PlatinumGames, un nombre que significa diversión, frenetismo y calidad, unos adjetivos ganados a pulso. Desde la compañía japonesa, creadores de obras como Bayonetta o Metal Gear Rising, nos llega un nuevo título de acción exclusivo para Nintendo Switch; Astral Chain. En Astral Chain encarnaremos a un agente de NEURON, una unidad de élite de la policía con una capacidad muy especial; la capacidad de controlar a las Legiones.
En el juego, encontraremos un aliado especial en las Legiones, pero también en el vínculo que nos une a ellas. Esta en nuestras manos, y solo en nuestras manos, salvar a la humanidad y defender lo poco que queda de planeta Tierra. ¿Hemos despertado vuestra curiosidad? Si la respuesta es sí os animamos a leer el análisis que hay bajo estas líneas. Sin más dilación, IRIS activado…quiero decir, dentro análisis.
El hilo que nos ata a nuestro destino. Análisis de la historia
Algo que me llamó la atención de Astral Chain es que no comienza desde su menú principal, sino que al ejecutarse por primera vez la cinemática de inicio salta automáticamente. Una cinemática llena de acción, enigma y misterios. Acto seguido podremos elegir personaje entre los dos hermanos protagonistas, dos mellizos, un hombre y una mujer. Ambos hermanos son policías, y acaban de ser seleccionados para su entrada en NEURON.
Elijamos el protagonista que elijamos la historia no variará, y la elección será casi puramente estética. De hecho, aunque el argumento está preestablecido y es invariable, podremos personalizar la apariencia de nuestro protagonista con ligeros cambios como el tipo y color de pelo o el color de los ojos.
Tras seleccionar un personaje, comenzaremos nuestra andadura en mitad de una vertiginosa misión. Entonces, para hacer frente a un enemigo invisible, el mando de NEURON, unidad a la que aún no pertenecemos oficialmente, nos asignará un Legatus, un instrumento que nos permitirá domar a nuestra propia Legión.
Las legiones son Quimeras, invasores de un plano astral, pero que han sido subyugados y encadenados a un Legatus. Mediante el uso del Legatus, y gracias a la Cadena Astral, crearemos un vínculo con nuestra Legión, un vínculo que nos permitirá a ambos entes luchar juntos con una sincronía y un poder sobrehumanos.
El Plano Astral
Como ya he comentado, en Astral Chain el mundo se encuentra al borde de la destrucción. La Tierra está siendo corrompida por un flujo proveniente de unos misteriosos portales y las Quimeras están atravesando dichos portales para matar o corromper a los seres humanos. Ante esta ola de caos, la humanidad se ha recluido en un Arca, dejando el resto del mundo a su suerte.
Solo los Legionis, guerreros de NEURON capaces de utilizar a las Legiones, pueden acabar con las Quimeras. Sin embargo, pronto se truncarán aún más las cosas. En una incursión al Plano Astral, todos los agentes excepto nuestro personaje perderán a sus Legiones y nuestro padre se quedará aislado en el otro lado.
Nos espera una trama de misterio, pérdida, traición y esperanza.
Para proteger y servir. Análisis de la jugabilidad
Antes de nada, un buen resumen sería decir que Astral Chain es puro PlatinumGames. Sin embargo, la desarrolladora ha sabido darle una vuelta de tuerca a su gameplay, implementando de una manera más que correcta el hecho de que encarnamos a un agente de policía. El juego está planteado, como ya es costumbre en Platinum, por misiones independientes que forman un conjunto cohesionado. En las dificultades más altas, además, recibiremos las habituales puntuaciones según nuestro buen o mal desempeño, nuestro tiempo, si hemos recibido daño, etc.
Dicho esto, casi la totalidad de las misiones se desarrollará en tres fases claramente diferenciadas. La primera fase será de preparación, y se desarrollará en el cuartel general. Aquí podremos mejorar nuestro equipo, hablar con nuestros compañeros o poner a punto a nuestras legiones. Después, nos trasladaremos a algún lugar que requiera de nuestra presencia y allí comenzará la segunda fase del nivel.
En la segunda fase, realizaremos tareas policiales, tales como investigaciones, detenciones o salvamento. Acompañados por una inteligencia artificial y gracias al uso de nuestra legión, actuaremos como policía en funciones, resolviendo todo tipo de misterios o crímenes. Como era de esperar, llegado un momento la cosa se pondrá tensa, y comenzará la última, y seguro que más esperada fase, el hack n slash.
Cabe decir que las tareas de investigación se hacen amenas, aunque a menudo se sienten burdas y planteadas como un relleno. A veces nos toparemos con fases que nunca esperaríamos en este tipo de juego, como resoluciones de puzles o recogida de basuras, que están bien planteadas pero rompen, muchas veces, el ritmo del juego.
Platino Puro
Sin embargo es en los combates donde Astral Chain, como buena obra de PlatinumGames, pone toda la carne en el asador. Alguno podrá pensar que la auténtica revolución en el gameplay del juego radicará en la Legión, pero la auténtica protagonista es la Cadena Astral. La Cadena Astral, como ya he comentado antes, es el vínculo que une a cada Legionis con su Legión. Este vínculo se manifiesta en forma de cadena y conecta, literalmente a los dos individuos.
Con la cadena podremos realizar todo tipo de movimientos especiales, enredar a nuestros enemigos y hacerlos caer, encadenarlos, hacerles rebotar… existen decenas de combos y combinaciones posibles. Y esto es a la vez el mayor punto a favor del juego, y quizás el peor. Los combates son frenéticos, con enemigos por todos lados, nuestra Legión actuando por su cuenta nuestro personaje controlado por nosotros, y en mitad de todo esto podemos pasar a controlar nuestra legión manteniendo pulsados dos botones, hacer los combos de nuestro personaje y de la Legión, utilizar la cadena, realizar los ataques combinados… Y esto no tendría que ser un problema, si no fuera por ciertas mecánicas que no terminan de funcionar.
Los enemigos se mueven en todo momento, por lo que rodearlos con la cadena a veces puede resultar frustrante, de hecho, los enemigos más grandes se hacen invulnerables a este tipo de ataques después de usarlos un par de veces. Y hablando de enemigos grandes, estos son, a todas luces, los más injustos del juego, pues nuestros contraataques perfectos no cortan sus golpes y tienen infinidad de ataques encadenados que pueden matarnos en un abrir y cerrar de ojos.
Mi nombre es Legión, porque somos muchos
Pero sin embargo, y pese a los problemas que he mencionado antes, la verdad es que los combates son experiencias simplemente espectaculares. Entiendo que el concepto, esta vez, se basa no solo en tu personaje, sino en protagonista y Legión y que, además, tienes que tener en cuenta la Cadena Astral. Y todo esto puede generar sus problemas, pero la verdad es que he disfrutado de los combates de Astral Chain.
Esta variedad ya hace, por si misma, una experiencia a tener en cuenta, pero esto no acaba ahí.
Existen 5 tipos de legiones diferentes que podremos usar según avancemos en el juego: Espada, Flecha, Puño, Bestia y Hacha. Cada una de estas Legiones tiene su diferencias notables, tanto en combate, como fuera de él. Sin embargo, en la práctica, las habilidades de combate de cada una de ellas son exactamente idénticas a las demás, y solo se diferenciarán en sus mecánicas propias o en las estadísticas y parámetros.
Es fuera del combate donde las Legiones muestran más que nunca sus diferencias. La Legión Espada podrá cortar flujos de energía o sanar a la gente, la Flecha podrá disparar a blancos del escenario que nos facilitarán el acceso a nuevas zonas, la Legión Puño podrá mover grandes objetos o hacernos levitar sobre superficies dañinas, mientras que con la Legión Bestia podremos seguir rastros o desenterrar objetos.
Un vínculo real
Además, existe una característica que hace de la experiencia de juego algo a un nivel superior; la experiencia multijugador. Con un amigo a nuestro lado, uno podrá controlar al protagonista mientras que otro podrá encarnar a la Legión. Esto profundiza aún más en el vínculo, permitiendo ver la cooperación como algo a otro nivel. Es un buen añadido al juego, y la verdad es que le viene como un guante a la trama.
En cuanto a los controles, en modo dock y con mando todo va realmente bien, con algunos fallos puntuales que vienen dados por el sistema de la Cadena Astral y su interacción con el mundo. En modo portátil, no obstante, los controles no son tan cómodos como cabría esperar, y la acción frenética del juego no ayuda a mejorar las cosas.
Un espectáculo visual digno de cualquier obra de Platinum. Análisis del apartado artístico
En cuanto a su apartado visual, Astral Chain mezcla los gráficos en tres dimensiones con una clara influencia de Cel Shading. Así, el título se acerca más que nunca a vivir y protagonizar un anime, un anime espectacular en todos los sentidos. Los diseños de las legiones, los protagonistas y los enemigos son, una vez más, notables. Además, el mundo futurista que nos presenta el juego está conseguido de una manera realmente bella.
Las partículas y los efectos también están muy logrados, llegando a sus mejores cotas en las ciudades o en los efectos de las Legiones.
Todo esto se mueve de forma fluida, con algún tirón puntual en el modo dock viéndose reducida su resolución de forma drástica en el modo portátil.
La banda sonora, tratándose de un juego de PlatinumGames, era de esperar que fuese notable, con algunos temas corales o de inspiración coral realmente magníficos y con canciones cañeras en los momentos que necesitan de una melodía de ese estilo. Sin embargo, si que he echado en falta más temas vocales de este corte (que alguno tiene), acordándome en todo momento de la fabulosa banda sonora que tuvo Metal Gear Rising (también de Platinum).
https://www.youtube.com/watch?v=FcwwDihccJU
Conclusión
Astral Chain es una inmensa exclusiva para la portátil de Nintendo, y un trabajo formidable, una vez más, de PlatinumGames. Las enormes posibilidades que brinda al gameplay el concepto de las Legiones y la Cadena Astral son su mayor virtud y la fuente de algunos de sus defectos más notables, siendo el conjunto, no obstante algo sólido, divertido y fresco.
No será el mejor trabajo de Platinum, pero sin duda consigue ser algo que se diferencia del resto, haciéndolo además de una forma brutal y atractiva, algo que es de admirar.