[Reseña] Tayu Tayu

[Reseña] Tayu Tayu

En junio del pasado año, Javier Bolado, editor en jefe de la editorial española Ediciones Babylon, comentaba que su primer hentai licenciado, Vanilla Essence, había cosechado unas magníficas cifras de ventas en España, lo cual, por supuesto, sirvió para animar a la editorial a seguir trabajando con ese particular género, licenciando otra obra de Yamatogawa, el artista de manga para adultos creador de Vanilla Essence. Hoy hablamos de Tayu Tayu, el último lanzamiento erótico-festivo lanzado por la compañía afincada en Onteniente. ¿Listos para penetrar en esta obra? ¡Pues vamos a ello!

 

Ficha técnica

  • Precio: 13,95€
  • Formato: Físico
  • Idioma: Español
  • Géneros: Hentai
  • Autor: Yamatogawa
  • Ilustrador: Yamatogawa
  • Tipo: Manga
  • Editorial: Ediciones Babylon
  • Formato: A5 (148mm x 210mm) rústica (tapa blanda) con sobrecubierta, 220 páginas

 

Sinopsis

¡Al volver a su tierra natal, Reiji Tokiwa busca ir a su bola, pero para bolas las que disfrutan Shiho y Midori, un par de hermanas con el ojo puesto en el ojete de Reiji mientras este goza de la calidez del ambiente. Baños calientes y amigas de la infancia son la receta perfecta para que se condense la lech… estancia.

 

«¡Buenos días, Rei! Cuánta energía ya de buena mañana, ¿eh?»

Tayu Tayu está protagonizado por Rei Tokiwa, un adolescente que, ante la tesitura de tener que mudarse al extranjero con sus padres o volver a su pueblo natal a vivir en la casa familiar, decide coger el petate y darse a la vida rural. Mientras el muchacho se ocupar de adecentar un poco la casa barre que te barre las hermanas Amane, Midori y Shiho, vecinas y antiguas amigas de la infancia deciden hacerle una visita y, bueno… si bien inicialmente deciden echarle una mano con la limpieza general y la habitual apertura de cajas y colocación de enseres, más pronto que tarde deciden echarle una mano a otro sitio, ya me entendéis (diría que no hay más de trece o catorce páginas antes del primer acto sexual, sin atender a las páginas a todo color del capítulo 0 que abren la obra, claro está). Además, siendo gemelas, el primer coito comienza como tenía que comenzar, habiendo quedado para darte un baño con una hermana y acabar “cogiéndote” a la otra, lo esperable en este punto, aunque no es un error recurrente que vaya más allá de esta primera vez en este manga, puesto que realmente ambas se diferencian en el peinado y la personalidad.

Tayu Tayu está dividido por capítulos, igual que lo estaba Vanilla Essence (nueve y un extra), y durante los primeros capítulos, Rei se dedica a fornicar por aquí y por allá con Midori y Shiho. En la bañera, en el río, en la escuela, ¿qué importa mientras uno pueda darle rienda suelta a sus más bajos y primitivos instintos? Además, hay que compartir como buenas hermanas, ¿no? Durante el transcurso de la historia, algunas compañeras de escuela se unirán al particular harén de este chico que está por vivir el mejor verano de su vida. La primera, Takamine, la típica muchacha con gafas y pelo cortito que, ni corta ni perezosa, amenaza al protagonista con airear las fotos de sus distintos polvos (y no me refiero al que tenía la casa del pueblo tras tantos años cerrada) con las hermanas si no le ofrece un trato similar. Y dale y dale, coge que te coge, ya son tres las chicas que nuestro compañero tiene consigo para elegir. Por último, tenemos a dos hermanas gemelas que pillan a Rei espiándolas mientras ambas hacían la tijerita, Haruka y Sayaka Kaji, que deciden vengarse del chico atándole y practicando un poco de sexo con él. ¿Tiene sentido? Bueno, es un hentai, tampoco hay que buscárselo… ¡Ah, y ya van cinco! Nada mal, ¿verdad?

No hay mucho más que pueda añadir sobre Tayu Tayu, la verdad. Basándose en los típicos clichés, está el capítulo del típico festival local y el de pasar el día en la playa, aunque como posiblemente hayáis intuido ya, ninguno de los presentes ha ido a disfrutar de los espectáculos de fuegos artificiales ni de darse un bañito en el mar, aquí estamos para lo que estamos. A fin de cuentas, Rei es, parafraseando ese gracioso pop up intrusivo, “un viejo cachondo que coge como un toro, ¡sin usar pastillas!” (ya lamento no poder incluir el enlace para saber cómo). Y bueno, si bien se da a entender que Midori podría estar genuinamente enamorada de Rei, pues se muestra molesta cuando va polinizando de flor en flor como las abejas, al final parece acabar aceptando el inevitable hecho de que Rei y su miembro son un elemento de interés público y por ende, debe estar a disposición de todas las camaradas que deseen un rato de diversión (quien dice un rato dice varias horas, porque el joven tiene aguante para mantener relaciones con cinco muchachas a la vez en varias ocasiones dentro del mismo día)

 

«Hala, Shiho lo está montando. Guau, es muy erótico…»

Al César lo que es del César, el arte Yamatogawa es realmente muy bueno, haciendo un magnífico trabajo en el género. Los personajes femeninos están muy bien elaborados y son bastante diferentes entre sí, aunque con ese estilo de arte tan peculiar, es fácil saber si un trabajo es suyo o no, especialmente por las caras de las chicas (solamente hay que mirar las portadas de Vanilla Essence y Tayu Tayu). Por otro lado, hay un gran grado de detallismo también en todo lo que rodea al acto sexual, especialmente a todos los atributos implicados en el mismo (por no utilizar otras palabras más explícitas, que bastante me está costando, la verdad…), y también en los rasgos de los propios personajes y sus cambios emocionales. ¿Y en cuanto a los escenarios? Bueno, están ahí, pero muy de fondo, ya que la acción de la pluma se centra en otros menesteres como, ¿qué se yo? Agarrarle bien las pelotas al protagonista o ver dos pechos bamboleándose violentamente. Tampoco veo necesario entrar en más detalles, el que está aquí ahora mismo leyendo estas líneas, sabía a lo que venía, igual que cualquiera que adquiera el manga y haya visto previamente la portada.

Pasando ahora a la edición, Tayu Tayu viene en un formato A5 (148mm x 210mm) rústico (tapa blanda) con sobrecubierta, es decir, algo más grande que un manga promedio (¡uy!), el mismo que Ediciones Babylon está utilizando para Fate/strange Fake, algo que se agradece, pues siempre es preferible que sea más grande (lo siento, ya paro, de verdad). Este tomo consta de 220 páginas cargadas de erotismo y humor (mucho más de lo primero que de lo segundo, para sorpresa de nadie). El papel es de buena calidad y buen gramaje. La sobrecubierta está protagonizada por las dos hermanas, Midori Amane y Shiho Amane, mientras que por detrás, lejos de aparecer una sinopsis (que tampoco es que haga falta demasiado contexto en este aspecto), aparecen las tres muchachas que se unirán al harén con el paso de los capítulos. Al final del tomo, hay un capítulo extra protagonizado por una señora, una suerte de líder motera llamada Remi Kinosaki, a la que nadie es capaz de disputar su liderato por razones que es mejor no destripar en este texto para no incurrir en spoilers, no vaya a ser que fastidiemos a nadie la sorpresa…

 

Conclusión

Pese a no ser un experto en el género, diría que Tayu Tayu es un buen exponente dentro de su género, pues a fin de cuentas, tiene lo que uno esperaría encontrar, acompañado además del arte de Yamatogawa, que es claramente una eminencia en esto. Si buscas revolcones adolescentes con un amplio grado de detallismo en el acto en sí, enhorabuena, es justamente lo que esta obra ofrece (nadie se compra esto “for the plot”, ¿verdad?). Sea como fuere y aprovechando para volver a rescatar a Vanilla Essence a modo de comparativa, Tayu Tayu apuesta por una historia de continuidad, pese a introducir diferentes personajes femeninos (hasta un total de cinco), mientras que el primero ofrece capítulos completamente individualizados con su coito de por medio que termina y finaliza, dejando paso a una nueva pareja heterosexual que, cogiendo el testigo, hará lo propio. ¿Continuidad o variedad? Esto es lo que decantará la balanza hacia un lado u otro si decidís darle la oportunidad a uno u otro.

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Kalas

Veterano en esto de escribir sobre videojuegos, pero un día me cansé y decidí fundar mi propia web. No soy amante de las marcas, sino de los buenos juegos, aunque Nintendo ha estado muy presente en mi infancia. Sobrevivo en mi lucha por convertirme en un especialista en Asia Oriental.