[Análisis] Blades of Time

[Análisis] Blades of Time

Muchos son los juegos cuyas imágenes o vídeos mostrados antes de su propio estreno creaban una expectación mucho mayor al resultado que finalmente nos han mostrado, por poner un ejemplo, recuerdo el tráiler del modo aventura de Super Smash Bros. Ultimate, ese en el que nos dejaron a todos con la boca abierta y con la reserva del juego hecha una vez terminó la primera emisión de este. ¿Cuál fue el resultado final? Algo que, aunque sea mi opinión personal creo que muchos compartimos, nos decepcionó a todos; esperábamos algo similar o mejor al Emisario Subespacial de Super Smash Bros. Brawl, pero no.

Y similar es lo que me ha pasado con el juego que analizaré hoy, Blades of Time. El juego salió originalmente en 2012, por lo que hay infinitud de vídeos en YouTube que podrían ilustrarme lo que me iba a encontrar con este título, y oye, a priori me parecía bastante interesante y entretenido, y viendo las notas que ha recibido no llegaba a encontrar la relación, pero ahora que lo he probado, sí lo hago. Pese a que yo he jugado a la versión de Switch, podéis haceros con el juego en Steam o en plataformas de la generación anterior (PlayStation 3 y Xbox 360), ya que a esta nueva generación de consolas de Sony y Microsoft no ha llegado.

 

Historia

El título creado y distribuido por Gaijin Interactive nos pone en la piel de Ayumi, una joven que tras un ritual acaba encontrándose en Dragonland junto a su fiel compañero Zero (aunque a este nos lo cruzaremos algo más adelante), una tierra misteriosa donde existen varios reinos enfrentados entre sí, tratando así de aprovechar esto para ofrecernos una especie de trama política absolutamente nada atractiva, molestando más que aportando al desarrollo del juego, por lo que la “trama”, por llamarlo de alguna manera, se reducirá a Ayumi intentando escapar mientras se hace con tantos tesoros como le sea posible, porque claro, puestos a irnos, nos vamos con todo.

Esto en gran parte será posible a un espíritu desconocido que nos ofrecerá poderes y habilidades para que podamos usarlos en nuestro beneficio y de esta manera avanzar con mayor facilidad y causando más destrucción de la ya existente en las tierras de la mortífera Dragonland. Desde Gaijin no se han esmerado demasiado, ni siquiera lo suficiente, en ofrecernos un hilo argumental que seguir y que nos resulte atractivo, algo que considero necesario en los hack’n’slash (aunque esto sea a gusto personal, creo compartir la opinión con un amplio porcentaje de jugadores) ya que me gusta saber a quién estoy pegando y con qué motivo, ejemplo de ello son juegos como los de la saga Kingdom HeartsBayonetta o la trilogía original de God of War.

 

Jugabilidad

El pensamiento lógico sería confiar en que al ser un estudio pequeño hayan decidido sacrificar este apartado para, a cambio de ello, ofrecernos una jugabilidad que nos haga disfrutar de cada combate y que no se nos acabe haciendo un simple machacabotones, y cumplen la segunda premisa, pero lejos quedan de la primera. Se nos ofrece una cantidad de combos bastante digna, los cuales, además, se irán consiguiendo a un ritmo que considero adecuado, que nos permitirá ir variando la manera de acabar con nuestros enemigos, y hablando de variación, cabe mencionar que no solo nos dedicaremos a dar espadazos y patadas, sino que también se nos irán otorgando armas de fuego que podrán terminar significando la diferencia entre la vida o la muerte en un combate.

Pero hablando de vida o muerte, hay un pequeño problema durante el combate que también podrá llevarnos a la segunda: tras ejecutar algún ataque especial o algún combo, Ayumi se quedará quieta durante un muy corto periodo de tiempo, pero más que suficiente para que los enemigos a los cuales creíamos tener controlados se nos abalancen para acabar con nosotros, y esto no sería un problema real si el comando empleado para esquivar funcionase bien, pero este peca de lo mismo, añadiendo así una dificultad extra al combate que más que hacerlo entretenido o desafiante, lo hace injusto.

Y ya en sí, la dificultad del juego es irregular. No sigue una línea curva ascendente, sino que tiene picos constantemente, lo mismo nos encontramos en una zona que tenemos que repetir más de una vez porque no hay manera de acabar ni con la mitad de monstruos, que igual vamos algo más adelante y nos resulta un paseo excesivo y aburrido. Y a esto no ayuda precisamente la cámara, la cual me recuerda a los primeros Kingdom Hearts, con la que había que pelearse constantemente.

Pero como al César lo que es del César, debo congratular a Gaijin por el comando de control del tiempo, consistente en que una vez realicemos un movimiento, podemos rebobinar al principio y de esta manera crear un clon que nos ayude (aunque alguna vez nos será incluso necesario) a superar algunos puzles o acabar con algunos enemigos poderosos, ya sea atacando con nosotros o usándolos como cebo. Pese a que la idea se podría haber explotado más y no salir necesariamente mal, creo que han hecho bien al no arriesgarse yendo más allá y quedándose con algo que sí funciona.

 

Gráficos y sonido

Gráficamente no lo calificaría negativamente, pero es bastante limitado. Tratan de mostrar un aspecto más realista y ambicioso, pero se quedan en el camino a medio terminar ofreciendo gráficos simples y muy planos, que a pesar de que las variaciones sean notables entre una zona y otra a nivel estético, no dejan en ningún momento la sensación de estar en un escenario distinto, puesto que no hay nada que te incite a fijarte en ello, pasando de lo más desapercibido.

Auditivamente más de lo mismo, una banda sonora que pasa sin pena ni gloria y que aunque no llega a molestar, tampoco acompaña de manera “agradable” a la experiencia de juego. Por suerte, pero sin salvar los muebles, el juego está doblado, por lo que podremos escuchar las carismáticas frases de Ayumi durante el transcurso de su aventura.

 

Conclusión

En conclusión, Blades of Time no es un buen juego pero no queda lejos de ser algo decente. Por desgracia, no puedo sugerir su compra a 19,99€, puesto que hay muchos otros juegos a ese precio que disfrutaríais mucho más, pero si llega a haber una buena rebaja de, por ejemplo, el 50%, yo no creo que sea una mala compra aunque, de nuevo, tampoco sería la mejor manera de invertir 10€. La trama brilla por su ausencia de sentido y el apartado audiovisual deja que desear, pero afortunadamente, la jugabilidad salva medianamente los trastos a un título que, si no fuera por ello, no habría por dónde agarrarlo.