues estos suponían una auténtica amenaza para la galaxia. Tras acabar con casi todos, al final de su aventura Samus encuentra un huevo de metroide que eclosiona. Y, curiosamente, en vez de atacarla el pequeño metroide ve a Samus como su propia madre, cuidándola y quedándose junto a ella. El último metroide pasó a estar en captividad, lo que supuso una auténtica conmoción en la comunidad galáctica. Y, como no, esto hizo que ciertos Piratas Espaciales decidieran volver a maquinar planes diabólicos. En su regreso a la nave, Samus es atacada por Proto-Ridley, la forma cibernética definitiva del líder de los Piratas Espaciales, pero no es rival para el cañón de Samus. Tras esto, entrega al pequeño metroide a la Academias de Ciencias Espaciales para que puedan cuidar de él. Pero no todo sale como parece…
La obra maestra: Super Metroid (Super Nintendo, 1994)
En el año 1994 llegó a Super Nintendo, aprovechando el arrollador éxito de la consola gracias a títulos como Super Mario World o Super Street Fighter II, uno de los títulos más grandes, importantes e impresionantes que jamás vería la 16 bits de la Gran N. Super Metroid hacía honor a su nombre ofreciendo un salto cuántico de calidad con respecto a los títulos anteriores de la franquicia. Si bien Metroid plantaba las bases de la serie, y Metroid II mejoraba algunos aspectos y se alejaba de otros, Super Metroid apostaba por un regreso a las ideas del primer título al mismo tiempo que lo mejoraba todo hasta su máxima expresión. Así tuvimos uno de los mejores juegos de la historia, una obra maestra atemporal que a día de hoy sirve como una de las mejores clases que se pueden dar sobre diseño de niveles en un videojuego. Su apartado gráfico era cautivador, ofreciendo un diseño artístico y una calidad en el cuidado de los píxeles sin precedentes, permitiendo además representar de una forma única la soledad del planeta que Samus exploraba; Su banda sonora es de lo mejor que Nintendo ha presentado en toda su carrera como compañía de videojuegos, con una dirección de sonido innovadora y extremadamente inmersiva; Su jugabilidad es cuidada y muy profunda, permitiendo un control fluido y cómodo al mismo tiempo que observamos una progresión natural tanto del personaje como del jugador. Todo es maravilloso en este juego, que a nivel personal considero como el mayor pico de calidad que ha dado la franquicia junto a Metroid Prime. Y, por el momento, no cuenta con ninguna clase de remake, a diferencia de las dos primeras entregas de la franquicia. Y es que la perfección es muy, muy difícil de igualar…
¿Qué nos cuenta Super Metroid? Tras el final de Metroid II, el bebé metroide queda al cargo de los científicos de la Academia de Ciencias Espaciales, quienes investigan más acerca de su naturaleza. Sin embargo, una llamada de alerta hace que Samus regrese a esta, descubriendo que ha sido atacada por Ridley y sus aliados. Tras una batalla inicial, Samus huye sin el bebé, que ha sido secuestrado y llevado a la reconstruida Zebes, que actúa como la base de operaciones de los Piratas Espaciales. Así, Samus avanza por todo el planeta, obteniendo nuevas mejoras para su traje y acabando con las criaturas del planeta y los cabecillas de la malvada organización. Tras llegar a Tourian, descubre que Mother Brain ha vuelto a la vida, y esta vez con una nueva forma. Samus parece que va a ser derrotada por esta nueva forma… Hasta que un metroide gigante la salva, le otorga su energía y se sacrifica para defenderla. ¡Es el bebé metroide, que ha vuelto! Tras este noble sacrificio, Samus consigue acabar con su gran enemigo, huyendo del planeta poco antes de que quede destruido de una vez por todas.
El título caído en desgracia: Metroid Other M (Wii, 2010)
Desarrollado en colaboración con el Team Ninja, de Tecmo Koei, Metroid: Other M suponía el regreso de nuestra querida cazarrecompensas a los entornos en 2D tras el final de la trilogía Prime. Aunque no regresaba al 2D como de costumbre, pues el título planteaba escenarios híbridos donde se combinaba lo mejor de los títulos 2D y 3D. ¿Y salió bien? Pues no mucho… Other M fue un juego muy polémico, ya que apostaba por presentar ciertas ideas y conceptos que no se habían visto antes en la serie, como la mayor carga emocional en el desarrollo de nuestra protagonista, teniendo una mayor profundidad narrativa, o la antes citada jugabilidad híbrida. A nivel personal, considero que un juego tan divisorio hay que jugarlo, y personalmente os insto a hacerlo. Además, os ayudará a conocer muchos aspectos clave en la historia de nuestra cazarrecompensas favorita.
Y hablando de la historia… En Other M nos ponemos a los mandos de Samus justo después del final de Super Metroid, cuyo desenlace se nos muestra en la intro de este juego. Samus fue tratada por científicos y médicos, quienes consiguieron eliminar de su cuerpo todas las partículas y el ADN de metroide, permitiendo recrear la especie de forma artificial. Poco después, Samus recibe una señal de socorro de una estación espacial de la Federación Galáctica que se creía abandonada, y tras aterrizar en esta se reencuentra con Adam Malkovich, su antiguo comandante y una figura muy importante en la vida de nuestra heroína. Tras explorar juntos la zona y acabar con ciertas formas de vida enemigas, descubren que todo se fue al traste tras experimentar con la clonación… Del mismísimo Ridley, además de realizar clones de metroides sin debilidades al hielo. Ante tal amenaza, Adam decide sacrificarse, salvando a Samus y a la misma galaxia. Pero no había acabado la historia de nuestra heroína, quien antes de huir se encuentra con la Reina Metroide, acabando con esta especie de una vez por todas.
Los metroides habían llegado a su fin, pero no acabó aquí la historia de la cazarrecompensas más intrépida de la galaxia.
La llegada de los Parásitos X: Metroid Fusion (GBA, 2002)
Tras un enorme parón durante la segunda mitad de los 90, parecía que la franquicia había quedado en stand-by, teniendo la misma suerte que muchas de las franquicias de Nintendo tuvieron durante esa época (todavía te queremos, Mother). Pero ese parón llegó a su fin por partida doble: Metroid Prime trajo la revolución de los shooter en primera persona a la franquicia, introduciendo una nueva forma de comprender la serie, y Metroid Fusion continuó lo visto en Super Metroid apostando por una entrega mucho más tétrica, oscura y basada en el terror. Y lo cierto es que esta nueva orientación le sentó de escándalo, presentando un título que destacaba especialmente por su agotador antagonista, el parásito que tomaba la forma de la mismísima Samus. Con un mapa menor y un interés reducido en la exploración, Metroid Fusion se sentía como el hijo bastardo de Super Metroid y Metroid II, cogiendo y mezclando ideas de ambos títulos en un cóctel explosivo. Aunque no diría que es la mejor entrega de la franquicia, es indudable su gran calidad, posicionándose como uno de los grandes títulos del catálogo de Game Boy Advance.
Como la última entrega canónica hasta el momento, Fusion nos narra las aventuras de Samus tras la destrucción de los últimos metroides. Así, nuestra protagonista se encontraba en SR388 actuando como guardaespaldas del equipo de investigación biológica cuando es infectada por el Parásito X, el enemigo natural de los metroides que, tras la destrucción de estos, campaba libre a sus anchas. Samus es tratada rápidamente por científicos y médicos, quienes consiguen dar con una cura que, además, permite que Samus obtenga ciertas características propias de los metroides. Ante tal situación, y con su inmunidad recién adquirida, Samus es enviada a la estación de investigación de los Laboratorios Biológicos Espaciales para investigar un accidente relacionado con su Traje de Poder, que había sido afectado por el Parásito. El traje, como resultado de esta infección, muta hasta convertirse en el SA-X, un ser que imita el aspecto y poder de nuestra heroína. Con la misteriosa ayuda del (supuestamente) fallecido Adam Malkovich, Samus descubre que la reproducción asexual de esta especie ha permitido que haya más de diez SA-X entre la estación espacial y el planeta vecino, por lo que tras acabar con los poderosos enemigos que se escondían en la nave toma la dura decisión de acabar con todos estrellando la estación en el planeta, pudiendo huir justo antes de que esto ocurra.
El final del camino: Metroid Dread (Switch, 2021)
Y en este punto nos encontramos, con Samus habiendo destruido (supuestamente) a todos los Parásitos X, la última gran amenaza que se cernía sobre la galaxia. Tras una extraña transmisión recibida por la Federación Galáctica, Samus descubre que supuestamente hay ciertos Parásitos X que siguen con vida. La federación no puede creer esto, y decide enviar a varios robots E.M.M.I al planeta ZDR, que es de donde surgieron las susodichas transmisiones, pero tras enviarlos toda comunicación con estos se pierde. Ante tal situación, Samus decide viajar al planeta para averiguar qué ocurrió con estos robots, y qué hay realmente en ZDR.
¿Qué encontrará nuestra querida cazarrecompensas en ese remoto planeta? ¿Qué ocurrió con los enigmáticos robots E.M.M.I? ¿Y cómo se cerrará la historia actual de la serie?
Podréis descubrir todo esto y mucho más el 8 de octubre, que es cuando sale a la venta Metroid Dread en exclusiva para Nintendo Switch. ¡Y muy pronto tendréis un análisis disponible aquí, en GaminGuardian!
Antonio Gallardo
Normalmente escribiría algo profundo que contara más sobre mi... ¿Pero de verdad alguien lee esto? Bueno, en ese caso... Me gustan los videojuegos y el cine. A veces unos más que otros, ya sabéis como funciona. Si queréis saber más, solo tenéis que leer lo que escribo.