[Análisis] Hello Neighbor: Hide and Seek

[Análisis] Hello Neighbor: Hide and Seek

El videojuego de puzles y sigilo desarrollado por Dynamic Pixels, Hello Neighbor: Hide and Seek, llega a PlayStation 4, Xbox One, PC y Nintendo Switch, con una precuela que nos lleva a vivir los hechos acontecidos en casa del famoso vecino antes del primer título.

 

Historia

Haciendo algo de memoria, en el primer videojuego teníamos como objetivo colarnos en la casa de nuestro enigmático vecino para averiguar lo que este escondía en el sótano, y en esta nueva entrega, encarnamos a uno de los dos hijos del susodicho, concretamente, a la niña llamada Mya.

La aventura se desarrolla en primera persona y transcurre mientras ambos niños juegan al escondite. Partiendo de esa premisa argumental, vamos recorriendo los diferentes niveles que componen el videojuego para saber lo que ocurrió en esa casa antes del comienzo de la trama que dio lugar a la primera entrega.

 

Jugabilidad

En cuanto a lo jugable, estamos ante un videojuego compuesto por diferentes puzles, donde el sigilo es algo fundamental, ya que en cada una de los cinco capítulos distintos que lo componen, además del gran rompecabezas a resolver, debemos evitar ser capturados.

Por poner un ejemplo, en el primer capítulo del juego, nos trasladamos a una gran habitación llena de arena, donde nuestra principal finalidad es obtener los diferentes muñecos que hay alrededor de la estancia con el objetivo de dejarlos en una suerte de cesto.

Para superar dicha prueba, tendremos que ir resolviendo diversos rompecabezas con los que poder ir consiguiendo cada uno de los muñecos en cuestión; evitando en todo momento que nuestro hermano nos atrape. Esta persecución constante, hace que en cualquier lugar del entorno nos sintamos presionados, pues, aunque el castigo al ser atrapado no sea muy severo, la atmósfera si consigue trasladarnos esa sensación de tensión que la situación requiere.

 

Cuando nuestro hermano nos ve, la melodía cambia, lo que sirve de aviso y a su vez deriva en un aumento de tensión de la situación que, unido al errático control a la hora de interactuar con los objetos, termina por hacer de algunos momentos un verdadero infierno.

No por el castigo en si como ya hemos dicho antes, sino por la propia frustración que nos provoca el hecho de que no funcione como es debido, y que termine por provocar un nuevo reinicio sin ser un fallo que nos podamos achacar a nosotros mismos.

A lo largo de los cinco capítulos que dura la historia, esto es una constante y cada uno tiene lugar en un entorno diferente con su propia ambientación. El primero, como hemos dicho con anterioridad, se trata de un lugar que simula una habitación llena de arena, y el segundo es un paisaje más urbano, donde somos una suerte de ladrón y tenemos que ir encontrando sacos con dinero que hay que depositar en otro cesto.

En cuanto a la dificultad, podemos decir que no tiene un selector de la misma como en cualquier otro videojuego, sino que apuesta por un “Modo Amistoso” que se puede activar o desactivar en cualquier momento en el menú de opciones y hace que el vecino sea más lento y, en definitiva, menos eficiente a la hora de atraparnos.

Gráficos y sonido

Gráficamente, no estamos ante ningún prodigio técnico ni lo pretende. Apuesta por un aspecto gráfico cercano a una película de animación, con mucho colorido y unos diseños de personajes típicos, pero que funcionan a la perfección. Llama mucho la atención la escala, puesto que en los diferentes escenarios, nos enseñan los objetos a través de los ojos de un niño, es por ello que mucho de los que nos encontramos en el transcurso de los capítulos son de una escala inmensa.

Hay dos pegas principales que podría encontrarle a los ya mencionados entornos, y es que, además de no ser inmensamente extensos, gozan de poco detalle, y en algún punto se pueden hacer bastante monótonos si, como es mi caso, nos pasamos demasiado tiempo para resolver los diferentes puzles.

En cuanto a apartado técnico, el rendimiento en lineas generales no va muy allá. El framerate se mantiene estable, pero las texturas, tanto en el modo portátil como en el de sobremesa, dejan mucho que desear. Es más, se podría decir que directamente todo lo referente a lo técnico debería de tener algo más de mimo por parte de la desarrolladora, y pese a eso, no podría afirmar en ningún momento que resulte deficiente, sino simplemente mejorable.

El apartado sonoro es simplemente correcto, consigue transmitirnos esa tensión necesaria cuando corremos peligro de que nos atrapen. Además, cabe destacar que el videojuego viene perfectamente localizado al castellano en textos, que pese a no tener demasiados, es algo de agradecer y por tanto, no debemos pasar por alto.

Conclusión

Si buscáis un videojuego de sigilo al que darle caña estas navidades, es probable que haya opciones mejores, pero si sois amantes de la saga Hello Neighbor, esta nueva precuela os hará disfrutar durante unas cuantas horas.

Gráficamente no es ningún prodigio, y aunque el apartado artístico es correcto, se queda un poco lejos a la hora de ofrecer en lo técnico algo que verdaderamente cumpla. Eso, junto al apartado sonoro que consigue transmitirnos esa tensión necesaria, da lugar a un videojuego con muchas limitaciones pero disfrutable.