Historia
Al inicio del juego podremos elegir si queremos jugar con un chico o una chica, por defecto se llamarán Lest el chico y Frey la chica, aunque podemos ponerle el nombre que queramos. La forma de elegir el género es un poco extraña, ya que nos darán a elegir entre dos frases:
La primera corresponde al chico y la segunda a la chica. De todos modos, aunque elijáis de forma equivocada, el juegos os dará la oportunidad de rectificar.
Una vez elegido nos transportarán a un barco volador donde nuestro personaje tiene un monólogo interior sobre tener que entregar algo a alguien, algo, parece ser, importante. Pero las cosas salen mal y atacan el barco, intentando quitarle el objeto a nuestro personaje, con tan mala suerte de que en el forcejeo acabamos cayendo al vacío.
A partir de aquí llegamos, con amnesia por el golpe, a la ciudad de Selphia, donde un dragón anciano nos da la bienvenida a lo que va a ser nuestro nuevo hogar, ya que nos confunden con el príncipe de otra nación que iba a venir a vivir al reino. Desde entonces tendremos que asumir su papel y encargarnos del bienestar de la ciudad, conocer a sus habitantes y solucionar los problemas que nos encontremos. Desgraciadamente no podemos contar mucho más sin acabar con spoilers de por medio, así que, hasta aquí puedo leer.
La historia en general no es el punto más fuerte del juego aunque es entretenida y tiene un aire de misterio interesante. Eso si, es interesante ir descubriendo también la vida de los personajes de la ciudad, con los que iremos subiendo el nivel de amistas y descubriendo más sobre ellos.
Jugabilidad
Si algo tengo que destacar del juego es precisamente su jugabilidad, muy completa y entretenida, apta para todos los públicos e incluso un poco frustrante a veces, lo suficiente para mantenerte enganchado al juego.
Lo primero que tenemos que hacer nada más llegar a la ciudad es encargarnos de un pequeño huerto en el que podremos cultivar las semillas que venden en las tiendas, o que conseguimos en las mazmorras. Hay semillas mejores, peores e incluso especiales. Contamos con toda una serie de objetos para encargarnos de nuestro huerto: azadas, regaderas, mazas, etc. El juego nos va regalando las versiones baratas al inicio, y tendremos que crear nuevas y mejores con nuestra habilidad. También podremos usar abonos y otros objetos para mejorar nuestros cultivos.
Nuestras cosechas podrán usarse de diversos modos: podremos venderlas para conseguir dinero, entregarlas a los ciudadanos como regalo para subir el nivel de amistad, también puede que las necesitemos para alguna misión o simplemente queramos cocinar algo rico con ellas.
A parte del huerto, en el campo que nos otorgan podemos construir un granero, donde irán a parar todos los monstruos de los que nos hagamos amigos. El tipo de monstruo que podemos domesticar depende de nuestro nivel y objetos que les demos. Cuando un monstruo se haga nuestro amigo podremos llevarlo en nuestro equipo para que luche con nosotros o simplemente dejarlo en el granero y cuidarlo para que nos de objetos como lana, pieles, o huevos. También contaremos con herramientas para cuidar de nuestros amigos como un cepillo o unas tijeras de esquilar.
Podremos ir mejorando el granero y el huerto con el tiempo, así como nuestra propia habitación para conseguir hacerla más grande.
Durante nuestra historia también tendremos que ir a luchar para pasarnos mazmorras, cuyos jefes tienen un peso importante en la historia. Eso si, tened en cuenta que pueden hacerse muy pesados y frustrantes si no vamos bien preparados. Podemos equiparnos armas, armaduras, escudos, etc; así como magias que iremos consiguiendo en las mazmorras. En nuestro equipo, como he comentado antes, podremos llevar monstruos amigos, pero también a ciudadanos del pueblo si subimos lo suficiente el nivel de amistad con ellos. Como consejo, intentad hacerlo porque tener un equipo ayudar muchísimo, yo me pasé los tres primeros jefes solo con el personaje principal y lo pasé bastante mal.
También tendremos una serie de habilidades que irán mejorando con el tiempo cuando usemos armas, magias, nos encarguemos del huerto, etc. Es importante tener esto en cuenta e intentar subirlas para mejorar nuestras estadísticas.
Otro punto importante del juego es el crafting. Podemos crear todo tipo de objetos gracias a las instalaciones que podemos ir construyendo en nuestra habitación, o realmente donde queramos, el juego no te pone límites a donde dejar tus enseres. La mayoría de estas instalaciones se podrán conseguir en las tiendas del pueblo. Como ejemplo, la cocina para crear recetas la puedes construir pagando al encargado del restaurante, con dinero, madera y piedra, que es lo que te pedirán todos en general. Podremos cocinar, crear armas, armaduras, objetos varios como pociones o abonos para el huerto, un largo etcétera.
Una cosa curiosa es el modo de aprender recetas en el juego. Para ello tendremos que comprar y comer panes, si, pan de toda la vida. Tendremos panes para recetas de cocina, de armas, de medicinas, etc.
Antes os comentaba que estaremos encargados del bienestar de la ciudad, para ellos nos dan unos puntos llamados “órdenes”, con estos podremos comprar varias mejoras, edificios y festivales que atraerán a más habitantes y dará más vida en general a la ciudad. De este modo también podremos ampliar nuestras instalaciones y conseguir licencias para craftear.
Por último, comentaros el tema del nivel de amistad con los ciudadanos. Como he dicho antes, podemos subir ese nivel hablando con ellos o haciéndole regalos. Cada persona tiene un tipo de objeto favorito, así que nuestro nivel subirá más si le regalamos ese tipo de objetos. Este nivel no es solo importante porque puedes llegar a llevarlos en tu equipo, también podremos llegar a casarnos con algunos personajes para los que tenemos disponibles esta opción.
Tanto el personaje masculino como el femenino tienen una serie de ciudadanos con los que pueden llegar a casarse y se marcan con un corazón en la lista de amistades.
Cuando nos casemos con algún personaje, podremos iniciar una partida en el modo Newlywed, donde veremos escenas extras con nuestra recién adquirida pareja. Este modo es un añadido de la edición de Switch, al igual que la dificultad Hell, para los más atrevidos.
Como habéis podido leer, tenemos una jugabilidad altamente extensa, con la que difícilmente puedes aburrirte por la cantidad de cosas que hacer. Hay que tener en cuenta que tenemos un reloj diario que va avanzando y que a ciertas horas hay cosas que no podemos hacer, como visitar las tiendas por la noche. Además nuestro personaje tiene una vitalidad y una resistencia, esta última se acaba bastante rápido, aunque por suerte podemos recuperarla con objetos o tomando un baño en las aguas termales.
Gráficos y sonido
Rune Factory 4 Special viene con una mejora de gráficos desde su versión de 3DS y, aunque no es una maravilla visual, se nota bastante esta mejora ya que podemos ver unos personajes más definidos, sobre todo en la versión 2D, que no puede ser más bonita.
Los diseños de los personajes son bastante elaborados en su mayoría, por lo menos de los importantes, me gustaría decir lo mismo de los enemigos, pero desgraciadamente son bastante normalitos y repetitivos, algunos hasta bastante raros, la verdad. Los fondos también dejan bastante que desear, no vemos mucha textura y la mejora, aunque se nota bastante porque en 3DS se veía mucho peor, no pasa más allá de ponerle un filtro para que veamos menos dientes de sierra.
Aún así, el juego tiene puntos gráficos muy interesantes como la introducción de los personajes cuando les conoces por primera vez, ya que todos tienen una especie de cinemática anime muy bien puesta y que te deja ver, solo un poco, con que tipo de personaje vas a tratar.
En cuanto al sonido, la versión de Switch nos da otra novedad. Por primera vez podremos poner las voces en inglés en vez de en japonés si así lo queremos, con una opción que hay que cambiar en el menú principal. Personalmente prefiero las voces originales, pero me alegra que exista esta opción para los amantes del doblaje. Las voces en general están muy conseguidas en ambas versiones, pareciendo prácticamente un anime.
En cuanto a la banda sonora, no es muy notoria, quiero decir, no es algo que me llame especialmente la atención más allá del tema de apertura cantado por Yamagishi Isao, que también ha colaborado en juegos de la saga Shin Megami Tensei o Super Robot Wars. La banda sonora está compuesta por Tomoko Morita, que viene de otras entregas de la saga.
Conclusión
Rune Factory 4 Special mejora algunos aspectos de la edición original, como las voces en inglés y algunos modos nuevos añadidos. En general es un buen juego, entretenido y que nos tendrá muchas horas pendientes de Selphia, convirtiéndonos en unos miembros de la realeza hechos y derechos.
En general lo recomiendo si te gustan los JRPG con estética anime y los de gestión de granjas, ya que la mezcla es bastante buena y me recuerda a otros títulos como Little Dragon Café o, obviamente, Harvest Moon, saga de la que es spin-off y que se nota que bebe de ella. Desde luego es una gran preparación para lo que se nos viene con Rune Factory 5.
Yukop_
He visto más animes de los que puedo recordar. Con un mando entre las manos desde que tengo uso de consciencia. Maestra y futura especialista en Asia Oriental. Tengo demasiados hobbies para el poco tiempo que tengo.