Todo lo bueno acaba volviendo, o eso debieron pensar en Activision, pues hace un par de años lanzaron junto al estudio Toys for Bob la remasterización de las tres primeras entregas de la franquicia. Este lanzamiento fue un gran éxito que devolvió a Crash al estrellato y permitió que esta volviera a convertirse en una franquicia clave para Activision Blizzard. ¿Y qué es lo que ha hecho desde entonces la compañía? Pues la verdad es que proyectos bastante interesantes: Crash 4 fue un título a la altura de la trilogía original, mientas que el remake de Team Racing trajo a las consolas modernas algunos de los circuitos más divertidos jamás vistos en cualquier juego de carreras. El futuro del marsupial naranja parece brillar con fuerza, y hoy vengo a hablaros del siguiente título dentro de la franquicia, uno que promete ser algo completamente distinto y jamás visto en la franquicia. Y es que… ¿Alguien había pensado en la idea de jugar un MOBA protagonizado por Crash y compañía? Se ve que Toys for Bob si, pues Crash Team Rumble busca crear la experiencia multijugador definitiva basada en la IP. ¿Queréis saber si merece la pena? ¡Pues dentro análisis!
¡Wumpas para todos!
Comencemos con la cuestión que más polémica ha causado entre los jugadores: sí, Crash Team Rumble es un juego como servicio que busca alimentarse de actualizaciones a posteriori que amplíen el contenido del juego. Este es el mismo modelo que han seguido otros juegos tan exitosos como Fortnite o Apex Legends, con la importante diferencia de que el juego de Toys for Bob es de pago. Cabe destacar que el precio del título no es el mismo de otros juegos, costando unos 30 € su edición básica, lo que se aleja mucho de los 70 € a los que se lanzan la mayoría de títulos. A pesar de que este precio puede atraer a muchos jugadores, sigo pensando que el título no debería ser de pago, pues un modelo free-to-play le sentaría de escándalo. Y no será porque la base del juego es mala, ya que como Moba cumple con creces… Pero ya hablaremos de eso más adelante. El caso es que aquí encontramos un juego pensado única y exclusivamente para ser disfrutado a través de sus modos online, contando con pases de batalla y recompensas cosméticas que incitan a gastar más y más dinero en el juego. Valga 30 o 70 euros, un juego no debería abusar de las microtransacciones, y aquí sí que se plantea un modelo algo abusivo que, a la larga, parece llevar las de perder para la compañía.
Vale, no todo es tan malo dentro del modelo del juego, pues las diversas ediciones del título disponibles ofrecen acceso directo a los primeros pases de batalla… A pesar de que esto conlleva gastar algo más de dinero. Ojo, que el juego no es que presente pocos cosméticos precisamente, pues podremos hacernos con bailes, gorros, mochilas, aspectos generales, efectos… Se ha aprovechado cualquier aspecto de los personajes al que se le pudiera sacar un rédito económico extra. Siento que no tendría problemas con esto si se tratara de un juego free-to-play, pero con un título de pago no comprendo que se hagan esta clase de estrategias. Bueno, sí que puedo llegar a entenderlo, pues el contenido del juego tiene una calidad que supera a la mayoría de las propuestas del género, pero esto sigue sin convencerme de que no se podría haber alterado el modelo del título.
A tortazos junto a cuatro amigos
La premisa de Crash Team Rumble es tan sencilla como eficaz: dos equipos de cuatro jugadores tendrán que enfrentarse entre sí a través de arenas repletas de objetos y plataformas mientras recopilan frutas wumpas y las llevan a su base. El primero que consiga 2000 frutas ganará, y para impedir que los rivales se hagan con la victoria se pueden realizar toda clase de artimañas: golpearlos, utilizar los secretos del escenario, aprovechar ciertos recursos temporales… Este planteamiento da pie a unas partidas entretenidas y rápidas, que dan bastante juego gracias al manejo tan cómodo e intuitivo de sus personajes, heredero directo de los juegos principales de la serie. El casting de personajes, compuesto por los protagonistas y antagonistas de la franquicia, es bastante limitado pero está bien construido, dividiéndose en tres grupos bien diferenciados: atacantes, centrados en golpear al enemigo y causar el mayor daño posible; defensores, centrados en recoger frutas y aumentar los puntos del equipo; y apoyo, que como su nombre indica están centrados en dar cobertura al resto de aliados. Cada personaje cuenta con un conjunto de ataques y movimientos variados que aportan una profundidad decente al título, si bien no podemos probarlos a todos a la primera ya que hay que desbloquearlos en un sistema algo frustrante.
La variedad de los mapas también es algo escasa, lo que se compensa con su genial variedad de secretos, mecánicas y diferencias entre sí. Cada mapa hace de las partidas experiencias únicas, pues en base a donde juguemos la forma de jugar variará considerablemente: quizá en un mapa nos beneficiemos de atacar a los enemigos de forma directa, mientras que en otro quizá la clave esté en hacer uso de sus mecánicas. A nivel jugable el título funciona realmente bien; es divertido y adictivo, disfrutándose especialmente si lo jugamos con amigos. El problema está en el contenido, pues el juego peca de presentar un número muy limitado de modos de juego, personajes y escenarios. No es para nada un juego que se asemeje al resto de entregas de la serie Crash, si bien los fans de esta lo disfrutarán al encontrar a los personajes principales y a un buen puñado de detalles que homenajean la historia de la franquicia.
¿De qué lado estás?
Toys for Bob ha optado por mantener los diseños de personajes vistos en Crash 4, lo que aporta a la franquicia una cierta consistencia al mismo tiempo que permite disfrutar, todo sea dicho, de un estilo artístico colorido y detallado, que estiliza de forma acertada lo visto en las entregas de PS1 de la serie. Eso sí, no esperéis un salto gráfico espectacular con respecto al último juego del marsupial, pues ese no era el objetivo del título: Crash Team Rumble es un juego modesto, simpático y estable que antepone su jugabilidad al resto de apartados. No es un portento gráfico, pero tampoco necesita serlo. Lo importante, en este caso, es que no es un juego plagado de bugs y que mantiene una estabilidad digna de elogio, al mismo tiempo que no presenta problemas de conexión.
Por último, el tratamiento sonoro del juego es más que decente, sobre todo por el doblaje al castellano y la presencia de los efectos de sonido más memorables de toda la serie. Sin embargo, la banda sonora musical es algo olvidable y destaca, precisamente, por su escaso protagonismo.
Conclusión: Un spin-off entretenido pero mal planteado
Crash Team Rumble es un MOBA tan original como caótico, que traslada bien las bases de la serie Crash al género a pesar de que fracasa al imponer un sistema de micropagos en un juego que no es gratuito y al reducir de forma considerable su contenido con respecto a otras propuestas del género. El juego no es la siguiente entrega canónica que algunos esperaban, pero es que nunca buscó serlo. Como experiencia multijugador es decente, pero quizá es algo pronto para darle una oportunidad si no te llama el género o no eres amante de la saga. Con el tiempo, quizá el título se convierta en un multijugador indispensable, pero por ahora aún le queda mucho camino por recorrer.
Antonio Gallardo
Normalmente escribiría algo profundo que contara más sobre mi... ¿Pero de verdad alguien lee esto? Bueno, en ese caso... Me gustan los videojuegos y el cine. A veces unos más que otros, ya sabéis como funciona. Si queréis saber más, solo tenéis que leer lo que escribo.