Respondiendo a la pregunta inicial, considero que un juego deja de ser divertido en el momento que eleva un desafío muy por encima de las posibilidades del jugador, y le obliga a perder mucho tiempo realizando acciones repetitivas o redundantes con el fin de avanzar. Ojo, no digo que sea malo presentar ciertas secciones que, por ejemplo en los RPGs, se centren en la subida de nivel, si no que el problema está en presentar un salto muy radical. Y volviendo con los conocidos popularmente como “soulslike”, este es un problema que, junto a la presencia de niveles con diseños flojos y poco interesantes, encontramos a montones en estos juegos. No os voy a engañar si os digo que cuando vi las primeras imágenes y tráilers del título que hoy vengo a analizar, Thymesia, tuve muy buenas sensaciones: un mundo a primera vista interesante, un diseño de personaje atractivo, un sistema de combate que parecía ser muy frenético… La verdad, el juego llama la atención para bien. Pero el tratarse de un título desarrollado por un estudio amateur, los taiwaneses OverBorder Studio, sí que levantaba un poco mis alarmas. ¿Podrían, con la ayuda de Team 17, desarrollar un juego que, sin ocultar sus vínculos con los títulos de From Software, se sintiera divertido? Hoy vengo a responder a esta pregunta, y sí queréis saber qué tal está el juego y si merece la pena, podéis leer el análisis completo que se encuentra a continuación.
La decadencia del Reino de Hermes
La historia de Thymesia nos pone en la piel de Corvus, un amnésico y silencioso alquimista que deberá ahondar en sus recuerdos para dar con la cura a la terrible enfermedad que ha destruido gran parte del Reino de Hermes. Otrora un reino próspero localizado en lo más alto de un enorme árbol, las tierras de Hermes ahora están devastadas y habitadas por criaturas despiadadas y ruines que, en otra época, eran los habitantes del lugar. Los recuerdos de Corvus se encuentran esparcidos por diversas zonas del reino, y el alquimista deberá hacer uso de sus espadas y sus plumas para derrotar a los enemigos y sobrevivir a tiempo para realizar la ansiada cura. El pretexto de la amnesia permite encontrar una narrativa diluida, que se va desarrollando a través de ciertos textos opcionales y a través de los objetos. Es decir, aquellos jugadores que esperen una narrativa convencional no la encontrarán aquí, si no que hallarán un sistema que remite de forma directa a la narrativa de los souls, pero con una profundidad y un nivel de detalle mucho menor. Esto está acorde al tamaño y la ambición del juego, y la verdad es que la construcción del mundo no está nada mal: hay un componente de inventiva más que digno, ofreciendo un mundo creativo que no termina de asemejarse ferozmente a otros títulos y franquicias, pero sí que es cierto que no se ahonda mucho en la historia del universo o en el funcionamiento del mismo. Es como ver brevemente un cuadro: te puede gustar, pero con un solo vistazo no puede extraer todo lo que te gustaría. Y aquí, por mucho que mires, no hay mucho que extraer.
Algo similar ocurre con los personajes: hay muy poquitos, y casi ninguno es memorable. Esto es un efecto directo de la dilatación antes citada de la narrativa, que limita el alcance de la historia y hace que nos encontremos ante una aventura solitaria, donde la acción pasa a ser la protagonista frente a la historia. Aunque esto no es malo, el problema reside en la ya citada falta de profundidad en la construcción del mundo del juego. Me habría gustado conocer más acerca del mundo y de los personajes, e incluso que aparecieran más de estos. Por otro lado, cabe destacar que el título llega traducido al español, y aunque el trabajo en general es bueno, sí que es cierto que no está exento de problemas. Algunos mensajes, y elementos como las señales de muerte, reaparición y llegada a una zona, no se han traducido, lo que es extraño y choca un poco con el resto del juego. Da gusto ver que el título llega traducido, ya que la barrera del idioma no supone un problema para nadie, pero sí que es cierto que se podía haber cuidado algo más.
La espada debilita, la garra mata
A la hora de jugar al título sorprende la rapidez con la que el protagonista se mueve. A diferencia de la mayoría de títulos del género, donde se apuesta por limitar la movilidad del protagonista con el fin de equilibrar el desafío que propone el título, aquí encontramos una filosofía de diseño que se acerca mucho más a títulos como Sekiro o Bloodborne, y que incluso se acerca a lo que sería un hack’n’slash gracias a los combos y a la variedad de ataques que podemos realizar. De hecho, este ha sido otro de los puntos que más me han gustado del juego, ya que el combate se acaba volviendo muy, muy divertido conforme avanzamos en el título. Mientras que empezamos con un plantel de movimientos y ataques algo limitado, conforme subimos de nivel (con los puntos que obtenemos de los enemigos) podremos ir desbloqueando nuevas habilidades que serán cruciales para derrotar a los poderosos jefazos que nos plantarán cara. Entre estas, destacan la posibilidad de realizar un doble esquive, de contraatacar un ataque poderoso del rival desplazándonos hacia adelante, o de encadenar desvíos de ataques rivales para reducir su defensa. Un momento, esto me suena de algo… Sí, todo se parece mucho a Sekiro, y la verdad es que se acerca mucho y para bien. Aunque no está para nada tan pulido como el del juego de From Software, el sistema de combate basado en la esquiva y los desvíos funciona bastante bien. Así, los enemigos cuentan con dos barras de vida: una blanca, que podremos reducir con los ataques básicos de espada o con los desvíos, y una verde, que es la que tendremos que eliminar si queremos acabar con el enemigo. Esta solo se puede reducir atacando con la garra, una habilidad única de nuestro protagonista, lo que hace que los combates nos exijan una precisión y un tempo muy precisos para triunfar.
Si bien el sistema es muy adictivo, sí que echo en falta un par de cosas que lo alejan de la perfección del título citado. Por ejemplo, no encontramos la posibilidad de cancelar acciones, lo que nos limita mucho a la hora de atacar y hace que sea mucho más sencillo que los enemigos castiguen nuestras acciones. También echo de menos la posibilidad de realizar ataques a distancia o de saltar, aunque las habilidades extra palian un poco este asunto. Las habilidades extra son una serie de ataques que podremos obtener de los propios enemigos, atacándoles con la garra. Podremos almacenar varias (el numero irá aumentando conforme subamos de nivel y desbloqueemos ciertas habilidades), y estas podrán ayudarnos de forma crucial a derrotar a los enemigos. Me ha gustado bastante este sistema, y es que en general el juego funciona muy bien en lo jugable. Quizá la mayor pega es su flojo diseño de niveles, que sin ser malo en sí es muy poco intuitivo, y cada nivel se siente realmente corto. Hablando de esto… Es sorprendente encontrar un soulslike que, si tenemos habilidad, puede llegar a durar menos de 10 horas. Nos encontramos, sin duda alguna, ante un título bastante cortito, con un número muy reducido de niveles y jefes finales, lo que a mi personalmente no me ha disgustado, a pesar de que sí que he echado en falta una mayor variedad de enemigos. Por último, y en relación a la duración, esta está claramente alargada de forma artificial debido a la escalada de dificultad que presentan cada uno de los jefes a los que nos enfrentamos. Sin embargo, esta no es tan pronunciada como en otros títulos, y presentan desafíos que, con mucho esfuerzo, pueden ser completados. Es decir, la dificultad no es absurdamente elevada, si no que, sin estar tan pulida como en otros juegos, sigue siendo justa. Y esto hace que, ante todo, el juego sea muy entretenido.
El cuervo alquimista perdido en recuerdos
Pasando a hablar del apartado visual y técnico del título, nos encontramos ante un juego que cuenta con un diseño artístico bastante cuidado y bien estructurado, pues presenta escenarios interesantes y llamativos, diseños de personajes atrayentes y originales, y en general presenta un título que, de primeras es muy llamativo. Sin embargo, no termina de cuajar su representación gráfica, pues a pesar de que el título cuenta con aspectos bastante positivos (las animaciones de los ataques me han gustado mucho, por ejemplo), hay ciertos efectos que no terminan de cuajar, y en general los personajes y escenarios no cuentan con mucha definición, además de que la iluminación es, cuanto menos, pobre. Esto es algo que se puede entender teniendo en cuenta que se trata de un título desarrollado por un estudio novel, aunque esto no quita que no se trata, a nivel gráfico, de un juego que se acerque al nivel de la nueva generación de consolas. No he tenido muchos problemas en lo referente a bugs, pero sí que he sufrido alguna que otra caída en lo referente al rendimiento. Un pulido en ese aspecto no le vendría mal al juego, y espero que de cara al lanzamiento esto se haya solucionado.
En lo referente al sonido, encontramos un muy escaso trabajo de doblaje que, la verdad, funciona bastante bien (todas las voces están bien interpretadas y se adecuan a los personajes) y una serie de composiciones que funcionan realmente bien, a pesar de que hay muy pocas de estas. Un trabajo más que decente en este sentido.
Conclusión: Un soulslike sencillo y entretenido
Si tuviera que definir a Thymesia con una palabra, sería intenso. Y es que se trata de un título muy sencillo y breve que ofrece un desafío completo y complejo, y que busca agradar especialmente a los fans de los soulslike. No esperéis un juego revolucionario, si no un título que coquetea con las bases del género y con ciertos conceptos ya establecidos para dar a los jugadores un título más que decente. La verdad es que el título engancha mucho, gracias en parte a la rapidez de su sistema de combate, aunque esto no evita que al título se le vean las costuras en todo momento. Os lo recomiendo, a pesar de que podría ser mejor.
Antonio Gallardo
Normalmente escribiría algo profundo que contara más sobre mi... ¿Pero de verdad alguien lee esto? Bueno, en ese caso... Me gustan los videojuegos y el cine. A veces unos más que otros, ya sabéis como funciona. Si queréis saber más, solo tenéis que leer lo que escribo.