![[Análisis] Mando Afterglow Wave para Xbox y PC [Análisis] Mando Afterglow Wave para Xbox y PC](https://gaminguardian.com/wp-content/uploads/2025/03/Afterglow-Wave-800x450.webp)
El mercado de mandos para Xbox y PC está más vivo que nunca. A pesar del excelente diseño del mando oficial de Xbox, cada vez son más los fabricantes que se atreven a competir ofreciendo algo diferente: mejor personalización, funciones adicionales, precios más accesibles o, directamente, más estilo. Dentro de esa escena cada vez más variada, PDP ha ido ganando presencia con propuestas como el Afterglow Wave, un mando con licencia oficial para Xbox Series X/S, Xbox One y PC que apuesta por una mezcla curiosa: estética llamativa con iluminación RGB, buena ergonomía, y funciones que no esperas en su rango de precio.
A primera vista puede parecer un “mando con lucecitas más”, pero tras unas horas de uso, el Afterglow Wave demuestra que es bastante más que eso. No solamente cumple a nivel funcional, sino que sorprende por su comodidad, solidez y algunos añadidos muy bien implementados. En esta review lo desgranamos todo.
Características
Información general:
- Compatibilidad: Xbox Series X|S / Xbox One / PC (Windows 10 y 11)
- Tipo de conexión: Cable USB-C (incluye cable de 2,5 m)
- Color disponible: Negro (con iluminación RGB personalizable)
- Licencia oficial: Sí, con licencia oficial Xbox
Especificaciones técnicas:
- Botones traseros programables: Sí (2 botones traseros integrados)
- Iluminación RGB: Sí, con efectos dinámicos personalizables
- Gatillos analógicos: Sí
- Puerto para auriculares: Sí (3.5 mm con control de volumen y mute)
- Motor de vibración: Sí
- Software de configuración: PDP Control Hub (gratuito para Xbox y Windows)
- Materiales: Plástico de alta resistencia con texturizado antideslizante
Peso aproximado: 260 g (sin cable)
Conectividad:
- Inalámbrico: No
- Tipo de cable: USB-A a USB-C
- Longitud del cable: 2,5 metros
- Compatibilidad con DualSense o mandos de otras marcas: No
- Reconocimiento en PC: Plug & play (como mando Xbox estándar)
Diseño y construcción: un mando que entra por los ojos, pero se queda por el tacto
El primer impacto visual del Afterglow Wave es, como no podía ser de otra manera, su sistema de iluminación RGB dinámica. La parte frontal del mando incorpora una franja luminosa en forma de ola (de ahí su nombre), que recorre ambos agarres y parte del frontal del mando con distintos patrones de animación. Desde transiciones suaves entre colores hasta pulsaciones o efectos de respiración, la personalización es uno de sus grandes atractivos. Y aunque esto puede sonar meramente estético, lo cierto es que está muy bien ejecutado: no es exagerado, no distrae, y le da una personalidad única al mando.
Pero no todo es luz. El diseño del Afterglow Wave es claramente una evolución del mando tradicional de Xbox, manteniendo su silueta familiar, pero con ciertos ajustes que se agradecen. El agarre es más redondeado y ligeramente más ancho, lo que lo hace especialmente cómodo para sesiones largas, sobre todo si tienes manos medianas o grandes. La parte trasera cuenta con un acabado texturizado de buena calidad, que mejora el grip sin resultar abrasivo, incluso cuando las manos empiezan a sudar.
En cuanto a materiales, la carcasa es de plástico robusto, con una sensación sólida en mano. No tiene la consistencia premium de un mando de gama alta como el Elite Series 2, pero por el precio en el que se mueve (entre 40 y 50 euros), sorprende para bien. No hay crujidos ni partes sueltas; todo encaja bien, y los botones tienen un recorrido firme pero no duro. Los sticks también están bien calibrados, con una resistencia agradable y precisión suficiente tanto para shooters como para juegos de plataformas.
Ergonomía: cómodo, ligero y con detalles inteligentes
Uno de los aspectos donde más destaca el Afterglow Wave es en su comodidad general. El mando es ligero, bien equilibrado y su forma ligeramente ensanchada favorece un agarre más relajado. Esto se nota especialmente en sesiones largas: no fuerza la muñeca, no cansa, y se adapta bien a la postura natural de las manos.
Los gatillos (LT y RT) tienen un recorrido generoso, con una sensación muy parecida al mando original de Xbox, mientras que los bumpers (LB y RB) son más firmes, pero perfectamente utilizables. El D-Pad es uno de los puntos que puede generar división: su diseño en cruz recuerda más al de los mandos de generaciones anteriores, alejándose del estilo circular y segmentado del mando oficial. Para juegos de lucha o plataformas 2D, es preciso y firme, pero si estás acostumbrado al D-Pad híbrido de Series X, puede parecerte un paso atrás.
Un detalle muy a tener en cuenta: el mando incluye dos botones traseros programables (paddles integrados), algo poco común en mandos de este rango de precio. Están bien posicionados, no se pulsan accidentalmente, y se pueden configurar fácilmente desde el propio mando, sin necesidad de software externo. Es una función especialmente útil en shooters, donde puedes asignar acciones como recargar o saltar sin mover el pulgar de los sticks.
Conectividad y compatibilidad: listo para Xbox y PC, sin complicaciones
El Afterglow Wave es un mando con cable USB-A a USB-C de 2,5 metros, incluido en la caja. No es inalámbrico, y esto puede ser un punto negativo para quienes busquen libertad total de movimiento, pero tiene sus ventajas: latencia cero, sin necesidad de emparejamientos ni batería, y compatibilidad directa con cualquier PC con Windows o consola Xbox.
La conexión es instantánea y reconocida como “Controller for Xbox” por Windows, lo que lo hace compatible con Steam, Xbox Game Pass para PC y prácticamente cualquier launcher o emulador sin necesidad de drivers adicionales.
En Xbox, el reconocimiento es idéntico al de un mando oficial. Puedes navegar por la interfaz, acceder a menús, y usarlo como tu mando principal sin limitaciones. Eso sí, al ser un mando con cable, no es compatible con funciones como actualización de firmware vía consola o audio inalámbrico.
Un extra interesante: el Afterglow Wave incorpora una entrada de 3.5 mm para auriculares, que funciona sin problemas tanto en consola como en PC, y permite ajustar volumen y mute desde el propio mando mediante combinaciones simples.
Software y personalización: básico pero funcional
Aunque no es necesario instalar software para usar el mando, PDP ofrece una aplicación gratuita llamada PDP Control Hub, disponible para Windows y Xbox. Desde ella puedes personalizar los efectos de iluminación RGB, asignar funciones a los botones traseros, ajustar la zona muerta de los sticks o calibrar la sensibilidad de los gatillos.
No llega al nivel de personalización profunda que ofrecen mandos premium como los de Razer o Scuf, pero la app es clara, fácil de usar y más que suficiente para el público general. También incluye una función para comprobar el estado del hardware, útil si sospechas de algún fallo en sticks o botones.
Experiencia de juego: sólido, fluido y fiable
Tras probar el Afterglow Wave en una variedad de géneros —shooters como Halo Infinite, juegos de lucha como Street Fighter 6, y plataformas como Ori and the Will of the Wisps—, la conclusión es clara: es un mando fiable, cómodo y con buen rendimiento.
No hay input lag perceptible, los botones responden con precisión, y los sticks se comportan con la soltura necesaria para títulos exigentes. La iluminación, por su parte, añade un punto estético agradable sin interferir con la experiencia ni distraer en juegos competitivos.
El hecho de tener botones traseros programables se convierte en un plus para quien quiera dar un paso intermedio entre un mando estándar y un
Conclusión
El Afterglow Wave de PDP es una agradable sorpresa dentro del ecosistema de mandos para Xbox y PC. Lo que podría parecer un periférico puramente estético por su iluminación RGB, se revela como un mando cómodo, fiable y con funciones inesperadamente útiles, como los botones traseros o la compatibilidad total sin configuraciones extra.
No es inalámbrico ni ofrece extras como baterías recargables, pero en su rango de precio no lo necesita. Compite directamente con el mando oficial de Xbox, y en algunos aspectos lo supera (especialmente si valoras la iluminación o los botones traseros).
Ideal para quienes buscan una opción alternativa con estilo, sin sacrificar la calidad ni la funcionalidad.
Kalas
Veterano en esto de escribir sobre videojuegos, pero un día me cansé y decidí fundar mi propia web. No soy amante de las marcas, sino de los buenos juegos, aunque Nintendo ha estado muy presente en mi infancia. Sobrevivo en mi lucha por convertirme en un especialista en Asia Oriental.