Sea como fuere, en julio se lanzaba Ghost of Tsushima, el “último” gran exclusivo tras un The Last of Us Parte II que había dejado el listón muy alto como juego que venía a cerrar un catálogo enorme que llevaba años nutriéndose de grandes títulos. Pese a la desconfianza inicial que generaba el juego de Sucker Punch, la lucha de Jin Sakai contra los mongoles por defender su Tsushima natal, fue (citando mi propio análisis) “un impresionante broche de oro, gracias en buena medida a un bellísimo y sobresaliente mundo abierto”, y es que, el juego puede generar mayor en menor debate en otros ámbitos, como su jugabilidad, pero sinceramente, dudo que haya mucha discusión posible en relación a su fascinante representación del mundo.
Ahora, con la llegada de PlayStation 5 al mercado y, como es praxis habitual entre las compañías de videojuegos, Ghost of Tsushima vuelve al ruedo (o al tatami, por continuar un poco con la temática) mediante una versión técnicamente mejorada, que además añade nuevo contenido, la Isla Ikki, que también ha sido presa del ataque mongol, aunque en este caso, se trata de unos mongoles algo peculiares. Igualmente, la expansión está disponible en PlayStation 4, pese a que obviamente, la mejora técnica únicamente se podrá disfrutar en PlayStation 5. Sin más preámbulos, vamos a pasar a hablar de esta nueva oportunidad para volver a revivir el viaje de el fantasma de Tsushima (o la primera excusa para otros)
Libera a la isla Iki de los mongoles
No puedo comenzar a hablar de Ghost of Tsushima: Director’s Cut sin mencionar el mayor atractivo para todos aquellos que ya disfrutaron de la versión original, por supuesto, me estoy refiriendo la isla Iki, una nueva ubicación para expandir la historia. Se puede acceder a esta desde el segundo acto del juego, aunque también se puede viajar en cualquier momento después, incluso tras completar la historia principal (como fue mi caso). Esto último es especialmente recomendable, ya que antes de viajar a Iki el juego te avisa de que las batallas y los enemigos en dicha isla suponen un desafío mayor al de la historia base, por lo que vale la pena ir pertrechados con un buen equipamiento y habilidades mejorados, pero por supuesto también depende de la dificultad que cada uno establezca para su partida.
Pese a lo que pueda parecer desde fuera, la historia que lleva a Jin a viajar hasta la isla Iki no es una mera excusa o directamente algo inexistente, sino que tiene un significado más profundo para el juego en general, y es que, desde Sucker Punch se las han ingeniado para idear una trama que encaja orgánicamente en el destino de Jin y su propio clan, añadiendo así mucha información clave sobre su familia y su pasado. Por supuesto, no es mi intención ahondar en esto para evitar spoilers, por lo que me limitaré únicamente a hablar sobre los detalles de la trama que son conocidos públicamente, como que la isla Iki ha sido invadida por un grupo agresivo de misteriosos mongoles cuyas filas están llenas de chamanes que, como puede verse en la misión inicial que lleva a Jin hasta la isla, tienen el poder de inducir algún tipo de locura en sus víctimas. Así pues, Jin emprende una peligrosa travesía por mar hasta llegar a la isla para ayudar a sus habitantes, amén de detener al líder de este curioso grupo de mongoles, el Águila.
La isla Iki es tan impresionante como cualquier ubicación original de la propia Tsushima, y para hacer las cosas interesantes, algunos de los elementos sobrenaturales que se introdujeron por primera vez en Ghost of Tsushima: Legends también están presentes. Además de las misiones principales, encontrarás todo tipo de actividades secundarias para completar, desde conquistar fortalezas enemigas o tocar el silbato para gatos. Igualmente, hay nuevos desafíos, un nuevo sistema de progresión y una gran cantidad de cosas por hacer para mantenerse entretenidos. Por supuesto, que haya un nuevo sistema de progresión no implica que todas las actualizaciones de habilidades y el equipo que conseguimos durante el juego base sean inútiles. No obstante, necesitarás volver a aprender algunas habilidades, entre ellas, la carga de caballo (pocas cosas más gratificantes que ver a tu corcel derribando a un montón de mongoles como si de bolos siendo derribados por una pelota se tratase). Y volviendo a los chamanes, estos son sin duda la adición más importante en cuanto a enemigos se refiere, unos señores que acostumbran a tomar distancia y que se dedican a fortalecer a sus compañeros mediante el uso de magia mediante cánticos rituales, nada que una buena flecha en la cabeza no pueda solucionar…
En cuanto a las mejoras técnicas y añadidos, toca mencionar al DualSense de PlayStation 5, y es que, se ha buscador aprovechar la retroalimentación háptica y los gatillos adaptativos del mando, pudiendo así, entre otras cosas, notar la vibración con el soplar del viento o el galope de nuestro caballo. Además, se ha mejorado el sonido 3D y los tiempos de carga, por lo que los viajes rápidos pasan directamente sin pantallas de carga antes de que uno pueda darse cuenta siquiera. Obviamente, hay una mejora de fluidez y calidad, alcanzando los 4K y 60fps en la consola next-gen de Sony. Por último, se ha arreglado el tema de la sincronización labial al utilizar el idioma japonés.
El contenido que añade Ghost of Tsushima: Director’s Cut puede darte alrededor de 10-12 horas de diversión, aunque la parte principal puede completarse en apenas 5-6 horas, variando en función de la dificultad y la habilidad de cada jugador, siendo el resto del tiempo contenido secundario.
Conclusión
Ghost of Tsushima: Director’s Cut es la excusa perfecta para que todos aquellos que no pudieron disfrutar de la aventura de Jin Sakai, puedan hacerlo ahora con más contenido, mejoras técnicas y distintos añadidos que configuran la mejor versión de un título ya notable de por sí en su versión original. La isla Iki se siente una aventura interesante que, además de ser espectacular al igual que el resto de localizaciones del juego, sirve para profundizar en la historia de Jin, concretamente, en el clan Sakai. Las mejoras como los tiempos de carga inexistentes, los añadidos del DualSense o el audio 3D, también contribuyen enormemente a mejorar todavía más la experiencia.
Kalas
Veterano en esto de escribir sobre videojuegos, pero un día me cansé y decidí fundar mi propia web. No soy amante de las marcas, sino de los buenos juegos, aunque Nintendo ha estado muy presente en mi infancia. Sobrevivo en mi lucha por convertirme en un especialista en Asia Oriental.