[Análisis] Biomutant

Y aquí llega uno de los juegos más controvertidos del año. Con críticas dispares y una recepción por parte del público de Steam que le sitúa en torno a un 65% de críticas positivas, Biomutant ha pasado de ser uno de los lanzamientos más esperados del segundo trimestre del año, a una decepción para cierto sector del público. Hoy os tocará leer mi opinión al respecto después de dedicarle unas 25 horas hasta terminarlo. Biomutant nos presenta un RPG de acción en mundo abierto protagonizado por un personaje avatar bastante peludo. Dicho esto, comencemos con su análisis de una vez.

 

Salva a tu mundo de su evitable final

Biomutant nos sitúa en la piel de un ronin vigilante, mutante y falto de un ojo, entrenado en las nobles artes del Wung-Fu por su madre. Nuestro mundo está cerca del final, el Árbol de la Vida tiene sus días contdos, cuatro criaturas devoramundos están campando a sus anchas y las criaturas razonables de este mundo están ocupadas guerreando entre ellas divididas en varias facciones. A esto, hay que sumarle nuestro rencor propio hacia otra criatura llamada Lupa Lupin, la cual quemó nuestra aldea natal. Nuestra misión es salvar al mundo.

Toda la historia está narrada por un narrador insulso que nunca se calla. Asimismo, al no dotar el juego de voces a los personajes que nos vayamos cruzando en nuestro periplo, será también el narrador quien se encargue de explicar qué es lo que dicen con sus farfullos inteligibles. La solución tomada fue ir al menú de opciones y silenciar tanto los farfullos como al narrador. Los diálogos no son para nada memorables, a pesar de contar con un sistema de respuestas bastante básico.

Eso sí, de vez en cuando tendremos que escoger elecciones que afectarán al transcurso de la historia debido al sistema kármico que implementa Biomutant, aunque para ello tenemos que soportar a nuestras conciencias clara y oscura, las cuales aparecerán para dar la lata cada vez que tomes una de estas decisiones. Nos encontraremos bastantes personajes a lo largo de la aventura, pero la verdad es que ninguno de ellos perdurará en vuestra memoria. Caduco será al que más veremos y con el que más nos relacionaremos, pero lo dicho, se limitará a informarnos acerca de nuestro camino y poco más.

 

Termina con la guerra entre clanes que asola el mundo

La ambientación es en parte interesante y en parte no. Nos situamos en un mundo lleno de vegetación, biomas diferentes, zonas secundarias y demás; pero están poblados por prácticamente las mismas criaturas. Exceptuando los lugares en las que necesitaremos protección, como las de peligro biológico o las congeladas, el diseño de los enemigos cambiará mínimamente. En este mundo deberemos tomar parte de la guerra de clanes, eligiendo un clan y unificándolos o reduciendo a todos los demás. Nos toparemos con rivales de otros clanes mientras solucionamos este tipo de misiones… pero aunque el diseño de estos es diferente, los ataques de los que hacen gala serán siempre los mismos. Igualmente, podremos doblegar a los jefes de otras tribus simplemente con elocuencia mediante diálogos del nivel:

• Jefe rival: Solo nos queda enfrentarnos.
• Protagonista (elocuente): Si te enfrentas a mi te vas a morir.
• Jefe rival: Vale. Me has convencido. Me rindo.

A pesar de todo el tema de los clanes… sigue sin dar la sensación de ser un mundo vivo. Cuando haces que las criaturas que aparezcan en tu juego sean demasiado parecidas, infundes una sensación en el jugador de que la fauna no está relacionada con el escenario en el que te encuentras. Las conversaciones con sus NPCs, mas allá de abrirnos alguna misión secundaria, no nos aportan prácticamente nada de información o lore extra a la historia. Pocas localizaciones dicen algo especial del lugar donde estás, y muchas de ellas son clónicas. El formato de misiones tanto principales como secundarias no es muy variado tampoco. La mayoría de ellas se basan en el habitual formato del recadero, es decir; ir a una localización, limpiar la entrada de enemigos, conseguir el objeto que venimos a buscar o matar al enemigo que queríamos matar, y sea acabo.

 

Experiment 101 asumió demasiadas mecánicas para el tamaño de su equipo

Pero bueno, al final, es una historia llevadera sin más, aunque para mi gusto sea aburrida, en la que podemos vivir diferentes finales dependiendo de nuestro karma. Pero la miga empieza ahora, cuando comenzamos a indagar en su gameplay, del cual tenemos mucho que contar. Y es que, hablando en plata, la mejor crítica que puedo hacer al respecto es que Experiment 101, su desarrolladora, asumió demasiadas mecánicas para lo reducido que es su equipo. Y bueno, ya sabéis el dicho: quien mucho abarca, poco aprieta.

¿Quiere decir eso que todo lo que propone el juego está mal? No, de hecho, empezaré por las cosas que hace bien. La creación y personalización del personaje es bastante interesante. Podremos elegir entre varias clases al iniciar el juego, lo cual hará que tengamos un abanico de habilidades pasivas y activas exclusivas para desbloquear. Aparte, podremos escoger tanto el rango de colores de nuestro pelaje, como controlar nuestros parámetros iniciales y, dependiendo de estos, también cambiará nuestro aspecto. Por ejemplo, si tenemos mucho intelecto, tendremos una cabeza más grande.

 

La creación y modificación de armas y armaduras es muy disfrutable

Otra de las cosas más positivas es la creación y modificación de armas y armaduras. Durante la aventura, encontraremos objetos de toda clase, muchos de los cuales podremos usar para crear y modificar armas y armaduras. Mientras que las armaduras solo pueden ser modificadas añadiéndoles complementos, las armas podrán crearse desde cero usando bases de un tipo determinado de arma y construyéndola en base a ella. Podemos ver cosas bastante chulas, como un mandoble cuyo mango es una llave inglesa, cargadores especiales para metralletas, etc. Esto, ligado a que el abanico de armas es amplio, hacen un conjunto más que disfrutable.

Todas las armas, incluidas las especiales que recibiremos al doblegar las tribus rivales, tienen sus propios combos, lo cual es una buena idea. Lo malo del tema, es que muchas veces estos combos Wung-fu no son muy útiles, y aparte, son bastante escasos, teniendo un par de habilidades básicas y un par de habilidades avanzadas por cada arma. Durante el juego, deberemos ir desbloqueando estas habilidades poco a poco junto a un sistema de magias a base de Psipuntos y otro de habilidades algo más diferentes, que requieren de Biopringe. Tanto los Psipuntos como la Biopringe la iremos recolectando viajando por el mundo.

 

El sistema de fijación no tiene sentido con un combate tan frenético

Comencemos a analizar el combate de una vez. La intención de los desarrolladores es clara, hacer un combate dinámico y frenético, pero eso nunca casaría sin un sistema de fijación de enemigos, y en este juego, no podemos fijar enemigos… o mejor dicho, fijaremos al enemigo al que estemos apuntando con la cámara. Este sistema hará que muchos de los ataques que lancemos, incluidos nuestros combos Wung-fu, fallen y los lancemos al aire. Además, algo que se ha dicho mucho y lo repito yo, es que no hay sensación de que estés golpeando enemigos, y eso ocurre porcentualmente porque los efectos de sonido no funcionan correctamente. Es raro, porque en los últimos tráilers sí que estos efectos estaban en combate, no se qué ha ocurrido con ellos, pero al adulterar el resultado arruinan un poco la experiencia.

Con esto, pasamos a hablar de la variedad de enemigos, que en modelados es interesante, pero si pones 100 modelados distintos, para luego hacer que 90 de esos 100 realizan los mismos ataques… en fin, queda muy mal. Algo parecido pasa en Biomutant, tenemos mucha variedad de modelados entre las diferentes tribus e incluso entre el resto de enemigos, pero no realizan movimientos diferentes unos de otros, quedando en que prácticamente todos los combates del juego son muy parecidos entre sí. No me ha ocurrido pocas veces el caso de encontrarme a un grandullón, decir: “Pues esta chulo tu modelado”, y luego hacerme el agarre que te hacen todos los grandullones calcado al milímetro.

 

Los medios de transporte son sorprendentemente variados

Eso sí, los pocos combates contra jefe dentro de la historia sí que son diferentes. De hecho, en algunos casos, los mastodónticos Devoramundos podrán incluso destruir partes del escenario. Pero ojo, estas partes destructibles, o al menos algunas de ellas, están bugeadas, ya que en cierto combate hay edificios medio derruidos que el monstruo es capaz de destruir, y habrá paredes invisibles en ellos para no poder entrar. Después, hay especialmente uno que no se porqué existe, si algo le faltaba al juego era intentar hacer disfrutable un combate bajo el agua usando el Pulpotrón (una especie de submarino-pulpo), en un combate largo, insufrible y especialmente lleno de glitches en temas de animaciones.

En relación al movimiento por el mundo, he de decir que a excepción de una animación de correr bastante coherente con el tipo de criatura que somos, podemos usar medios de transportes. Y la verdad es que sorprendentemente son bastante variados, es otra de las cosas que hace bien el juego. Tendremos trotones, que básicamente son monturas tipo caballo en las que podremos cabalgar a través del mundo de Biomutant, las cuales conforman una mayoría, aunque también podremos desplazarnos a través del agua gracias al Surcapringe. Hay más modos de desplazarte, algunos exclusivos de ciertas zonas del juego, pero os las dejo para que podáis gozároslas si queréis.

 

Visualmente es un juego que entra muy fácil por los ojos, ya que es muy bonito

Toca ahora hablar de apartado artístico y técnico del juego. En cuanto a cómo se ve, la verdad es que el resultado sorprende. Es un juego que resulta muy bonito a simple vista, con planos bastante coloridos y diferentes tipos de biomas. Los modelados chirrían un poco pero tampoco cantan demasiado. No tiene muchos escenarios icónicos, aunque el Árbol de la Vida sí que es algo para recordar. Pero vamos, lo veis en las mismas imágenes que he posteado en este artículo tomadas por mi, el juego es muy bonito y tiene un apartado artístico bien cuidado.

No es el caso de su apartado sonoro. Durante el juego os percataréis fácilmente de que los efectos del combate cuerpo a cuerpo o no están hechos o no funcionan correctamente. No otorgan ningún tipo de sensación de golpeo o de pelea, no sabes cuando estás golpeando y cuando no, ni cuando estas haciendo más daño. La música empieza y para de sonar repentinamente sin razón alguna, y a veces, medio se bugea sin sonar al entrar y salir de algunas zonas. Tampoco me convencen demasiado los temas que suenan, aunque el tema principal sí que lo rescataría. Con respecto al doblaje… teniendo en cuenta que lo tuve que desactivar, creo que ya está todo dicho: es infame, nivel Control.

 

La cámara es un desastre injustificable

Hablemos un poco del apartado técnico, porque lamentándolo mucho, es un desastre por varios motivos. El más importante, la cámara es injustificable. Primero, por su uso masivo del traveling (la acción se corta y la cámara apunta a algo importante en cuestión, sea un lugar, un personaje, o cualquier otra cosa). Segundo, por su uso también masivo de cortes de cámara a la hora de iniciar diálogos, recordando mucho a cuando jugabas a un juego de plataformas de PlayStation 2 y se cortaba la acción para empezar un diálogo, algo totalmente anacrónico en los videojuegos hoy en día. Al menos sobre la interfaz no tengo nada malo que decir, es funcional y muy limpia, permitiéndonos ver todo con claridad.

Pero su cámara no es el único problema técnico que podréis observar. Algunas animaciones están completamente rotas, como la animación nadar o mover barriles, entre otras ya mencionadas, como la de utilizar el submarino. Además, las hitbox tanto a la hora de golpear como a la hora de saltar tampoco funcionan correctamente. En los diálogos menos importantes con algunos NPCs, se repiten completamente algunas líneas de diálogo, pudiendo incluso entrar en algún bucle sin darte cuenta. Hay algunas cosas más concretas aún que estas, y sumándolas, crean una bola de nieve que hace que el juego pierda puntos a pesar de que, con todo esto, no deje de ser una obra disfrutable.

 

Biomutant es un cúmulo de buenas intenciones que no llegan a culminarse en un juego memorable

Biomutant es una víctima de la ambición desmedida de un pequeño equipo novel que no supo en qué focalizar sus esfuerzos. Se nota su profesionalidad mal enfocada cuando hay mecánicas tan bien implementadas, sobre todo relacionadas con la personalización y las armas, que conviven con otras mecánicas que se nota que no están planteadas de forma correcta o directamente están inacabadas. El juego, por esto mismo, recuerda a un videojuego en formato Early Access o incluso en beta avanzada, buenas ideas pero ejecutadas de una manera reprobable, ya sea por las prisas para llegar a una fecha, o por la falta de focalización ya mencionada. Lo único injustificable en este trabajo es la decisión de su distribuidora, THQ Nordic, de pedir el precio de un juego completo por algo que parece un título a medio terminar. Biomutant es un cúmulo de buenas intenciones que no llegan a culminarse en un juego memorable.