Si estáis al tanto de los artículos que subimos sobre indies cada mes, sabréis que soy un fan acérrimo del mundillo independiente. En líneas generales, creo que estamos en un punto en el que la mayoría de los desarrollos triple A son increíblemente clónicos, sobre todo cuando hablamos de juegos de mundo abierto. ¿Y qué podemos hacer para no sentir que siempre estamos jugando a lo mismo? Para mí la solución es muy sencilla: jugar indies, entre ellos, Crown Trick. Por eso mes a mes hacemos esa selección de 5 juegos, y además, traemos análisis de otros indies que tampoco nombramos en esa selección. Los indies nos hacen disfrutar de aventuras de todo tipo barriendo todos los géneros habidos y por haber, normalmente recibiremos todo lo que el desarrollador quiere transmitirnos, sin la adulteración que conllevan algunas decisiones típicas de los grandes desarrollos.

En este análisis os traigo precisamente uno de los indies que hemos seleccionados este mes, Crown Trick, un roguelike con elementos muy representativos de este subgénero, en el que normalmente recorremos una mazmorra planta a planta mientras vamos mejorando nuestro personaje poco a poco y enfrentándonos a enemigos cada vez más fuertes. Normalmente, los roguelikes tienen una capacidad altamente adictiva que te hace no poder parar de jugar, y aunque en Crown Trick vemos también cosas poco comunes en este género, funcionan bastante bien y hacen que la experiencia sea plenamente satisfactoria, como os iré contando de aquí en adelante.

 

Narrativa visual a tutiplén

Normalmente, en el género roguelike, suele haber una historia central justita, pero cargada de lore por todas partes y de narrativa visual. Esto es algo que ya pasa en el gran The Binding of Isaac, y que de hecho también pasa en Crown Trick a través de sus múltiples escenarios, enemigos, objetos y armas. Pero además de eso, Crown Trick cuenta con una trama como tal, lo cual no es tan común para un roguelike. Controlaremos a Elle, una chica que despierta y no reconoce dónde se encuentra y descubre que una corona (llamada Corona) le está hablando. Esta le comenta que están en el Reino de las Pesadillas, y que tendrá que hacerle caso y usar sus poderes si quiere salir de allí. La premisa es bastante sencilla en principio, aunque nos iremos encontrando porciones de historia gracias a los NPCs que iremos rescatando, o a ciertos bosses que iremos derrotando. Parte de esta historia nos la presentan en una escena de introducción bastante bien animada, en la que Elle vaga por el mundo acabando con los enemigos que se ponen a su paso.

 

Roguelike + Combate estratégico por turnos

Yendo ya a labores del gameplay, me veo obligado a explicar qué hace distinto a este roguelike, y es que su gameplay es por turnos, recordando bastante a juegos del estilo Pokémon Mystery Dungeon. Cada movimiento que hagamos supondrá un turno, sea cual sea la acción, y en dicho turno, los enemigos aprovecharán para ejecutar sus acciones.

Corona nos proporcionará varios poderes, entre ellos, el poder portar armas de lo más variopintas. Cada arma pertenece a un tipo: pistolas, rifles, espadas, hachas,… cada una de ellas con un rango de ataque propio, además de ataques, habilidades y también características especiales, como subir algún otro parámetro o aplicar algún estado alterado, entre otras cosas. Aparte de estas armas, dispondremos de reliquias, que nos darán habilidades pasivas que serán la mar de útiles para ir pudiendo avanzar por las distintas etapas de la aventura. Para curarnos dispondremos de elixires, algo así como los estus en Dark Souls, y objetos varios de un solo uso, que nos mejoran temporalmente algún stat, provocan un ataque en área o incluso nos defienden con un escudo elemental.

Además de estos utensilios, durante el transcurso del juego nos encontraremos con familiares a los que deberemos vencer en batallas bastante duras (prácticamente los consideraría sub-bosses), y una vez derrotados, podremos llevárnoslos con nosotros para poder usar sus habilidades. Al principio de cada run podremos elegir un familiar de tres ofrecidos al azar, de entre los que hayamos desbloqueado. Solo podremos llevar dos a la vez y llevar uno u otro podrá cambiar nuestra forma de jugar drásticamente, aunque hay zonas específicas en las que podremos cambiarlos.

Antes de empezar cada intento, partiremos desde nuestra base, el salón de la reencarnación, donde estarán establecidos los NPCs que hayamos rescatado a lo largo de nuestro viaje, entre ellos, el banquero o la alquimista, gracias a los cuales podremos canjear fragmentos de alma que iremos consiguiendo en nuestras incursiones en el Reino de las Pesadillas para luego adquirir mejoras pasivas, como conseguir más fragmentos y oro en cada intento, entre otras muchas. Una vez hayamos canjeado estos fragmentos, nos dispondremos a dirigirnos a nuestro escritorio y empezar nuestro siguiente intento, eligiendo el día que queramos (o el que podamos, ya que los iremos desbloqueando poco a poco conforme vayamos completando el juego). Hay tres días y en cada uno de ellos encontraremos más dificultad que en el anterior. Al seleccionar uno de los días, empezaremos a bajar por la mazmorra desde la primera etapa. Cada etapa, tiene su tipo de monstruos específico, y sus familiares y jefes exclusivos, además de varios objetos que también son más probable que aparezcan dependiendo de la etapa.

 

Piensa antes de dar un paso si no quieres acabar mal

Durante el combate, seremos capaces de ver cuándo va a atacarnos un enemigo gracias al propio HUD, que nos marcará la zona su zona de ataque, permitiendo esquivarlos si estamos atentos. Cada uno de ellos tiene unos puntos de armadura,  al romperlos los desestabilizaremos y permanecerán varios turnos debilitados sin poder hacer nada, esto será indispensable en los combates contra subjefes y jefes. Los combates contra jefes nos exigirán el máximo, puntos de defensa a rabiar, embestidas imparables y letales, ataques elementales y estados alterados… La variedad de monstruos es amplísima, el plantel de jefes es bastante interesante y su dificultad es considerable.

Luego, hay cantidad de elementos y características que son comunes en el género. Entre ellos, algo tan común como poner habitaciones especiales dentro del mapeado de cada etapa, como máquinas tragaperras para conseguir dinero u objetos, salas con acertijos, habitaciones con cofres u objetos encerrados detrás de cerraduras, cofres malditos que nos darán reliquias muy buenas a cambio de, por ejemplo, sangrar hasta matar el siguiente enemigo o no poder cambiar de arma. También, como ocurría por ejemplo en Rogue Legacy, encontraremos planos de armas, reliquias y objetos para luego desbloquearlas en la tienda. Además, al final de cada etapa hay una tienda obligatoria en la que podremos canjear nuestro oro por nuevos objetos, reliquias o armas, y por supuesto, recuperaremos toda nuestra vida y los elixires antes de pasar a la siguiente fase.

Al ser un rogeulike, Crown Trick depende mucho de la aleatoriedad, por lo que a veces la generación procedural de sus niveles puede jugarnos una mala pasada, por ejemplo, haciendo que la primera fase sea especialmente complicada. Para ver las zonas visitadas de cada run dispondremos de un mapa, que incluso permitirá un teletransporte a ciertas zonas. La dificultad me ha parecido alta, teniendo que estar bastante pendiente de todo lo que ocurre a mi alrededor cada vez que jugaba, sobre todo si quería sobrevivir y seguir bajando etapas.

 

Un apartado artístico sublime

El apartado artístico del juego es sublime a nivel visual. Un estilo de dibujo único que hace que Elle sea única y unos monstruos con unas animaciones bastante simpáticas. Las etapas tienen un diseño propio dependiendo de en cual nos encontremos, por ejemplo, la Ciudad de Vapor tiene una estética con elementos muy steampunk, las Profundidades del Océano cuenta con multitud de elementos marítimos, haciendo que la ambientación esté lograda.

La música es puramente ambiental salvo en algunos temas que me han gustado bastante, como el que suena en la pantalla de título. Los efectos de sonido están conseguidos sin más. También quería hablar de que el juego no esta exento de bugs, bloqueando a veces que podamos recoger objetos del suelo. En cuanto a rendimiento tampoco destaca, pues cuando hay demasiadas explosiones, partículas o ataques especiales de mucho rango, suele lagearse un poco.

 

Conclusión

Todo este cómputo de características y su gameplay atípico en el género, me hicieron engancharme al juego como no me había pasado en meses. Suele ocurrirme normalmente con roguelikes interesantes, que no puedo dejar de jugar ni un momento, como con el gran The Binding of Isaac, pero normalmente mi falta de habilidad era un lastre, ya que me divertía pero no era capaz de avanzar y mejorar. En Crown Trick, al tener ese componente estratégico gracias a los turnos, no hace falta tanto la habilidad mecánica, sustituyéndola por la capacidad táctica, y eso es algo que me gusta muchísimo. Por todo esto y más, recomiendo bastante Crown Trick, un roguelike indie que no os dejará indiferentes.