[Primeras Impresiones] Trek To Yomi

Luchas de espadas en campo abierto, códigos de honor inquebrantables y la fuerza de la naturaleza como una potencia en movimiento que constantemente mantiene un protagonismo inquebrantable en pantalla. Tratándose de uno de mis géneros favoritos, el cine de samuráis originario de Japón se plantea como uno de los más interesantes gracias a su puesta en escena única y a sus geniales coreografías. No es para menos su importancia pues, a fin de cuentas, se trata del gran mito histórico del país del Sol Naciente, de la misma forma que el western lo es para Estados Unidos. Por estos motivos quedé embobado al ver las primeras imágenes de Trek to Yomi, un curioso título que busca recrear las características del género antes citado en una aventura que mezcla secciones en 2D y en 3D al mismo tiempo que presenta duros duelos de espadas contra bandidos y otros guerreros contaminados por la avaricia. Si ya de por sí la premisa es buena, que llevara el sello de Devolver Digital no hizo más que aumentar mis expectativas, ya que esta compañía nunca nos ha entregado un juego mediocre o poco interesante. Y si vemos quién está tras el desarrollo del juego, encontramos tanto a Leonard Menchiari (interesante figura tras la creación de un par de títulos indie muy creativos e innovadores, como The Eternal Castle) como a Flying Wild Hog, equipo que hace poco nos trajo Shadow Warrior 3 (cuyo análisis podéis leer aquí) o que nos traerá este año el interesante FPS Evil West, y cuyo nivel de calidad nos permite hacer volar nuestras expectativas. ¿La unión de una mente creativa con un equipo experto en hacer secciones jugables originales y divertidas? Podríamos estar ante una combinación ganadora.

Como las expectativas están bien altas, y al juego aún le quedan varios meses de pulido hasta su lanzamiento, desde Devolver Digital han querido hacer la espera más amena dejándonos acceder a una beta cerrada en la que hemos podido disfrutar de la primera hora de juego. Dicho esto, ¿Queréis saber qué me ha parecido lo que he podido disfrutar hasta el momento, o si creo que nos encontramos ante un posible éxito en ciernes? ¡Pues pasad a verlo en el texto completo, que podéis leer a continuación!

 

El camino del guerrero

La historia de Trek to Yomi nos presenta a Hiroki, un joven chico que pasa sus días entrenando el arte de la espada junto a su mentor, Sanjuro, y la hija de este, Aiko. Un día, durante un entrenamiento, un grupo de bandidos asaltan la aldea y arrasan con todo a su paso. Sanjuro decide partir para defender el poblado, e Hiroki le sigue para defender tanto al poblado como a su maestro. Tras derrotar a un gran número de bandidos, todo parecía estar a favor de los guerreros del poblado… Pero entonces Sadatame, el líder de los bandidos, hace acto de presencia. Lo narrado hasta el momento es el primer capítulo del juego, que a modo de prólogo nos enseña los controles básicos, nos presenta a los personajes principales y nos muestra el pasado del personaje. Así, en el segundo capítulo encontramos a un Hiroki y a una Aiko adultos quienes deciden tomar cartas en el asunto de una conspiración relacionada con los bandidos. Como el principal guerrero de la zona, Hiroki debe partir por los bosques y las llanuras al mismo tiempo que hace frente a los bandidos y a los guerreros que buscan poner fin a su aventura. Lo poco que he podido conocer de la historia me ha llamado mucho la atención, pues a pesar de que parte de los tropos más comunes de esta clase de historias lo hace con una cierta simpatía dada por la puesta en escena y la música. Es decir, creo que lo interesante de la historia, al menos de momento, no es lo que cuenta si no cómo se cuenta. Ambos capítulos son interesantes, y realmente me he quedado con conocer más acerca de la historia, pero sí que es cierto que tampoco son revolucionarios. Es un tipo de historia que gustará a los fans del género, y a cualquiera interesado en la cultura japonesa o en el tema del Japón Feudal.

Los personajes parecen estar bien escritos, y me ha gustado especialmente la escritura del protagonista y de los antagonistas que han podido aparecer. Eso sí, espero que hagan acto de presencia más secundarios, pues creo que a través de ellos se puede presentar de forma maravillosa el universo que el título intenta construir, como ya se ha visto en otros juegos de misma temática (y sí, el primero que se me viene a la cabeza es el glorioso Ghost of Tsushima, que esto lo hacía de escándalo). Más allá de esto, destacar que la traducción, por lo que he podido ver, es bastante buena, y permite que cualquiera pueda acercarse al título.

 

Ataca y contrataca… Por cualquier frente

A nivel jugable el título se presenta como una especie de beat ’em’ up al que se le añaden unas impresionantes secciones de desplazamiento y exploración donde la perspectiva se rompe y se transforma. ¿A qué me refiero con esto? Pues que nos encontramos ante un título lineal con una gran cantidad de secretos ocultos ante la perspectiva que plantea la obra. Así, en cada capítulo deberemos avanzar pantalla a pantalla, y mientras no haya enemigos a la vista podremos movernos a lo largo y ancho por los escenarios, permitiendo así descubrir zonas ocultas, diálogos secundarios o incluso mejoras para el personaje. Eso sí, cuando aparecen los enemigos el juego pasa a estar en 2D, limitando el movimiento del personaje y nuestras posibilidades para afrontar el desafío. Este contraste tan peculiar me ha gustado mucho, y aunque puede sentirse al inicio que el juego peca de tener pocas rutas y secretos pronto es evidente que no es así, y que en cada pantalla hay varias rutas, varios caminos que están al alcance de nuestra mano. Mientras que el movimiento y la exploración me han gustado mucho, el combate no ha alcanzado el nivel que esperaba, y ojalá que de cara al producto final se pula un poquito más. Así, durante el combate contamos con dos botones de ataque, uno débil (siendo movimientos rápidos) y uno fuerte (mucho más lentos, dejando al personaje expuesto a los ataques enemigos), que junto al uso de armas secundarias (como las dagas) se presentan como la única forma de atacar a los enemigos. Aunque no todo es el ataque, por supuesto, ya que contaremos con la posibilidad de rodar para esquivar ataques y de bloquear los golpes a través de la defensa, además de que podremos contraatacar si realizamos un parry, es decir, si bloqueamos el ataque rival justo en el momento en el que el ataque golpea. Todo esto suena muy bien, haciendo que tengamos que calcular con precisión los ataques enemigos, ¿Verdad? En parte sí, pero el problema está en que todo es especialmente tosco, y el combate no se llega a sentir todo lo cómodo que debería. El problema está en la imprecisión de los golpes y en lo poco satisfactorios (y mal animados) que son los parrys. Todavía hay tiempo para pulirlo, para hacer el combate más impactante y desafiante… Y espero que tomen nota y cambien esto de cara al juego final.

Más allá de esto, he de decir que no hay mucho más que comentar a nivel jugable. He disfrutado del diseño de niveles de los dos primeros capítulos porque, sin necesidad de señalización, en ningún momento se genera la sensación de estar perdido o de agobio, algo que dice mucho a su favor. La colocación de los enemigos, de los puntos de guardado y de las zonas de diálogo es más que correcta, lo que da pie a que el título cuente con un ritmo fresco y para nada lento. Vaya, en todo el tiempo que estuve jugando no me llegué a cansar, y a pesar de que el combate me dejó algo frío sí que me quedé con muchas más ganas de seguir jugando.

 

Al estilo Kurosawa, con una pizca de estilización extra

Donde el juego deja a cualquiera boquiabierto desde el primer momento es en su apartado visual, que sin ser puntero resulta absolutamente vistoso y espectacular. No se si es su uso medido del blanco y negro como pocas veces he visto en un videojuego, su genial diseño de escenarios, o su tremenda iluminación, pero hay algo que me ha maravillado desde el primer momento. Mientras jugaba me sentía como si estuviera disfrutando de una película clásica del género samurái, con unos planos evocadores perfectamente medidos y con una maestría para dirigir la cinematografía que echaba de menos en los videojuegos. Os aseguro que, en la hora de juego que he podido disfrutar, lo que más me ha gustado ha sido su apartado gráfico, a pesar de que este no está ausente de fallos y problemas. Así, creo que se debería mejorar (y no precisamente poco) el tema de las animaciones en combate, que son excesivamente toscas y, al ser canceladas, quedan raras y frenan el ritmo del combate. También he notado algún error gráfico, aunque entiendo que aún queda tiempo para solucionar todos estos problemas. Sea como sea, un apartado exquisito que me ha dejado con un grandísimo sabor de boca.

Por último, a nivel sonoro he disfrutado tanto de su banda sonora como de sus silencios, ya que sabe usar muy bien ambos para generar tensión y crear una atmósfera única y, por qué no decirlo, cinematográfica. El doblaje tiene una pinta genial, y las voces que he podido escuchar quedan a las mil maravillas en cada uno de los personajes, dando a entender que el trabajo es de categoría.

 

Conclusión: Con mejorar un poco, posiblemente tengamos otra joyita de Devolver

El rato que he podido jugar a Trek to Yomi ha sido maravilloso, y me ha dejado embobado tanto con su ambientación como con su puesta en escena. Ojo, que esto no lo es todo y todavía tiene que mejorar ciertas cositas, especialmente aquellas relacionadas con el combate, pero confío en que el equipo de Flying Wild Hog podrán solucionar estos errores. Creo que nos encontramos ante uno de los indies más interesantes del año, y al que no deberíais quitar el ojo de encima, especialmente los fans del género.