Aquí hemos venido a divertirnos, y eso es lo que han debido pensar en PLAYISM, distribuidora de origen japonés vinculada al desarrollo de videojuegos independiente y reconocida a nivel internacional por estar detrás de juegos tan aclamados como IB o Momodora: Moonlit Farewell. A fin de cuentas, esta empresa fue la única dotada de una visión de mercado tan acertada como para dar luz verde a la distribución del primer Fight Crab, el magnum opus del pequeño estudio independiente conocido como Calappa Games. El inexplicable e inestimable éxito mediático de este juego permitió, por supuesto, que el estudio se pusiera manos a la obra con Fight Crab 2, y tras más de 3 años de espera por fin llega al mercado el título de lucha dispuesto a destronar a titanes del género como Tekken 8 o Street Fighter 6. Bueno, quizá sus objetivos no sean precisamente esos, pero sí que está claro que el nuevo juego de Calappa Games llega por fin a PC con el propósito de entretener y de hacer pasar un buen rato a todos los amantes de los cangrejos (que ricas están las patas de cangrejo, ahora que lo pienso). ¿Queréis saber qué tal está este título? Pues queráis o no ya estáis leyendo esto, así que no os cortéis y seguid con el análisis completo, que como siempre podréis encontrar a continuación.
CHOOSE YOUR FIGHTER CRAB
La historia de Fight Crab 2 narra la evolución de… Espera un momento… ¿Este juego tiene un modo historia? Bueno, no es un modo historia per se, sino un Modo Carrera. Así, en este podremos elegir a nuestro tipo de cangrejo favorito (os adelanto que hay una variedad enorme) para inscribirlo en una amplia competición en la que podremos ir escalando puestos mientras derrotamos a nuestros rivales y entrenamos tanto las fortalezas como las debilidades de nuestro elegido. Si sois fans acérrimos de los crustáceos no solo sois personas un poco raras, sino que también podréis disfrutar de lo lindo al ver lo bien recreadas que están las distintas especies de cangrejos, cada una de estas dotadas de habilidades especiales y características únicas. Eso sí, hay que decir que el Modo Carrera deja mucho que desear en cuanto a extensión y contenido, pues a pesar de ser el principal reclamo del título y el pilar sobre el que se sostiene el contenido para un jugador, este solo consiste en una sucesión de combates que se alternan con pequeños minijuegos de entrenamiento que, todo sea dicho, son graciosos pero no muy divertidos. El modo se alarga a lo largo de tres años (cada combate o minijuego avanzan un mes o dos, según el tipo de evento) y no hay nada más que hacer aparte de luchar o entrenar.
Vale, es innegable que no se le puede pedir mucho a nivel narrativo a un juego protagonizado por cangrejos gigantes que pelean entre sí con espadas y demás armas cuerpo a cuerpo… Pero sí que me habría gustado contar con un Modo Carrera algo más variado y creativo. Es evidente que hay una falta de presupuesto y de experiencia dentro del proyecto, pero eso no justifica que el estudio no haya podido ser algo más creativo a la hora de dotar al juego de modos de juego más memorables. También hace acto de presencia el problema de la localización, contando una vez más con una evidente falta de traducción al español. Sí, lo sé, en un juego tan arcade y orientado al combate la falta de traducción no es tan grave como en, por ejemplo, un RPG, pero eso no justifica que no se haya trabajado en la localización a nuestro idioma del juego.
El arte de la guerra crustácea
Quizá lo más complejo de este análisis sea el explicar cómo se juega a Fight Crab 2, pues el título oculta mucho más de lo que uno podría imaginarse… Y no resulta nada fácil ponerse a los mandos de un cangrejo, lo creáis o no. De primeras, el juego sorprende al mostrar que… No, no controlamos en sí a un cangrejo, si no a un ser humano que se monta encima. Como si se tratara de un duelo a caballo (o a caballa, por continuar con la temática marina), tendremos que enfrentarnos a otros jinetes de cangrejo armados hasta los dientes con armas más grandes que los mismos edificios presentes en los escenarios. El control del personaje humano es irregular, siendo muy resbaladizo e inexacto, contando además con unas físicas muy pobres que evidencian el poco trabajo puesto en este apartado. La cosa cambia considerablemente cuando estamos a los mandos de nuestro cangrejo, que se siente como una verdadera máquina de guerra imparable. Su control se divide en dos apartados: con las teclas del teclado moveremos sus patas, usaremos la guardia y podremos tanto saltar como impulsarnos, mientras que con el ratón orientaremos a nuestro cangrejo y moveremos sus pinzas, utilizando el click derecho y el izquierdo para atacar con cada una de estas de forma individual. Evidentemente, el resultado son combates absolutamente caóticos en los que el objetivo reside en tumbar al cangrejo rival como si de lucha libre se refiere. Si conseguimos darle la vuelta al rival durante más de tres segundos ganaremos, algo mucho más sencillo de decir que de hacer. Los combates se convierten rápidamente en un espectáculo de golpes sin ningún tipo de orden ni control que, aunque no es nada preciso, sí que resulta muy divertido. Es decir, nos encontramos ante un juego de lucha que prescinde de cualquier tipo de estrategia e invita únicamente a elegir el arma que más guste y el cangrejo que más nos atraiga. Un tipo de diversión sin ningún tipo de complejidad que, aunque pueda echar para atrás a muchos, se agradece dentro de un ecosistema de juegos de lucha cada vez más complejo y orientado al ámbito profesional. Como aspecto positivo del juego, hay que decir que cuenta con una variedad sorprendentemente amplia de armas, escenarios y personajes, presentando así una variedad de contenido más que decente.
Por desgracia, a nivel visual Fight Crab 2 no ofrece casi ningún tipo de aspecto positivo, siendo posiblemente el apartado más maltratado de todo el conjunto. ¿Por qué digo esto? Pues porque, aunque se entiende que estamos ante un juego de bajo presupuesto, no se ha cuidado absolutamente nada el diseño de los menús o la presentación general del juego. Un breve vistazo a sus menús y a las animaciones de los personajes deja claro que nos encontramos ante un trabajo amateur, fácilmente comparable al de cualquier estudiante de animación y programación. Solo se salvan los diseños de los cangrejos, las armas y algún que otro escenario, pero es innegable que en líneas generales el apartado artístico y gráfico de Fight Crab 2 es completamente desechable. En lo técnico el juego no está mal del todo, pues si bien presenta algún que otro bug molesto, no hay caídas de frames reseñables. Mención especial para la banda sonora musical del juego, de la que no esperaba mucho y que me ha acabado enganchando con sus fiesteros temas.
Conclusión: El torneo del rey de la pinza de hierro
Fight Crab 2 es un juego que sirve principalmente para echar unas risas con los colegas, presentando un sistema de combate caótico que sobresale gracias a su variedad de armas y de cangrejos. Sin embargo, más allá de esto lo único que he podido encontrar es un juego poco cuidado que utiliza el humor como su mayor baza… A pesar de que esta no evita que se vean todas sus costuras: falta de cuidado artístico y visual, presencia de bugs, modos de juego poco inspirados… Fight Crab 2 funciona como curiosidad pero no tanto como juego de lucha.
Antonio Gallardo
Normalmente escribiría algo profundo que contara más sobre mi... ¿Pero de verdad alguien lee esto? Bueno, en ese caso... Me gustan los videojuegos y el cine. A veces unos más que otros, ya sabéis como funciona. Si queréis saber más, solo tenéis que leer lo que escribo.