[Análisis] ‘NEO: The World Ends With You’ (PS4)

[Análisis] NEO: The World Ends With You

Fecha de Lanzamiento
27/07/2021
Distribuidor
Koch Media
Plataformas
PlayStation 4 y Nintendo Switch
Versión Analizada
Nintendo Switch
Si hace un par de años nos hubiéramos puesto a hablar acerca de los juegos de culto más conocidos e importantes dentro de la industria del videojuego, es más que probable que, junto a nombres tales como Shenmue, Jet Set Radio o Killer 7, encontráramos un título algo más largo y extravagante: The World Ends With You. Y es que, el título desarrollado por Square Enix en exclusiva para Nintendo DS fue uno de esos eventos que solo ocurren una vez, un juego realmente único y especial que explotaba al máximo las posibilidades de la portátil de Nintendo para ofrecer una experiencia ajena y distinta al resto de propuestas ofrecidas tanto en el género como en la industria. Con el amado y odiado a partes iguales Tetsuya Nomura a la cabeza (que aquí nos ofrecería uno de los mejores trabajos de su carrera, por lo menos hasta el momento), en esta obra se tocaban algunos de los temas principales y básicos dentro de su obra, como la importancia de conectar con otras personas, la soledad e incluso las enfermedades mentales. Bajo una capa de cultura underground que, sorprendentemente, no ha quedado aún obsoleta, The World Ends With You nos plantea una trama adulta y madura, cuyo mensaje es mucho más optimista de lo que podría parecer en un principio. Hablando de su trama, esta nos pone en la piel de Neku, un joven incapaz de conectar con los demás que, por azares del destino, acaba “inscrito” en el Juego del Segador, una competición a vida o muerte en el que durante siete días los participantes deberán completar misiones para obtener puntos y así quedar los primeros para poder cumplir cualquier deseo. Pero esto no será tan fácil como suena, ya que para lograrlo será fundamental tener un vínculo activo con otro jugador, combinando ambos los pins (objetos que confieren poderes psíquicos a los jugadores) para así acabar con los Ruidos, seres nacidos del odio cuyo objetivo primordial será acabar con cualquier jugador que vean. Es realmente interesante la forma en la que el título refleja a nivel jugable esa necesidad de conectar a los dos personajes con el jugador, ya que en los combates tendremos que controlar a ambos personajes a través de las dos pantallas de la consola, moviendo a uno con el lápiz táctil y al otro con la cruceta o los botones. Que sea más o menos problemático el sistema de combate lo dejo a la elección de cada uno (personalmente, considero que es una buenísima idea pero que resulta en un sistema demasiado caótico y algo defectuoso), pero no se puede negar que su originalidad y su inventiva son realmente de un nivel altísimo. Su excelentísima dirección visual y de sonido, unida a su trama (que engancha enseguida y no te suelta hasta el final) y a su ritmo hacen de este uno de los mejores títulos dentro de la carrera del creativo japonés, estando a la altura de grandes obras maestras del videojuego como Kingdom Hearts II o Final Fantasy X (siendo este, a mi parecer, su título más íntimo y maduro).

The World Ends With You fue un evento único que, a pesar de su limitada llegada a nuestro país y de su falta de traducción a nuestro idioma, acabó desarrollándose como un éxito de culto, un juego que sería alabado por sus seguidores y defendido como con ningún otro juego, siendo durante todos estos años el principal motivo por el que la saga ha seguido viva. Y es que sus escasas ventas y su larga lista de funciones exclusivas de Nintendo DS hacían casi imposible poder ver una secuela de este título. La esperanza parecía perdida, pero poco a poco desde Square-Enix comenzaron a dar algo más de importancia a la franquicia. Menciones en redes sociales, aparición breve de algo de merchandising… Pero la llama que encendió la necesidad total y absoluta de una secuela se dio, sin lugar a dudas, con Kingdom Hearts Dream Drop Distance, juego lanzado en 3DS en el que Sora y Riku conocían a Neku, Shiki, Joshua y el resto de protagonistas de TWEWY. Esto era un salto enorme para la continuidad de la saga, pues le daba publicidad directa dentro de una de las franquicias más grandes e importantes de la industria. A pesar de esto, la franquicia seguiría en suspensión varios años más hasta que, poco a poco, volvió a surgir la esperanza: The World Ends With You volvía a ser lanzado, primero en móviles y después en Switch, y en estas versiones se incluía un nuevo capítulo que dejaba las puertas abiertas para algo más. ¿Algo más? Vaya, parecía que desde Square Enix estaban preparando algo… Y aunque tras el anuncio del anime adaptación del videojuego los ánimos y esperanzas decayeron un poco, no hubo mucho tiempo para lamentarse: Un par de meses después era oficialmente anunciado NEO: The World Ends With You, la ansiada secuela del legendario título de Nintendo DS… Ah, no, espera, que resulta que es la secuela de la adaptación animada del mismo. Vale…

Sea como sea, hay una cosa que está clara: Tras más de 10 años por fin vamos a volver a Shibuya a participar en el Juego del Segador, y por primera vez con una traducción oficial al castellano. NEO: The World Ends With You tiene la interesantísima y dura tarea de promover la franquicia y darla a conocer a una mayor cantidad de jugadores. Y en un mundo en el que Persona y Dragon Quest han conseguido volverse mainstream, todo es posible. ¿Lo conseguirá? Solo el tiempo lo dirá, pero hay una cosa que debemos preguntarnos antes que cualquier otra cosa… ¿Qué tal está el título? Han pasado más de 10 años, hay muchas cosas que seguro que han cambiado, y más teniendo en cuenta que pasamos de un título pensado para Nintendo DS a uno desarrollado con Switch y PS4 en mente. ¿Habrán conseguido respetar el espíritu del original, al mismo tiempo que presentan una propuesta original y diferenciable? ¿O habrán caído en el continuismo y la falta de creatividad? Pues sin más dilación, veamos que me ha parecido NEO: The World Ends With You en el análisis completo, que podéis leer a continuación.

 

¡Shibuya es nuestra!

La historia de NEO: The World Ends With You se sitúa varios años después de los acontecimientos del título original y del anime (hay varias diferencias entre ambos, pero la base es la misma), poniéndonos en la piel de Rindo Kanade, un joven estudiante que, durante un paseo junto a su amigo Fret Furesawa por las calles de Shibuya, descubre que algo anda mal en la ciudad: Nadie parece poder verles o escucharles, unas extrañas criaturas han aparecido en la ciudad y hay personas combatiéndolas con extraños poderes. Tras un accidente en el que parece fallecer su amigo, Rindo descubre que tiene el poder de viajar atrás en el tiempo e impedir que el destino se cumpla. Pronto descubrirán que son participantes del oscuro y retorcido Juego del Segador, una competición organizada por los segadores en la que distintos jugadores, reunidos en equipos, deben completar misiones y ganar puntos para poder cumplir un deseo. Si mueren en el juego, sus vidas llegarán a su fin. Y como evidentemente no quieren que eso ocurra, la clave estará en hacerse con aliados fuertes para poder cumplir las misiones y acabar los primeros. Al principio conocerán a Sho Minamimoto, un misterioso chico amante de las matemáticas repleto de unas muy oscuras intenciones que, a su manera, les ayudará a conocer con más detalle el funcionamiento del Juego. Y también conocerán a Nagi Usui, una joven amante de las visual novel y los videojuegos obsesionada con el personaje de uno de sus títulos preferidos, Tomonami, que tiene un más que curioso parecido con el mismísimo Minamimoto (hasta el nombre del personaje antes citado es un anagrama del oscuro ex-segador). Pero no todos son aliados, y en sus primeras horas dentro del juego conocerán a un variopinto grupo de personajes secundarios, algunos antagonistas y otros simples espectadores. Destacamos, por ejemplo, a la también misteriosa Shoka, una segadora que en más de una ocasión ayudará con sus comentarios mordaces a nuestro grupo, o a Susukichi, miembro del poderoso y temido grupo de jugadores Ruinbringers. Es muy interesante cómo este título consigue algo que el anterior no pudo lograr, que es el dotar de una mayor personalidad e importancia al resto de jugadores de la competición. Mientras que en el original la mayoría de jugadores eran secundarios algo olvidables, en esta ocasión desde el primer momento se nos presentan los distintos equipos, cada uno caracterizado por diversos elementos. Tenemos así a los ya citados Ruinbringers, a los Deep River Society (amantes de los ríos y liderados por Fuya, son los que ofrecen uno de los mejores gags del juego), los Variabeauties (liderado por la hermosa Kanon, cuya relación con Fret he disfrutado mucho) y los Purehearts (grupo amante de las redes sociales liderado por el bonachón de Motoi). Como ya viene siendo común en las producciones de Nomura y su equipo, el casting de personajes es realmente interesante, divertido y está muy bien construido, pudiendo destacar la personalidad de cada uno y demostrando la capacidad de su equipo para poder construir personajes absolutamente carismáticos y geniales. Tanto los personajes nuevos como los veteranos que regresan funcionan la perfección, están muy bien escritos y acabarán gustando tanto a los fans como a aquellos que se acerquen por primera vez a la franquicia. Si tengo que poner algún pero en este sentido, no hay duda de que esta nueva entrega pierde un poco en cuanto a su protagonista. Y es que el desarrollo que tenía Neku no lo encontramos en Rindo, a quien veo mucho más plano y simple.

En cuanto a su trama, aquí si que tengo algo más de problemas y reticencias. NEO: The World Ends With You es un juego que tarda mucho en arrancar, y su historia no termina de ponerse interesante hasta casi el final de la primera semana, ya que hasta ese entonces la mayoría de los elementos que nos plantean son un calco del título original, cargando con el problema de tener que explicar a un nuevo grupo de personajes el funcionamiento del Juego del Segador. Todo se siente como algo que ya hemos visto, y creo que habría estado bien algo más de inventiva, de creatividad y de sorpresa. Muchos de los giros de guion son sorprendentes y emocionantes si has conocido y jugado al título original, por lo que ya os puedo adelantar que, si venís a conocer la franquicia a través de este juego, es más que recomendable que antes completéis el título original o, en su defecto, veáis la adaptación animada (algo no tan recomendable, pues cambia la tónica y el desarrollo de ciertos personajes al mismo tiempo que se salta algunas cosas). Pero… ¿La trama es mala, o más floja de lo que se podría esperar? Para nada, la historia es emocionante y acaba enganchando, simplemente tarda en arrancar y se nota que ha perdido el factor sorpresa con el que contaba el primer juego, cosa totalmente lógica y comprensible. La historia encantará a los fans del título original, quienes encontrarán sorpresas, se emocionarán y se quedarán con ganas de mucho más. En general, considero que su trama es emocionante e interesante, está plagada de personajes únicos y especiales y cuando engancha no te suelta hasta el final, pero cuenta con un claro problema de ritmo que, unido a la falta del factor sorpresa, hace que a mi parecer acabe quedando un poco por detrás de la del original. Antes de pasar al siguiente apartado, cabe destacar que en esta ocasión el título ha sido localizado a nuestro idioma, contando con una excelente traducción que poco tiene que envidiar a, por ejemplo, las más recientes producciones de SEGA y Atlus. Esperemos que sigan así, porque considero que es el camino correcto si las compañías quieren que franquicias como esta triunfen en nuestro país.

 

¡Es hora de combinar nuestros pins!

Uno de los aspectos más curiosos y distinguibles del título original lo encontrábamos, como ya mencioné, en su especial sistema de combate y en el diseño de juego del mismo. Así, tanto el primero como esta nueva entrega se desarrollan a lo largo de los siete días de varias semanas, y en cada uno de estos días deberemos cumplir con los objetivos que nos imponen para poder conseguir puntos y escalar puestos en la tabla de clasificaciones. Sin embargo, no hay ningún tipo de libertad a la hora de cumplir con estos objetivos o lidiar con algunas de las misiones secundarias que podemos encontrar, ya que el juego acaba llevando al jugador de la mano en todo momento. No esperaba para nada un juego de mundo abierto, por supuesto, y más sabiendo lo lineal que era el juego original, pero sí que me habría gustado un poco más de libertad y de opciones. Y es que ese es otro de los problemas que tengo con el juego: hay muy pocas cosas que hacer, más allá de luchar y usar los poderes psíquicos en minijuegos algo flojos (el de Fret para reflotar recuerdos me ha parecido muy obtuso, podría haberse hecho mucho mejor), y teniendo en cuenta la extensa cantidad de horas que hay que echarle al título sí que echo de menos contar con una mayor variedad jugable. Si explorar Shibuya es la caña es gracias a la increíble ambientación acompañada de la excelente banda sonora (de la que hablaré más adelante), y no por lo limitada que es la movilidad o las habilidades. A lo largo de los diversos distritos en los que se divide la ciudad (que acabaremos conociendo al dedillo conforme pasen las horas de juego) encontraremos tiendas de comida y de ropa que nos permitirán alimentarnos para mejorar nuestras estadísticas y estilo y vestirnos para, además de mejorar las susodichas estadísticas, poder conseguir bonus al llevar una marca concreta. Dentro de lo limitado que es esto, lo cierto es que lo encuentro muy interesante y original, siendo clave ir cada día alimentando a nuestros personajes y vistiéndolos de la forma más adecuada. Pero… ¿Cómo conseguimos dinero? Pues como en todo RPG que se precie, el dinero y la experiencia se consiguen machacando enemigos. Y si nos bajamos el nivel y encadenamos combates podremos conseguir mucho más dinero y una mayor cantidad de pines rápidamente. Espera, espera… ¿Bajar el nivel? ¿Encadenar combates? Entiendo que a muchos esto os sonará raro, pero creedme que por cosas así encontramos con este juego uno de los RPGs más divertidos a la hora de levelear que se pueden ver en la actualidad. Pero veamos en más detalle en qué consiste el sistema de combate, que es uno de los puntos más polémicos de este nuevo juego. 

Si hablamos del sistema de combate, es necesario compararlo con el del primer título. Si bien el original apostaba por el compañerismo y la colaboración como elementos clave para avanzar en el Juego del Segador, haciendo que el jugador controlara al mismo tiempo a dos personajes, en este nuevo título las cosas son algo distintas… Aunque no tanto. Si bien no se pueden controlar dos pantallas al mismo tiempo, sí que se ha buscado centrarse de nuevo en la idea del compañerismo y la colaboración aprovechando además las posibilidades de Switch y PS4, y esto ha dado como resultado un sistema de combate frenético y caótico centrado por completo en la acción, la agilidad y, como no, en los pines. Como en el primer título, cada uno de nuestros personajes se deberá equipar un pin que le conferirá una habilidad única: Desde lanzar fuego, rayos o trombas de agua hasta encadenar a los enemigos, pasando por la capacidad para lanzar meteoritos o para lanzar hechizos curativos. Hay una cantidad de pines realmente enorme que, si bien no son todo lo variados que cabría esperar (hay muchas variaciones de los mismo poderes), sí que es muy divertido probar los distintos poderes y encontrar las combinaciones más adecuadas. Hay infinitas posibilidades, y el ir probándolas es de lo mejor del juego. Sin embargo, vuelvo a tener problemas con el sistema de combate por lo poco preciso que es. Encontramos un caos enorme que puede llegar a hacer que se pierda el control visual sobre lo que ocurre en la pantalla, al mismo tiempo que no se sabe muy bien a qué personaje estamos controlando. Para que os hagáis una idea, en el combate podremos controlar hasta a cuatro personajes que pueden atacar al mismo tiempo, aunque solo podremos mover y realizar esquives con uno. Como la cámara sigue a ese personaje que controlamos, hay ocasiones en las que ciertos ataques ocurren fuera de plano y golpean a los personajes que no estamos controlando. Y como la barra de vida es compartida, si golpean a nuestros aliados… Es como si nos golpearan a nosotros. También encuentro un problema en los mismos esquives, son poco precisos y hay muchas veces que los ataques nos ataquen a pesar de que claramente no estemos en el rango. ¿Hace esto que el sistema de combate no sea divertido? Por supuesto que no, es realmente atrapante y entretiene mucho, siendo realmente uno de los sistemas de combate más simples y directos que he visto en años dentro de un JRPG. Simplemente hay que tener en cuenta esto, pues si alguien esperaba un JRPG de acción con el nivel de profundidad de, por ejemplo, juegos más frenéticos y precisos como Kingdom Hearts II o Final Fantasy VII Remake, lo cierto es que aquí no vais a encontrar eso. Pero vaya, el sistema de combate es bastante universal, pudiendo ser disfrutado perfectamente tanto por los fans más acérrimos del género como por cualquier jugador que esté probando por primera vez este tipo de títulos. Y antes de pasar al siguiente apartado, cabe destacar la calidad a nivel de propuesta y diseño de algunos jefes finales, mucho más espectaculares e interesantes que los de la entrega anterior. 

Un estilo underground sin precedentes

NEO: The World Ends With You respeta de forma clara el estilo artístico del juego original, volviendo a ofrecer un acercamiento único a la cultura underground y social de Shibuya pero con un enfoque mucho más moderno. A diferencia de lo que cabría esperar, el salto generacional y técnico no ha derivado en la búsqueda de un juego potente a nivel gráfico y técnico, sino que se ha decidido apostar por un estilo algo más minimalista que, de nuevo, se mantiene acorde a lo visto anteriormente. Esto lo observamos en los escenarios, donde la imposibilidad de poder mover la cámara para observar el entorno o la importancia absoluta de los planos y ángulos de cámara nos confiere la sensación de estar ante una especie de maqueta, una Shibuya artificial y, al mismo tiempo, mágica. La ciudad tiene vida propia, con unos diseños urbanos muy bien trabajados y originales que cumplen su trabajo a la perfección al no ofrecer dos lugares iguales. Cada zona es única y cuenta con características concretas, y a lo largo del juego nosotros mismos nos iremos orientando por la ciudad sin necesidad de mapas gracias al genial diseño de la ciudad. La alta calidad en cuanto a los diseños artísticos no solo se reduce a los escenarios, sino que también lo encontramos en el excelente diseño de personajes, que nos ofrece a una variedad arrolladora de protagonistas, antagonistas y secundarios únicos, destacados e interesantes que nos llamarán la atención desde el primer momento y que nos atraparán por completo. Hasta los rediseños de los personajes del primer título me parecen mucho más interesantes y mejor trabajados que sus versiones previas. Encuentro aquí un altísimo nivel de calidad en cuanto al apartado artístico se refiere que supera por mucho a las últimas producciones del equipo, y que no solo se equipara al título original, sino que en ciertos aspectos lo supera. Sin embargo, a nivel gráfico sí que hay algún que otro problema, y es que el juego es algo pobre para PS4. Quizá en Switch el juego sea más pasable, pero la falta de calidad y detalle en los modelados, efectos y escenarios (sobretodo en los combates) es bastante notable, y quizá debería haberse trabajado algo más. También considero que, llegado el momento, comienza a cansar de forma notable que la mayoría de las conversaciones y secuencias se resuelvan mediante PNGs estáticos de los personajes, un recurso que si bien al principio puede resulta llamativo y resultón conforme avanza el título acaba sintiéndose bastante pobre.

En cuanto al apartado musical… ¿Qué os puedo decir que no se haya dicho ya? Si por algo era especialmente conocida la franquicia era por la excelentísima dirección musical que tenía el primer juego, reflejando a través de su banda sonora la cultura de Shibuya y de las distintas personalidades que coinciden en esta urbe. Auténticos temazos como Calling o Twister se alzan como algunos de los temas más geniales que nos ha ofrecido Square-Enix desde la fusión de ambas compañías, y este altísimo nivel de calidad se ha mantenido en esta nueva entrega. Si bien la canción de la intro me asustó al inicio debido a lo caótica y mal montada que me parecía, todos mis temores se disiparon durante las primeras horas de juego. La banda sonora es excelente, y mantiene el nivel de la original. ¡Incluso los remixes de los temas del título original están realmente geniales! En este sentido no tengo problema alguno, del mismo modo que tampoco lo tengo con el doblaje, que me ha parecido de un muy alto nivel (a pesar de que no aparece tanto como me gustaría) a la altura de grandes juegos del género como las más recientes entregas de Persona. Posiblemente estemos ante el apartado más redondo del título.

 

Conclusiones: Un retorno más grande, pero igualmente minimalista, al Juego del Segador

NEO: The World Ends With You se trata de una muy interesante secuela al maravilloso título de culto lanzado por Square Enix en 2008. Tomando muchas de las ideas del original para adaptarlas a la nueva generación de consolas, esta obra se plantea como un interesante JRPG de acción en el que la estructura del original se mantiene rígida, ofreciendo por el camino un nuevo y adictivo sistema de combate que peca de poco profundo pero que funciona gracias a su interesante sistema de pins. Pese a que el ritmo del juego es irregular y la mecánica de viajes en el tiempo solo hace que el juego se atranque en ciertas secciones impidiendo avanzar al jugador durante un buen rato, una vez pasado todo esto no hay duda alguna de que nos encontramos con una trama muy interesante y adictiva, que aunque pierde el factor sorpresa sigue siendo bastante original. La falta de profundidad y variedad en cuanto a su jugabilidad y mecánicas la suple su excelente apartado artístico y sonoro, que representan algunos de los puntos de calidad más altos alcanzados por la compañía nipona en los últimos años.

Los fans del juego original vais a disfrutar este título como ningún otro, siendo un juego que alcanza su nivel en algunos aspectos, aunque si os soy sincero, a nivel personal el primero es el que acabaría ganando si los comparásemos. Y los que no hayáis jugado al juego original, aquí encontraréis un título único y especial que, si bien contará con algunos aspectos de la trama que pueden resultar algo confusos por su conexión con el primer juego, al final puede ser igualmente disfrutado. Eso sí, si podéis jugar a la primera entrega antes hacedlo, merecerá mucho la pena. Por tanto, a pesar de que siento que podría haber dado más de sí este título, considero que es un juego digno que encantará a fans y no tan fans de la serie. 

[Análisis] ‘NEO: The World Ends With You’ (PS4)
Sinopsis
¡Ya está aquí la esperada secuela de The World Ends with You! Al verse obligado a participar en el conocido como "Juego de los Segadores", Rindo se da cuenta de que su vida está en juego. No se sabe qué ocurrirá, ¡pero te toca a ti descubrirlo! Pon a prueba tus poderes psíquicos en las calles de Shibuya y disfruta de su moderna animación.
Pros
Su historia, que gustará especialmente a los jugadores del primer título
A nivel artístico es precioso, siendo uno de los mejores trabajos de la compañía
Es una joya en cuanto al apartado musical y sonoro se refiere
Contras
El ritmo del juego es lento, y puede acabar sintiéndose algo repetitivo
Peca de falta de profundidad tanto en combate como en mecánicas
A nivel gráfico podría estar mejor
8
Recomendado
Antonio Gallardo

Normalmente escribiría algo profundo que contara más sobre mi... ¿Pero de verdad alguien lee esto? Bueno, en ese caso... Me gustan los videojuegos y el cine. A veces unos más que otros, ya sabéis como funciona. Si queréis saber más, solo tenéis que leer lo que escribo.