Un ninja entre neones
Ambientado en un futuro distópico donde la Tierra ha sucumbido desde hace mucho tiempo a un cataclismo y la humanidad vive en los confines de una megaestructura conocida como Torre Dharma, Ghostrunner nos pone en los zapatos del último de una línea de súper soldados conocidos como, bueno… Ghostrunners. Más pronto que tarde te encuentras con El Arquitecto, que te informa de un gran evento que causó una calamidad y te habla de su expareja Mara (también conocida como la ama de las llaves), responsable de acabar con la mayor parte de las unidades Ghostrunner encargadas de mantener la paz en la Torre Dharma. Por supuesto, al ser el único Ghostrunner superviviente, nuestra tarea es dispensar justicia con nuestras cuchillas y comenzar a decapitar a los numerosos matones de la torre.
La narrativa de Ghostrunner no sorprenderá a nadie que haya estado expuesto a escenarios de ciencia ficción neo-noir similares, y, claro está, hay unos cuantos clichés cyberpunk y generales. Con bandazos de Blade Runner, Cyberpunk 2020, Observer y más, tiene pocas ideas nuevas. No hay nada de malo en un enfoque minimalista de la narración, pero la previsibilidad en la forma en que Ghostrunner orquesta su hilo conductor deja mucho que desear. El Arquitecto es un guía y una fuerza omnisciente la mayor parte del tiempo, asumiendo que él es omnisciente y todopoderoso, y que tú eres solo un ejecutor que cumple sus órdenes.
Cuando se trata de escalar la enorme torre que sirve como último refugio de la humanidad, casi siempre avanzas y asciendes. Sin embargo, el camino está lleno de peligros, por lo que las habilidades acrobáticas siempre están a la vista. Desde correr por la pared a través de vallas publicitarias de neón hasta agarrar ganchos de construcción, no hay escasez de opciones de movimiento para utilizar. En el camino, también te encontrarás con potenciadores de tiempo limitado que son necesarios para seguir avanzando. Uno te da la capacidad de saltar mucho más alto en el aire, mientras que otro te permite lanzar un cyber shuriken que puede perforar enemigos y desactivar ciertos interruptores eléctricos.
La parte más enfocada a la acción de Ghostrunner se basa en reflejos rápidos y demás parafernalia al estilo ninja. Cuando te cruces con los guardias de la Torre Dharma, tendrás que poner en práctica esos hábiles movimientos. A pesar de la potencia de fuego ofensiva de nuestro personaje, este es extremadamente débil. Todo lo que se necesita es un solo disparo de un enemigo para derribarlo. Esto hace que liquidar a un adversario ya se convierta en un reto per se, pero a menudo tienes la tarea de derrotar a un grupo de enemigos en un solo encuentro. No obstante, una de las principales ventajas que tienes a tu disposición es que cada una de estas áreas suele estar llena de superficies para que las uses como mejor te parezca. Pese a esto, la apuesta por estar en constante movimiento del título de One More Level, es a veces emocionante y divertida, pero en otras ocasiones, se vuelve irritante y frustrante a partes iguales.
Sin duda, me divertí más con las secciones centradas en plataformas, y es que, al comenzar un nivel las cosas se sienten nítidas y satisfactorias mientras corres, usas tu gancho de agarre para balancearte rápidamente hacia las paredes suspendidas, saltando y rebotando entre ellas de una manera rítmicamente agradable y te deslizas alegremente, ofreciendo una sensación de velocidad sensacional y mucho más gratificante y fluida que en Mirror’s Edge. El ritmo es tan bueno que posiblemente tú también disfrutes más de estas secciones.
Sin embargo, y pese a que planifiques bien tus movimientos al deslizarte por este mundo, nada te salvará de morir al menos unas cuantas veces. No te equivoques, Ghostrunner no es un título benevolente, de hecho, es uno de los más complicados a los que me he enfrentado. La mayoría de estas muertes se producirán simplemente por recibir un disparo de un guardia. Puede desviar proyectiles, pero el margen de tiempo es muy pequeño. O, si eres como yo, te dispararán constantemente por la espalda. Otras veces, la muerte vendrá simplemente por moverte demasiado rápido y perder el rumbo.
Las influencias cyberpunk de Ghostrunner dejan su huella gracias a su estilo de arte visual complejo y altamente detallado, que claramente ha sido creado por un equipo profundamente involucrado en la escena cyberpunk. Desde las fábricas y los barrios marginales abandonados, pasando por el elegante ciberespacio y las instalaciones de alta tecnología, todo se siente creíble como parte de un mundo más grande y vivido. No obstante, la paleta de colores limitada y las paredes de hormigón se van opacando después de un tiempo. Uno de los puntos más notorios del juego lo encontramos en su potente banda sonora electro, que corre a cargo de Daniel Alexandrovich (conocido profesionalmente como Daniel Deluxe).
Si bien Ghostrunner es claramente un juego que se ha desarrollado pensando en los usuarios de PC, One More Level ha hecho un trabajo increíble al adaptarlo para consolas. El esquema de controles predeterminados es increíblemente intuitivo, el tiempo de respuesta es impresionante y la puntería analógica con joystick se ejecuta muy bien. Igualmente, y aunque no las tenía todas conmigo, el título está fantásticamente optimizado en consolas, al menos, en Xbox One, que es la versión utilizada para esta review. No hay caída en la velocidad de los frames, ni ningún otro problema en la imagen de la pantalla. Y no importa cuántos enemigos o efectos especiales haya, porque siempre va suave como la seda.
Conclusión
Ghostrunner es una de esas obras que posiblemente pase bajo el radar de muchos jugadores, pero que merece una más que justificada oportunidad si eres fan del parkour frenético y la acción intensa. Cuando despejas con éxito una sección de enemigos y un puñado de saltos, hay un verdadero sentimiento de victoria. Sin embargo, estos momentos asombrosos tienden a estar intercalados con otros en los que la dificultad se regodea en cotas altas que consiguen hacerse molestas y frustrantes. Es un título brutalmente duro y tened por seguro que pondrá a prueba vuestra paciencia.
Kalas
Veterano en esto de escribir sobre videojuegos, pero un día me cansé y decidí fundar mi propia web. No soy amante de las marcas, sino de los buenos juegos, aunque Nintendo ha estado muy presente en mi infancia. Sobrevivo en mi lucha por convertirme en un especialista en Asia Oriental.