[Análisis] Mario Strikers: Battle League

[Análisis] Mario Strikers: Battle League

Fecha de Lanzamiento
10/06/2022
DISTRIBUIDORA
Nintendo
PLATAFORMAS
Nintendo Switch
VERSIÓN ANALIZADA
Nintendo Switch
No creo que nadie, en pleno 2022, vaya a discutirme algo tan evidente como que Mario es la mascota de referencia de Nintendo desde que, en 1985, el fontanero bigotudo hiciese su aparición en su primer videojuego propio (ya que si bien aparecía en Donkey Kong, era el simio el que protagonizaba y daba nombre al título), Super Mario Bros, en la por aquella época máquina de Nintendo, la NES (Nintendo Entertainment System). Hoy en día, con más de 30 años a sus espaldas, el Mickey Mouse de Nintendo es un ídolo de masas que ha conseguido pluriemplearse con bastante soltura, dejándose ver en una gran cantidad de situaciones alejadas de los saltos habituales del Reino Champiñón y alrededores, pasando a divertirse junto en un tablero al resto de personajes de Nintendo en franquicias como Mario Party, e incluso haciendo uso de su bata de médico para lanzar pastillas para intentar acabar con todos los virus posibles al más puro estilo Tetris. De hecho, el italiano incluso ha compartido pantalla con los Rabbits de Ubisoft (todo un hito si uno tiene en cuenta la gran celosía que Nintendo siempre ha mostrado con sus IPs, una tendencia que parece haber ido cambiando desde Wii U en adelante).

Por supuesto, Mario también metió la cabeza desde bastante joven en el mundo de los deportes, comenzando con Super Mario Kart en 1992, el primero de muchos… Golf, tenis o fútbol, son otros de los diversos deportes que han protagonizado videojuegos con Mario y sus compañeros a la cabeza. Hoy, quisiera centrarme en el deporte rey de España, el fútbol, y es que, Mario Strikers: Battle League, el tercer título deportivo de la serie tras Mario Smash Football (GameCube) y Mario Strikers Charged Football (Wii), ya está disponible. ¿Queréis saber qué tal se comporta el fontanero y compañía dándole patadas al balón? ¡Pues vamos a ello!

 

Un fútbol alocado pero parco en contenido

Mario Strikers: Battle League sigue las mismas bases que ya se establecían hace 17 años con Mario Smash Football en GameCube. Un juego de fútbol distinto, que al igual que con Mario Kart o Mario Tennis, permite practicar el deporte de forma diferente, con equipos de cuatro contra cuatro (cinco si contamos a los porteros, que a fin de cuentas no se pueden controlar de forma directa) y sin ningún tipo de regla, más allá de que, aquel que marque más goles será el ganador. Con esto en mente, encadenar pases, regatear, lanzar a puerta y… obviamente, arrear algún que otro golpe, amén de lanzar objetos contra los rivales, es la tónica habitual de cada partido, ya que, recuerda, no hay reglas… ¿Qué problema hay en jugar sucio cuando no hay un árbitro que vaya a sancionar nuestras criticables y duras entradas? ¡Ah! Y no te olvides del hipertrallazo, la estrella de cualquier Mario Fútbol, puesto que si consigues realizarlo bien, tu marcador subirá dos goles con un solo lanzamiento.

Antes de comenzar a entrar en los partidos, es aconsejable pasar por el completo modo Entrenamiento que Mario Strikers: Battle League pone a disposición de los jugadores, ya que os ayudará a aprender todo lo básico y mucho más, desde lo regates y entradas, hasta los pases por alto, los tiros con efecto, el uso de objetos o la activación y posterior lanzamiento de los hipertrallazos, entre otras cosas. Ya que hablo del tutorial, es un momento tan buen como cualquier otro para hablar de los diferentes modos de juego que, ya os adelanto, no son muchos. El primero es Partido Libre, un modo que permite jugar de forma local en una misma consola o de forma inalámbrica local si disponéis de varias consolas, así como, por supuesto, en línea contra otros usuarios del mundo. Este modo es, como su nombre indica, jugar por jugar, unas pachangitas sin más pretensiones. Por otro lado, está el Modo Copas, un modo en el que uno o varios jugadores eligen un equipo para competir contra otros de forma eliminatoria para pelear por una copa, que otorgará unas cuantas monedas al ganador (estas sirven para comprar accesorios).

El último modo de juego es el Club Strikers, un modo de juego online en el que podrás crear tu propio club, personalizando algunas opciones como el escudo, el estadio o la equipación. Si no te convence lo de crear tu propio club, siempre tendrás la opción de unirte a otros ya creados por jugadores, ya que los clubs pueden albergar hasta a 20 jugadores. El plan, es básicamente jugar partidos en línea para intentar ganar y mejorar así la clasificación de la división de tu equipo, ya que una mejor clasificación conllevará mejores recompensas. Hablando de recompensas, es posible cumplir una serie de logros cada temporada, lo que se traducirá en premios para el jugador. Estas temporadas tienen una duración de una semana, por lo que semanalmente se reinician.

Con el dinero que vayamos consiguiendo en los partidos es posible adquirir diferentes accesorios para los personajes, desde cascos o guantes, hasta petos y botas. ¿Para qué se utilizan? Bueno, no son elementos meramente estéticos, pues como ya sabéis, en la franquicia todos los personajes se han caracterizado por destacar en determinadas estadísticas a costa de otra, de forma similar a como lo hace Mario Kart con el peso de los personajes y coches, influyendo así en la velocidad, derrape o turbos, entre otras cosas. Así pues, cada uno dispone de una serie de valores en: Fuerza, Velocidad, Tiro, Pase y Técnica. A modo de ejemplo, Peach dispone de unos magníficos números en velocidad, pero flojea mucho en fuerza; mientras que Bowser, es todo lo contrario, potente pero lento. Volviendo a los accesorios, estos permiten modificar los diferentes atributos de los personajes, lo que te ayudaría a aumentar todavía más la fuerza de Bowser a cambio de mermar otras estadísticas, o la posibilidad de intentar reducir su fuerza para mejorar el resto de valores (aunque esto sería un poco contraproducente, ya que estarías cargándote su rasgo más diferenciador para igualarlo a otros personajes). Estas modificaciones, tienen validez en cualquier modo, incluido los que dependen del juego en línea contra otros usuarios.

Si bien es imposible negar que Mario Strikers: Battle League es una experiencia muy divertida, especialmente en compañía, es igualmente innegable que, al menos en su lanzamiento, el título adolece de una falta de contenido muy pronunciada. En estos momentos, el juego cuenta únicamente con 10 personajes a elegir, mientras que la versión de GameCube salió al mercado con un total de 12 personajes (incluyendo compañeros); mientras que el segundo, el que se lanzó en Wii hace años, disponía igualmente de 12 personajes (contando desbloqueables) y 8 compañeros, es decir, 20 personajes en total. En cuanto al número de estadios, pasa básicamente lo mismo, únicamente hay 5 estadios en total. Si miramos el número de modos de juego y somos generosos añadiendo el entrenamiento, tampoco hay mucho que celebrar, pues queda Partido Libre, Copas y Club Strikers. En principio, es muy probable que Nintendo haga algo parecido a lo que ya hizo con Mario Golf: Super Rush, añadiendo contenido gratuito en un futuro, pero por el momento, esto es todo lo que hay en el videojuego… Y es una pena, porque al final pasa a ser una experiencia para pasar unos pocos días y condenarla a la estantería hasta que se añada más contenido.

 

Un trabajo audiovisual de calidad

Visualmente y técnicamente, Next Level Games ha vuelto a demostrar su buen hacer y sus galones con un resultado realmente bueno, que no es solamente bonito, sino que mantiene el tipo a la hora de ser jugado. Desde el arte de portada, pasando a las ilustraciones que acompañan a los modos Partido Libre y Copas, hay un magnífico trabajo artístico detrás, lleno de colorido, dinamismo y un buen juego de luces. Las animaciones de los hipertrallazos son también una preciosidad y un fiel reflejo de la personalidad de cada uno de los futbolistas, desde las formas grotescas y bruscas de Wario al lanzar con el culo, hasta la elegancia y belleza que desprende Estela al disparar su tiro cristalino hacia los cielos. En este sentido, tanto las celebraciones a la hora de festejar un gol o la victoria, así como como las formas de encajar la derrota o el gol de un rival, sirven igualmente de fiel testimonio de la personalidad de cada uno de los futbolistas.

La banda sonora de Mario Strikers: Battle League es otro de los grandes logros del juego junto a sus fantásticas imágenes. El juego hace gala de una música muy cañera, dando gran protagonismo a canciones compuestas para la ocasión con predominancia de las guitarras eléctricas, y revisiones más rockeras de otros temas míticos bien conocidos, como es el caso del remix de Inside the Castle Walls, que sacudirá con fuerza la nostalgia de todos los fans del clásico Super Mario 64 de Nintendo 64. Por supuesto, este no es el único, ya que los fans de Luigi’s Mansion o Donkey Kong, entre otras sagas, escucharán temas que les resultarán extrañamente familiares pero de una forma mucho más movidita.

 

Conclusión

Mario Strikers: Battle League es un buen juego, de hecho, goza de un gameplay sólido y divertido, además de un apartado audiovisual de escándalo… el único problema real es su falta de contenido, que en estos momentos limita en gran medida la experiencia jugable. La verdad es que desconozco por completo esta tendencia que ha abrazado Nintendo en cuanto a los videojuegos deportivos en Nintendo Switch se refiere, pero esto no difiere de lo visto anteriormente en Mario Golf: Super Rush o Mario Tennis Aces. ¿Por qué sacar a la venta un juego con el contenido justo si pretendes actualizarlo gratuitamente con un puñado de personajes gratis en los meses venideros? ¿No es mejor simplemente retrasar el lanzamiento hasta que dispongas de un conjunto más completo entre personajes, modos, escenarios y demás? No sé, supongo que obedecerá al plan de algún departamento de ventas, pero no deja de ser una forma de hacer las cosas algo cuestionable, pues muchos podrían pensar que el videojuego y su valor de lanzamiento podrían no corresponderse en ese momento, independientemente de que, de aquí a un año y medio el contenido haya podido duplicarse.

https://www.youtube.com/watch?v=osGESJtrWko&ab_channel=NintendoEspa%C3%B1a

Sinceramente, como fan de los Mario Fútbol, especialmente del Mario Strikers Charged Football de Wii, al que dediqué una cantidad nada desdeñable de días al multijugador de sofá con amigos, me entristece la falta de contenido de Mario Strikers: Battle League. No me cabe la menor duda de que, al igual que con Mario Golf: Super Rush o Mario Tennis Aces, Nintendo añadirá más y más contenido gratuito, actualizando de forma constante el juego, por lo que dentro de uno o dos años, será un videojuego redondo en todos los aspectos, de hecho, ese será el Mario Strikers: Battle League que merecíamos en lanzamiento, pero esa es la realidad, no es el juego que hoy tenemos ante nosotros. Es divertido, sí, pero estas limitaciones convierten un juego que podría tener una vida útil enorme en algo que puede terminar en la estantería tras cuatro o cinco partidos con colegas. Solamente queda esperar y confiar en que La Gran N sea capaz de darle al juego lo que ahora mismo le falta.

Sinopsis
¡Pasa el balón, haz entradas, usa objetos capaces de cambiar el curso del partido y marca con hipertrallazos para llevarte la victoria en Mario Strikers: Battle League Football para Nintendo Switch! Haz todo lo que esté en tu mano para ganar en el caótico modo multijugador local, y aúna fuerzas con otros jugadores en línea para llevar tu club a lo más alto de la clasificación.
Pros
Jugabilidad sólida y divertida
Especialmente recomendable para jugar en compañía
Un gran trabajo audiovisual y técnico, especialmente reseñable en los hipertrallazos
Contras
Muy escaso de contenido, lo que afecta de forma directa a la experiencia
La IA no está especialmente despierta
7
RECOMENDADO
Kalas

Veterano en esto de escribir sobre videojuegos, pero un día me cansé y decidí fundar mi propia web. No soy amante de las marcas, sino de los buenos juegos, aunque Nintendo ha estado muy presente en mi infancia. Sobrevivo en mi lucha por convertirme en un especialista en Asia Oriental.