Fecha de Lanzamiento
02/05/2024
Distribuidora
11 Bit Studios
Plataformas
PlayStation 5, Xbox Series y PC
Versión Analizada
Steam
Enfrentarse a un juego como Indika no es tarea fácil, pues tanto su presentación como su diseño de niveles se alejan por completo de lo que solemos encontrar en la industria. Por norma general, los juegos que más destacan mes a mes suelen ser aquellos que se enmarcan dentro de los géneros considerados como “canónicos”: acción, rol por turnos, disparos en primera persona… Y, más allá de experimentar con alguna que otra idea, no se salen de lo convencional. Incluso dentro del sector más independiente es común encontrar juegos claramente localizados dentro de dichos géneros, pues es la forma más lógica de conseguir alcanzar a un público amplio. Lo interesante está cuando se lanzan juegos atípicos, proyectos dedicados a romper barreras y a narrar historias como nunca se han visto, y esto es lo que más me llamó la atención cuando se anunció el nuevo juego del estudio ruso-kazajo Odd Meter. Indika no es como nada que se haya visto antes, tanto para lo bueno como para lo malo. A fin de cuentas… ¿Cuántos juegos nos han transportado a la Rusia de entreguerras para ponernos en la piel de una monja que está siendo constantemente tentada por el mismísimo diablo? Que yo sepa, ninguno.

Por supuesto, una apuesta tan marcada por el surrealismo “buñueliano” y por el existencialismo propio de Dostoievski no podía pasar desapercibida, y menos aún si viene apadrinada por una distribuidora tan aclamada como 11 bit Studios. Conocida por estar detrás de los maravillosos Frostpunk y This War of Mine, esta empresa polaca ha sobresalido por dar voz a grandes títulos de escaso presupuesto, siendo una figura clave dentro del auge del sector indie europeo. Indika es su nueva gran apuesta, un título con el que Odd Meter promete ganarse un hueco dentro de la industria y de los corazones de todos aquellos jugadores interesados en las aventuras personales y experimentales. Dicho todo esto… ¿Estará el título a la altura de las expectativas? ¡Veámoslo en el análisis completo, que como de costumbre podéis leer a continuación!

 

El demonio está en los detalles

Como os comentaba en la introducción, la historia de Indika nos pone en la piel de una joven monja recluida dentro de un estricto convento localizado en una alejada estepa soviética. Los días pasan tranquilos para todas las monjas salvo para la pobre Indika, pues constantemente sufre visiones y susurros que parecen estar causados por el mismísimo demonio. Esto le causa un comportamiento errático que no es bien visto por sus hermanas, causándole así un cierto desprecio por las más creyentes. Tras un accidente, Indika tendrá que cumplir con un sencillo pero peligroso encargo: salir fuera del convento para entregar una carta, sobreponiéndose al frío y a cualquier peligro que se le ponga por delante. Sin embargo, cada decisión estará marcada por la presencia del maligno, tentando a nuestra protagonista a realizar o no ciertos actos. Con un marcado carácter cinematográfico, Indika se presenta como una aventura de corte narrativo breve pero intensa, que a lo “road movie” rural nos va presentando diversas situaciones que alteran por completo la visión del mundo de la joven monja. Aunque no hay un elenco de personajes especialmente memorable (pues la mayoría de secundarios tienen poco tiempo en pantalla), el desarrollo del personaje principal resulta espectacular, lo que combinado con la gran variedad de situaciones que el juego presenta hace que no podamos despegar la vista de la pantalla en ningún momento.

El juego busca sorprender con cada escenario, sean estos o no coherentes con el contexto del juego. Como ya hacía en su día el maravilloso Eternal Darkness, la cordura de la protagonista se irá rompiendo tanto que se reflejará hasta en las secuencias que nosotros como jugadores vamos jugando. Ese toque surrealista hace del juego una experiencia increíblemente inmersiva e inesperada, si bien esto tiene su parte negativa: algunas de las secuencias que plantea el título pueden llegar a resultar soporíferas y repetitivas, haciendo que el ritmo caiga considerablemente. Sea como sea, lo que está claro es que Indika otorga a su historia una importancia mayúscula, construyendo un apartado narrativo realmente sólido y cuidado. Su trama engancha, ofreciendo incluso espacio para la reflexión moral y filosófica sin dejar de lado un curioso y bien llevado componente de humor absurdo. Cabe destacar que el juego llega a nuestro territorio haciendo gala de una buen localización al castellano, por lo que, como suelo decir siempre, la barrera del idioma no debería suponer problema alguno para ningún jugador.

 

Alcanzando la iluminación a través de la oración

Al ponernos en la piel de una joven e inexperta monja, Indika nos lanza a una aventura en la que nos encontramos en plena desventaja ante el entorno. No somos un héroe de acción ni un semidiós, por lo que los enfrentamientos no pueden resolverse a base de golpes. Durante la mayor parte del tiempo, el título de Odd Meter nos presenta secuencias de exploración con pequeños toques de plataformeo y sigilo en los que tendremos que ir resolviendo diversos puzles. Sin embargo, lo interesante se encuentra en su rupturismo, presente en las diversas secuencias pixeladas en las que tendremos que completar minijuegos de todo tipo: de plataformas, acción, disparos… Ofreciendo así una curiosísima variedad que al título le sienta de escándalo. Esto, unido al simpático pero innecesario sistema de habilidades y de subida de nivel, hacen que el juego se plantee como una obra inclasificable que intenta abarcar muchísimo sin profundizar realmente en nada, si bien esto no juega en contra del proyecto. Al final del día, Indika cumple como una aventura algo lineal y sorprendentemente variada que, aunque flojea en algunas secciones, no deja de sorprender. El control de la protagonista es cómodo, y los puzles (en especial los relacionados con el rezo) están genuinamente bien pensados.

Lo verdaderamente interesante se encuentra en su apartado visual, pues el juego engancha por su genial diseño artístico y sorprende por su cuidado tratamiento gráfico. Para tratarse de un título indie realizado por un estudio aún amateur, Indika va más allá de lo que se podría esperar gracias a sus texturas bien cuidadas, su sólidas y dinámicas animaciones (destacando especialmente sus expresiones faciales) y su calidad de iluminación. No todo es perfecto, y lo cierto es que los escenarios podrían presentar algo más de nivel de detalle, pero lo que es innegable es que nos encontramos ante un juego que no parece ser indie por su factura gráfica. A esto le acompaña, como os decía, un diseño artístico realmente sólido en el que se recrea el entorno árido de la Siberia rusa a la perfección, si bien encuentro un problema grave en el uso de elementos aparentemente realizados con IA que, la verdad, llaman demasiado la atención. En lo referente al sonido, Indika sobresale por su maravilloso doblaje ruso y decepciona por su tibia y poco notable banda sonora musical.

 

Conclusión: No hay nada como Indika

Odd Meter ha conseguido dar con la tecla al presentar un juego atípico y adictivo, que no suelta al jugador desde que empieza hasta que acaba. Si bien es demasiado corto (se puede completar en poco más de un par de horas) y cuenta con un ritmo irregular, no se puede negar que todo está pensado para sorprender y sumergir al espectador en una experiencia surrealista y memorable. Indika es de esos juegos que, seas o no fan de las aventuras narrativas, no te puedes perder.

Sinopsis
Juega en 3.ª persona y vive una historia ambientada en una Rusia alternativa de finales del siglo XIX en la que las visiones religiosas colisionan con la dura realidad. INDIKA narra el viaje de autodescubrimiento de una joven monja con un compañero de lo más inusual: el diablo.
Pros
Excelente historia, destacando el tratamiento y la evolución de la protagonista
La mecánica de rezo es excelente, y sus puzles están realmente bien llevados
Dirección artística y tratamiento gráfico dignos de elogio
Contras
Aventura realmente corta, dejando con ganas de más
Su ritmo es irregular, y algunas mecánicas dejan mucho que desear
Banda sonora musical floja
8.5
Recomendado
Antonio Gallardo

Normalmente escribiría algo profundo que contara más sobre mi... ¿Pero de verdad alguien lee esto? Bueno, en ese caso... Me gustan los videojuegos y el cine. A veces unos más que otros, ya sabéis como funciona. Si queréis saber más, solo tenéis que leer lo que escribo.