A la vista está como, tras lanzar el juego antes mencionado, el estudio no ha parado de lanzar juegos que atrapan por lo bonitos que son. Por ejemplo, Deiland: Pocket Planet supone un hermoso regreso a la primera IP creada por el estudio, mientras que con Ankora: Lost Days se perfeccionaba su construcción de entornos originales y creativos. El estudio tampoco ha decepcionado en su faceta de distribución, ayudando a dar voz al reciente y más que recomendable Creatures of Ava, cuyo análisis podéis encontrar pulsando aquí.
Por supuesto, el nuevo juego del estudio no podía quedarse atrás a la hora de ser un producto visualmente irresistible, y creo que con ver un par de imágenes queda clara una cosa: Mika and The Witch’s Mountain tiene una de las direcciones artísticas más fascinantes que se han visto en la industria durante el último año. Desarrollado en exclusiva para Nintendo Switch y PC, este nuevo proyecto se aleja de los títulos realizados por el estudio y se acerca más a lo visto en Koa and the Five Pirates of Mara, el reciente spin-off de su aclamado Summer in Mara que nos trasladaba a una curiosa aventura de plataformas en 3D.
Por supuesto, este nuevo proyecto busca ser el título más redondo y completo del estudio, y ambición no le falta, pero… ¿Estará a la altura del cada vez más extenso historial de la compañía? ¡Veámoslo en el análisis completo, que podéis leer a continuación!
Echando el vuelo en una isla paradisíaca
Quizá a alguno os sorprenda, pero resulta que la historia de Mika and The Witch’s Mountain nos pone en la piel de… Mika, una joven aprendiz de bruja quien, con el apoyo de su madre, decide viajar hasta lo más alto de Mont Gaun, donde habita la poderosa y poco amigable bruja Olegari. El objetivo es, por supuesto, aprender hechicería bajo su tutela, pero las cosas no es que acaben saliendo muy bien: Mika acaba cayendo hasta la zona más baja de Mont Gaun, quedando su escoba mágica hecha polvo. Allí conoce a una chica capaz de repararla, pero este trabajo requiere de ciertas cantidades de dinero que ella no tiene.
Para salir adelante y poder regresar hasta la cima, Mika decide trabajar como repartidora haciendo uso de su escoba, mejorándola poco a poco conforme realiza repartos. Si os soy completamente sincero, la trama principal no tiene realmente mucho interés, pues lo único que nos presenta son excusas narrativas para poder ir conociendo a los distintos personajes de la isla mientras que vamos escalando y repartiendo. Frente a una historia poco llamativa nos encontramos un catálogo de personajes secundarios sorprendente, mostrando la mayoría de estos un gran carisma a través de sus simpáticos diálogos.
Los temas que aborda el juego de Chibig son amplios y variados, desde la inclusión hasta la falta de comunicación en las relaciones sociales, ofreciendo en todo momento un más que interesante tono de buen rollo y esperanza que, sinceramente, le sienta como anillo al dedo. En este sentido, podría decirse que Mika and The Witch’s Mountain es un juego perfecto tanto para los más jóvenes de la casa como para los adultos, pues aborda temas complejos de forma positiva y sin abusar de repetición o sobreexposición. Por supuesto, como buen juego realizado en España el título ha sido lanzado en castellano, lo que hace que la barrera del idioma no suponga problema alguno para ningún jugador.
Repartiendo sonrisas… Y mensajería express
En cuanto al funcionamiento del Mika and The Witch’s Mountain, nos encontramos ante una aventura de plataformas en 3D con un mundo semiabierto que podremos ir explorando poco a poco conforme progresemos en la aventura. Es decir, aunque contamos con toda la isla a nuestra disposición desde primera hora, habrá muchísimos sitios a los que no podremos acceder por no contar con la mejora de la escoba necesaria. Esto tiene un doble efecto: por un lado, invita a seguir jugando para conocer todo lo que se puede ocultar y para experimentar ciertas mecánicas (como usar las corrientes de aire), pero por otro esto hace que durante la mayor parte del tiempo la progresión sea enormemente lineal.
Solo en su último tercio podría decirse que se presenta un mundo abierto, pudiendo buscar por cada rincón de la isla sus variados objetos coleccionables o los objetos perdidos. Por supuesto, el núcleo central sobre el que gira Mika and The Witch’s Mountain es el reparto de paquetes: tendremos que coger el objeto indicado y transportarlo a la zona correcta de la isla, todo ello sin fallar en los requisitos. Por ejemplo, encontraremos repartos en los que se nos indicará que el paquete no puede recibir golpe alguno, u otros en los que se nos dará un límite de tiempo.
La variedad es buena, y el control del personaje resulta al mismo tiempo cómodo y adictivo, pero se nos presenta un grave problema de ritmo: el tener que estar constantemente actuando de recadero, yendo de un punto A hasta un punto B, resulta agotador, algo incomprensible en un juego que dura poco menos de 3 horas. Se echa en falta una mayor variedad, algo que se intentará mejorar de cara al lanzamiento de la versión completa, en donde se implementarán múltiples minijuegos y mazmorras.
Visualmente Mika and The Witch’s Mountain es tal y como os comentaba en la introducción: un juego precioso que atrapa desde el primer minuto gracias a sus maravillosos diseños de personajes, sus idílicos escenarios y su fascinante uso del color. Esto se refleja a nivel gráfico de forma acertada gracias a sus cuidados modelos de personajes, sus decentes animaciones y su genial tratamiento de los escenarios, si bien encontramos algún que otro problema técnico del estilo de popping, algo incomprensible en un juego no tan exigente.
Eso sí, el rendimiento es excelente, por lo que se puede disfrutar de la aventura sin caídas de frame notables. Por supuesto, a esto le acompaña un genial tratamiento sonoro, reflejado en la presencia de una banda sonora musical realmente sólida que aporta al toque mágico y paradisíaco del juego.
Conclusión: Vacaciones y magia, un 2×1 que nadie debería perderse
Aunque aún se encuentra en fase de acceso anticipado, no tengo problema alguno en decir que Mika and The Witch’s Mountain es un juego de plataformas realmente sólido y llamativo, que consigue ir más allá en lo realizado por Chibig hasta el momento a pesar de que aún tiene mucho camino por recorrer. Con esto quiero decir que el juego peca de ser algo repetitivo en su planteamiento jugable, pues aunque se aprovechan al máximo sus excelentes mecánicas de movilidad, hay demasiado trabajo de repartidor por hacer, lo que resulta agotador. Un juego al que seguirle la pista y al que darle una oportunidad si las plataformas, el verano y la magia son lo vuestro.
Antonio Gallardo
Normalmente escribiría algo profundo que contara más sobre mi... ¿Pero de verdad alguien lee esto? Bueno, en ese caso... Me gustan los videojuegos y el cine. A veces unos más que otros, ya sabéis como funciona. Si queréis saber más, solo tenéis que leer lo que escribo.