[Análisis] Fire Emblem Warriors: Three Hopes

[Análisis] Fire Emblem Warriors: Three Hopes

Fecha de Lanzamiento
24/06/2022
DISTRIBUIDORA
Nintendo
PLATAFORMAS
Nintendo Switch
VERSIÓN ANALIZADA
Nintendo Switch
Cualquiera que sea medianamente aficionado al trabajo de Nintendo, sabrá sobradamente que es vox populi que la compañía de Kioto siempre ha sido enormemente celosa con sus IPs, un ejercicio de sobreprotección al nivel de pocas corporaciones, si acaso Disney, aunque esto es moverse ya en otra liga… Sea como fuere, con el lanzamiento de la octava generación (Wii U) a finales del año 2012, algo pareció cambiar en las oficinas de la Gran N, pues solamente dos años después de lanzaba al mercado japonés Zelda Musō, lo que en Occidente sería conocido año y medio después como Hyrule Warriors. Aunque pueda no parecerlo a priori, especialmente en nuestras tierras, la existencia de Hyrule Warriors era de suma importante por varias razones.

En primer lugar, era la primera aventura de Link diseñada especialmente para la que por entonces era la nueva consola de Nintendo, pues si bien The Legend of Zelda: The Wind Waker HD ya estaba a disposición de los jugadores (The Legend of Zelda: Twilight Princess HD le haría compañía tiempo después), este no dejaba de ser una versión ligeramente mejorada de uno de los mejores juegos de GameCube y títulos de la franquicia, si se me permite el atrevimiento. Así pues, ver a Link, Zelda, Ganondoft o Midna, en la que por aquellos años era la apuesta de nueva generación de la compañía de Mario, era un motivo más que suficiente para que una gran cantidad de usuarios amantes de la serie de lanzasen en masa a adquirirlo (pese a las posibles discrepancias que surgieron a posteriori entre aquellos que no parecían tener muy claro qué es exactamente el género musou). Pero sin duda, la parte más relevante de la creación de este juego estaba en el hecho de que no había sido desarrollado por la propia Nintendo o uno de sus estudios, sino que Omega Force y Team Ninja, grupos de desarrollo subsidiarios de Koei Tecmo, habían sido los elegidos para trabajar con la primera o segunda (según si sois más de Mario o Link) saga más conocida y querida del gigante del videojuego. Sí, Nintendo, esa corporación incapaz de dejar que nadie que no sean ellos mismos se encarguen de sus sagas, había abierto la puerta a colaborar con otras compañías para trabajar en sus propias IPs.

La colaboración fue viento en popa, a juzgar por lo vivido hasta hoy. Hyrule Warriors Legends, la versión para Nintendo 3DS, se lanzó en 2016. Por otro lado, en 2018 se lanzó una versión para Nintendo Switch que incluía todos lo DLCs y dos nuevos personajes. El 20 de noviembre de 2020 se lanzaba Hyrule Warriors: La Era del Cataclismo (Age of Calamity para los angloparlantes). Zelda, no fue la única serie en pasarse al musou, ya que Fire Emblem, serie que protagoniza este texto (pese a la idea que podáis haberos hecho con la introducción sobre Zelda), se dejó caer por primera vez en Nintendo Switch con Fire Emblem Warriors. El siguiente, ya dentro de la serie principal con su género habitual, fue Fire Emblem: Three Houses, un título que cosechó grandes éxitos entre usuarios y prensa. Ahora, Nintendo ha decidido volver a contar con Koei Tecmo y sus estudios para seguir explorando más de la historia de Edelgar, Dimitri y Claude, los tres protagonistas llamados a liderar el Imperio, el Reino y la Alianza; con Fire Emblem Warriors: Three Hopes.

 

Una historia alternativa para la guerra de Fódlan 

Lo primero que quisiera aclarar sobre Fire Emblem Warriors: Three Hopes, es que pese a estar ambientado en el universo de Fire Emblem: Three Houses, el juego no es ni una secuela ni una precuela, de hecho, tampoco es una historia paralela que tenga lugar al mismo tiempo que se desarrolla la historia de Fire Emblem: Three Houses, pues hay varios cambios fácilmente perceptibles desde los primeros minutos asociados a Byleth y al Monasterio de Garreg Mach, que hacen arquear la ceja a cualquiera que haya completado el juego base de la franquicia. Así pues, si bien Fódlan vuelve a ser el lugar en el que todo sucede, y el foco protagonista vuelve a centrarse en las Águilas Negras, los Leones Azules y los Ciervos Dorados, estamos en una especie de universo alternativo, en una historia que intenta compartir lo máximo posible con su fuente de inspiración, a la vez que toma algunos derroteros diferentes y añade nuevos personajes al elenco.

En Fire Emblem Warriors: Three Hopes no controlaremos a Byleth, sino que será Shez quien tome el testigo, un mercenario (al que asignaremos su sexo, al igual que en Fire Emblem: Three Houses) con pocos recuerdos sobre su pasado, que tiene la mala suerte de terminar en una batalla junto a sus camaradas de compañía, que terminan enfrentándose al renombrado grupo de los Mercenarios de Jeralt, que amén de contar con este veterano guerrero entre sus filas, disponen de la fuerza inconmensurable de su joven promesa y vástago del líder, Byleth, conocido popularmente con el mote de “El Azote Sombrío”. Durante esta cruenta batalla, Shez pierde a sus camaradas a manos de Byleth, e incluso, está cerca de perder la vida hasta que una voz misteriosa resuena en su cabeza y le otorga un poder abrumador (esto le sonará a más de uno), gracias a lo cual, consigue contraatacar con poco éxito aguantando así hasta que Jeralt ordena la retirada a sus compañeros. Así, comienza el camino de Shez hacia la venganza.

Mientras Shez se fortalece con el objetivo de derrotar a Byleth, se topa con Edelgar, Dimitri y Claude en el bosque, a los cuales decide prestar su ayuda durante un desafortunado encuentro contra un grupo de bandidos liderados por Kostas. Gracias a esto, el bando de Garreg Mach decide premiar a Shez con la posibilidad de matricularse para estudiar en el Monasterio, dándole la posibilidad de unirse a cualquiera de las tres facciones. Jeritza, será el encargado de tutorear al grupo, guiándolos hacia una misión de campo para terminar con los bandidos que hayan podido quedar tras la derrota del grupo de Kostas. Ahí, en ese edificio ruinoso que servía de base a los que todavía seguían por la zona, se encuentran con Monica, una antigua estudiante desaparecida de Garreg Mach. La joven, apunta al bibliotecario, Tomas, como el cerebro detrás de este secuestro. A partir de aquí las cosas se complican… Shez formará sus primeros vínculos con los alumnos y su líder, pasando rápidamente a los acontecimientos ya conocidos que desembocarán en la guerra de Fódlan.

 

Un musou que no se olvida del componente estratégico

Jugablemente, Fire Emblem Warriors: Three Hopes no deja de ser un musou con todo lo que eso conlleva (repetitividad hasta extremos nunca vistos), pero sería absurdo no reconocer el enorme trabajo de desarrollo de la dupla Intelligent Systems y Omega Force por intentar que, dentro de este género, el juego sea lo más parecido posible a lo que sería una experiencia clásica de Fire Emblem con todo lo que uno esperaría encontrar. Pero antes de ahondar en todo esto, vamos a comenzar por las bases del combate.

El combate se desarrolla intercambiando golpes mientras combas con un par de botones (lo clásico en este tipo de género), a la vez que cargas una barra para realizar un ataque especial o realizar una acción asociada al ZR, que cambia según el personaje. Completar el objetivo principal suele conllevar la conquista de bases, la derrota de objetivos y, en algunos casos, el auxilio y protección de determinados personajes. Mientras se van completando los pasos necesarios para llegar al objetivo principal, suelen surgir algunas misiones secundarias por el camino que, siempre que sea posible, es recomendable intentar cumplir: evitar que unos enemigos que acaban de aparecer tomen una base, que un general sea capaz de pedir refuerzas, cortar la huida de una unidad enemiga, etc. Según el desempeño durante la batalla, se nos asignará un grado que otorgará más o menos beneficios según si lo hemos hecho mejor o peor. Esto se determina en base a los enemigos eliminados, el tiempo que ha llevado completar la misión y, por último, el daño total que han recibido nuestras unidades.

Fire Emblem Warriors: Three Hopes hace uso del archiconocido triángulo de armas, además de sumar las típicas debilidades y fortalezas, como suele ser la de los arqueros y las unidades voladoras. Así pues, habrá que tener claro qué unidades serán más útiles según la formación enemiga, pues estamos sujetos a utilizar solamente un grupo concreto de unidades en cada pelea. Igualmente, habrá que posicionarlas estratégicamente en el mapa y ordenarles atacar fortalezas y enemigos en los que su ventaja se imponga a la del rival, ya que, si bien es posible cambiar entre los combatientes que hayamos desplegado (en batallas grandes no habrá acceso a todos), es imposible centrarse en utilizar únicamente a un luchador y confiar en que el resto vayan a cumplir su rol. Con esto en mente, es importante aprovechar cada minuto, sobre todo si quieres cumplir la misión en el máximo rango. Aprovechar ese margen de tiempo en el que mandas a un personaje hasta un punto X, para tomar el control de otro personaje que está combatiendo contra otro enemigo, ya que a base de usar técnicas, conseguirás mermar su salud mucho más rápido que si dejas que la IA se ocupe de ello. Es en estas cosas, donde reside el componente más estratégico de este musou.

Algo que se introdujo en Fire Emblem: Three Houses y que se conserva de forma diferente aquí, son los Batallones. Si bien en el título base estos permitían invocar a un ejército de forma puntual para que te ayudase con tu ataque, en esta ocasión su contratación solamente sirve para agregar algo de defensa hacia un tipo determinado de arma, siempre y cuando asignemos dicho batallón a un personaje concreto. Los batallones de mayor rango ofrecen más protección y, claro está, la resistencia del batallón se ve mermada al recibir nuestro personaje daño. Así pues, en esta ocasión son más una especie de “complemento”, algo similar a equiparse un artefacto que suba la resistencia, pues no combaten ni se pueden manifestar visualmente en el campo de batalla.

Los diferentes combates que pueden realizarse, tanto principales como secundarios, son accesibles a través de un mapa general. Si bien es un trabajo que cansa a cualquiera, llevar a cabo esas batallas secundarias es a veces requisito imprescindible para llegar hasta los objetivos principales de historia, por lo que no son tan secundarias… y aún cuando no sea específicamente necesario para desbloquear el combate principal del capítulo, es altamente aconsejable hacerlas. No solamente por las posibles subidas de nivel, los premios económicos y de objetos que conlleva cualquier misión, sino también, porque se traduce en la obtención de recursos, armas y otros útiles que pueden conseguirse de las cuevas, casas, fortalezas y demás, que formen parte de la zona de influencia de esa misión. Igualmente, completar misiones brinda unos útiles puntos de táctica, que permiten adquirir concretamente eso, “tácticas”, una serie de ventajas que tendrán peso en el devenir de la batalla principal de cada capítulo. Esto puede ir desde contratar arqueros que lancen salvas de flechas contra los rivales, hasta debilitar la resistencia de las fortalezas enemigas durante un tiempo y, la más importante de todas, influir sobre los estudiantes que luchan en otros bandos para que se unan a tu causa, en vez de simplemente dejarlos morir en el campo de batalla.

 

No todo es combatir: Estrecha lazos y mejora tus edificios

Como ya sabréis si sois aficionados a la serie de Intelligent Systems, los combates son solamente la mitad de esta tarta, pues la otra mitad se basa en todo aquello lo relacionado con la vida en el campamento, esos momentos de entreguerras que permiten relacionarse con los diferentes compañeros de equipo, mejorar armas, cocinar, etc. Cuando estamos en el campamento, es posible interactuar con los compañeros, hacerles regalos, cocinar para ellos o llevar a cabo determinados trabajos en grupo (ordenar libros, comprobar las armas u ocuparse del cuidado de los caballos, entre otros) para ayudar a la buena gente que se deja la piel en el campamento. Otra forma de intentar mejorar la relación son las expediciones, que vienen a ser el sustituto de las fiestas del té de Fire Emblem: Three Houses. Es básicamente un paseo a caballo con la unidad elegida, que desemboca en una serie de preguntas y respuestas que pueden subir más o menos la relación en función de las respuestas que damos. Cuando lleguemos al máximo grado en cada una de las letas (A, B y C) será posible hacer la correspondiente conversación entre personajes.

Además de estrechar lazos, es posible subir de nivel a las unidades mediante gasto de oro, además de llevar a cabo entrenamientos para que mejoren en su clase y puedan así dominarla por completo, pudiendo así hacer posible que cambie a otra unidad más avanzada, siempre y cuando dispongamos de los sellos necesarios (y la correspondiente mejora de dicho edificio). Hablando de la mejora de edificios, eso es otro punto muy importante de la experiencia. Conforme avancemos en la aventura principal se irán desbloqueando diferentes tipos de edificios, lo que permitirá adquirir batallones, materiales, mejoras para los personajes, y otra serie de cosas. Mejorar estos edificios implica un gasto de materiales, que pueden adquirirse en uno de estos edificios, o conseguirse gratuitamente de aldeas y otros asentamientos, siempre y cuando despejemos el lugar de bandidos (o lo que toque en cada momento). Es por eso que, unas líneas más arriba, comentaba que las batallas “secundarias” terminan por no ser tan secundarias, ya que terminan por reportarte una serie de beneficios útiles tanto para el campamento como para los combates principales.

 

Conservador en la puesta en escena

Gráficamente, Fire Emblem Warriors: Three Hopes no difiere mucho de lo ya visto en Fire Emblem: Three Houses, puesto que pese al cambio de género, no deja de ser un juego desarrollado por la misma pareja que ya trabajó en el original, además de ser un juego para la misma consola. Si bien parece ligeramente mejor en términos generales, con unos diseños de personajes bien realizados, así como unas escenas cinemáticas visualmente interesantes (aunque escasas), el trabajo vuelve estar por debajo de lo que una saga como esta se merece, máxime si se tiene en cuenta que estamos en pleno 2022. En cualquier caso, al menos, me alegra reconocer que, pese a lo que yo esperaba, la tasa de frames no se ha resentido mucho pese a la cantidad de enemigos que suelen juntarse en pantalla, más aún si se tiene en cuenta que he jugado la mayor parte del tiempo de forma de portátil.

En cuanto a la banda sonora, siempre suele ser de lo mejor de la serie, e incluso en este caso, pese a estar ante un spin-off, la calidad se mantiene, con algunos temas musicales que, remix mediante, sonarán muy familiares en la cabeza de todos aquellos que hayan jugado a Fire Emblem: Three Houses. No hay mucho que añadir sobre las actuaciones de voz, puesto que se conservan los dobladores originales tanto en japonés como en inglés, a excepción de Billy Kametz, doblador que prestaba su voz en la versión inglesa a Ferdinand y que, tristemente, falleció hace poco.

 

Conclusión

Si bien el género musou no goza de especial popularidad en Occidente, Fire Emblem Warriors: Three Hopes se las apaña para, dentro de sus limitaciones, ser una verdadera experiencia Fire Emblem intentando adoptar gran cantidad de elementos de la serie. Sin ningún atisbo de duda, es un mejor acercamiento de la serie de Intelligent Systems al musou de lo que fue en su momento Hyrule Warriors, pues se ha trabajado mucho más el apartado estratégico y su narrativa está más cohesionada, amén de agregar elementos familiares para los aficionados. Se agradece también que se hayan añadido nuevos personajes jugables, pese a que también haya algún que otro personaje de Fire Emblem: Three Houses que se haya quedado fuera.

 

Conclusión. Si te gusta Fire Emblem, Fire Emblem Warriors: Three Hopes es mejor de lo esperado (sí, pese a ser un musou). Es cierto también que, por su naturaleza, se va a terminar volviendo repetitivo para muchos jugadores, pese a su empeño de ir añadiendo cositas con el avance de los capítulos. Si tienes especial tolerancia por el género, o incluso si eres directamente aficionado al mismo, esto se te hará mucho más llevadero que a la mayoría.

Sinopsis
Descubre el destino de tres grandes potencias en Fire Emblem Warriors: Three Hopes para Nintendo Switch a través de una historia completamente distinta que se desarrolla en el universo de Fire Emblem: Three Houses. Dirige numerosas tropas en batallas en tiempo real que combinan la estrategia de Fire Emblem con el estilo de juego de la serie Warriors, más enfocado en la acción, y recorre los distintos caminos que trazarán el nuevo futuro de Fódlan.
Pros
Volver al mundo de Fire Emblem: Three Houses es motivo de alegría
Es un musou, sí, pero no se olvida de la importancia del componente estratégico de la serie
Intenta agregar diversos componentes de la serie incluso fuera del campo de batalla, haciéndose muy familiar
Contras
Con el tiempo, se vuelve repetitivo debido a las limitaciones del género y la casi imperiosa necesidad de hacer hasta los combates secundarios
Sería interesante ir pensando en mejorar el apartado gráfico de la serie
8
RECOMENDADO
Kalas

Veterano en esto de escribir sobre videojuegos, pero un día me cansé y decidí fundar mi propia web. No soy amante de las marcas, sino de los buenos juegos, aunque Nintendo ha estado muy presente en mi infancia. Sobrevivo en mi lucha por convertirme en un especialista en Asia Oriental.