A pesar de que el estudio no es tan puntero como algunos de sus competidores (véase, por ejemplo, Polyphony Digital o Turn 10 Studios), no cabe duda alguna que en las entregas anteriores de la serie antes citada nos han entregado juegos de una calidad decente que, ante todo, son divertidos y representan de una forma fiel el deporte que tratan de adaptar. Con esto en mente, hay una cuestión que indudablemente se nos viene a la cabeza: ¿Qué se ha mejorado y añadido con respecto a los juegos anteriores? Y es que, siendo una serie con lanzamientos anuales, lo más lógico es que uno de sus mayores problemas sea la falta de novedades y la poca originalidad a la hora de presentar nuevos circuitos o modos. ¿Queréis saber qué tal ha salido el juego, y como intenta innovar? Pues no le demos más vueltas, que no estamos en un circuito, y pasemos al análisis completo. Como siempre, podéis encontrarlo a continuación.
¿En sus marcas?
En Monster Energy Supercross – The Official Videogame 5 (última vez que escribo el nombre completo, lo siento) el objetivo principal será, como no, acabar en una posición alta en cada una de las múltiples carreras que tenemos a nuestra disposición. Como en las entregas anteriores, el título cuenta con la licencia oficial de la Asociación Americana de Motociclistas (o la AMA), lo que se traduce en una representación fidedigna de las principales estrellas, vehículos y circuitos de este mundillo. Cabe destacar que, aunque personalmente no conocía mucho acerca de esto, el juego hace un trabajo fenomenal por acercar a cualquier jugador a este espectáculo y, en comparación, el nivel de fidelidad es bastante espectacular. Ojo, no hablo a nivel gráfico (ya llegaremos a eso), si no a nivel de ambientación y de modos, ya que todo se desenvuelve para hacer sentir al jugador como si estuviera compitiendo por ser el mejor motociclista de toda USA. Encontramos, por tanto, más de 100 pilotos oficiales de diversas categorías, una veintena de equipos oficiales, 17 estadios y otra buena cantidad de contenido extra de la talla de accesorios, circuitos y demás. En este sentido, el juego está muy completo de contenido… A pesar de que no hay tanta diferencia entre controlar a un personaje y a otro, o en cuanto al uso de distintas motos. Ocurre algo similar en juegos como los de la serie Fifa, en donde la enorme cantidad de personajes controlables hace que solo unos pocos sean diferentes de usar. Las diferencias son mínimas, y se reflejan en el control del vehículo, la velocidad y demás parámetros.
En cuanto a los modos de juego, encontramos una buena variedad: su limpio y sencillo menú principal nos da paso a modos tan comunes como un modo Entrenamiento, donde deberemos completar ciertos desafíos al mismo tiempo que aprendemos a jugar (destacando especialmente los tutoriales de la Academia Futures); el modo Conducción Libre, que permite disfrutar de la velocidad sin ningún tipo de presión extra; varios modos de edición, en los que podremos crear desde nuestros cascos personalizados hasta nuestras propias pistas de competición… La variedad es realmente amplia, y en las novedades está el éxito del juego: su modo Trayectoria es lo más cercano a un modo historia, y en este deberemos crear a nuestro propio piloto para ir creciendo poco a poco en la escena competitiva del motociclismo americano, pasando de ser unos auténticos novatos a unos campeones con todas las de la ley. Para mi sorpresa, este modo incluye una profundidad muy interesante: si nuestro personaje sufre algún golpe o caída durante una carrera, tendremos que llevarlo a la enfermería y pagarle la tarifa, y tras esto deberá entrenar, dando pie a una sección casi sandbox en la que se deberán completar ciertos desafíos para mejorar. En resumidas cuentas, el título está repleto de un contenido fresco e interesante, que va desde lo mínimo que se presenta en cualquier título del género hasta cositas más interesantes, como ese modo Trayectoria o el modo de creación de circuitos.
¡Hay que llegar hasta la final!
Pasando de lleno a la jugabilidad, no encontramos un título especialmente profundo en cuanto a la adaptación del control de la moto, si no que se apuesta por un estilo de juego mucho más arcade y desenfadado que, a decir verdad, le sienta de escándalo. Es decir, no llega al nivel de desenfado de un kart racer ya que el control de la moto y las físicas se acercan mucho a la realidad, pero sí que es cierto que no nos encontramos ni de lejos ante un simulador. Su vertiente tan arcade ha hecho que disfrute de lo lindo de sus carreras, contando con un control muy cómodo que es fácil de aprender, pero difícil de perfeccionar. Es un juego que nos tomará horas y horas para ser los mejores de la competición, aunque aquellos a los que no se les de muy bien este género no deben preocuparse en lo más mínimo: hay una gran cantidad de opciones para facilitar las carreras, como la asistencia en la frenada y en las curvas o el rebobinado. Es, sin duda alguna, un juego hecho para todo el mundo, tanto jugadores expertos como para los más novatos. Y hablando de los expertos, se nota mucho como, una vez más, se ha buscado acerca el título a los e-sports: su modo multijugador funciona bastante bien, y en este se pueden encontrar desafíos de un gran nivel que solo estarán al alcance de los mejores jugadores. Pero esto no es lo único que se ha añadido en cuanto al multijugador se refiere… ¡Porque encontramos también un modo a pantalla partida! Esto me ha alegrado mucho, ya que es algo que ha ido desapareciendo poco a poco en la industria del videojuego.
Volviendo al tema del entretenimiento arcade, el juego consigue gracias a esto que se presenten carreras muy divertidas, impulsadas además por la naturaleza del propio modo: grandes y espectaculares saltos, adelantamientos en el último momento, golpes duro… Todo es un espectáculo. Sin embargo, el juego no es perfecto, ni mucho menos. La enorme cantidad de circuitos se ve debilitada ante el hecho de que no hay mucha diferencia entre cada circuito, además de que la IA de los personajes rivales es realmente floja. En este sentido, el desafío que la IA rival ofrece no está para nada equilibrado, y creo que necesita una reelaboración. Por lo demás el título me ha convencido, al menos en lo jugable, y es que lo que es indudable es que se trata de un juego muy entretenido, especialmente para los fans de la velocidad.
Sin clasificación en lo técnico
Donde menos me ha convencido el título ha sido en su apartado técnico, donde se ha innovado muy poco con respecto a las entregas anteriores. Así, aunque artísticamente encontramos una fidelidad clara con respecto al material original, sí que hay un problema claro en lo gráfico: las texturas son bastante pobres, al igual que los efectos de iluminación y de velocidad, encontrando además problemas tales como dientes de sierra. Los modelados de los personajes son también muy pobres, al igual que la presentación de las pistas, y creo que se podrían haber pulido un poco más. Además, hay tirones considerables, lo que no termino de entender. Espero que, de cara a las próximas entregas, haya una evolución gráfica reseñable.
En cuanto a lo sonoro, tampoco hay mucho que destacar. Los efectos de sonido y el trabajo de doblaje son bastante buenos y fieles con respecto a las carreras, y las canciones… Bueno, están bien pero son muy poquitas, se echa en falta una mayor variedad.
Conclusión: Novedades interesantes para la parrilla de salida
La quinta entrega de Monster Energy Supercross se presenta como un divertido título repleto de contenido y con unas novedades más que agradecidas que ofrecen una mayor profundidad a esta franquicia, una que ya iba necesitando. A pesar de todo esto, el juego sigue presentando problemas que se deberían solucionar de cara a futuras entregas: a nivel gráfico y técnico está a años luz, mientras que peca de ser algo repetitivo. Si os gusta la conducción disfrutaréis de este título, pero si no os gusta… Dudo que encontréis aquí algo que os entretenga.
Antonio Gallardo
Normalmente escribiría algo profundo que contara más sobre mi... ¿Pero de verdad alguien lee esto? Bueno, en ese caso... Me gustan los videojuegos y el cine. A veces unos más que otros, ya sabéis como funciona. Si queréis saber más, solo tenéis que leer lo que escribo.