Pero… ¿Por qué Riot? La compañía estadounidense, conocida en todo el mundo por su mítico League of Legends, ha buscado en los últimos años expandir el universo de su principal juego mediante títulos spin-offs y el desarrollo de otros productos relacionados, como la reciente serie de animación Arcane producida por Netflix. Entre los juegos que habían anunciado destacaban un juego de lucha 1 vs 1, un RPG para un jugador (que se desveló como el recientemente lanzado Ruined King) y un juego de ritmo y plataformas… Que es el juego del que hoy os vengo a hablar. Y es que Riot y Choice Provisions han unido fuerzas para desarrollar Hextech Mayhem: A League of Legends Story, un pequeño título musical protagonizado por el alocado y explosivo Ziggs que, siendo completamente claros y sinceros, se puede interpretar como el regreso espiritual del bueno de Commander Video. ¿Queréis saber qué tal ha salido este primer spin-off, y si está a la altura de la serie? ¿Y queréis saber si la lía mucho el bueno de Ziggs? ¡Pues veamos qué tal está este título en el análisis completo, que podéis leer a continuación!
Un ritmo a prueba de bombas
La historia de Hextech Mayhem: A League of Legends Story (bueno, a partir de ahora me referiré al juego como Hextech Mayhem) nos pone en la piel de Ziggs, un yordle amante de los explosivos y otrora ayudante de un inventor en Piltover que decidió liberarse de sus ataduras para reventar, bombas mediante, todo lo que se le pusiera por delante, inspirado por una joven llamada Jinx. En este juego se nos narra la historia de su regreso, planteando así toda la aventura como un camino a recorrer a través de la antes citada ciudad en el que Ziggs se enfrenta contra su mentor, Heimerdinger. La historia es realmente sencilla y no tiene ningún tipo de impacto sobre el jugador, sirviendo simplemente para ofrecer algo más de trasfondo del personaje y de su entorno, haciendo que la historia recuerde irremediablemente a un capítulo de una serie de animación clásica al más puro estilo Tom y Jerry, donde los golpes y porrazos están a la orden del día. Si esperáis una historia profunda o detallada siento deciros que no la encontraréis aquí, pero tampoco es que esto sea una gran sorpresa: Hextech Mayhem se plantea como un juego centrado especialmente en su apartado sonoro y en su jugabilidad, siendo un pequeño juego en el que lo que se cuenta es más que secundario. Me habría gustado encontrar algo más de lore, y es que, a pesar de que no fuera el principal objetivo de la desarrolladora sí que encuentro que se ha desaprovechado un poco la oportunidad de explorar más tanto al personaje principal como a los secundarios que le rodean. Lo que sí me han gustado algo más son sus diálogos, que aunque son algo infantiles casan a la perfección con el personaje y pueden llegar a sacar alguna sonrisa.
Los fans del universo League of Legends quizá quedéis algo fríos ante lo presentado: Más allá de ver a Ziggs, Heimerdinger, la ciudad de Piltover y algún detalle extra, no hay muchos guiños o secretos escondidos, lo que de nuevo se siente como una oportunidad desaprovechada. Y es que si bien es un buen detalle encontrar trajes extras para el protagonista basados en Jinx o en Teemo, sigo echando en falta más. La cantidad de extras es algo floja, destacando los recién citados trajes extra, vídeos desbloqueables y… poco más, la verdad. ¿No se podía haber añadido algo más? Quizá me equivoque, pero considero que en los juegos de este tipo una de las claves siempre suelen ser los extras que se incluyen junto al contenido principal, ya que si este es escaso o se completa rápido los extras siempre incitan a repetir los niveles y encontrar lo que no pudieron en un primer momento. Por supuesto, la falta de extras incide en la rejugabilidad del título, que no está tan lograda como debería. Pero creo que para hablar de esto primero deberíamos hablar de la jugabilidad. ¡Pasemos a ello, pues!
¡Salta, esquiva y explota!
Nada más entrar al título se nos presenta una pantalla de selección de nivel en la que podemos observar el mapa de la región y, sobre este, un camino en el que se nos indican las zonas en las que se encuentran los niveles. En cada zona encontramos tres niveles distintos, aunque en las zonas más amplias (solo hay 3 en todo el juego) solo habrá un nivel dedicado al jefe de turno. La cantidad de niveles es algo limitada, y teniendo en cuenta que cada nivel se completa en poco más de un par de minutos el juego se acaba volviendo realmente breve y simple, pudiendo ser completado en aproximadamente dos horas y, en caso de querer conseguir todos los trajes (lo que conlleva tener que completar casi todos los niveles con todas las tuercas), en unas tres horas. El juego es endiabladamente divertido y funciona a la perfección para echar partidas rápidas y mejorar la puntuación obtenida previamente, pero si esperabais encontrar un juego más extenso y complejo quizá aquí no lo encontréis, pues encontramos una muy limitada cantidad de modos de juego y de niveles, además de la destacada falta de alguna clase de elemento online.
¿Y como se juega al título? Ziggs, nuestro querido protagonista, avanzará de forma automática por el nivel y dependerá de nosotros que no se golpee o que no sea atacado. Para ello, deberemos pulsar los botones adecuados en el momento correcto y siguiendo el ritmo de la música, permitiendo que nos agachemos, saltemos o lancemos bombas. En el nivel saldrán marcas que nos indicarán cuando realizar estas acciones, pero es muy interesante que, si nos ceñimos al ritmo y realizamos acciones concretas sin que aparezca el marcador, podremos desbloquear más tuercas. Hablando de las tuercas, estas son la moneda del juego y se presentan en distintos colores: Las doradas son las habituales, y serán clave para avanzar y desbloquear los niveles; Las azules, por su parte, serán necesarias para desbloquear unos vehículos necesarios para derrotar a los jefes y encontraremos tres por nivel; Y las blancas, las más limitadas, nos permitirán desbloquear trajes. Explicado todo esto, no puedo negar que la jugabilidad es realmente divertida y adictiva y está muy bien pensada, con un diseño de niveles trepidante que pondrá a prueba nuestra capacidad de reacción al mismo tiempo que recompensa de forma sabia al jugador por probar suerte y seguir el ritmo de la música. No tengo muchas objeciones en este apartado, más allá de que el control base en PC es horrible (usando el ratón) aunque, por suerte, el juego permite personalizar los controles. Si bien el juego puede parecer algo sencillo al inicio, conforme avancemos un par de zonas descubriremos que es bastante exigente, ya que nos obligará a completar los niveles con la mayoría de tuercas… Y esto no será nada fácil. Es recomendable para todo el mundo, y especialmente para los amantes de los juegos de ritmo.
¡Arde, Piltover!
A nivel visual el juego es bastante vistoso, destacando principalmente por su genial uso del color y por sus buenos diseños de personajes, aunque sí que tengo dos problemas con este apartado: Por un lado, siento que no hay una gran variedad artística en los escenarios, siendo algo repetitivo recorrer los niveles ya que se sienten, en su mayoría, iguales, mientras que por otro lado he echado en falta una mayor diferenciación de los elementos del escenario, ya que cuesta mucho encontrar los objetos y reconocerlos mientras nos movemos a gran velocidad. Más allá de eso el juego es vistoso, y a nivel técnico funciona a la perfección. Además, no he encontrado glitches o errores dignos de mención.
A nivel sonoro es maravilloso aunque, de nuevo, tengo alguna queja. Las composiciones son muy buenas y encajan a la perfección en los niveles, además de que todo lo que hacemos en el nivel tiene su repercusión sonora y eso me ha parecido excelente, pero sí que es cierto que todas las melodías se sienten muy parecidas entre sí, partiendo del mismo esquema compositivo, lo que en cierto sentido me parece una oportunidad perdida al no ofrecer una mayor variedad sonora. Es decir, la banda sonora es genial y funciona a las mil maravillas, pero todo responde a un mismo tipo de música, incidiendo tanto en la rejugabilidad como en la sensación de repetición. Por último, el juego está doblado al castellano y este trabajo tiene un nivel bastante alto, lo que es digno de elogio.
Conclusión: ¡Cuidado, que revienta!
Hextech Mayhem: A League of Legends Story se trata de un curioso, breve y divertido título de plataformas y ritmo que nos devuelve a la época de los títulos de Runner con una interesante propuesta que mezcla una jugabilidad frenética y cuidada con la estética, personajes y mundo de League of Legends. A pesar de su falta de lore y de modos de juego, nos encontramos ante un título adictivo y muy recomendable (tanto para fans de LoL como para aquellos ajenos a esta serie) que encantará a los amantes de los juegos de ritmo. No es perfecto, pero por el precio al que es lanzado merece bastante la pena.
Antonio Gallardo
Normalmente escribiría algo profundo que contara más sobre mi... ¿Pero de verdad alguien lee esto? Bueno, en ese caso... Me gustan los videojuegos y el cine. A veces unos más que otros, ya sabéis como funciona. Si queréis saber más, solo tenéis que leer lo que escribo.