Fecha de Lanzamiento
14/07/2020
Distribuidora
Team 17
Plataformas
PlayStation 4, Xbox One, Nintendo Switch y PC
Versión analizada
PlayStation 4
¿Hasta qué punto es bueno dejarse influir por algo mejor? Esta es la principal pregunta que me surge al jugar a Neon Abyss, el nuevo juego de Veewo Games, un pequeño estudio independiente chino fundado en 2011 y con sede en Xiamen que había centrado sus trabajos en dispositivos móviles hasta el momento. Las influencias de Neon Abyss quedan muy claras desde un inicio, y es que, el título intenta emular al gran exponente del género, The Binding of Isaac, la obra maestra diseñada por Edmund McMillen. Aunque en un principio no tiene por qué ser algo malo per se, acaba yendo en detrimento de la propuesta de Veewo Games.

El género está siendo explotado a pasos agigantados, cada mes llegan decenas de nuevos roguelikes al mercado y esto termina siendo contraproducente para ellos mismos. Pocos logran destacar entre la multitud y menos aún consiguen postularse como candidatos notables. Neon Abyss se queda a medio camino. Como un buen alumno, aprende e imita correctamente en la medida de lo posible, plantea un —conocido— esquema jugable muy divertido y sin embargo, no presenta novedades suficientes para poder considerarse original y despuntar.

 

Abismo de neón

El planteamiento del juego es el que nos podemos esperar, atravesar salas en mapas creados proceduralmente repletos de enemigos, objetos y potenciadores hasta morir, para luego repetir y tener la posibilidad de llegar más lejos gracias al conocimiento adquirido y alguna que otra mejora para nuestro personaje. Conciso, fácil de entender y divertido.

Al principio, una escueta introducción nos sirve como tutorial. Al completarlo, ya estaremos totalmente listos para empezar la verdadera aventura, que, por si os preguntábais, no tiene ningún tipo de argumento o lore aparente. Veewo Games no quiere que el jugador pierda el tiempo en una trama innecesaria y lo lanza directamente a la verdadera sustancia de la obra, la jugabilidad.

Jugablemente nos encontramos con un “plataformas” de acción en 2D. Nuestro personaje (base) puede disparar, lanzar granadas y saltar. Si bien esta última característica no es para nada algo original en el género, juegos como Rogue Legacy o Dead Cells ya contaban con bases plataformeras, aquí no está implementado correctamente. En los títulos anteriormente mencionados, la opción de saltar es una herramienta clave en el gameplay, tanto lo es que albergan zonas específicas donde la acción se dejará de lado y el movimiento será el motor del juego. Sin embargo, en Neon Abyss el salto es un añadido algo superfluo. Algo que rechina es que no haya salas específicas para dar rienda suelta a nuestra habilidad saltarina, sino que todo se quede en un simple uso para posicionarnos por encima del enemigo y obtener ventaja.

Obviando esto, el personaje tiene un buen control y responde bien a los mandos, ya sea en el movimiento propiamente o en el uso de armas de fuego y cuerpo a cuerpo. El gunplay es satisfactorio, la distinta cadencia de las armas se encuentra muy presente y la potencia de fuego e impacto se siente correcta.

Mientras derrotamos hordas de enemigos y atravesamos salas aleatorias, encontraremos consumibles: llaves para abrir cofres y puertas, cristales para usar habilidades especiales o abrir cofres de cristal, y explosivos, que servirán tanto para hacer daño a los enemigos como para desbloquear salas secretas y abrir cofres de piedra. La gestión inteligente de dichos recursos será clave si queremos maximizar nuestras posibilidades de éxito.

En adición, también recogeremos monedas que servirán para comprar en la tienda y tener acceso a minijuegos especiales, como un piano gigante que otorga suculentas recompensas al superar su desafío musical.

 

Vive. Muere. Repite.

Una vez completemos una run (o muramos en el intento), apareceremos en un bar que actuará como lobby. Principalmente estaremos deseosos de llegar para poder adquirir nuevos ítems y variaciones para encontrar en los niveles a cambio de monedas especiales que obtendremos jugando. Y he aquí el error más acusado de Neon Abyss, la lentitud del progreso y la adquisición de mejoras. He terminado el juego, he jugado más de 10 horas y no he conseguido desbloquear ni el primer árbol de objetos al completo. Algunos pensaréis que esto significa que hay muchísimo contenido y es una ventaja, pero realmente ralentiza la experiencia y hace que nunca veamos minijuegos, zonas extra y objetos a menos que no completemos el juego al 100%.

Además de esto, será posible cambiar de personaje, cada uno con sus características únicas, como la posibilidad de rodar, intercambiar el modo de ataque a distancia y melee, leer el uso de los diferentes objetos sin tener que cogerlos o volar al perder todos los corazones.

El arsenal a nuestra disposición es considerablemente grande y variado, donde será fácil encontrar un arma que se adecue a la perfección a nuestros gustos, ya sea una pistola de rayos, un fusil con forma de gato que dispara raspas de pescado o un poderoso lanzacohetes teledirigido. Y la cantidad de objetos pasivos tampoco se queda atrás, yendo desde los más básicos multiplicadores de stats a dobles saltos, escudos y más. Eso sí, aunque resultan útiles y variados pecan de una personalidad nula, pues han plasmado la mayoría de objetos de The Binding of Isaac y les han cambiado el aspecto.

Aunque a los fans del juego de Nicalis os suene, también se ha incluido un sistema de acompañantes durante la partida que le dan un buen punto al transcurso de las partidas. Durante las runs encontraremos huevos, estos se incubarán y eclosionarán (o no) con el tiempo, dando lugar a unos pequeños compañeros que nos seguirán y otorgarán diferentes características, desde protección, a daño extra o nos robarán el oro para generar objetos aleatorios.

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Apartado gráfico y sonoro

En líneas generales, Neon Abyss cuenta con un agradable diseño pixel art, es innegable. El juego de luces y partículas que provocan los enfrentamientos contra los enemigos es muy llamativo, sobre todo en los combates contra jefes finales, donde a veces la pantalla luce como un colorido bullet hell. El diseño de enemigos es correcto, pero notamos de nuevo la falta de innovación en los rivales más genéricos. Los personajes protagonistas también resultan simpáticos a la vista y cuentan con animaciones fluidas que ayudan al ritmo ágil del videojuego. Los escenarios salen peor parados, pues no varían mucho más allá de su paleta de color aunque cambiemos de nivel.

En lo sonoro, destaca sobre todo el sonido de las armas y los efectos producidos por las criaturas que derrotamos. La banda sonora compuesta por música electrónica con toques chiptune es pegadiza y no cansa. El título está completamente traducido al castellano en sus textos, algo de agradecer a los indies más humildes.

Conclusión

Neon Abyss es un buen roguelike, divertido y estéticamente bonito que peca de falta de originalidad y falla en un sistema de progreso algo lento que va en detrimento de la experiencia de juego. Aún así, es una opción más que recomendable para todo tipo de públicos, desde los más novatos a veteranos gracias a su agradecido selector de dificultad.

Sinopsis
Neon Abyss es un juego de plataformas y acción roguelike donde, como parte del Grim Squad de Hades, te abrirás camino a tiros a través de Abyss. Infinitas sinergias y un sistema de evolución de mazmorras único hacen de cada partida un nuevo desafío. ¡Prepárate para desatar el infierno!
Pros
Muy divertido
Gran cantidad de objetos y armas para desbloquear
Accesible para jugadores novatos
Contras
Poco original
Sistema de progreso demasiado lento
Falta de variedad en escenarios y tipos de sala
7.7
Recomendado