El camino recorrido por la industria del videojuego es sinuoso. En las últimas décadas, frente a las ventas tradicionales de consolas, cartuchos o discos, se fue irguiendo un nuevo fenómeno que acabaría por acapararlo todo. Hablamos, por supuesto, del modelo digital. Una alternativa que encara al ya clásico formato físico y que ha permitido a las distintas compañías ofrecer nuevos contenidos y expandir los ya disponibles, hasta el punto de labrarse el nombre de ‘servicios’. Sobre este ‘nuevo’ terreno de lucha, comparamos ahora las distintas piezas con las que juegan Microsoft y Sony en un segundo capítulo de ‘A Debate’.
Game Pass, Gold y Microsoft – Jon de Aguirre
No recuerdo en qué momento Phil Spencer clamó a los medios lo de que ya no le interesaba vender consolas Xbox. Por supuesto, esto acaparó titulares; y podría buscarlo en Google y tardaría apenas unos segundos en encontrarlo. Pero quiero centrarme en las posibilidades de sus palabras, pues parece decir alto y claro que la fuente de ingresos de la marca ha cambiado de lugar. Que el dinero ahora está en otra parte.
Los de Redmond no ofrecen cifras oficiales de ventas desde hace ya años. Ni de consolas, ni de videojuegos (todo es aproximado). Sin embargo, se ajustan la pajarita cuando, con aires de superioridad, hacen público el número de suscriptores que forman ya parte de sus más conocidos servicios: Xbox Game Pass y Xbox Network (hasta hace poco llamado Xbox Live). Fueron pioneros en aquello de cobrar por jugar online (Xbox 360), y desde entonces han tenido tanto éxito que ya amasan más de 100 millones de usuarios activos mensuales en Xbox Network y han superado la barrera de las 20 millones de personas suscritas al Game Pass.
Este último servicio nació con el objetivo de ser el ‘Netflix de los videojuegos’. Su baza era ofrecer “más de 100 juegos” y tratar de llegar a la máxima cantidad de jugadores posible. A día de hoy, son más de 400 títulos los que forman su catálogo. Mantiene los mismos precios e incluye: los exclusivos de Xbox de lanzamiento (y muchos de terceros); acceso a descuentos de un 10% para toda su biblioteca; la posibilidad de disfrutarlo en consola, PC o dispositivos móviles (xCloud); o, incluso, otros extras como ‘misiones’ y tareas que permiten agenciarse beneficios o algún mes gratis para Disney+ o Amazon Music Unlimited.
Es la reina del tablero y Microsoft, a través de su división de Xbox, planea cuidarlo y mimarlo todo lo posible. Algo que no puede decirse de su hermano mayor, la versión de pago del Xbox Network conocida como ‘Gold’. Hasta ahora, pagar esta suscripción mensual permite disfrutar de ofertas semanales, hasta cuatro videojuegos de regalo al mes, el juego online y algún que otro detallito. No obstante, la calidad (o, mejor dicho, el precio) de los juegos ‘regalados’ ha descendido con los años y da la sensación de que este servicio navega sin rumbo.
Está claro que los americanos tienen la mirada puesta en los servicios. Tienen el capital para poder hacerlo, hasta el punto de cambiar la industria (¿cuántas empresas han sacado sus propios servicios de suscripción tras la llegada del Game Pass?). La reflexión, ahora, está en la incertidumbre del futuro. El suscriptor, a fin de cuentas, está a la merced del servicio por el que paga.
PlayStation Plus, PS Now y Play At Home – Abelardo González
Una consola no es nada sin servicios. Si bien en el anterior debate nos centramos en el estreno de las consolas de Sony y Microsoft, dilucidando que, en estos momentos, ambas carecían de sentido, en esta ocasión divagaremos sobre los servicios que ofrecen ambas compañías. Mi compañero Jon ha abordado la estrategia de la compañía de Redmond, una jugada extremadamente enfocada a Game Pass que, por el momento, se nutre de talento externo a la espera de la llegada de los exclusivos de la compañía.
Estos, muchos ya anunciados (Everwild, Fable, Halo Infinite y demás), irán aterrizando de lanzamiento en el servicio, siendo esta la mayor baza del sistema. Por su parte, Sony sigue apostando por esos dolorosos 80€ de lanzamiento, aunque ya hemos visto casos como los de Bugsnax, Destruction AllStars y Oddworld: Soulstorm, títulos de lanzamiento disponibles en PS Plus que, quién sabe, podrían ser la tónica a seguir.
En lo que respecta a este servicio, la compañía nipona está aumentando la calidad del mismo. En los últimos meses, además de los juegos mencionados, hemos visto que obras como Final Fantasy VII Remake o Control: Ultimate Edition también han formado parte de esos “regalos” mensuales del sistema. De hecho, la propia Sony confeccionó PS Plus Collection, un compendio de más de 20 juegos que supone una selección rica y variada de parte del extenso catálogo de PS4. Así, si los usuarios de PS5 adquieren este servicio, tendrán acceso instantáneo a obras como The Last Of Us Remastered, Uncharted 4 o God of War, motivos de peso por los que, si nunca tuviste acceso a una PlayStation 4, queda justificada la adquisición de PS Plus. Pero, sobre el papel, este servicio no es el competidor directo de Game Pass, ya que esa labor le corresponde a PS Now.
En los últimos días se confirmó que ya sería posible stremear a 1080p los juegos del catálogo del servicio streaming. De esta manera, los usuarios de PC, PS4 y PS5 que estén suscritos a PS Now podrán disfrutar de los más de 700 juegos del catálogo con dicha calidad. Si bien Sony no ha dedicado tantos esfuerzos como Microsoft a esta parcela, Jim Ryan, CEO de SIE, ha anunciado en numerosas ocasiones que trabajan en buscar una forma de competir con el exitoso Game Pass, modelo de negocio que ya acumula más de 23 millones de suscriptores.
Pese a doblar (y casi triplicar) los juegos de su “competidora” y contar con un coste mucho menor, ya que el precio ronda los 60€ anuales contra los casi 120€ del servicio de Microsoft, PS Now no cuenta con tanta estima por parte del público, algo que podría “justificarse” si echamos un vistazo al catálogo, bastante genérico, del sistema.
Por último tenemos al servicio Play at Home. El año pasado, durante aquel confinamiento mundial fruto de las consecuencias de la COVID-19, Sony decidió regalar juegos a los usuarios de PS4. Journey y Uncharted: The Nathan Drake Collection fueron los elegidos, y muchos jugadores pudieron echarle el guante a estos títulos que, además, se mantienen en la biblioteca personal. Hace algunas semanas, Ryan confirmó que la iniciativa volvería este año, comenzando en marzo con Ratchet & Clank y terminando el mes de mayo con Horizon: Zero Dawn, regalando por el camino juegos como The Witness o Astro Bot: Rescue Mission.
Así, queda claro que, desde un prisma diferente, Sony está adoptando ciertas medidas con sus servicios, recompensando en mayor medida a los usuarios de PS Plus con algunos títulos que o bien llegan de lanzamiento o cuentan con pocos años en el mercado. Sea como fuere, habrá que permanecer atentos a iniciativas como PlayStation Plus Video Pass, servicio dedicado a contenido cinematográfico de Sony, o esa futura respuesta a Game Pass que, presumiblemente, ya se está cocinando.