[Análisis] Crossfire: Legion

[Análisis] Crossfire: Legion

Fecha de Lanzamiento
08/12/2022
Distribuidora
Prime Matter
Plataformas
PC
Versión Analizada
PC
Hace ya unos cuantos meses, y más concretamente en mayo, os conté qué me había parecido la versión preliminar de Crossfire: Legion tras unas cuantas horas de juego. Este era un título realmente curioso, pues a pesar de que el nombre no genere una expectación enorme en nuestras tierras, se trata de un título ligado a una de las franquicias de videojuegos más grandes del mundo. El mercado asiático es enorme, y en él no todos los juegos que triunfan consiguen el mismo éxito en tierras occidentales, que es lo que ha ocurrido con Crossfire X. Y no será porque no se haya intentado; Microsoft ya probó suerte utilizando este título como estandarte para atraer a un mayor público a su por aquel entonces nueva Xbox One X, pero el juego quedó atrapado en una especie de limbo en la que pocos eran los que se acercaban a probar su simpática propuesta. ¿Y a qué se debe esto? Podría decirse que Crossfire no ha terminado de cuajar debido a que es la franquicia más reciente de un género algo agotado, en el que solo las grandes franquicias y los títulos que consiguen innovar destacan. El mundo del FPS multijugador es duro y cruel, y en los últimos años hemos visto cómo franquicias de la talla de Titanfall, mucho más interesantes y mejor diseñadas que las de la competencia, no han conseguido mantener en ventas el nivel de los grandes nombres del género.

Su falta de éxito también puede deberse a un diseño artístico que no llama la atención, y que se asemeja demasiado al de otras grandes franquicias. A fin de cuentas, a inicios de la década pasada el género del shooter futurista era el rey, y su explotación derivó en un rápido agotamiento de las fórmulas. Crossfire no es si no un intento más por capitalizar esta idea, y aunque en occidente no funcione, en países como Corea es todo un éxito. ¿Sabéis qué otra cosa es un éxito? Los juegos de estrategia y gestión multijugador, como Starcraft. Por eso, buscando crear una nueva sensación en oriente, Blackbird Interactive y Prime Matter han dado forma al ya citado Crossfire: Legion, que tras varios meses de beta ha conseguido dar forma a su versión final, con modo campaña incluido. ¿Queréis saber si ha mejorado la cosa, o si se trata de un juego de estrategia más? Veámoslo en el análisis completo, que podéis leer a continuación.

 

Una guerra a tres bandas por el control mundial

La principal novedad de esta versión es la llegada de un interesante modo campaña que nos traslada al futuro cercano de la serie. Así, en este nos pondremos en la piel de los tres grupos que se enfrentan sin fin: Black List, los mercenarios Global Risk y el sindicato New Horizon, mientras realizamos misiones de escaramuza y ataques directos en toda clase de escenarios. La campaña del título nos llevará a recorrer todo el mundo mientras evitamos que el conflicto vaya a más, al mismo tiempo que nos permite conocer a fondo cómo funciona el juego. En este sentido, se trata del “tutorial” ideal para cualquier jugador que quiera adentrarse en la premisa del juego. Cada misión plantea un enfoque distinto de la jugabilidad, permitiéndonos conocer a fondo cada facción y las distintas clases que pueden desplegar, y aunque no hay nada que revolucione el género, lo cierto es que cumple con creces su objetivo. Es, sin lugar a dudas, una inclusión fenomenal que le da una nueva dimensión al título a nivel jugable. Sin embargo, no todo es perfecto.

Mientras que como elemento jugable la campaña funciona a las mil maravillas, a nivel de historia lo cierto es que deja mucho que desear. No se si será por lo poco interesante que termina de resultar el universo de Crossfire, o porque los personajes no están todo lo desarrollados que deberían, pero lo cierto es que la historia del juego mantiene un nivel muy bajo. El ritmo es confuso, y los saltos entre facciones no hacen nada más que marear al jugador. En este sentido, quizá habría apostado por una historia algo más intimista y cerrada, ya que se nota que querían tocar muchos palos pero no acaba funcionando ninguno. Al menos, el juego nos llega traducido a nuestro idioma, lo que resulta algo realmente positivo. La traducción no está nada mal, y se agradece el compromiso de Prime Matter por acercar sus juegos a nuestro idioma.

 

Un comandante en batalla

A nivel jugable no ha cambiado mucho lo que os comentaba en mayo: nos encontramos ante un juego de estrategia en vista cenital donde deberemos encargarnos tanto de gestionar nuestros recursos como de utilizar a nuestras tropas para atacar el territorio enemigo y defender el nuestro. Aunque la premisa es sencilla, lo cierto es que el juego no lo pone del todo fácil para mostrarnos toda la información durante la partida. El estilo del hub y la forma de mostrar los datos es bastante confusa y problemática, haciendo que no siempre estemos al tanto de todo lo que va ocurriendo durante el conflicto. Esto hace que sea un juego ideal para cualquier experto en la materia, y uno algo complejo para cualquiera interesado en adentrarse en este género. Por supuesto, los RTS no son juegos precisamente sencillos, y siempre han requerido que el jugador les eche horas y horas de juego para poder comprender a fondo todo su potencial, pero es que en esta ocasión es complicado incluso el conocer los detalles más sencillos. El modo historia ayuda para poder conocer las posibilidades que ofrece el juego, pero a la hora de jugar partidas multijugador la cosa se complica bastante. Y hablando de esto… Lo cierto es que seguimos contando con un modo multijugador carente de jugadores donde no se ha trabajado mucho en elementos tales como las clasificaciones, rangos o demás elementos que sí que triunfan en otros títulos centrados en el apartado online. Y esto, por desgracia, nos demuestra el poco trabajo que se ha puesto en la vertiente online del título tras varios meses de trabajo, dejando el que posiblemente sea el apartado más importante del título relegado a un aspecto menor.

Lo importante es: ¿Es divertido el título? Es algo complicado responder a esta pregunta, y más teniendo en cuenta que la curva de aprendizaje está especialmente pronunciada… Pero diría que, una vez se aprende a jugar con claridad, lo cierto es que sí, es un juego entretenido. No es para nada una eminencia dentro del género, y de hecho se siente como un título poco inspirado que no consigue revolucionar en nada, pero al césar lo que es del césar: el título funciona bien, y consigue ser divertido enfrentar a nuestras tropas contra las de otro jugador. Si bien contamos con una variedad de modos muy limitada, por suerte la distinción entre tropas es bastante amplia y existe una enorme variedad de elementos que podemos aprovechar a nuestro favor en las partidas. Se trata, en definitiva, de un RTS de corte clásico que no consigue innovar dentro del género, pero que cumple con lo básico al plantear partidas divertidas y variadas. Eso sí, una mejora en la variedad de modos online y en el tratamiento del mismo no habría venido mal.

 

Batallas a escala planetaria

Pasando a hablar del apartado visual y técnico del título, lo cierto es que no encontramos muchos cambios con respecto a la beta de mayo. El título sigue gozando de un rendimiento ejemplar, que permite que cualquier jugador pueda disfrutar de las enormes partidas del título independientemente de las capacidades de su ordenador. Algunos de los bugs presentes en la beta han sido arreglados, por lo que hay que aplaudir el trabajo del equipo de Blackbird Interactive. Por otro lado, en lo gráfico encontramos un trabajo más que notable, que hace uso del color para poder distinguir las tropas (a pesar de que no me termina de convencer su toque apagado) y que presenta un nivel de detalle más que decente. Quizá las animaciones no sean las mejores, pero se compensa con un acabado de los efectos más que decente.

Por último, a nivel sonoro el título me sigue dejando realmente frío. Para el lanzamiento completo se ha añadido un doblaje en inglés que, lamentablemente, me parece más que mejorable. La banda sonora peca de tener un nulo protagonismo, y los efectos sonoros están ahí, sin más. Un trabajo poco inspirado que deja con ganas de algo mejor.

 

Conclusión: Un título correcto, pero mejorable

Crossfire: Legion es un spin-off simpático que se adentra en un género algo de nicho en Occidente, consiguiendo mantenerse firme frente a otras propuestas del género pero sin arriesgar en absoluto. Es un juego que, a pesar de haber estado en forma de beta durante meses, aún le falta algo de pulido, especialmente en su propuesta multijugador. A pesar de esto, considero que es un juego más que recomendable, que gustará a los amantes de los RTS y de la estrategia.

Sinopsis
El mundo está en guerra. En el marco del conflicto eterno entre Black List y Global Risk por el dominio de sus ideologías, aparece una nueva facción sobre el campo de batalla que lo cambia todo. Lleva a tu ejército personalizado hasta la victoria sobre el desafiante terreno de un mundo futurista no muy lejano consumido por un conflicto corporativo. Crossfire: Legion es el trepidante juego de estrategia en tiempo real definitivo.
Pros
El modo campaña está muy bien planteado
A nivel técnico funciona a las mil maravillas
Contras
Peca de tener una propuesta multijugador muy limitada
No innova nada
A nivel sonoro podría mejorar mucho
7
Recomendado
Antonio Gallardo

Normalmente escribiría algo profundo que contara más sobre mi... ¿Pero de verdad alguien lee esto? Bueno, en ese caso... Me gustan los videojuegos y el cine. A veces unos más que otros, ya sabéis como funciona. Si queréis saber más, solo tenéis que leer lo que escribo.