![[Análisis] Monster Hunter Rise: Sunbreak [Análisis] Monster Hunter Rise: Sunbreak](https://gaminguardian.com/wp-content/uploads/2022/07/Monster-Hunter.png)

Monster Hunter Rise llegó a Nintendo Switch a inicios de 2021 y, posteriormente, a PC (cuyo análisis, realizado por un servidor, podéis leer pulsando aquí), demostrando el enorme nivel de calidad que mantenía la franquicia. El título, como ya os comenté en su momento, cautivó tanto a los jugadores veteranos como a los novatos por su excelente nivel de calidad técnica (al menos en Switch), por sus innovaciones en la movilidad y el combate y por su original ambientación y estilo artístico. El acercar a la franquicia a un estilo más oriental y japonés fue una idea muy interesante, que permitía diferenciar de forma directa y clara al título de a sus predecesores. Sin embargo, muchos jugadores no estuvieron especialmente contentos con el nivel de dificultad del título, pues era algo más sencillo que la mayoría de juegos de la serie. La franquicia Monster Hunter siempre ha sido conocida por su enorme exigencia y su dificultad, y Rise conseguía un equilibrio genial entre accesibilidad y dificultad que, aunque permitía que cualquiera entrara a la serie, podía llegar a decepcionar a ciertas personas. Y esto es precisamente lo que Capcom busca mejorar con la nueva y enorme expansión del título, una que, como ya os comentaba antes, busca seguir los pasos de Iceborne en lo referente a dar una nueva capa de profundidad al título. Así, con Sunbreak el estudio nipón busca proponer una serie de nuevos desafíos complejos y originales, que sean capaces de mantener el nivel del título original e, incluso, superarlo. Pero, ¿Han sido capaces de ofrecer una expansión digna y completa, o por el contrario han bajado el nivel de calidad? ¿Y qué tal están los nuevos monstruos que presenta esta expansión? No nos andemos con más rodeos, y pasemos al análisis completo, cazadores.
¡Adios Kamura, hola Elgado!
Tras los acontecimientos de la historia principal de Monster Hunter Rise, en donde nuestro cazador consiguió acabar con la amenaza de Magnamalo, Narwa y el resto de monstruos que amenazaban con romper la armonía de la aldea de Kamura, Sunbreak nos traslada a las lejanas tierras de El Reino, una zona mucho más occidentalizada en donde los monstruos han empezado a adoptar comportamientos extraños, atacando sin miramientos a otras criaturas e invadiendo otros hábitats ajenos a los suyos. Nuestro cazador, ya calificado de legendario, deberá ayudar a esta población a hacer frente a los nuevos y terroríficos monstruos que se presentan en estas tierras, entre los que destacan el majestuoso Malzeno, el temible Lunagaron y el poderoso Garangolm, también conocidos como los Tres Señores. Como ya viene siendo costumbre en la franquicia, nos encontramos ante una trama bastante simple y desenfadada, que no busca sorprender ni revolucionar, si no que simplemente tiene la intención de aportar un contexto narrativo a los cientos y cientos de cacerías que realizaremos. Si venís buscando una historia sorprendente o conmovedora no la encontraréis aquí, pues el juego no tiene interés en ello. ¿Es esto malo? No, realmente no, pues no afecta para nada en la diversión que puede ofrecer. La historia, sencillamente, cumple y ofrece un por qué. Los nuevos personajes que se presentan no están nada mal, y acaban siendo muy memorables gracias a su importancia dentro del ámbito jugable, haciéndose incluso más interesantes que los vistos en el juego original. Pero de eso os hablaré más adelante.
Lo que sí que funciona muy bien es su ambientación. Nos alejamos con esta expansión de las exóticas tierras de Kamura para adentrarnos en El Reino, que indiscutiblemente nos recuerda a una ambientación mucho más europea y medieval y que funciona a las mil maravillas, a pesar de que, de primeras, el cambio pueda parecer enorme. He disfrutado mucho de los nuevos escenarios, que nos ofrecen un nuevo vistazo a una zona desconocida del vasto mundo de Monster Hunter y que estoy seguro que los fans de la franquicia disfrutarán de lo lindo. El puesto de Elgado, que es la zona que actuará en esta ocasión de hub, es algo más pequeña que Kamura, lo que elimina parte de la exploración (que ya de por sí era minúscula) pero aporta verticalidad y permite que todo esté mucho más conectado. Por otro lado, y como ya viene siendo costumbre en la serie, esta expansión nos llega traducida de una forma excelente al español, algo muy a agradecer.
Acaba con los Tres Señores y devuelve la paz a estas inhóspitas tierras
Pasando a la estructura jugable de esta expansión, encontramos una muy similar al título base: contamos con una ciudad que, a modo de hub, nos permite interactuar con los personajes para poder acceder a los diversos modos de juego, a las misiones (principales y secundarias) y a las diversas tiendas. Es interesante tener en cuenta que se ha modificado un punto crucial del título original, ya que ahora no contamos con la distinción entre las misiones en solitario de la historia y las misiones de rango. En Rise, la distinción entre ambas era realmente notable: en las primeras solo podíamos jugar en solitario, y su nivel de dificultad era mucho menor, mientras que las misiones de rango están pensadas para el multijugador y cuentan con una dificultad más elevada. En Sunbreak la cosa cambia, y todas las misiones se presentarán desde una única pantalla de misiones, aunque esto no quiere decir que no haya misiones en solitario, pues se presentan por primera vez las Misiones con Seguidor, en las que deberemos completar ciertos encargos en compañía de personajes controlados por la IA. A esto me refería con lo de tener personajes más memorables, pues ya no es solo que tengan una personalidad más marcada en la aldea, si no que nos ayudarán en la batalla luchando codo a codo contra algunos de los monstruos más fieros de la franquicia. Al completar estas misiones podremos desbloquearlos para, con el tiempo, poder conformar un grupo de caza. Esto me ha parecido excelente, pues supone una alternativa maravillosa para todo aquel que no tenga con quién jugar. Por supuesto, al eliminar la distinción entre las misiones de la historia y las de rango podremos jugar la historia principal del título acompañados por hasta tres amigos. Una historia que, al igual que en el título original, lleva más de 15 horas para poder ser completada.
En relación a esto último encontramos otro de los puntos fuertes de la expansión, ya que tal y como ocurrió con Iceborne encontramos aquí una expansión amplia que aumenta de forma considerable el contenido del título. Y vale, quizá se podrían haber incluido más monstruos, pero lo cierto es que hay una selección muy amplia y espectacular que reúne algunas de las criaturas más queridas y temidas de toda la franquicia: desde el Daimyo Hermitaur (un monstruo con coraza que, a nivel personal, odio) hasta el Gore Magala (el legendario dragón protagonista absoluto de Monster Hunter 4), pasando por las nuevas criaturas que llegan para dejar huella en la franquicia, como son el antes citado trío de los Tres Señores. Estas son algunas de las bestias más fieras a las que me he podido enfrentar en la franquicia, y sus combates son una auténtica salvajada. A esto hay que sumar la llegada de nuevas técnicas que aprovechan el cordóptero (la mejor innovación que trajo consigo Rise a la franquicia), la aparición de sets de habilidades intercambiables (lo que incide en la profundidad del título a nivel jugable) y las nuevas armas y armaduras, que aportan una cantidad de contenido extra muy aprovechable. El listado de armaduras y armas nuevas es extenso y muy, muy variado. Ya sea a nivel estético o a nivel estadístico, todos los jugadores podrán encontrar su conjunto de equipo más adecuado, y aunque sea algo más complejo conseguir los materiales, el esfuerzo merece la pena. Hablando de la dificultad, aquí encuentro el que quizá sea el punto más polémico del título y, por ende, del análisis. Y es que considero que la elevada dificultad de la expansión es algo contraproducente, pues si bien para los veteranos es una oportunidad de oro que no deberían desaprovechar, los más novatos encontrarán aquí un muro de dificultad enorme que podría incluso echarles para atrás. Si sois jugadores más casuales o ya de por sí os costaba llegar a los rangos más altos del título original, quizá os tengáis que pensar dos veces el haceros con esta expansión.
Un mismo nivel, pero un mejor resultado
A pesar de que nos encontramos con una expansión de Monster Hunter Rise, he de decir que he quedado sorprendido con el acabado artístico y gráfico de esta expansión, pues aunque mantiene el mismo nivel de calidad, sí que es cierto que las animaciones de los nuevos monstruos, al igual que sus efectos y sus presentaciones, son todavía más espectaculares e hipnóticas. Si bien el título deja algo que desear en PC (que no en Switch, pues es uno de los títulos más punteros de la consola), esto no quita que a nivel artístico el título esté pulido hasta el más mínimo detalle. Así, destacan especialmente los dos nuevos escenarios que presenta, siendo estos la Ciudadela (su uso del color es cautivador y tenebroso, lo que unido a su ambientación europea hace que al jugar sintamos que estamos en una cinta clásica de terror) y la Jungla, territorio exótico que regresa desde Monster Hunter 2 y que presenta una frescura inédita en su primera versión. A nivel técnico mantiene el nivel presente en la versión original del título, con partidas estables y fluidas que no caen en ningún momento.
Por último, a nivel sonoro encontramos un nivel altísimo en sus composiciones, aunque esto no es nada nuevo viendo el excelente nivel que presentaba el título original. Se han incluido así melodías épicas y enérgicas que eliminan el temor que pueda causar cualquier monstruo para hacernos sentir la euforia y el deseo de cazar hasta la última presa. Su banda sonora es de lo más top que ha presentado Capcom en los últimos años, una que está a la altura de aquellas vistas en el resto de juegos de la franquicia.
Conclusión: Una expansión que podría verse como un nuevo juego
Monster Hunter Rise era un grandísimo título, de lo mejor del género y, en general, de lo mejor que ha hecho Capcom en los últimos años, pero es que con Sunbreak la compañía nipona ha puesto la guinda al pastel. Aunque podría haber presentado algo más de contenido, sus más de 15 monstruos, sus dos mapas, su nueva localización y su centenar de misiones, unido al pulido general de sus aspectos jugables y a la inclusión de nuevos objetos equipables hacen de esta una expansión formidable. Sunbreak es a Rise lo que Iceborne a World, una expansión que se plantea casi como una secuela y que presenta un contenido apto únicamente para los cazadores más veteranos. Este es, a mi parecer, el problema principal de la expansión, pues si el título no se os da bien posiblemente no lleguéis a disfrutar de él. Pero sin duda, nos encontramos ante un trabajo formidable que demuestra el buen hacer de Capcom y del equipo de Monster Hunter. ¡Es hora de cazar, camaradas!

Antonio Gallardo
Normalmente escribiría algo profundo que contara más sobre mi... ¿Pero de verdad alguien lee esto? Bueno, en ese caso... Me gustan los videojuegos y el cine. A veces unos más que otros, ya sabéis como funciona. Si queréis saber más, solo tenéis que leer lo que escribo.
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