[Análisis] Horizon Forbidden West

[Análisis] Horizon Forbidden West

Fecha de Lanzamiento
18/02/2022
Distribuidora
Sony Interactive Entertainment
Plataformas
PlayStation 5 y PlayStation 4
Versión Analizada
PlayStation 4
No os voy a engañar, llevaba un buen tiempo queriendo hablar largo y tendido acerca de la serie Horizon, que a día de hoy es considerado como uno de los baluartes más importantes dentro de Sony y PlayStation. De hecho, no me sorprendió que, cuando fui hace un par de días al cine a ver la adaptación de Uncharted (deberíamos hablar de ello en otra ocasión), lo primero que se veía en el logotipo de la compañía era a Aloy, que se veía más potente que nunca en la gran pantalla. Su aproximación al género del mundo abierto, tomando notas de lo que otros grandes juegos habían presentado en años anteriores, combinado con su interesantísima ambientación que unía prehistoria y ciencia ficción y su brillante apartado gráfico encumbraron al estudio detrás del título, Guerrilla Games, al firmamento de los estudios más reputados dentro de la marca PlayStation. Y ojo, no es que este estudio no hubiera hecho nada destacable, pues el equipo de Ámsterdam ya era muy conocido por su labor en otra de las grandes franquicias de PS, Killzone, un estandarte dentro de los “first-person shooter” de consola que presentaba una muy memorable historia de acción y ciencia ficción salpicada por un diseño artístico memorable, pero a pesar de esto la marca Killzone no duró mucho como uno de los baluartes principales de la compañía, debido a la aparición de otras marcas más memorables y aclamadas, como es el caso de Uncharted, The Last of Us o Bloodborne, además de otros exponentes del género que arriesgaban más o, simplemente, satisfacían de forma más directa las necesidades del público. Para la llegada de PS4, Killzone era un shooter más, con un apartado gráfico sobrecogedor, pero que tampoco destacaba especialmente entre los usuarios de la consola. Guerrilla parecía quedar en un claro segundo plano durante esa generación, manteniéndose a la sombra de otros estudios de la talla de Santa Mónica o Insomniac, quienes nos dieron (a mi parecer) dos de los mejores títulos de la generación: God of War y Spider-Man. Este fue el motivo por el que en Guerrilla decidieron arriesgarse con Horizon Zero Dawn, pues no podían continuar jugando con la misma baza. Era el momento de innovar, y guste más o menos lo cierto es que la jugada les salió redonda.

A pesar de su clamor crítico, la verdad es que a mi no me gustó el primer Horizon. Quizá fue el momento en el que lo probé, quizá fueron las enormes expectativas que, quiera o no, acabé desarrollando, o quizá simplemente no era mi juego, pero lo cierto es que a mi el título me pareció algo flojo en su apartado jugable. Donde la gente veía ideas creativas yo veía un diseño de mundo abierto genérico totalmente influenciado por el “modelo Ubisoft”, visto en series como Assassin’s Creed o Far Cry y en el que se colocaba un escenario enorme repleto de misiones secundarias poco inspiradas y repetitivas que solo sirven para alargar de forma artificial la duración del título, una táctica que después de tantos años ya me estaba cansando. Además, mientras que algunos veían una historia interesante, repleta de misterios y de giros de guion, yo veía una trama pobre, reciclada de otras propuestas del género y que solo brillaba por su construcción de mundo y su genial protagonista, ya que más allá de eso el resto de personajes generaban un interés escaso y, la verdad, todos los giros de guion se veían venir a kilómetros de distancia. Eso sí, disfruté mucho de su apartado gráfico y de su dirección de arte, que planteaba una estética muy marcada y diferenciable en cada tribu al mismo tiempo que permitía contemplar una creatividad enorme en los diseños de los enemigos… Aunque no puedo decir lo mismo de su BSO, olvidable y floja. Vaya, a nivel de sonido lo mejor era, sin duda alguna, el doblaje, exquisito y muy bien trabajado. Sé que soy muy crítico con este juego, pero no lo soy por nada: Guerrilla tiene un equipo realmente creativo y capaz, y me apenaba comprobar que, con las grandes posibilidades que ofrecía el título, se quedaran tan solo en la superficie, en ofrecer un exclusivo que cumpliera a rajatabla con los clichés del género. Era por este principal motivo por el que esperaba con bastantes ganas la llegada de su secuela, Horizon Forbidden West.

Anunciado durante el evento de PlayStation 5 celebrado en junio de 2020, Horizon Forbidden West lo tenía todo para ser el primer gran exclusivo de la consola (eso si obviamos el remake de Demon’s Souls, justamente por su condición de remake), debido a su potencial de perfeccionar todo lo presentado en el título anterior. El estudio no se quedó corto con las promesas: el mundo abierto sería mucho más grande y estaría repleto de más elementos, la variedad de climas sería mayor, la historia sería más emocionante y se introduciría una mayor variedad de mecánicas. Además, el juego prometía utilizar gran parte de la potencia de la nueva consola de Sony, dejando en pañales cualquier título visto hasta el momento. Todo esto daba a pensar que nos encontrábamos ante el primer juego 100% de nueva generación… Y entonces Sony anunció que el título también acabaría aterrizando en PS4 ante la sorpresa de todo el mundo. ¿Es que el juego no innovaba tanto como se creía, que incluso la consola de la anterior generación puede moverlo? ¿O es que en Guerrilla han aprendido magia negra y han sido capaces de encontrar la forma de trasladar el juego? Estas y muchas más preguntas han surgido en la mente de muchos jugadores, y entre ellos me incluyo, por lo que mi objetivo con este análisis es responderos a esta incógnita mientras os aclaro qué me ha parecido el título y si ha mejorado y solventado los problemas que tenía con la primera entrega y que me hacían tildarla de título regulero. ¿Estáis preparados para visitar el Oeste Prohibido? ¡Pues coged vuestro arco y todo tipo de flechas, y pasemos al análisis completo!

 

Es bueno tenerte de vuelta, Aloy

Como toda buena secuela, la historia de Forbidden West continúa poco después de los acontecimientos narrados en Zero Dawn, volviendo a tener como protagonista a la carismática Aloy. Tras conocer la verdad sobre su pasado y acabar con el control de la IA malvada Hades, Aloy consigue salvar al mundo y comienza a ser tratada como una heroína por todo el territorio, no habiendo pueblo alguno que no haya oído hablar de sus hazañas. Sin embargo, la victoria no dura mucho debido a que Hades sigue aún vivo, y pronto descubre nuestra protagonista que lo que queda de su ser ha conseguido huir con la ayuda de un cierto personaje escurridizo y traicionero. La señal de Hades indica que ha huido hacia el oeste, hacia las tierras prohibidas en las que la corrupción y la violencia campan a sus anchas. Solo Aloy es capaz de detener esta amenaza que, a tal distancia, puede ganar la suficiente fuerza como para acabar con el mundo, y es por eso que decide armarse de valor y explorar el territorio conocido como el Oeste Prohibido (que da nombre a este título). Por el camino Aloy irá conociendo tanto a las nuevas tribus como los nuevos espacios que aún quedan sin explorar, al mismo tiempo que hace frente a las nuevas criaturas que pueblan estas zonas. Con todo esto en mente, puedo afirmar que nos encontramos con una historia que, al abandonar la idea de presentar un personaje y un mundo concreto, permite tomarse una mayor serie de libertades y riesgos a la hora de narrar. Quiero decir con esto que ya no perdemos tanto tiempo conociendo a Aloy ni presentando conceptos, pues eso ya sucedió en la entrega anterior, y esto permite que nos encontremos ante una historia que engancha más y que cuenta con una mayor frescura. La premisa sobre la que parte el juego es muy interesante, y el escenario que presenta llega a ser hasta más completo y atractivo que el anterior, lo que me ha sorprendido gratamente. En general la historia del título me ha gustado mucho más que la del juego anterior, y creo que cualquier jugador podrá disfrutarla bastante (de hecho, al inicio del título se presenta un buen resumen del anterior para evitar que cualquier jugador novato pueda perderse). Sin embargo, esto no evita que haya una serie de problemas que podrían haberse solventado: por ejemplo, creo que la historia tiene mucha “paja”, y se desvía muy pronto de su línea argumental principal haciendo que se traten ciertas tramas que sobran un poco. Esto ocurre especialmente al inicio, y por suerte no es algo tan pronunciado como en el anterior. También considero que las misiones secundarias, aunque mejores que las anteriores, aún tienen un gran margen de mejora, no saliéndose de las misiones cliché que podemos ver en cualquier título de mundo abierto.

Los personajes son una de cal y otra de arena, y siento que se podrían haber trabajado mucho más: Más allá de Aloy y un par de personajes centrales en la trama, no hay casi nadie que destaque o que se sienta como un personaje memorable. Si os soy sincero, cuando comencé a jugar al título no recordaba el nombre de casi ningún secundario, y una vez he acabado esta segunda entrega… Bueno, el número ha aumentado pero no por mucho. Eso sí, el desarrollo de Aloy me sigue pareciendo excelente, contando con una protagonista fuerte, decidida y capaz de todo que tiene el efecto de poder inspirar a cualquier jugador, y creo que las tribus presentadas en esta nueva entrega me han gustado mucho más que las vistas anteriormente. De hecho, y en relación a esto, creo que el “worldbuilding” de esta nueva entrega es bastante superior que el de la anterior, presentando conceptos e ideas bastante más creativas y que se alejan de la base vista hasta el momento. Si queréis sumergiros en el universo de la serie Horizon sin lugar a dudas encontraréis en esta entrega una cantidad enorme de lore, que en muchos casos está realmente bien trabajado y escrito, haciendo que los jugadores centrados en explorar a fondo la historia de los videojuegos que disfrutan tengan contenido para rato. Salvando las distancias, en este sentido me ha recordado mucho a los The Elder Scrolls, conocidos por sus cientos y cientos de códices y pergaminos cargados de historias. Por último, cabe destacar que ha habido un elemento muy interesante que sí que ha mejorado muchísimo la narrativa del título, y es algo que supone un avance enorme a pesar de que, de primeras, pueda parecer una chorrada: a diferencia de los tediosos y robóticos planos de cámara de los diálogos del primer juego, ahora cada diálogo se presenta con una secuencia dirigida a consciencia y capturada por actores, haciendo de cada diálogo y de cada secuencia algo único y original. Esto es una auténtica pasada, me ha dejado alucinando y creo que el resto de compañías deberían aprender de esto.

En resumen, la historia del título mejora significativamente la presentada en su predecesor, con una protagonista bien desarrollada y unos buenos giros de guion que se desenvuelven en un territorio cargado de historia y de buenos giros de guion. Aunque no hay un buen elenco de personajes y la historia se pierde mucho en elementos secundarios e innecesarios, creo que esta es una muy buena evolución del concepto original que podrá gustar tanto a los fans del primer título como a los jugadores que lleguen de nuevas a esta entrega.

 

Elige cuidadosamente el arma a usar

Pasando a hablar del apartado jugable del título, nos encontramos ante una secuela algo continuista que apuesta más por el perfeccionamiento de sus principales mecánicas que por la presentación de nuevas, algo que no tiene por qué ser malo por lo general… Pero que en este caso me deja algo frío. Y es que, como ya os comentaba al inicio, el título original me dejó bastante frío en su apartado jugable debido a que tomaba demasiado de los mundos abiertos genéricos del momento, lo que hacía que de cara a la secuela me hubiera gustado más el apostar por ideas nueva y creativas… Y no he visto que esto se haya dado, lo que me ha parecido una auténtica oportunidad perdida. Pero veamos un poco como se presenta el título, y como se juega: pudiendo explorar todos los rincones del Oeste Prohibido, nos encontramos ante una aventura de acción con tintes de RPG en el que la clave se encontrará, principalmente, en tres factores, siendo estos la recolección de materiales, el sigilo y combate (con sus respectivas mejoras). Debido al carácter casi primitivo de los seres humanos que pueblan el mundo de Horizon, a la hora de luchar tanto nuestra heroína como el resto de habitantes del planeta deben utilizar cada recurso que esté en su mano para poder fabricar nuevas herramientas, armas, armaduras o munición. Por ello, es vital ir recogiendo de todo conforme jugamos al título, lo que hace que tengamos que estar constantemente interactuando con el escenario. Esta mecánica se mantiene fiel a lo visto en el primer título, y la verdad es que sí que me parece que está bien planteada, siendo divertido (aunque quizá algo engorroso) el estar buscando los materiales necesarios en la naturaleza o en los cuerpos de los enemigos que derrotamos. Sobre el sigilo… Bueno, en muchas misiones se nos empujará a no alertar a los enemigos para derrotarlos sigilosamente y así evitar los enfrentamientos, que pueden ser extensos y muy peligrosos. Si bien sobre el papel la idea es muy buena, en el primer título este fue el aspecto jugable que más me cansó, y esto no ha cambiado nada en la secuela: las numerosas secuencias de sigilo, si bien se plantean como puzles interesantes en el que debemos conocer a la perfección los patrones de movimiento de los enemigos, acaban volviéndose excesivamente tediosas debido a que rompen con el ritmo del título, y creo que se podían haber incluido un número mayor de elementos para aportar un mayor número de posibilidades para afrontar estos enfrentamientos. ¿Y qué hay del sistema de combate? Pues la verdad es que este sí que me ha dejado con un mejor sabor de boca, planteando unas secciones de lucha muy entretenidas que, de nuevo, casi que se plantean como puzles en los que deberemos conocer el funcionamiento del enemigo y sus puntos débiles para, usando las armas que nos resulten más adecuadas, poder acabar rápido con este. Desde el combate más sencillo hasta los jefazos de turno son espectaculares, y lo cierto es que son, sin duda alguna, de lo mejor del juego.

Además, siento que se ha mantenido una dificultad mucho más equilibrada y se han eliminado los absurdos picos de dificultad que se encontraban en el original, influenciados además por su desigual diseño de niveles. Hablando de esto… Este quizá sea uno de los aspectos que más han mejorado con respecto al primer título, y ahora sí que he llegado a sentir que nos encontramos ante un buen diseño de niveles que incluso a ratos me recuerda al diseño de nivel de un título más lineal, en parte debido a su nivel de detalle y de calidad. Hay una mayor concepción del entorno dentro del juego, y uno como jugador no llega a cansarse de estar constantemente en situaciones similares entre misión y misión como (en mi caso) ocurría con el primer título. Esto demuestra que Forbidden West puede verse como un salto de madurez dentro del estudio, un juego con el que Guerrilla ha podido demostrar que cada vez se sienten más y más cómodos dentro del género, y da fe de que el potencial del equipo es enorme. Sin embargo, no creo que el título sea redondo ni mucho menos: la idea que presenta el título de mundo abierto sigue estando bastante atrasada, y tras el lanzamiento de grandes obras maestras como The Legend of Zelda: Breath of the Wild (que recordemos que opacó el lanzamiento del primer Horizon en su momento) o Metal Gear Solid V uno esperaría que un triple A exclusivo de mundo abierto buscara innovar, ir más allá mientras toma notas de aquellos títulos que sí han decidido buscar su propio camino. Lo que encontramos aquí sigue siendo un mundo abierto enorme lleno de puntitos en el mapa que no dejan de alargar la duración de forma artificial con misiones, en su mayoría, pobres y carentes de mucha gracia, cuya colocación en el mapa “obliga” en cierto modo al jugador a realizarlas. El modo exploración es un paso adelante, eliminando muchas de estas marcas y permitiendo ir descubriéndolas de forma natural, pero esto no quita el que diseño de mundo abierto presentado en este juego esté algo visto. Y yo la verdad es que estoy bastante cansado de este sistema, de tener que estar horas y horas andando de un punto A a un punto B para continuar la historia del juego, solo para que, por el camino, me pongan 4 secundarias aburridas que no aportan nada, y que lo único que hacen es hacerme perder el tiempo. Ojo, que no todas las secundarias son malas, ya os comentaba que algunas están bastante bien, y las misiones de los cuellilargos y los calderos siguen siendo espectaculares y muy divertidas. Además, se han incluido un gran número de minijuegos, algo digno de aplauso ya que así sí que se aporta una mayor variedad. ¡Hasta hay un minijuego de karts que es realmente divertido! Pero a pesar de esto, el juego sigue teniendo esa parte de mundo abierto arcaico y tedioso que me habría gustado que se hubiera evitado. ¿Era realmente malo haber optado, incluso, por realizar un título lineal sin el mundo abierto? Porque a veces pienso que le podría haber sentado mucho mejor a la franquicia…

Teniendo en cuenta su filosofía de mundo abierto, uno cabría esperar que el título contara con una duración exageradamente larga… Y aunque si queremos completar todas sus misiones y sus elementos extra este puede llegar a superar las 100 horas, lo sorprendente es que si nos ceñimos únicamente a la historia el título puede alcanzar las 25/30 horas de duración, siendo esta bastante más asequible de lo que cabría esperar. Resumiendo un poco antes de pasar al apartado visual y sonoro del título, a nivel jugable nos encontramos con un título mucho más conformista de lo que cabría esperar, que mantiene las bases principales del juego anterior al mismo tiempo que añade un par de novedades que sientan bastante bien. Es su diseño de niveles donde la cosa funciona mejor, aunque su filosofía de mundo abierto aún está muy anclada en el pasado, y se siente como si no hubiera un interés claro en innovar. Como juego de acción funciona, y sus combates son muy divertidos (a pesar de que su sigilo rompa constantemente el ritmo), aunque como juego de mundo abierto… Creo que depende mucho de lo cansados que estéis del género. 

 

Un apartado gráfico venido del futuro

Uno de los puntos más importantes de este análisis, como ya os comenté en la introducción, era comentar y exponer que tal corría el título en PS4, y más concretamente en la versión original de esta consola. Dar el salto a la nueva generación es algo difícil de lograr para la mayoría de jugadores, pues debido a la falta de existencias de la consola esta es muy difícil de ver y su precio no baja de los 600 euros (y esa es una cifra muy baja para lo que se puede llegar a encontrar uno en ciertas tiendas). Por ello es lógico que desde Sony hayan decidido impulsar el desarrollo de versiones para la reciente generación de consolas de sus próximos títulos, pero no por esto deja de ser una tarea fácil de alcanzar. El resultado logrado con Horizon es, la verdad, digno de elogio debido a que han sido pocos los elementos que se han visto recortados en esta versión: más allá de la distancia de dibujado o la aparición de una moderada neblina, todo se ve excepcionalmente bien, haciendo que este sea uno de los juegos más impresionantes gráficamente hablando de la consola. La iluminación está muy cuidada y varía mucho en función de la hora del día y de la vegetación o la situación del personaje, los modelados de las personas y de los animales o de las máquinas son increíblemente detallados, además de que hay una enorme cantidad de animaciones que vuelven a demostrar el altísimo nivel que hay detrás del motion-capture del título. A nivel técnico, además, se trata de un portento que, a costa de unos tiempos de carga algo más largos de lo habitual, permite unas partidas fluidas y sin caídas que, a nivel general, mantienen una tasa de 30 fps estables. No todo es perfecto, por supuesto, y la verdad es que he encontrado bastantes bugs y errores que demuestran que, quizá, el título debería haber gozado de un par de semanas extras de repaso y revisión de errores. Sí, esto es un problema, pero al menos no son errores que arruinen de forma alguna la experiencia de juego, pues nos encontramos ante una maravilla técnica que es difícil de creer que exista.

Por último, a nivel sonoro nos encontramos con una muy notable mejoría en la BSO, contando en esta ocasión con un conjunto de temas muy memorables y con una composición exquisita que se adecúan a la perfección a los motivos del juego y a las situaciones en los que estos suenan. Mención especial al tema principal del título, un tema muy bonito que debería llevarse más de un premio. He quedado realmente sorprendido en este apartado, viendo el subidón de calidad que ha dado el juego. Donde no he quedado sorprendido es en el doblaje, pues algo que ya era casi perfecto es muy difícil mejorarlo… Aunque en cierto modo lo consiguen. Y es que encontramos un elenco de voces que funciona a las mil maravillas y que se adapta a la perfección a cada personaje, siendo uno de los mejores doblajes que hemos visto en nuestro país dentro de la industria del videojuego. Por supuesto, no puedo acabar este apartado sin realizar una mención honorífica a la maravillosa Michelle Jenner, que presta su voz a Aloy y que consigue una de las mejores actuaciones de su carrera. Chapó por ella, y ojalá la veamos (o la oigamos, ya me entendéis) en el futuro.

 

Conclusión: Luces y sombras en los albores del Oeste Prohibido

Horizon Forbidden West es todo lo que debería ser una secuela: más interesante, más compleja y más grande. Sin embargo, a pesar de las mejoras y de las novedades, siento que este título podría haber sido más, y se rezuma un cierto conformismo que no me termina de convencer. Ojo, no por esto hay que desmerecer los logros del título: su historia es mucho más interesante, su protagonista sigue siendo sublime, su nuevo escenario es sensacional, su combate es profundo, hay una variedad de minijuegos increíble y, si nos paramos a hablar sobre su apartado técnico y sonoro, posiblemente estaríamos hablando de dos de los más trabajados dentro de la consola PS4… Pero los problemas siguen estando ahí, y creo que el juego podría haber innovado mucho más al mismo tiempo que podría haber eliminado ciertos conceptos que no terminan de cuadrar. ¿Es un buen juego? Sí, la verdad, sea o no de mi estilo es innegable que hay un trabajo detrás de él enorme, y eso es digno de aplauso. Creo que gustará mucho a la gran mayoría de jugadores, pero si os ocurre como a mí y estáis cansados del modelo arcaico de mundo abierto… Quizá este no sea vuestro juego. Sea como sea, sin duda alguna este es un título mucho más impresionante y detallado que la entrega anterior, y que demuestra el nivel de trabajo que tiene Guerrilla, un estudio que apunta maneras para ser uno de los principales puntos de apoyo de la marca PlayStation. 

Sinopsis
Tras la destrucción aparente de Hades, Aloy descubre que esta sobrevivió con la ayuda de un antiguo aliado. Conociendo el lugar en el que ha aterrizado lo que queda de la IA malvada, Aloy decide aventurarse a explorar el 'Oeste Prohibido', la enorme zona en la que cualquier cosa es posible... Y donde la muerte se esconde tras cualquier paso.
Pros
Sistema de combate frenético y bien planteado, además de que hay una buena cantidad de minijuegos
Su historia es mucho más interesante, al igual que su "worldbuilding" y el desarrollo de Aloy
Un apartado gráfico de ensueño, incluso en PS4
Su banda sonora es realmente buena, y su doblaje es de lo mejorcito
Contras
El desarrollo de sus personajes secundarios es pobre, y casi ninguno es memorable
Su mundo abierto está anclado en el pasado
El sistema de sigilo sigue siendo tedioso y poco aburrido
Hay una evidente falta de innovación
8
Recomendado
Antonio Gallardo

Normalmente escribiría algo profundo que contara más sobre mi... ¿Pero de verdad alguien lee esto? Bueno, en ese caso... Me gustan los videojuegos y el cine. A veces unos más que otros, ya sabéis como funciona. Si queréis saber más, solo tenéis que leer lo que escribo.