[Análisis] Hunt the Night

El videojuego español, ese gran enigma. A pesar de contar con un origen cercano al de otros países, la industria del videojuego español siempre ha pecado de tener un bajo rendimiento económico a nivel internacional. Quizá en la época de ZX Spectrum sí que se podía afirmar que muchos juegos patrios aterrizaban en varios países europeos, pero fuera de esto pocos son los estudios de desarrollo que se han ganado un nombre en todo el mundo. Así, durante mediados de los 90 y principios de los 2000, tan solo estudios de la talla de Péndulo (con las geniales aventuras gráficas Runaway y Hollywood Monsters) o FX Interactive (¿Quién no echa de menos FX Football o Imperivm?) consiguieron despuntar de forma internacional, abordando géneros y juegos que, si bien estaban limitados a PC y no apuntaban a un público masivo, sí que consiguieron establecer una base de fans sólida. Con el paso de los años, nuevas compañías se abrieron camino, tales como Mercury Steam (posiblemente, la que mayor respeto tiene en el ámbito internacional gracias a su trabajo en Metroid y Castlevania) o Tequila Works, y a ellos se les unieron un sinfín de desarrolladores independientes.

En esta tesitura nos encontramos a día de hoy. España no cuenta con una industria del videojuego estable, y aunque se está intentando poner una solución a esto, aún queda mucho trabajo. ¿Significa esto que hay poca calidad en nuestro país? Para nada, y solo hace falta echar un vistazo a la producción patria para comprobar que no solo hay calidad, si no que hay interés por parte de muchos desarrolladores por ir más allá de las convenciones. Con Blasphemous parece que se ha vuelto a dar un interés general por la producción española de videojuegos, y este impulso puede ser aprovechado por el juego del que hoy vengo a hablaros: Hunt the Night, el nuevo e hipnótico título de rol y acción desarrollado por el equipo jienense de Moonlight Games. Quizá no os sonara de primeras, pero un breve vistazo al título os enganchará de lo lindo. ¿Queréis saber qué tal está el juego, y si merece la pena darle una oportunidad? ¡Pues dentro análisis!

 

Una espada se mueve en la oscuridad

La historia de Hunt the Night nos pone en la piel de Vesper, una poderosa y experimentada guerrera al servicio de la orden de “Los Acechadores” que deberá adentrarse en el decadente y tétrico mundo de Medhram para poner fin a los horrores de la noche. Y es que, a diferencia de otros mundos, aquí el día está liderado por los humanos y la noche por las bestias, quienes aniquilan a cualquier humano que se ponga en su camino. El ciclo se había modificado gracias al uso de un artefacto, lo que derivó en un ciclo de día interminable, pero la ruptura del artefacto puso fin a la paz. Esto ha hecho que la humanidad esté al borde de la extinción, y solo Vesper puede destruir a las criaturas al mismo tiempo que limpia su nombre y el de su padre. Como podéis observar, la premisa detrás del título es absolutamente llamativa e interesante, partiendo de una base que se ha visto pocas veces en los videojuegos para sumergirnos en un universo absolutamente frívolo y ruin, pero no por ello menos atractivo.

Como viene siendo habitual en los RPG de acción modernos, parte de la gracia del título consiste en conocer más acerca de la historia y el lore a través de documentos y descripciones a los que podemos acceder de manera opcional, rompiendo con las bases de la narrativa convencional. Esto quiere decir que no encontraréis una historia narrada de forma clásica, si no que esta se va diluyendo a lo largo del desarrollo del juego, ganando en profundidad conforme avanzamos y descubrimos ciertos objetos y documentos. El universo que se construye dentro del título es convincente y engancha, pues en todo momento querremos conocer más acerca de cómo se ha llegado a la situación en la que se encuentra el mundo, o de donde provienen los enemigos que vamos derrotando. También es interesante nuestra protagonista, Vesper, pues aunque pueda pecar de no ser tan carismática como otros protagonistas del género sí que cuenta con una historia bien desarrollada. Al ser un juego desarrollado en España, el título llega a nuestro territorio en español, por lo que nadie debería tener problemas con la barrera del idioma.

 

Demuestra tu formación en combate y no temas a las criaturas de la noche

A nivel jugable nos encontramos ante un RPG de acción con perspectiva cenital en el que deberemos recorrer escenarios laberínticos plagados de puzles mientras hacemos frentes a un variado número de criaturas hostiles que no dudarán en acabar con nosotros. El control del personaje es completamente intuitivo, recordando a juegos de la talla de los The Legend of Zelda más clásicos. Sin embargo, la estructura de estos títulos no tiene nada que ver con la del juego de Moonlight Games, puesto que aquí hay un mayor enfoque tanto en la dificultad como en el sistema de combate, además de que se perfila como un juego algo más lineal. Tendremos que explorar unos entornos completamente hostiles en el que cada una de nuestras habilidades nos ayudará a avanzar, teniendo incluso que volver sobre nuestros pasos para desbloquear nuevas rutas. El diseño de niveles puede llegar a ser algo confuso en ciertos compases del juego, pero a nivel general este está muy bien planteado, puesto que plantea una serie de desafíos complejos pero justos. Eso sí, quizá se pueda llegar a hacer algo repetitivo, enfrentándonos de forma constante a situaciones muy parecidas (como enfrentarnos a oleadas de enemigos).

Uno de los puntos que más me ha gustado es su sistema de combate, y no es para menos: el uso de armas de corta distancia y de armas de fuego da pie a combates variados e intensos, que gozan especialmente de un ritmo vertiginoso en el que un paso en falso puede costarnos la vida. Ya os lo decía antes, y es que nos encontramos ante un juego exigente, cuya dificultad está muy bien tratada tanto en lo que se refiere al combate como a los puzles. Destacan especialmente los jefes finales, que ofrecen combates adictivos en el que tendremos que aprender a la perfección los patrones de movimiento si queremos sobrevivir. La estructura jugable sigue los parámetros de otros clásicos dentro del género, repitiendo tropos tales como el tener que utilizar ciertos puntos de guardado para recuperar vida. Eso sí, quizá se pueda llegar a hacer algo repetitivo el diseño de niveles, enfrentándonos de forma constante a situaciones muy parecidas (como enfrentarnos a oleadas de enemigos).

 

Los 16 bits, más vivos que nunca

A nivel visual es innegable que nos encontramos ante un título precioso, que triunfa por su tratamiento del pixel art en lo referente al color. Los escenarios gozan de una belleza enorme, siendo posiblemente uno de los apartados más pulidos y trabajados de todo el juego. Cada escenario es una estampa preciosa que, sin embargo, se ve atravesada por un diseño de personajes y criaturas algo soso, que desentona y no termina de alcanzar el nivel de calidad y detalle del resto del juego. Me habría gustado, en este sentido, un mayor trabajo para que el título gozara de una mayor cohesión visual, y espero que de cara a futuros juegos se mejore esto. Por otro lado, a nivel técnico el juego funciona a la perfección, no presentando ninguna clase de bug o de problema de rendimiento.

Por último queda hablar del apartado sonoro del título, y lo cierto es que no decepciona en ningún momento. La dirección de sonido es decente, presentando un conjunto de efectos sonoros que encajan bien con la acción y la ambientación. La banda sonora musical del juego consigue representar bien la decadencia del escenario y la épica del combate, lo que destaca de forma positiva.

 

Conclusión: Una preciosa y oscura epopeya

Hunt the Night es un título cautivador y adictivo, que consigue triunfar gracias a su genial ambientación y a su maravilloso sistema de combate. A nivel visual el título representa lo mejor de la época de los 16 bits, destacando especialmente sus escenarios, y a nivel musical consigue aportar una serie de melodías consistentes y funcionales. Por supuesto, el juego no está exento de problemas, pero estos no impiden disfrutar de lo que es, por mérito propio, un gran RPG de acción.