[Análisis] Life is Strange: True Colors

Life is Strange es un juego episódico donde podemos disfrutar de una historia, normalmente dramática, que mezcla problemas reales con algunos elementos fantásticos. El primer título, sacado en 2015, tuvo como protagonista a Max Caulfield, una chica de instituto normal pero que descubre tener un poder interesante, puede volver ligeramente atrás en el tiempo, creando un efecto mariposa al hacer las cosas de forma distinta para obtener diferentes resultados. Con esta premisa, Max se está descubriendo a si misma y su alrededor, e intenta solucionar los problemas que se avecinan en su instituto y su pueblo mientras descubre el amor de la mano de Chloe. Esta primera entrega tuvo una precuela llamada Life Is Strange: Before The Storm, donde tendríamos como protagonistas a Chloe y Rachel, tres años antes de los sucesos del juego de Max.

Más tarde, en 2018, pudimos disfrutar el primer episodio de Life is Strange 2, cuyos protagonistas serían dos hermanos, Sean y Daniel, que tienen que huir de la policía después de un traumático suceso donde su padre muere, y Sean tiene que tomar la decisión de llevarse a su hermano pequeño a México para salvarle. En el camino descubren que Daniel tiene el poder de la telequinesis, y puede mover con la mente objetos de varios tamaños y pesos, lo que hace aún más complicado el camino de los hermanos, ya que no lo controla del todo bien. En esta entrega la historia se centrará en el amor fraternal en vez de en el amor romántico como el primer luego.

Por último, como nueva entrada en la saga, tenemos Life is Strange: True Colors, el juego del que hablaremos hoy en el análisis, que acaba de llegar al mercado y en el que nos encontraremos otra historia totalmente nueva con una nueva protagonista, Alex Chen, que también tiene unos curiosos poderes y cuya historia, ya os adelanto, os encantará.

 

Haven Springs

Alex es una chica asiático-americana que lleva mucho tiempo viviendo en orfanatos hasta que, un día, su hermano Gabe, al que no ve desde hace 8 años, le contacta para que vaya a vivir con él. Gabe entró en un correccional a los 12 años y no es hasta este momento que da con la ubicación de Alex y consigue hacerse cargo de ella. Con los sentimientos encontrados de ver a su hermano después de tanto tiempo, Alex se dirige a Haven Springs, un pintoresco pueblo de Colorado, en Estados Unidos, donde Gabe vive y trabaja desde hace un tiempo. Al verse, la conexión entre los hermanos es instantánea y le presenta el pueblo y a sus habitantes, que son, la mayoría, como una gran familia que se apoya.

Es en este momento cuando Alex conoce a personas que acabarán siendo importantes en su vida, como Ryan, el guardabosques o Steph, la locutora de radio del pueblo y dependienta de la tienda de discos. Estos serán sus posibles intereses románticos durante la historia, así que diría que son de los más importantes de todo el elenco. Steph os será familiar si habéis jugado a Life is Strange: Before the Storm, puesto que es un personaje que también aparece.

Al cambio de residencia, conocer gente nueva y reencontrarse con su hermano, a Alex se le suma la tesitura de tener unos poderes sobrenaturales un tanto especiales: es empática y puede sentir lo que sienten los demás y escuchar lo que están pensando, además de poder manipular los sentimientos de las personas si son lo suficientemente fuertes. Por supuesto, esto le ha causado más de un problema en el pasado, y podría causárselos en el presente, ya que aún no consigue dominar su poder del todo.

En un momento de la historia, viviremos un trágico suceso que dejará a Alex destrozada en mitad de una marea de gente que no llega a conocer aún del todo, pero está dispuesta a llegar al fondo del asunto y descubrir la verdad con el apoyo de sus nuevos amigos y su poder, para hacer justicia y poder decidir que hacer el resto de su vida sin ningún pesar en el corazón.

 

Jugando con los distintos sentimientos

Life is Strange: True Colors nos trae una jugabilidad muy parecida al resto de entregas de la saga, donde deberemos hablar con las personas y decidir que decir o que hacer en ciertos momentos importantes para avanzar la historia hacia un lugar u otro dependiendo de ello. Tendremos diálogos más desenfadados donde realmente no importa mucho la decisión que tomemos y otros más importantes donde decidiremos el transcurso de la historia. También podremos hacer acciones adicionales que nos darán trofeos o simplemente nos dejarán ver partes de la historia no obligatorias.

Un añadido importante de este juego son los sentimientos de las personas. Cuando nos crucemos con una persona que tenga un sentimiento fuerte, veremos un punto encima de su cabeza y podremos concentrarnos con Alex para escuchar que está pensando, en este mismo momento también veremos un aura de color dependiendo del tipo de sentimiento que sea. Por ejemplo, si es ira veremos un aura roja, si es tristeza será azul, si es de preocupación será morado, etc. Escuchar lo que preocupa a las personas nos dará ventaja a la hora de interactuar con ellos, e incluso de ayudarles, tanto encontrando una solución a su problema, como manipulando sus sentimientos para que se sientan mejor si es el sentimiento es extremadamente fuerte, eso si, tendremos que decidir cuando está bien y cuando está mal interferir con los sentimientos de los demás, algo que puede llegar a ser bastante duro y difícil.

A parte de las personas, por el pueblo encontraremos una serie de objetos con el mismo punto blanco que las personas a las que podemos leer los sentimientos, estos objetos son recuerdos importantes de personas que viven o han vivido en Haven, y nos dará trofeos coleccionarlos todos, así que animo bastante a investigar y conseguirlos todos.

También hay que tener cuidado con las misiones secundarias no obligatorias, ya que son fácilmente obviables, de modo que nos las perderemos si no estamos realmente atentos a todo a nuestro alrededor, por eso aconsejo siempre investigar todo lo posible antes de llegar al momento de avanzar la historia.

En algunos momentos del juego también tendremos decisiones muy importantes que se nos declararán dividiendo nuestra pantalla en dos y dándonos a elegir una u otra, pudiendo cambiar totalmente el rumbo de la historia.

Otro tema de interés en el juego son los finales, ya que, como pasa en los otros títulos de la entrega, el final puede cambiar según nuestras decisiones y acciones durante la partida, incluso hay misiones secundarias que pueden influir en el final. Además, en el final también afecta si hemos elegido un interés romántico o no durante nuestro juego, cosa que podemos decidir según nuestras acciones cuando lleguen ciertos momentos.

Como pasa también en el resto de juegos de la franquicia, cuando terminemos un capítulo concreto, podremos ver las estadísticas mundiales y de amigos, que porcentaje de personas ha tomado las mismas decisiones que tu, etc. Es en este momento también cuando podemos notar cuales eran las misiones secundarias, puesto que si nos las hemos pasado tendremos el porcentaje en la opción de que Alex no ha realizado esa actividad.

Fuera de lo que es la historia, el juego nos permite, en ciertos momentos y lugares del pueblo, jugar a máquinas arcade antiguas como Arkanoid o Mine Haunt, lo cual añade momentos muy entretenidos intenta superar records de otras personas y disfrutando de geniales juegos retro.

 

Colores vibrantes y vivos

Esto va a sonar bastante obvio debido a lo que su título implica pero Life is Strange: True Colors tiene un mundo lleno de colores increíbles que nos atrapará desde el primer momento. Solo con ver el genial paisaje de Haven quedaremos atónitos con los colores y la vegetación que se abre a nuestro alrededor. Por no hablar del diseño de las calles, las casas, y todo en el pueblo, es realmente una maravilla.

A parte de esto, otra cosa bastante destacable son los personajes, que han mejorado bastante desde el primer juego y que tienen un diseño mucho más realista y con el que acabamos cogiendo cariño u odiando a cada uno de ellos. Esto hace que cada acción sea pensada para crear emociones en nosotros, igual que se crean en los personajes.

A parte del diseño, el sonido del que podemos disfrutar durante el juego es de todo menos insulso, ya que podemos disfrutar, no solo de canciones más que conocidas de grupos como Radiohead, Phoebe Bridgers, Gabrielle Aplin, Cyrus Reynolds, etc, sino también de temas originales para el juego como “Santa Monica Dream” compuesta por el grupo indie Angus & Julia Stone para el juego. Además, podremos disfrutar de clásicos en la voz de Alex, dada por la cantante americana Mxmtoon, y de los que podremos disfrutar una vez que Alex tenga su guitarra.

 

Conclusión

Life is Strange: True Colors es el primero de la franquicia que hemos podido disfrutar de forma completa, en vez de episódica, y nos llenará de luz y tristeza al mismo tiempo mientras jugamos tomando el control de Alex, que debe pasar por un suceso traumático después de reencontrarse con su hermano tras ocho años sin verse. Esto le hace dominar mejor su poder, que es la empatía para escuchar y manipular los sentimientos de las personas a su alrededor.

Como fan de la saga, creía que iba a ser difícil superar la historia de Max, puesto que es mi favorita y ya en el 2 quedé un poco desencantada porque no me llenó tanto la historia como la del primer juego, pero tengo que decir que Alex es una rival digna y que su historia encantará a todo tipo de jugadores, sobre todo si llevan una mente abierta a jugar a nóvelas gráficas.