[Análisis] All-Star Fruit Racing

Tras empezar el verano con el Mario Kart de la raqueta, nos llega un nuevo título inspirado en el famoso simulador de carreras, ¡el Mario Kart de las frutas!; digo All-Star Fruit Racing, el nuevo simulador de conducción de los chicos de 3DClouds.it, en su versión de Nintendo Switch.

¿Conseguirán dejar a un lado las odiosas comparaciones y hacerse un nombre en el terreno de los karts?, vamos a averiguarlo.

Frutas como factor diferenciador

All-Star Fruit Racing cumple con todos los esquemas del clásico genero de conducción “arcade”, con sus correspondientes copas o torneos compuestos de cuatro carreras en las que tendremos que ir sumando puntos para alzarnos con el trofeo y así desbloquear el siguiente circuito. Ahora bien, ¿qué le hace diferente?

De primeras, el juego te entra por los ojos, ya que su colorida temática, gráficos cartoons, personajes y escenarios, otorgan al título una animada y divertida puesta en escena. Y es normal, porque tener a las frutas como protagonistas te abre una macedonia de posibilidades.

Cada uno de los personajes corresponde a la forma humana de todas las frutas que te puedas imaginar, desde la corriente naranja hasta la refrescante sandía. He de decir que la primera impresión de cada uno de los pilotos fue muy gratificante, ya que tienen un diseño original , pero al verlos en acción la cosa cambia.

El número de animaciones de los personajes se pueden contar con los dedos de una mano y me sobrarían algunos. El modelado es básicamente el mismo en casi todos, con pequeñas variaciones típicas como el pelo o la vestimenta. Aunque lo peor es que carecen totalmente de personalidad o algún atisbo de carisma que nos hagan encariñarnos o al menos preferir un personaje sobre el otro.

Y me da rabia, porque el diseño de los personajes en las ilustraciones me encantan y transmiten esa energía que tiene todo lo demás, pero a la hora de llevarlo al 3D, no lo han plasmado de la manera más satisfactoria.

Por otra parte, hay que sumarle varios puntos por sus alocados escenarios. A pesar de que varios de estos no sorprendan en demasía, cada uno tiene su toque propio con una gran variedad de situaciones y frenéticos tramos que pueden cambiar el rumbo de la partida en un instante. Sumándole los inoportunos elementos del escenario como los cocos gigantes, que como no tengas cuidado, siempre estarán dispuestos a arruinarte la carrera al caer del árbol.

Diversión asegurada

Lo más importante de este tipo de propuestas es que su jugabilidad divierta y nos haga pasar un buen rato, y All-Star Fruit Racing lo consigue con creces.

Sus karts todo terreno de cuatro ruedas nos ofrecen una conducción más veloz y tosca, obligándonos a ser más precisos a la hora de tomar curvas y adelantar, porque el espacio en la carretera es limitado y la anchura de estas no es que sea muy generosa.

Los potenciadores vuelven a escena, como no podía ser de otra forma en este genero, pero como en el resto de apartados, con su toque personal.

Por todo el escenario hay repartida una hilera de diferentes frutas que tendremos que ir recolectando para llenar los 4 contenedores con los que contamos. Cada uno de estos nos dará un poder especial con los que sorprender al adversario, desde los turbos hasta los escudos protectores. La gracia está en que podemos combinar estos contenedores entre ellos para conseguir nuevos poderes y revertir el rumbo de la carrera. Esto le suma un componente estratégico que nos ayudará a adaptar el potenciador a lo que necesitemos en ese momento.

Al unir los cuatro contenedores, conseguiremos el “ataque especial“, siendo diferente en cada personaje.

Los modos de juego cumplen con lo básico como mencioné anteriormente, pudiendo personalizar tanto las carrera como el modo torneo según nuestras preferencias. Aunque los que más chicha le da al juego es la personalización del kart, ya que podemos cambiar todo lo que podamos imaginar de nuestro vehículo, ya sea el color, ruedas, incluso el sonido de la bocina.

Cumple en lo técnico

Si bien tenía una idea distinta al ver el tráiler, el apartado gráfico del título deja un poco que desear, por lo menos en la versión de Nintendo Switch.

En el modo dock se disimula bien, pero al jugar en portátil la resolución baja notoriamente llegando a contemplar a los personajes y elementos excesivamente pixelados. Una vez que estas jugando y la velocidad sube no te das cuenta, pero es algo que podrían haber pulido más.

El apartado sonoro es lo peor con diferencia del juego. Soso, sobrio, y totalmente carente de ritmo. Ya sea en las canciones que escuchamos en los circuitos, o en los propios efectos sonoros, no parece que hayan trabajado demasiado este aspecto, ofreciendo temas que deberían acompañar o avivar el momento de la carrera, y tristemente pasan sin pena ni gloria.

Conclusión

All-Star Fruit Racing es una propuesta interesante, que si bien no cumple con todo lo prometido en desbancarse de lo ya visto anteriormente en el terreno de las carreras, tiene las suficientes bazas con las que hacerse un hueco en el género. La jugabilidad cumple con creces pudiendo disfrutar de un juego realmente divertido y desafiante, pero el resto de elementos del conjunto, sobre todo en lo sonoro, le resta bastante.

Si eres fan del volante y buscas una propuesta diferente, puede que este verano te lleves una sorpresa con esta refrescante experiencia.