[Análisis] Metroid Prime: Remastered

Parece que fue ayer, o al menos, así lo parece en mi cada día más maltrecha memoria, pero han pasado ya casi 20 años desde que, en marzo de 2003, Metroid Prime fuese lanzado para Nintendo GameCube en territorio europeo. Yo, bisoño que había crecido jugando a Nintendo 64 y GameBoy Color, recuerdo con claridad e ilusión mi época junto al cubo morado de Nintendo, y es que, si bien PlayStation 2 dominaba con solvencia el mercado en esa generación de consolas (y también entre mi grupo de amigos), La Gran N ya se había ganado mi corazón con títulos como Pokémon Stadium, Super Mario 64 o Yoshi’s Story, por lo que fue una decisión sencilla la de elegir una videoconsola para aquellas navidades, unas que, en compañía de Super Mario Sunshine como título para estrenar esta nueva máquina, todavía hoy permanecen como un recuerdo feliz en la mente de este treinteañero.

Nunca he ocultado que GameCube ha sido para mi uno de mis grandes amores, quizás, la consola de la que mejor recuerdo guardo. A ello, han contribuido grandes obras maestras como el propio Super Mario Sunshine, The Legend of Zelda: The Wind Waker, Super Smash Bros. Melee, Mario Kart: Double Dash!!, Resident Evil 4, Luigi’s Mansion, Pikmin, Baten Kaitos o Wario World, entre otros muchos. De estos, todavía hoy y pese a la incesante salida de videoconsolas y juegos, algunos siguen en mi particular TOP 10 de la vida. Imaginad mi sorpresa con el último Nintendo Direct, con la vuelta de Samus Aran en Metroid Prime, y especialmente, la de Baten Kaitos: Eternal Wings and the Lost Ocean y Baten Kaitos Origins con Baten Kaitos Ⅰ & Ⅱ HD Remaster (creo que mi nickname lo dice todo). Si bien sería un placer para mi hablar de la serie desarrollado por Monolith Soft, Tri-Crescendo y Bandai Namco, es pronto para hacerlo, no. Hoy estoy para hablar del regreso de Samus Aran con Metroid Prime. ¿Listos para un viaje espacial al pasado más icónico de la cazarrecompensas espacial?

 

Samus Aran frente a los misterios de Tallon IV

Metroid Prime lleva a Samus Aran a socorrer a la Fragata Orpheon, que ha sido asediada por la Reina Parásito, acabando con todos los tripulantes de la nave. Después de derrotar al enemigo y tras activarse el protocolo de autodestrucción de la embarcación, Samus huye a toda prisa del lugar y, como es habitual, pierde sus poderes. Asimismo, la cazarrecompensas se encuentra con su némesis, Ridley, transformado ahora en Meta Ridley, que se dirige al planeta Tallon IV, lugar en el que Samus también aterrizará. Allí, Samus descubrirá las ruinas de la civilización de los Chozo, el Phazon, experimentos biológicos de los Piratas Espaciales, y mucho más. ¿Será capaz de volver a conseguir las piezas perdidas de su equipo y localizar los doce artefactos chozo para, posteriormente, enfrentarse a Meta Ridley? El éxito o no de la misión dependerá únicamente de nosotros.

 

Una jugabilidad que vence al paso del tiempo

Metroid Prime fue muy relevante porque se atrevió a coger la franquicia y pasarla a la primera persona por primera vez, al mismo tiempo que adoptaba las características distintivas que la hacían tan atractiva desde sus inicios. Exploración abierta donde las nuevas habilidades te permiten llegar a áreas que antes eran inaccesibles, muchos enemigos contra los que luchar que requieren diferentes enfoques para ser derrotados, encuentros épicos con jefes que llevarán tus habilidades al límite, un mundo expansivo para explorar lleno de variados biomas… En definitiva, realmente tenía todo lo necesario para ser un juego de Metroid, uno que además consiguió triunfar con creces, siguiéndole en esta estela de éxito con dos títulos más (Metroid Prime 2: Echoes y Metroid Prime 3: Corruption). Sin duda, el tiempo dio la razón a Retro Studios, al adaptar este estilo Metroidvania que se siente igual de inmersivo y entretenido desde una perspectiva en primera persona.

Combinando a la perfección elementos jugables de distintos géneros: disparos en primera persona, plataformas y acción-aventuras, la jugabilidad de Metroid Prime es una amalgama de géneros que no ha visto alteración alguna en esta versión remasterizada para Nintendo Switch. Ahora, los jugadores pueden elegir entre uno de los cuatro esquemas de control, algunos de los cuales mejoran la experiencia más allá de lo creíble. Mientras que el lanzamiento original de GameCube se centró en gran medida en el uso de un solo joystick analógico, habilitar los controles de dos joysticks en Metroid Prime: Remastered lleva este clásico a la era de los shooter modernos y se juega fantásticamente. Aunque por supuesto, si queréis jugar con el estilo clásico de botones del original de GameCube, podréis hacerlo.

Si bien no deseo explayarme demasiado en este aspecto, ya que la jugabilidad se mantiene intacta, si quisiera destacar que el diseño del juego es una clase magistral, a la que ayuda enormemente el variado armamento y las habilidades de Samus Aran, lo que hace que sea un placer jugar con ella. Realmente sentirás que tienes un gran impacto con la variedad de mejoras de armas que desbloqueas continuamente. Asimismo, hay también tiene un sistema de puntería automático cuando se trata de enemigos, lo que facilita mantenerse al tanto de la acción y garantizar que se aborden las amenazas. Sin embargo, si bien no es necesario preocuparse por la precisión al apuntar, se pone un mayor énfasis en la posición y el movimiento, con Samus teniendo que alejarse constantemente del camino de los enemigos entrantes con el fin de mantener una ventaja estratégica sobre estos zigzagueando por el entorno. Esto garantiza que la acción nunca se ralentice.

Si a eso le sumas el fantástico diseño del mundo que hace que cada área se sienta atractiva para explorar, algunos elementos ingeniosos de rompecabezas ambientales y el ciclo satisfactorio de volver a visitar áreas anteriores con tus nuevas habilidades para aventurarte en lo que eran áreas inaccesibles, Metroid Prime se convierte en un juego muy completo y fácil de recomendar y disfrutar. Incluso hay un montón de conocimientos adicionales para descubrir al escanear objetos, principalmente glifos chozos y ordenadores de los Piratas Espaciales, dando a los jugadores a los que les gusta aprender cada detalle del mundo un montón de pequeños fragmentos de información que desarrollan la experiencia narrativa. Por supuesto, el escáner es una parte vital de la experiencia Metroid Prime, por lo que es importante utilizarlo constantemente en el entorno, la vida silvestre y la fauna local, ya que puede ayudarnos a solventar un rompecabezas o a dar con el punto débil de un enemigo.

 

Una revisión gráfica a la altura

Pese a que la jugabilidad se mantenga igual, lo que ha cambiado indudablemente es la calidad visual de Metroid Prime. Todo ha sido mejorado con una nueva capa de pintura y el planeta se siente más vivo de lo que recuerdo en GameCube. Algunos de los que hoy en día podrían considerarse detalles menores pero que, en su momento y por el año de lanzamiento, se postulaban como cosas más que memorables de Metroid Prime, como ver el reflejo de Samus en su visor al disparar, o ver caer las gotas de lluvia o el vapor de las tuberías sobre su visor, siguen presentes para deleite de viejos y nuevos jugadores. Esto incluso se extiende a las posiciones de las manos de Samus basadas en el cañón que tiene equipado en cada momento, agregando un detallismo milimétrico que, si bien hoy puede ser menos llamativo, no lo era así en su momento. Estamos, en definitiva, ante una revisión visual completa, algo más que un simple port HD. Sus texturas mejoradas, iluminación e incluso modelos completamente nuevos, así lo atestiguan, dejando como resultado un título con una fidelidad atmosférica visual más que impresionante.

Mientras que la versión original de GameCube se ejecutaba a 480p en resolución 4:3 (que era el estándar en ese momento), Metroid Prime: Remastered se diseñó de forma nativa para pantalla ancha de 16:9 y, como resultado, se beneficia significativamente. Vale la pena señalar que la resolución cuando se juega con la Nintendo Switch en modo portátil se establece en 612p, mientras que cuando uno se decanta por jugar acoplando la consola haciendo uso del Dock, el juego funciona a 900p, aunque independientemente de la opción que utilices para disfrutar de las aventuras de Samus Aran, se mantendrá una velocidad de frames uniforme de 60 fps. Yo aposté principalmente por jugar en portátil, ya que si bien el desempeño es peor, la calidad vívida de los colores del juego remasterizado en la pantalla de mi Nintendo Switch Oled lo convertían en una opción muy digna.

 

Conclusión

Metroid Prime: Remastered supone la vuelta de un clásico atemporal que marcó un antes y un después en la franquicia protagonizada por Samus Aran, luciendo y sintiéndose mejor que nunca gracias a las mejoras realizadas en el plano visual y en sus controles, postulándose, al igual que en su momento en GameCube, como un título esencial para añadir a tu biblioteca de Nintendo Switch. Los controles son sublimes y las imágenes son magníficas, mientras que la excelente jugabilidad ha resistido el paso del tiempo, quedando claro que se dedicó mucho amor y esfuerzo a garantizar que esta fuera la experiencia de Metroid Prime que los fans necesitaban.

Nintendo ha sentado las bases para que Metroid Prime 2: Echoes y Metroid Prime 3: Corruption reciban el mismo tratamiento. Después de todo, parece que Retro tiene mucho trabajo por delante dado el convulso desarrollo de Metroid Prime 4 desde que fuese anunciado oficialmente hace varios años, cancelando su desarrollo y cambiando de manos entre desarrolladoras, entre otros vaivenes. Quizás, el mayor problema es el hecho de que la compañía no haya hecho esto mismo con Metroid Prime Trilogy, abocándonos irremediablemente a pagar 120€ por la trilogía, en caso de hacerse realidad. Sea como fuere, Metroid Prime: Remastered está disponible en formato digital y en unos días, hará lo propio con su versión física.