[Análisis] Bleak Faith: Forsaken

Fecha de Lanzamiento

05/08/2024

Distribuidora

Perp Games

Plataformas

PlayStation 5, Xbox Series y PC

Versión Analizada

PlayStation 5

Bleak Faith: Forsaken es otro ejemplo del impresionante logro de FromSoftware. No se puede definir de otra manera. Y es que dos generaciones después de que Demon’s Souls, germen de todo esto (sí, para los más puristas no inventaron nada, ya os hemos visto), naciera, el subgénero creado por Hidetaka Miyazaki y su equipo continúa siendo la tendencia más importante del mundo del videojuego. Referencias aquí y allá, juegos que emplean su forma de contar cómo resolver sus tramas, mecánicas de mundo y combate, sistema de desarrollo de personaje… Algo que sin duda es loable para el equipo japonés, empieza a ser un poco estomagante para el jugador, siendo honestos. En nuestro caso, y pese a que excepciones como Lies of P nos han reencontrado con uno de nuestros géneros favoritos, empezamos a estar un tanto empachados de tanto Soulslike, la verdad. Tanto es así que incluso con juegos atractivos de este corte, la mirada no está todo lo limpia que debería. Sin ir más lejos y a título personal, habiendo terminado hace unas horas Shadow of the Erdtree, me cuesta mucho recomendar la expansión del que, curiosamente y, como digo, para mí, es uno de los diez mejores juegos de toda la historia. Pese a todo esto y con esta desazón que ya nos rondaba, pusimos nuestras manos sobre Bleak Faith: Forsaken hace algunas semanas, coincidiendo con la llegada a consolas de nueva generación del juego disponible en Steam desde el pasado marzo de 2023 y desarrollado por Archangel Studios, y así poder contaros de primera mano si este nuevo intento de “Alabar al Sol” cuenta con el suficiente atractivo como para engancharnos a su propuesta sin necesidad de tirar de Almax.

Colisión de mundos

Desde la desconcertante escena inicial de Bleak Faith: Forsaken, sabemos que nuestro paseo por la Omniestructura no va a ser un camino de rosas. Esta especie de domo en el que parece haberse convertido el mundo y en el que podremos encontrar estructuras modernas mezcladas con construcciones medievales, nos advierte de que quizá algo no ha salido del todo bien y tenemos que encontrar respuestas, tanto a nuestra propia existencia como a los detalles sobre qué ha pasado. La forma en la que se cuenta la historia, como ya dijimos anteriormente, nos sonará, ya que tendremos que prestar atención a las localizaciones y hablar con todos los NPC con los que nos crucemos para enterarnos y seguir el hilo. También nos ayudarán los registros de información que iremos obteniendo mediante “drops”, complementando el “lore” y enriqueciendo la aventura.

En el recorrido por los escenarios no faltarán puntos de control que devuelven a los enemigos a la vida (incluso llevamos uno portátil por si alguna zona se nos atraganta) y atajos, siendo bastante buenos en algunos casos, sin embargo, las diferentes secciones entre las que nos moveremos muestran un aviso antes de alcanzarlas, lo que rompe un poco esa sensación de mundo interconectado. Por su parte, la colocación de los enemigos está bastante bien resuelta, no haciendo sufrir en exceso a los menos duchos del género.

En esta ocasión no existe ningún mapa o guía dentro del propio juego, así que no será necesario recorrer el escenario al completo, pero hacerlo nos recompensará con equipamiento, experiencia y algunos Bosses opcionales.

Fórjate a ti mismo

En el apartado jugable es importante destacar una de las diferencias de Bleak Faith: Forsaken con respecto a sus competidores y es que da un poco más de margen al jugador en el camino del ensayo y error, ya que el clásico sistema de “Almas” aquí no está presente. Explicándolo un poco, la experiencia que adquirimos con nuestro personaje se va a ir almacenando y haciendo subir de nivel al protagonista como en los RPG más clásicos, y no se requerirá canjear ninguna divisa para crecer en atributos. Otra diferencia importante es la forma en la que nos curamos, reponiendo los viales curativos tras cada combate y no necesitando el uso de los Puntos de Control para ello.

Por lo demás sí encontramos en Bleak Faith: Forsaken un desarrollo del sujeto parecido a lo visto en el género, permitiendo cierta versatilidad a la hora de elegir “builds”, crecimiento de valores, talentos, habilidades, etc., contando con bastantes tipos de armas y armaduras. Tampoco se diferencia mucho de otros títulos de corte similar en el mapeado de botones (más allá de poder personalizar la forma en la que queremos realizar las esquivas y rodar) o en el sistema de combate, donde tendremos que aprender las pautas de ataque de unos enemigos que serán más fuertes que nuestro personaje, aunque su exigencia se muestra más honesta que la de otros títulos de mucha más enjundia. Además, tendremos la oportunidad de trepar sobre los enemigos más grandes cuando les hayamos provocado los suficientes daños, generando momentos bastante emocionantes.

Mi vieja yegua gris

Hay que destacar que Bleak Faith: Forsaken es capaz de generar, gracias a su notable diseño artístico, una sensación de soledad y desamparo bastante conseguida y que casa perfecto con lo que quiere contar, pero es indudable que se le notan sus valores de producción: hay animaciones que ya hemos visto y otras que directamente no están, fallos en la detección de colisiones, abuso de colores grises y marrones y un diseño del mapeado que deja en demasiadas veces la sensación de que esa sección es otra que ya hemos recorrido. Vaya por delante que entendemos que el juego lo ha desarrollado un equipo pequeño con los recursos justos, pero pese a no ponderarlo con el peso de otros estudios por razones obvias, no hay que dejarlo de mencionar. Pese a que Bleak Faith: Forsaken está mayoritamente “bendecido” por la oscuridad por razones obvias, cuando la luz hace acto de presencia se muestra de forma robusta y creíble.

Por su parte, el apartado sonoro de Bleak Faith: Forsaken deja algunas melodías buenas durante los combates contra los jefes principales, pero tanto música como efectos o voces, en algunas ocasiones, están desacompasadas con respecto a lo que acontece en pantalla. Tampoco tendremos subtítulos en castellano, por lo que tanto menús como tutoriales o conversaciones con NPCs estarán subtituladas en inglés. Menús que, al igual que el HUD, pese a su aspecto austero, muestran la información de forma solvente.

Conclusiones

Bleak Faith: Forsaken nos coloca en una interesante búsqueda de la verdad sobre su mundo, haciendo del diseño artístico y la ambientación sus mejores baluartes. A los mandos, es un juego al que ya hemos jugado, algo que no tiene por qué ser malo del todo, pero pecar de falta de agresividad a la hora de incorporar cambios a la fórmula de From para diferenciarse suena a oportunidad perdida. Como curiosidad, el pasado viernes, 13 de octubre, el juego se puso a la venta en formato físico para PlayStation 5, de la mano de Meridiem Games.

Sinopsis

Explora los últimos restos de la civilización en este mundo vasto, implacable e interconectado. Conoce lo que queda de su historia. Descubre zonas de vida natural en la Omniestructura, en constante expansión. Piérdete en un viaje como ningún otro. Encuentra tu propósito en el mundo.

Pros

Diseño artístico

Ambientación

Pequeñas pinceladas sobre la fórmula soulslike...

Contras

...que no son suficientes para diferenciarlo

Los parones entre secciones rompen el ritmo

Técnicamente de andar por casa

6.9

Aceptable