[Análisis] Overcooked 2

[Análisis] Overcooked 2

Tiempo atrás cuando se lanzó el Overcooked original, hace ya un par de años, pasó desapercibido de mi radar, ya que en ese momento no era un título que llamase mi atención. No obstante, escuché en más de una ocasión que su multijugador era muy divertido y adictivo. Hoy, quiero redimirme hablando de su segunda parte, Overcooked 2, que llega hoy al mercado y cuya versión de Switch, he tenido la oportunidad de probar gracias a la buena gente de Team 17. ¿Queréis saber más sobre estos rifirrafes culinarios? ¡Pues comenzamos!

 

¡Salva al reino de los Pan Demonium!

El juego tiene tres modos de juego, aunque en principio quisiera empezar hablando sobre el modo historia (sí, tiene una historia). En este, somos testigos de como el Rey Cebolla utiliza un siniestro libro culinario, que al contrario de lo que esperaba, levanta a un ejército de zombies de pan de molde. El rey asustado, nos pide a nosotros (sus cocineros) salir a alimentarlos para calmarlos, pero en base a nuestro escaso recetario somos incapaces de cumplir con nuestra tarea y nos toca retirarnos. En ese momento, el carismático señor cebolla nos pide que vayamos de viaje y mejoremos nuestras dotes como chef para poder salvar al mundo de ese nuevo mal que ha despertado. En este momento tomamos el control de un pequeño vehículo anfibio y nos desplazamos por un simpático mapa dividido por secciones, en las cuales se nos presentan varios desafíos y recetas que van subiendo en dificultad conforme más avanzamos.

Dentro de cada desafío se nos instará a realizar recetas que aparecen arriba de la pantalla y cuyos ingredientes se muestran, pero ojo, cada uno de estos platos va acompañado de un temporizador según aparece cada pedido, por lo que es muy aconsejable ir siguiendo el orden, si queremos evitar que un cliente se vaya insatisfecho y nos reste puntuación. Por supuesto, esto no se basa solamente en coger ingredientes, cortar y emplatar, puesto que cada receta suele conllevar un añadido. Por ejemplo, a la hora de realizar sushi hay que cocer el arroz, una vez cocido disponerlo en un plato con alga nori y, posiblemente gamba, pescado o pepino (o puede que varios de ellos). En el caso de la pasta, habrá que cocerla y acompañarla de tomate cortado y pasado por la sartén para conseguir una rica salsa. En cuanto a la pizza, una vez cortados y mezclados los ingredientes, toca correr al horno, para darle al cliente su comida y no una masa cruda de pizza llena de ingredientes.

Esto no suena complicado de inicio, ya que corriendo entre fogones por ahora se ha hablado de cortar, cocer y pasar por la sartén. Por supuesto, una vez cocinados los alimentos hay que emplatarlos y sacar el plato al comensal, y aquí llega otro punto importante y de los que se suelen olvidar, toca fregar los platos si quieres poder seguir sacando comida. Otra cosa que puede pasar en la cocina si no tenemos cuidado, es que se nos queme un alimento y su correspondiente artilugio, por ejemplo, una sartén con carne o una olla con arroz, que nos avisan de que están listos pero pasan unos segundos y no los retiramos del fuego, se nos avisa de esto mediante una alerta sonora y visible, y cuando la veáis más os vale correr y apartar del fuego dicho objeto, o tendréis un fantástico fuego en la cocina que se expandirá quemando todo a su paso. Es en este preciso momento, en el que uno cae en la cuenta de que ese llamativo extintor rojo que hay por la cocina y que no habías tenido que usar hasta ahora, no es meramente decorativo.

La cosa se va complicando por momentos sumando acciones por cada nueva fase, ayudando así a que nos vayamos volviendo un poco más locos. ¿Os he contado ya que nos van a molestar en todas y cada una de las pantallas que visitemos? Desde desgraciados obreros en plena calle moviendo la disposición de las mesas donde cortamos, cogemos alimentos y demás; hasta ráfagas de aire que podrían hacernos caer al vacío, cintas transportadoras que cambian el movimiento a su antojo, etc. Es por esto que hay que estar bien coordinado con nuestro compañero (que si puede ser humano e inteligente, mucho mejor que la IA), ya que si nos quedamos encerrados ambos en un mismo lado por culpa de unas mesas que se mueven, quizás ambos tengamos la opción de llegar a los hornos y el fregadero, pero los ingredientes y las tablas de cortar se queden en una zona innacesible (una triste experiencia propia). No por nada el juego nos permite correr de un lado a otro y lanzar ingredientes (aunque no platos, utensilios de cocina y comida cocinada), esto último es bastante útil tanto por poder arrojárselos al compañero para que pueda trabajar con ellos, hasta cortar un champiñón y lanzarlo directamente si apuntamos bien a la sartén para que comience a freírse sin tener ni que movernos.

Cada fase dispone de un máximo de tres estrellas, que podremos o no conseguir dependiendo de si somos suficientemente rápidos y habilidosos sirviendo los platos que nos piden los comensales. Esto se calcula en base a la puntuación que hemos ido consiguiendo sobre nuestro trabajo, ¿hemos conseguido ir sacando los platos que pedían los comensales? Eso es bueno, suma puntos, de hecho, si lo hacemos bien con varios platos se nos otorga un bonus y nos van puntuando más. ¿Te has equivocado sirviendo un plato que nadie ha pedido o un cliente se ha hartado de esperar y se ha ido? Eso desde luego no va a sumar a tu favor en el cómputo total, por lo que ve tomando los pedidos por orden. Cuantas más estrellas obtengáis en cada pantalla, mejor que mejor (ya no solo por poder sentirte orgulloso de tu forma de jugar, también por el hecho de que son necesarias para ir desbloqueando pantallas nuevas).

Por cierto, al finalizar fases de esta modalidad iremos desbloqueando diferentes chefs que podemos cambiar desde un menú de la pantalla de inicio. Hay desde un fantástico oso panda, a un ratón, un señor japonés, una ancianita adorable, un pulpo, etc.

 

¡Cocina en compañía o molesta a tu rival!

Además del modo historia (que puede jugarse en solitario o en compañía, aconsejando lo segundo, ya que además de ser más divertido os sirve de tutorial a ambos), hay un modo arcade y otro duelo, a los cuales podemos acceder para el juego multijugador local o en línea.

El primero de ellos, funciona básicamente como cualquier fase del modo historia, ya que todos los jugadores deben remar a la par para ir elaborando y sacando los platos que nos demandan los comensales, en pos de intentar hacer la mayor puntuación posible.

En cambio, el modo duelo nos enfrentará en batallas de 2 vs 2, en las que ambos equipos pugnarán por alzarse con la victoria. Este último es bastante más divertido, por el hecho de diferir más de lo que ofrece la historia. En una partida, pude comprobar como cada uno puede usar la táctica que quiera, me explico: en una fase separaban a los dos cocineros del equipo por una cinta transportadora, y mientras uno se encargaba de hacer llegar los ingredientes al otro mediante esta, la otra persona debía cortar, cocinar, emplatar y mandar de vuelta el plato por la cinta, para que el otro compañero lo sacase. Pues bien, en una de estas, mi compañero decidió coger una gran cantidad de ingredientes y llenar la cinta transportadora del equipo contrario, haciendo que fuesen pasando ingredientes sin parar para molestar e impedir que pudiesen ellos meter con comodidad todo lo que necesitaban. Gracias a la jugada de este buen señor, ganamos la partida. Por supuesto, es mucho más divertido que limitarse a cocinar en grupos de dos sin intervenir sobre el otro, lanzándole ingredientes, robándoselos, vamos, molestándoles.

 

Conclusión

Overcooked 2 es un juego muy divertido, recomendable y adictivo para jugar con amigos u online, aunque probablemente si prefieres cocinar en solitario, tu interés sea menor. Cada partida es totalmente diferente a la anterior, bien por lo que nos toca cocinar y por la disposición de los ingredientes y utensilios de cocina, pero lo que no cambia es la obligatoriedad de intentar coordinarte con tu compañero lo mejor posible para alzarte con la victoria. Aunque pueda parecer lo contrario, creedme que la jugabilidad engancha y no se hace repetitiva, y os lo digo con una buena cantidad de partidas a la espaldas, y todavía sigo disfrutando cada vez que me pongo con el mando y la Switch delante. Si eres muy dado a quedar con tus amigos y os encantan los party juegos, este no debería faltar en tu catálogo de Switch.

 

Kalas

Veterano en esto de escribir sobre videojuegos, pero un día me cansé y decidí fundar mi propia web. No soy amante de las marcas, sino de los buenos juegos, aunque Nintendo ha estado muy presente en mi infancia. Sobrevivo en mi lucha por convertirme en un especialista en Asia Oriental.